31 mayo, 2007

El mejor sketch de los Monty Python

En Menéame está subiendo como la espuma unas imágenes realmente buenas del sepelio, en 1.989, de Graham Chapman. Como no podía ser de otra manera, el discurso lo dio John Cleese y al final cantaron la canción de La vida de Brian. No está subtitulado pero vale la pena verlo, es espectacular.

Me ha impresionado tanto que me he parado un rato a recordar todos los buenos momentos que este genial grupo me ha regalado, desde la mítica serie de televisión (Monty Python´s Flying Circus) hasta cada una de sus películas. Y por supuesto, yo, fiel amigo de las listas, me he puesto a pensar en cuál de todos los sketch de Monty Python es mi favorito. Y desde luego, siempre vuelvo al mismo momento: los recuerdos que tienen los ricachones mientras toman el té. Es un espectáculo en directo que hicieron en el Hollywood Bowl (y que, afortunadamente, está en Youtube subtitulado en español).

Todavía recuerdo el ataque de risa que de dio cuando vi este momento genial. Tres minutos de una conversación perfecta, el sueño de cualquier guionista. Magia pura en acción.



30 mayo, 2007

El III CONGRESO DE UBEDA (al loro, lorito)

En realidad, no quería adelantar nada de este acontecimiento, por si las cosas se tuercen. Pero debido a que acabo de reservar hotel, cerrar el billete de avión y pedirle un par de días libres a mi jefe, creo que no faltaré al III Congreso de Música de Cine Ciudad de Úbeda, que se va a celebrar el 18, 19, 20 y 21 de julio.

Lo organizan los tipos con los que me escribo todos los días, los de BsoSpirit (por fin pondré caras a los nombres). El primer año que lo hicieron no tenía dinero, en el segundo nació mi hijo, pero este tercero, amigos míos, no me lo pierdo.

La cosa consiste en pasar cuatro días con algunos de los mejores compositores de cine actuales. Hay charlas, conferencias, entregas de premios (ya hemos votado), firma de discos y... conciertos.

Aunque yo había confirmado mi asistencia hace tiempo, poco a poco van anunciando los nombres de los compositores que vienen: John Powell (X-Men III, Happy Feet, Ice Age, The Bourne Supremacy, Shrek...), John Debney (Sin City, La pasión de Cristo, Dragonfly...), David Arnold (Casino Royale, Stargate, Muere otro día...), Javier Navarrete (El laberinto del fauno), Pascal Gaigne (Le cou de la girafe, Azuloscurocasinegro), Roque Baños (La Caja Kovak, 800 balas, La comunidad...), algunos compositores que todavía no han cerrado y de los que no cuentan nada y... ¡¡¡ BRUCE BROUGHTON!!!

La ventaja de todo esto es que, por lo visto, se hace en un ambiente muy cordial y se vive un ambiente de música de cine muy, muy intenso. Yo solo pienso en las noches de hotel con todos estos locos tarareando músicas de películas. Además, ya he seleccionado los discos que quiero que me firmen... ¡ÑAM ÑAM!

¿Qué quién es Bruce Broughton? Pues junto a Pascal Gaigne, el motivo principal por el que ya estoy ansioso por llegar a Úbeda. Es uno de los más grandes compositores de los ochenta y noventa y, por si fuera poco, profesor de composición de algunos de los músicos actuales más respetados. Los de Úbeda han hecho un vídeo de presentación. Es probable que llores en los primeros sesenta segundos. O a lo mejor, solo lloro yo, que soy friki, pero poco.


Para los que conozcan bien Vértigo

Hoy me encontrado un vídeo magnífico de unos tipos que han visitado los emplazamientos de rodaje de Vértigo. Una buena ocasión para ver como se han conservado todos los lugares míticos en los que se grabó la que yo creo es la obra maestra de las obras maestras.

El vídeo, por supuesto, está acompañado de la música de Bernard Herrmann para la película. Adoro a Herrmann.




Y aprovecho esta ocasión para enlazaros a un blog que reivindica una cosa bastante rara (aunque suena a marketing viral), pero con la que llevo riéndome un buen rato.

29 mayo, 2007

¡¿Quién me lo iba a decir?! Sobre En busca del Arca Perdida

Llevo toda la vida viendo En busca del Arca Perdida, sin duda, una de mis películas favoritas. Me sé el diálogo de memoria, los planos, la música, cualquier dato raro que se te ocurra...

... pero nunca, repito, NUNCA me di cuenta de que Barranca (uno de los porteadores del principio) y Monkey Man (pues eso, el tipo del mono) estaban encarnados por el mismo actor: Vic Tablian.

No lo comprendo. Hoy, más de veinte años después y tropecientos mil visionados del filme de Spielberg, lo veo claro.

HOLLYWOODLAND: El misterio de George Reeves

Hay muchas personas que todavía no saben que en las famosas letras de HOLLYWOOD que se encuentran en la colina más cinematográfica del mundo antes se podía leer Hollywoodland.

Esas últimas letras (LAND), que han sido punto de partida de muchos suicidas, fueron eliminadas hace muchos años. Cuando hablamos de Hollywoodland, hablamos del Hollywood clásico.

Tras esta introducción pachanguera, Hollywoodland es una magnífica película que cuenta la historia de George Reeves, un actor mediocre que alcanzó la popularidad con la serie de televisión de los cincuenta: Superman.

En la vida real, George Reeves se pasó gran parte de su tiempo intentando meterse en la industria del cine, aunque sólo consiguió pequeños papelitos, como el de hermano Tarleton en Lo que el viento se llevó.

La fama de Superman se lo comió. Le costó bastante asumir que había conseguido ser famoso por ponerse un pijama, pero cuando lo hizo, asumió su rol a la perfección. Dejó de fumar (no quería que los niños, que lo adoraban, le vieran fumando) y no se sacó más fotos con distintas mujeres cada noche.



