A las 10:00 de la mañana, me llama una mujer con voz canariona y me cita para una entrevista a las 18:30 h. en el Hotel Imperial Playa.
18:30 Hotel Imperial Playa.
Sin seguir las indicaciones de Doris, una compañera de trabajo que textualmente me dijo "si no quieres ir con chaqueta y corbata, por lo menos ponte unos pantalones de pinzas y camisa blanca. Si llevas camisa blanca tienes mas credibilidad", me presenté en el hotel con mis dos hijos, mi madre, unos vaqueros y una camisa color caca (o marrón, según se prefiera).
Dejé a mis hijos con la abuela y entré en el hall. Allí, un tipo ejecutivo, elegante pero moderno (y también en vaqueros), me llevó a una mesa. Él pidió un cortado y yo un café con leche en taza grande, de los de desayuno.
-Sergio, me han hablado muy bien de ti. (es una forma genial de empezar. Mi ego estaba dando palmaditas, pero tenía difícil respuesta a ese comentario).
- Tengo buenos amigos... (genial, he quedado modesto pero con amigos. La calidad de los amigos ennoblece a las personas. Todo va bien).
-Vamos al grano. Te cuento... (aquí me cuenta todo el rollo de las empresas que se han asociado para hacer los programas de la Televisión Autonómica de Canarias. Bueno, estas cosas siempre suenan un poco a "hemos conseguido sacar adelante este proyectillo, que es un poco chapuza, pero los políticos nos avalan". Es en este comentario que acabo de hacer cuando deseo que nadie de la Autonómica lea este blog).
Sigue hablando él:
- Necesitamos alguien que monte toda la estructura para nuestras oficinas. Desde equipos ofimáticos hasta decorados. Todo. En realidad, necesitamos montar una productora en muy poco tiempo. Hay dinero y puedes contratar a las personas que creas adecuadas. Un equipo. (Desde luego, suena interesante. Hay pocas oportunidades en el mundo laboral de empezar algo desde cero. Un reto).
- Parece interesante - digo yo (no, no, es interesantísimo, pienso).
- Pero tiene que ser ya, tenemos que montar esto en tres meses.
- Uff... desde luego va a ser complicado.
- Y en tres meses, tenemos que dar el trabajo por finalizado.
- ?
- Pero yo estoy... quiero decir, estoy trabajando. No voy a dejar mi trabajo por un trabajo puntual de tres meses.
- Bueno, si después surgen cosas, contamos contigo. Pero de momento sólo necesito a alguien tres meses. (esto es muy, muy raro, porque lo que el tipo viene a decir es que necesita a alguien que no esté trabajando para depositar una confianza total y plena para el futuro de la televisión. Una especie de freelance al estilo Michael Clayton: un solucionador de problemas. Por otra parte, hubo una época en la que yo estaba soltero y no tenía hijos y jugaba a las máquinas tragaperras. Quiero decir, me gustaba meter 3.000 pesetas para que al cabo de un rato, volvieran a salir, pero 2.900. Pero hace años que no juego con el dinero. No juego con mi vida y, por supuesto, no juego con la de mis hijos. No me explico bien, pero el mensaje es: con las cosas de comer no se juega).
-Lamento que hayas venido para esto.
-No te preocupes. Si tienes algo algún día, ahí tienes mi currículum.
-Te tengo en la agenda.
Ni loco vuelvo a una entrevista así. El fin de semana ha sido deplorable. Me gusta mi