Fred Zinnemann le dio en un pequeño personaje en De Aquí a la Eternidad, pero debido a las risas que causó en los pases de prueba, con la gente gritando ¡Superman, Superman!, cortó su papel a la mínima expresión.

Cuando la serie Superman se canceló, no consiguió remontar su carrera, cogió un arma y se suicidó...

O no.

Las malas lenguas hablan del poder de un dirigente de la Metro Goldwyn Mayer, Eddie Manix, que al ver como su mujer sufría despechada porque George Reeves la había dejado (se consentían un amante, tanto Eddie como su mujer), lo arregló todo para que mataran a George.

En realidad, esta teoría no es tan variopinta. Los antiguos dirigentes de las grandes productoras, al igual que los jefes de publicidad, se vieron envueltos en temas muy, muy turbios, sobre todo en la época en que las estrellas se creían auténticos dioses. Ya no sólo se encargaban de que contrajeran matrimonios algunos actores que debían ocultar su homosexualidad, sino que en caso de muertes y asesinatos, se llamaba antes al estudio que a la policía.

Así, bromas tan célebres como macabras, como la de Errol Flynn, que sacó el cadáver del actor John Barrymore del depósito y lo sentó en una butaca en el salón de la casa del director Raoul Walsh, provocando casi el infarto del pobre director, eran moneda común que tenían que salvar los directores de publicidad del estudio. Lo que en España se ha llamado: "sacar las castañas del fuego".

De todo esto y un poco más habla Hollywoodland. Es una delicia ver Los Ángeles en los 50 y actores de la talla de Adrien Brody, Diane Lane, Ben Affleck, Bob Hoskins e incluso la guapa Robin Tunney, de Prison Break, dando vida a magníficos y reales personajes. Pero lo curioso es que hasta Affleck esta muy bien. Ha ganado más premios haciendo de Reeves que en toda su carrera y este año, todo el mundo esperaba que el Oscar de mejor actor se lo llevara él. Seguramente habría pasado de llegar a ser nominado.

Pero sobre todo, en Hollywoodland es importante el respeto con el que han tratado la figura de Reeves (yo soy seguidor de Superman, la serie de televisión, y me habría dolido que fuera de otra manera). Porque si bien George Reeves era un actor mediocre, demostró en repetidas ocasiones ser un tipo magnífico. Es difícil que alguien encarne de forma más auténtica al defensor de la verdad y la justicia.

George Reeves era un tipo encantador que no se dio cuenta de la suerte que tuvo. A la mayoría de los actores de los 50, la generación actual no los conoce ni de vista, pero de George Reeves se siguen vendiendo DVDs, se hacen películas sobre él y muchos nos preguntamos, todavía hoy, por su verdadera muerte. Ha entrado de lleno en la mitología del celuloide. En realidad, consiguió lo que buscaba, aunque pagara un alto precio.



NOTITA PORQUE SI NO REVIENTO: Pasa lo mismo con los compositores de los 50. Aunque todos los músicos de cine reconocían con vergüenza que les gustaría "dejar el cine y dedicarse a la música seria" (frase de Bernard Herrmann), a la mayoría de los compositores clásicos de los 40 y 50 no se les programa hoy en día en ningún sitio. Sin embargo, cada día suena algo de Herrmann en algún auditorio del mundo.

28 mayo, 2007

THE HOST

Después de un año entero persiguiendo esta película, esperando a que se editara el DVD o intentando bajarla por medios filibusteros en Internet, por fin he tenido el placer de ver The Host.

Mis expectativas por The Host eran muy altas, no sólo por el carrerón del director Joon Ho-Bong, cuya anterior película, Memorias de un asesino, es una puñetera obra maestra, sino porque creo que las pelis con bicho gigante, en realidad, molan bastante.

El problema es que Hollywood hace tiempo que no hace películas con bicho con gracia. Godzilla era aburridísima y la enésima versión de Alien, también.

The Host es cine coreano pero, en realidad, es cine universal. Personajes bien dibujados (para tener un monstruo que nos importe algo, debemos tener buenos personajes) y una historia fantástica son los condimentos para esta ración doble de tensión y humor. El tema de los efectos especiales es secundario (aunque la bestia tiene momentos memorables). Si no fuera de esta manera, no se seguirían viendo los Godzillas japoneses de los 60 y no veríamos el King-Kong del 33... pero tío, seguimos viendo estas películas y nos siguen encantando...

The Host está muy, muy, muy bien rodada. La secuencia que pongo a continuación es la primera aparición del animal (por lo menos, a este tamaño). La forma de empezar la secuencia y de aumentar la tensión paulatinamente, la mezcla de géneros (la película también es muy divertida) y la agudeza visual del director, que pone la cámara de forma escalofriante, dan como resultado una de las secuencias más impactantes del año.

No les voy a obligar a acordarse del nombre del director, pero es un creador de cinéfilos en potencia. Yo apuntaría su nombre en una notita para no perderme ninguna de sus películas.



PD: ¿Buena, eh?

25 mayo, 2007

Día del Orgullo Friki (y 2)

Bueno, he celebrado a mi manera el día del Orgullo Friki. He comprado dos DVDs que van a hacer historia:

1.- Toda la primera temporada de La Liga de la Justicia. Tropecientos episodios para disfrutar como un enano en la compañía de mis enanos.

El segundo tiene delito: un documental sobre el mundo de los Trekkies. Desde peña que va disfrazada de Spock al trabajo hasta los que se saben de memoria los diálogos de Star Trek. De cualquier manera, salen muchas imágenes de convenciones de Trekkies. Me voy a morir de risa y... de envidia (aunque siempre he sido del bando de la trilogía, de la única que hay, como dice Kevin Smith).

Y mañana, me voy a Área 51, mi tienda de cómics favorita. Me han mandado un email que textualmente dice: "Para celebrar el del día del Orgullo Friki, toda persona que entre en la tienda entre las 10 y las 12 del sábado, saldrá con un cómic gratis". Y de paso, le hecho un vistazo a las novedades y a los muñecos... ¡¡ÑAM ÑAM!!

FELICIDADES A TODOS

25 de mayo: DÍA DEL ORGULLO FRIKI

En la página del Orgullo Friki he encontrado el Teaser Poster, que me gusta un poco más que el poster final.

¡ALA! Felicidades a todos, porque...
es tan friki el que escribe estas páginas como el que las lee.

24 mayo, 2007

La muerte del actor Vic Morrow

Llevo unos cuantos días dándole vueltas a la idea de escribir este post. Es una historia, como toda la de la crónica negra de Hollywood, que siempre me ha parecido sorprendente. Pero esta vez, no sé muy bien cómo, han aparecido las imágenes desaparecidas de la muerte de Vic Morrow.

Les pongo en antecedentes: Vic Morrow era un actor curtido en mil películas y mil series de televisión. Una visita a Youtube con su nombre nos mostrará decenas de actuaciones a lo largo de su vida.

Steven Spielberg y John Landis le contrataron para hacer uno de los episodios de la película Twilight Zone. Este era un proyecto que Spielberg llevaba persiguiendo muchos años y que surgió en forma de película de cine con cuatro episodios cortos. Esto ocurrió mucho antes de que Spielberg pusiera en marcha la serie de televisión Cuentos Asombrosos.

Twilight Zone contaba con cuatro directores fantásticos para las cuatro historias. Concretamente, en la de John Landis era en la que actuaba Vic Morrow. En una de las secuencias, su personaje coge a dos niños y escapa por un lago del ataque de un helicóptero (se supone que es Vietnam), con tan mala suerte que el helicóptero tiene un accidente y una de las aspas le corta la cabeza al famoso actor y a uno de los niños. El resto del fuselaje cae sobre el segundo niño, resultando muertos los tres de forma instantánea.

Una historia muy, muy trágica que ha seguido siendo noticia en los tribunales hasta hace muy poco tiempo. Y aunque Twilight Zone se estrenó y fue un éxito notable, la escena, evidentemente, nunca se llegó a ver en la película y el guión se cambió ligeramente (aunque era el último día de rodaje de Morrow y su papel estaba rodado).

La historia de Vic Morrow, padre en la vida real de la actriz Jennifer Jason Leight (que dudo que algún día actúe en una película de Spielberg o Landis), ha coleado mucho tiempo y ha perseguido, en forma de juicios initerrumpidos (y en forma de sedantes y depresiones), de forma muy dura a John Landis.

Una de las críticas que más se le ha hecho a Spielberg es la de haberse limpiado las manos dejándole toda la responsabilidad a Landis. Hay una biografía no autorizada de Spielberg (y traducida al español) que cuenta como Spielberg ante situaciones de máximo estrés, se comporta como un niño, te deja de hablar, te cuelga el teléfono, te ignora... En fin, que el peso de la ley recayó sobre ambos, pero la responsabilidad moral parece que era propiedad exclusiva de Landis.

John Landis no ha parado de repetir que esta historia es una tragedia, pero no deja de ser un accidente. Un helicóptero en el cine es algo muy complejo y estas cosas, aunque no deberían pasar, pasan. En cualquier caso, las medidas de seguridad eran las adecuadas y el juicio declaró al entonces joven director inocente. De hecho, es a partir de este juicio cuando se empiezan a tomar medidas con los horarios de niños y actores (la escena se rodó más de una vez y el agotamiento en el equipo de rodaje era visible).

El pasado lunes, buscando unas cosas sobre Alan Alda (del que quería hablar en este post) me he encontrado con las imágenes de la muerte de Morrow. No son escabrosas aunque son muy duras. He dudado ponerlas en frikiperopoco (no quiero ser, ni parecer, Impacto Televisión), pero realmente el estallido del helicóptero es tal, que lo chungo no se ve. A mí, lo que realmente me impresiona es ver la secuencia de la que tanto hemos hablado y discutido y que ha hecho correr, durante tantos años, ríos de tinta. Y por supuesto, impresiona ver los últimos segundos de Morrow y los dos niños y la magnitud de la tragedia.

No voy a escurrir el bulto. Sé que este post es sensacionalista e innecesario, pero no soy TVE. Desde el primer día cuento cosas que me han gustado o que me han impresionado (un diario de lo que veo), y les aseguro que esto me ha impresionado. Y mucho.

Es largo, pero la parte de Morrow son sólo los primeros dos minutos. El resto son muertes de especialistas en otros rodajes, también con helicópteros.

23 mayo, 2007

Jesucristo cumple 64 años

Me han comentado que ya están anunciando Jesucristo SuperStar en Madrid, supongo que para la próxima temporada. Desde que me lo han dicho, no paro de pensar en esta obra maestra del musical que he visto muchas veces y en tantos sitios. Tan buena música y al mismo tiempo, tan machacada. Y me ha dado por saber que ha sido de los dos protagonistas de la peli.

El señor de la foto es Carl Anderson, el auténtico Judas de la película de 1.973, que falleció hace un par de años de leucemia. Aunque cantó bastantes cosas religiosas en plan godspell y esas cosas, nunca se libró de Jescucristo SuperStar. Más que una lacra o un encasillamiento, se trató de un negocio redondo que le sacaba, en muchas ocasiones, las castañas del fuego.

También ha sido el papel más importante en la vida de Ted Neely, el Jesucristo bizco de la película. Bueno, es tan importante que el actor, nacido en 1.943, o sea, con 64 años, sigue representando la obra musical en distintas giras y compañías de teatro. Y aunque canta muy bien, hay que reconocer que es raro ver a un Jesucristo mayorcete (casi dobla los 33).

De todas maneras, al cantante que mejor he visto hacer un número musical de Jesucristo SuperStar es Michael Ball en el DVD del Celebration de Andrew Lloyd Webber. No he encontrado ese trozo en Youtube, pero Michael, que hace los directos mejor que nadie, tiene otro vídeo donde canta Gethsemani (la canción para que se luzca Jesús) a todo pulmón. Como siempre, brillante.

Voy a enlazaros unos vídeos para los más forofos, yo los he disfrutado como un enano:

1.- Un tipo ha hecho una pequeña comparación entre la versión antigua del musical y la reciente edición de hace muy pocos años. Son cinco minutos muy curiosos, en orquestación, en voces... aquí. Es perfecto para una pequeña visión del musical.

2.- Ted Neely (Jesús del 73) tiene pinta de ser un gran tipo. En este vídeo unas señoras van a verle al backstage y hablan un rato con él. Muy amable, aquí.

3.- Una reciente actuación aunque sólo esta grabado el momento de los saludos del final. Dos cosas me llaman la atención de este magnífico documento: Jesús es Neely y se le puede ver como está mayor, mayor, mayor para el papel (es que, aunque suene lamentable decirlo, no pega). Pero lo más sorprendente es que el papel de Herodes (en realidad, dos frases y una canción cómica memorable) lo hace Jack Black. Aquí.

4.- Y totalmente ajeno al tema del post, buscando cosas me he encontrado con una magnífica entrevista a Michael Ball en donde el cantante cuenta como se disfraza del Conde Fosco (The woman in white) todos, todos los días.

Para los que no quieran ver el vídeo, cuenta que cada noche hace un número musical con una rata encima de su cuerpo paseándose de lado a lado...vamos, muy espectacular. Este número se ha hecho muy famoso. El presentador le pregunta: ¿cómo diablos se hace eso, un número musical con una rata paseándose por encima tuyo?. Michael Ball responde: "Eso da igual, la rata hace lo que le da la gana cada noche. Nunca hace el mismo recorrido y, normalmente, se queda parada en mi cuello". Aquí.

El único vídeo que pongo para que veamos obligatoriamente (os estaré observando), es el magnífico Gethsemane de Michael Ball. No es una versión tan depurada como el de la gala de Webber, pero es muy superior a todas las versiones que hayas oído antes:



21 mayo, 2007

Zodiac no es una película de Tom Cruise

Hay películas que me gustan mucho, otras que me gustan más y después, está Zodiac.

Nunca he defendido el cine de David Fincher. Seven no me causó el impacto que debería haberme causado, aunque me gusta. Y muy por debajo, El club de la lucha. En realidad, aunque sea un poco triste por mi parte, la película de Fincher que más me gusta es La Habitación del Pánico, por lo menos, lo que recuerdo de la peli porque no la he vuelto a ver y me da un poco de pereza.

Pero en alguna revista de cine en plan Cinemanía, o Fotogramas, o Dirigido, o la nueva edición española de Cahiers du Cinema (felicidades a quien corresponda), hace unos días leí una de esas frases que a mí me impactan. Un crítico escribió: "los primeros quince minutos de Zodiac se estudiarán en las escuelas de cine". Frase que recordé cuando un espectador llegó quince minutos tarde, perdiéndose prácticamente todo la exposición de la peli...

Zodiac no es una película para recomendar. Es larga (casi 160 minutos), tiene escenas muy desagradables (pero claro, habla de un psicópata asesino) y en algunos puntos, tiene tantos personajes y se habla de tanta gente, que estás ligeramente perdido...

Y resulta que es endemoniadamente buena. La música de Shire, las actuaciones de Ruffalo, Gyllenhaal y Robert Downey Jr. (da igual lo que se meta, es uno de los mejores actores que hay en la actualidad) no tiene precio. El guión (a falta de ver una película anterior que se ha hecho con exactamente el mismo tema) es brillante. Y la dirección de Fincher es precisa, dura, directa, efectiva...

No se la recomiendo a nadie, aunque es una de esas películas que a mí me encantan. Cuando esta mañana me levanté de la cama, seguía con las imágenes de la peli en mi retina...

Y todo esto me recuerda algo sobre lo que hablamos hace poco. Cada vez me hace más gracia ese gran actor y triste persona que es Tom Cruise. Con prácticamente toda la preproducción hecha, David Fincher y Tom Cruise no llegaron a un acuerdo creativo con Misión Imposible III. Fincher huyó lejos de la estrella de la Cienciología. Ahora, Cruise debe haber visto la magnífica Zodiac y se debe estar mordiendo sus uñas cienciológas.

Ay... el tiempo pasa para todos, Cruise, no cuides a tu entorno que con dos arrugas no te va a querer contratar nadie. A no ser de que te encomiendes a tu Dios cienciológo. Por cierto, ¿dicen los cienciólogos que venimos de otros planetas?... pero Tom, tío... crece un poco.

16 mayo, 2007

Un apunte más sobre Stephen Sondheim

En el post de la pérdida de la mitomanía, apunté mi pasión desde hace unos años por el Sr. Sondheim. Personalmente pienso que es la gran creador de historias musicales que ha dado el siglo XX.

Cuando Lloyd Webber puso de moda los famosos musicales llenos de magia y espectáculo como Cats o El fantasma de la ópera (gracias a los cuales aparecieron maravillas tipo Les Miserables o Chess), Sondheim siguió haciendo musicales intimistas, con orquestas de cámara y en algunos casos, apenas tres cantantes.

Ajeno a las modas, siempre ha tenido un grupo de seguidores y un nutrido grupo de críticos que le consideran uno de los mejores artistas de la América contemporánea.

Pero lo que da gusto es verle hablar, la claridad de sus exposiciones, el humor sutil, y al mismo tiempo, la sencillez de sus melodías, la simplicidad de sus líneas de diálogo... un conjunto que hace que su obra sea, de verdad, sublime.

Por si fuera poco, a Sondheim cuesta quererlo. La primera vez que escuchas un musical suyo no te acaba de convencer, pero no sé muy bien como, no se puede ir de tu cabeza. Cuando repites la experiencia, ya has caído en su embrujo. Es un poco como ver Terciopelo Azul de David Lynch, la primera vez te deja perplejo, la segunda vez te ha pillado y te convierte en fanático discípulo.

Hoy he encontrado un corto vídeo (Youtube me sorprende todos los días) de Stephen Sondheim dando una especia de clase magistral a una estudiante de música. Es muy simple y al mismo tiempo, es curioso como quiere enfatizar y perfeccionar cada una de las frases. En un momento dado, corrige a la cantante en la frase "there ought to be clowns" ya que no se debe decir "ogtu" sino "ougt tu", con doble T. Un rasgo genial y perfeccionista.

El telón de fondo es la canción más conocida, aunque no la mejor, de Sondheim: Send in the clowns. En realidad, cada pieza de Sondheim es una pequeña obra maestra en sí misma.




Una historia que me fascina

Voy a contar una brevísima historia que me fascinó desde el momento en el que un profesor de la Facultad de Ciencias de la Información la contó. Es probable que sea una leyenda urbana, que no sea cierta, pero lo que sí es verdad es que no sé muy bien porqué, todos los días pienso en ella.

Cada facultad tiene su historieta, como esa de Filosofía en la que un profesor suspende a todos los alumnos con cuestiones imposibles de resolver. Un día basó su examen en la siguiente cuestión: "¿Por qué?". La leyenda cuenta que el profesor suspendió a todos los alumnos, que se habían enrollado con cuestiones lógicas y sólo aprobó al que respondió correctamente el examen con un escueto: ¿Y por qué no?

Pero la historia-leyenda que se contaba en Ciencias de la Información es más interesante: dicen que a la redacción de un periódico llegó un joven, bastante enchufado y muy poco preparado, pero al que se tuvo que acoger por... bueno, un enchufado. Cosas de la vida, una noche tiene que ir a cubrir una boda muy importante entre dos celebridades y a la que iban a acudir invitados muy relevantes de la sociedad madrileña. Noticia que, por otra parte, ocuparía la portada de la edición del día siguiente.

La rotativa espera a que el joven periodista mande su noticia mientras el director se muerde las uñas. Pasan las horas y no se recibe nada. El tiempo se echa encima, así que deciden cerrar el periódico con otras noticias en portada (en el momento que nos contaron la historia, los móviles e Internet eran ciencia-ficción).

Al día siguiente, cuando el joven llega a la redacción, el director le llama a su despacho y le pregunta: ¿Por qué no apareciste para darnos la crónica? Y el periodista le contesta: No valía la pena, no hubo noticia. Los novios se enfadaron y no hubo boda.

¿No es genial?

14 mayo, 2007

Escarceos con los famosos (batallitas de abuelo Cebolleta)

He trabajado en cine, radio y televisión y, por lo tanto, he conocido muchos famosos raros y mucha gente del espectáculo. Por culpa de todos esos años, prácticamente he dejado de ser mitómano. Ya no me apetece conocer a nadie porque nunca sé de que hablar y, en realidad, me da un poco igual. Ha sido un cambio paulatino, lento, pero un día me di cuenta de que en el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo, me apetecía más ver una peli que ir a la rueda de prensa de algún actor...

Eso sí, me río mucho con mi amigo Javier Martín cuando me cuenta que hizo un largo viaje de avión al lado de Ed Harris y lo único que se le ocurrió preguntarle es si realmente se podía respirar dentro del líquido de Abyss. O de mi hermana Inma, que está encantada con su amistad con Carlos Hipólito; o de Ruyman, un compañero del trabajo que nos pone al día a todos con los últimos cotilleos del famoseo. Pero, desafortunadamente, la mitomanía ya no va conmigo.

Y es que muchos de los famosos, por no decir todos, decepcionan bastante. Todavía recuerdo a Karlos Arguiñano (sí, el cocinero), que fue mi jefe en Airbag (no sólo era actor, sino que producía la película) y que se jactaba de pagar el rodaje a "tocateja", o sea, en metálico, sin avales, sin bancos de por medio... aunque éste es de los pocos que es igual en la tele que en la vida real.

Pero, curiosamente, me han pasado unas cuantas cosas con gente relacionada con el cine que han sido pura casualidad. Cada vez que pienso en ellas, me doy cuenta de que la frase "el mundo es un pañuelo" fue escrita para mí:

- Antes de comenzar mi periplo por Madrid, mi familia decidió (con bastante astucia, porque era muy mal estudiante) mandarme a Irlanda a pasar un año y aprender inglés. Como siempre con estas cosas, cuando llegué me deprimí bastante porque no entendía absolutamente nada y me sentía soooolo. Y entre frase y frase, la familia con la que vivía me dijo algo que yo entendí como: "No te preocupes, a la casa de al lado va a venir una chica canaria mañana y va a quedarse un año".

Al día siguiente, la chica llegó y yo la fui a recibir como si viniera un ángel del cielo. Mala suerte para mis padres, porque me tocó de vecina una canaria, y buena suerte para mí, que pude hablar con ella todo lo que no podía hablar en casa.

Con los años, Mercedes Ortega, que cuando la conocí era medio heavy, medio punk, se convirtió en la actriz de Fotos, de Elio Quiroga y de la magnífica Taboo. Ahora se gana la vida presentando un famoso programa de la Televisión Autonómica de Canarias, aunque para mí sigue siendo la persona a la que iba a ver cuando no me entendía con nadie.

- En otra ocasión, bastantes años más tarde y de vuelta en las Islas Canarias, estaba haciendo una serie de entrevistas para un programa de radio y me pasaba el día con la grabadora, el móvil, un maletín... y sin carné de conducir. Llevaba tantas cosas encima que un buen día se me olvidó el móvil en un taxi.

Eso, aunque hoy es difícil de recordar, era chungo, porque cuando salieron los móviles no te los regalaban como ahora. Eran caros de cojones. Además, si perdías tu móvil, perdías tu número. Me fui a una cabina de teléfonos y me llamé "a mí mismo". Una chica contestó al teléfono. Me dijo que se había subido al taxi y había encontrado el aparato en el sillón de atrás y que prefería quedárselo y encargarse ella de devolverlo, que dárselo al taxista. Quedé con ella, me lo dio y hablamos un rato. Una amistad que todavía perdura.

En aquel momento, no me di cuenta de que era Dunia Ayaso (pareja artística de Félix Sabroso), directora de películas como Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí, El grito en el cielo y Descongélate. Pero en aquellos años, sólo había rodado la de Lucas y se disponía a comenzar El grito...

- En otro momento, ya en la agencia de publicidad, mi jefe me mandó a Tenerife para rodar un interesante anuncio de baldosas (como siempre, apasionante). Conocí al que sería el operador de cámara del anuncio (que no recuerdo su nombre, pero era un tipo encantador). Lo habitual, hablamos dos minutos de baldosas y tres horas sobre cine. A la hora de la comida, se vino a comer con nosotros un amigo suyo, un chaval joven que había rodado un cortometraje y que tenía problemas con unas manchas que habían salido en el negativo original. Como yo había trabajado en restauración de pelis en Filmoteca, le di un par de nombres de personas en Madrid que creí que podrían ayudarle.

El corto de las manchas es Esposados (me parece recordar que es el primer corto español nominado a los Oscar), y su director Juan Carlos Fresnadillo, no sólo ha dirigido la magnífica Intacto, sino que ahora va a estrenar la secuela de 28 días después.

Una amiga mía que trabaja en producción de cine en Madrid, Susana Asenjo, y que estuvo en el equipo de Intacto, me contó que hablaron de mí: "Sí, Sergio, el tipo de Airbag, lo recuerdo muy bien".

Esta historia mola.

Y no hablo de Elio Quiroga, buen amigo de José Miguel, un buen amigo mío. Con el que no sólo he tomado muchísimas cervezas, sino que además lo he utilizado cada vez que comienzo un proyecto: lo he entrevistado para revistas, para la radio, he hecho reportajes sobre él... en realidad, cada vez que tengo un proyecto y no sé sobre quién escribir, le llamo. A él le viene bien la publicidad y a mí me viene de cojones rellenar un par de páginas.

Elio Quiroga a dirigido Fotos, La hora fría, No-Do, Home Delivery...

PD: Sólo hay una persona a la que realmente me encantaría conocer. Es compositor de musicales, escritor... una especia de artista del Renacimiento que lleva años cautivándome no sólo con su música y sus letras, sino con sus entrevistas y su forma de ser. Su nombre: Stephen Sondheim. Creo que con él, volvería a ser el gran mitómano que una vez fui.

Stephen Sondheim ha escrito la letra de West Side Story y entre otras muchas cosas, ha escrito la música y la letra de Sweeney Todd, Passion, Sunday in the park with George o Follies.

Y por supuesto, me gustaría comer un buen solomillo con algunos nombres interesantes como Spielberg, Lloyd Webber, Lawrence Kasdan y... ¿nadie más?

La calidad y el éxito

En la gran polémica suscitada por Spiderman 3 han quedado unas cuantas cosas por decir. Yo defiendo la película, aunque es complicado hacerlo cuando los auténticos fanáticos que la defienden argumentan cosas tan absolutamente disparatadas como el record de taquilla, las recaudaciones en un día o en un fin de semana...

Me da la sensación de que pensar que una película es buena porque ha tenido éxito es una tremenda memez. El éxito de público no indica que un producto sea bueno ni malo, ni mucho menos. Quiero decir, Spiderman 3 no es mejor ni peor por ser la más taquillera en un fin de semana. Eso solo es bueno para los productores.

Se me ocurren mil ejemplos de películas realmente malas que han conseguido llegar a la primera posición de la taquilla y películas realmente buenas que no ha visto ni Dios, siendo este último caso realmente lamentable. Sí este Spiderman 3 que yo defiendo no hubiera tenido éxito, me habría gustado igual, aunque defenderla sería un poco más fácil (y además, sería un poco más snob).

Ayer llevé a mi hija a ver una película que ha pasado sin pena ni gloria por la taquilla, aunque sus protagonistas sean Julia Roberts, Robert Redford, Steve Buscemi, Oprah Winfrey, Kathy Bates, John Cleese, Thomas Haden Church, Sam Shepard y Dakota Fanning. Se llama La telaraña de Carlota. Tanto la pequeña Irene como yo coincidimos en que es una gran película, muy entretenida y emotiva, y no vemos el momento en el que salga en DVD. Eso sí, la vimos un domingo por la tarde, totalmente solos en el cine. Un claro ejemplo de película bien hecha que no tiene éxito. Y es una pena.

11 mayo, 2007

Las peores escenas de la historia del cine

Desde el principio de este blog, me propuse no hablar del cine que se va a hacer en el futuro (para eso ya hay páginas muy buenas: léase Uruloki en España o Ain´t it cool news en EE.UU.), o sacar directamente cosas de otros blogs, porque al fin y al cabo, a mí me gusta hablar de películas que ya he visto y alguna que otra frikada desde mi punto de vista... la objetividad y yo no... ¡vamos, que no!

Pero alguna vez he hecho una excepción poniendo vídeos (siempre acreditándolo) de otros lugares, de otras páginas o de otros blogs. Sólo lo hago cuando creo que vale realmente la pena.

Todo este rollo es porque hoy he encontrado un vídeo en Menéame que me ha cautivado: un tipo (creo que americano) ha recopilado las que él cree que son las peores secuencias de la historia del cine. Desde luego, es un vídeo que no pueden perderse (entre las secuencias, está el clásico que puse el otro día del tipo que pasa con un caballo por debajo de un camión).




10 mayo, 2007

Pero, ¿quién diablos es Rusell García?

Después de unos días bastante saturado de trabajo, vuelvo a las andadas...

A la izquierda he puesto una foto de la auténtica y genuina máquina del tiempo. En la silla se sentaba el actor Rod Taylor en una película que en versión original se llamaba The time machine (1.960), pero que aquí en España conocemos con el romántico nombre de El tiempo en sus manos.

Por esas cosas que pasan (el día de emisión, el momento adecuado, no lo sé), cuando yo era pequeño toda mi generación pudo ver esta peli al mismo tiempo y todos guardamos un hermoso recuerdo. Muchos años más tarde, volví a ver la peli y sigue siendo maravillosa, pero claro, muchos me acusan de friki.

En el primer viaje que Rod Taylor hace al futuro se para en el año 1.969 (año arriba, año abajo, no me acuerdo bien), donde todos los ciudadanos van vestidos de forma futurista (parecen bomberos) e incluso hay coches voladores...

El caso es que la película, como todas las que realmente me gustan, tiene una banda sonora estupenda. El compositor Rusell García, como siempre, hace una... ¿Rusell García?, pero ¡¿quién es Rusell García?! La última vez que oí algo suyo fue la banda sonora de Atlantis, una de las ¡dos bandas sonoras! que compuso.

En Internet figuran algunas bandas sonoras más, pero como colaborador... Quiero decir, Rusell García, por lo visto, era trompetista. Hace tantos años que nadie sabe nada de él, que empiezo a pensar que ha muerto (nació en 1.916). Sin embargo, muchos miles de personas pensamos en él cada vez que oímos la maravillosa música de El tiempo en sus manos (que por cierto, al ser una grabación original de la época en una peli que no rebosa de presupuesto, es espantosa, con músicos desafinando... un desastre).

En esta pequeña muestra de los títulos de crédito, Rusell comienza con una pequeña fanfarria para pasar rápidamente al tema de la máquina del tiempo y al medio minuto, más o menos, se centra en el tema de amor. Es una pena que el Sr. García no compusiera más cosas para el cine porque no sé como era como trompetista, pero como compositor era una auténtica joya... desaprovechada.


07 mayo, 2007

Spiderman 3, la polémica película arácnida

He estado callado, en la sombra, esperando que todos echaran sus exabruptos sobre la polémica Spiderman 3. He observado, he leído multitud de blogs, he esperado a que pasaran dos días prudenciales para no contar las cosas en caliente...

¡Es que se ha montado gorda con la película! ¡He visto hasta peleas blogueras!


Spiderman 3 es una buena película, muy entretenida. No es genial, como la segunda, pero se disfruta muchísimo: Spiderman escala un montón de edificios, lanza un montón de telarañas, se pelea con todo Dios y Peter Parker sigue siendo gracioso y anodino.

Pero de verdad... ¿alguien quería más?
Si alguien quiere darle más importancia a la peli (cosa que me parece bien) lamento decirle que ni siquiera la primera, que me encanta, es una película para meditar mucho más allá de su metraje. No es Lars Von Trier ni Hal Harley... es nuestro querido vecino Spiderman.

En realidad, es un gran espectáculo, como el cine de antes, el de toda la vida, como 1.941, como Terminator, como La Guerra de los Mundos. La tercera película del hombre araña no va a cambiar la concepción del cine, o del cine de superhéroes. Es una peli de doble sesión, de palomitas... como si eso fuera malo.

El problema de vender tanto su alto presupuesto es que la gente espera que se hunda el Titanic y pierde la perspectiva de las cosas, además de perderse un buen rato...
Raimi es un buen director de cine, mantiene el pulso firme, rueda secuencias con verdadera maestría (esa grúa a Harry Osborn en el teatro), tiene efectos especiales realmente magníficos (y alguno que otro chapucero) y escenas muy, muy divertidas. Un cómic en el cine (y por supuesto, no lo digo de forma peyorativa). Y algunos problemas de guión, como por ejemplo, no hacer creíble lo increíble, no la convierten en la gran película que podría haber sido. Pero eso no me decepciona.

Spiderman 3 es buena. De hecho, es muy buena. He leído en Internet que es larga, pero cuando uno no se aburre, cuando está alucinando con el espectáculo de la pantalla, da igual que sean dos horas o dos horas y media. A mí el tiempo me pasó volando. ¿Y saben que? La volveré a ver en el cine.


La música de Elfman me faltaba, sí, pero Cristopher Young deja un par de melodías curiosas que encajan de forma sospechosa con las creaciones originales. No comprendo como no editan un disco con la música de la peli...

PD: Esto me recuerda mucho al estreno de Terminator 2. Ahora todos se rasgan las vestiduras con el clásico de ciencia-ficción, pero en su momento, el público salía del cine comentando que lo único que valía la pena eran sus efectos especiales, que era mala, una atracción de circo, un "más difícil todavía".


El DVD de Spiderman 3 pondrá la película en su sitio, nadie hablará de presupuesto y todo el mundo verá que simplemente se trata de una peli de acción muy bien hecha. Y con esto quiero decir, una peli para pasar un buen rato. Yo voy comprando las palomitas.

06 mayo, 2007

El DVD de ROBIN DE LOS BOSQUES

Ufff... se nota que la foto es mía... podría pasarla por el Photoshop pero tarda un minuto en abrirse el programa. La dejo así, oscurita.

Ayer ví Robin de los Bosques (vamos, el Robin Hood de Errol Flynn). No voy a comentar la película, ya que es de esas que todo el mundo ha visto treinta y cuatro mil veces y nos apasiona. Pero si vale la pena hablar sobre la edición en DVD, que es una auténtica maravilla en su apartado de extras. Es de esas ediciones (y hay unas cuantas) que es una pena que la gente se la baje de la Mula, ya que el contenido del segundo disco vale su peso en oro.

En realidad, estas ediciones de clásicos del cine vienen acompañadas por documentales que, cuando yo era pequeño, los emitían como cosa especial en fechas señaladas en televisión. En Navidad, por ejemplo, era normal ver un documental sobre la época dorada de Hollywood (musicales, cine negro...). En el caso de Robin de los Bosques, viene con tres piezas que son de obligado visionado:

- Documental sobre el Technicolor: Y no hablan sólo del proceso de rodaje con tres películas diferentes y sus correspondientes virados a color, sino que hablan del ingenioso mecanismo de la compañía, de su creador y, sobre todo, de su esposa. Básicamente, cuando se contrataba una peli en Technicolor, era obligado alquilar la cámara (no se podía comprar), llevarse un asesor (la mujer del tipo) y un ayudante de cámara. Por supuesto, se encargaban de proporcionar la peli y de revelarla. Era muy, muy caro. Un negocio redondo. Eso sí, era el mejor proceso de color que existía.

Las luchas por el color de cada peli entre el correspondiente director de fotografía y la asesora de Technicolor (la mujer del creador del sistema, siempre acreditada) fueron acojonantes. Cuentan mil anécdotas curiosas, aunque me gusta la de John Huston cuando rodaba Moulin Rouge. Buscando los colores pastel de Lautrec, Huston hizo que la gama y rango de colores fuera muy suave. Cuando vieron las primeras pruebas en la sala de proyección, la asesora se enfadó y ordenó cambiarlo todo. Huston, tranquilamente la miró y luego miró a su director de fotografía: "¿Es eso lo que querías?" le preguntó. El director de fotografía asintió, entonces Huston se levantó, se acercó a la asesora y le dijo: "Que te jodan". En ese momento, empezó a tambalearse el poder de los asesores del Glorioso Technicolor.

Este documental dura algo más de una hora.

-Documental sobre Robin de los Bosques: Nada que ver con los Making Of que hacen hoy en día. Aquí realmente se cuenta cómo se hace una peli. Dos directores acreditados (Curtiz y Keighley), lo normal en aquellos días. Pero además, jornadas de rodaje con directores sueltos para arreglar fechas de rodaje (así podemos saber que, entre otros, William Dieterle grabó un par de secuencias). El romance entre Flynn y Olivia de Havilland, los ensayos de Basil Rathbone, los enfados de Claude Rains, descubrimos la farsa esa de que Errol Flynn rodaba sus secuencias de acción y podemos ver a sus dobles en plena faena, los decorados y... el proceso de componer la música por el gran Korngold.

Una obra maestra de documental que dura una horita maravillosa.

Tomas Falsas: Me disponía a ver tomas falsas de la película y, chan-chan, descubro un gran bloque con tomas falsas del año 1.938: desde Humprey Bogart (está muy mal eso de reírse cuando tu compañero no se sabe el diálogo, y lo hace en tres o cuatro ocasiones), ataques de risa de James Cagney, caídas de caballos... Memorable.

Y aún hay más extras, publicidad, fotos, comentarios...

No tengo comisión (aunque me gustaría), pero me he encontrado con muchos DVD de este estilo. Así que cuando veas un clásico del cine en una tienda y leas eso de "Contiene dos discos", párate y echa un vistazo. Son baratos y la cosa promete.

02 mayo, 2007

Interludio Plagio Musical - Korngold

Un pequeño apunte. El señor que está en la foto es Korngold, uno de los grandes compositores de la historia del cine. Hizo muy pocas películas pero todas, todas, todas, son músicas gloriosas.

Ganó un Oscar por Robin Hood (la de Errol Flynn) y dejó el cine a finales de los cuarenta... aunque su música sigue en la mente de los espectadores.

Oígamos pues, un trocito pequeño de una película llamada King´s Row de 1.942 (que por cierto, es hermosísima).

Nota: Toda este rollito y este post está hecho, simplemente, para demostrar que no sólo los compositores malos plagian, sino que a veces también lo hace John Williams en su saga galáctica.


Música para mis oídos (segunda parte)

Igual que soy un fan incondicional de compositores españoles como Bingen Mendizábal, José Nieto o Alberto Iglesias, hay otros músicos que no me llaman tanto la atención. Siempre he pensado que la música de Pablo Cervantes (que prácticamente ha centrado su carrera en el cine en José Luis Garci) tiene algo raro, en su estructura cinematográfica, en su apoyo en una pequeña melodía que se repite y se repite sin cesar, siendo muy efectista pero...

Sin embargo, para mí fue una sorpresa la música de Ninette, la versión de José Luis Garci, porque creo que en su tema principal se recoge mucho del espíritu español de verbena, chotis y demás farándulas de mediados del siglo pasado y al mismo tiempo, se puede vislumbrar algo del París con el que todos soñamos... O por lo menos, yo oigo (y veo) todo eso en este pequeño corte de menos de dos minutos.

Son esas pequeñas piezas que hacen que uno empiece a pensar en la futura y prometedora carrera en el cine de Pablo Cervantes.


01 mayo, 2007

Música para mis oídos (primera parte)

Un servidor va aprendiendo cosas poco a poco. Hace algunos meses escribí un blog sobre un compositor nuevo (nuevo para mí, se entiende) que me estaba volviendo loco: Pascal Gaigne. De ese post me acuerdo especialmente porque, entre otras cosas, el mismo Pascal Gaigne hizo un pequeño comentario dándome las gracias por mis palabras.

Y digo que voy aprendiendo porque ahora puedo enseñaros una de las piezas que más me gustan de Gaigne: Le cou de la Girafe. En realidad, cualquier corte del disco es una auténtica maravilla, pero yo he seleccionado este, de tan solo tres minutos, porque me gusta su estructura: empieza de forma sencilla y se va complicando cada vez más hasta su apoteosis orquestal entre el segundo y el tercer minuto.

En realidad, yo creo que es pura magia y que nadie, en los últimos años es capaz de resolver las melodías como él. Espero que alguna de las personas que leen este blog se enganche a sus discos (sobretodo, porque no sé si poniendo la pieza entera estoy cometiendo algún delito). Por si acaso: si os gusta, comprad sus discos.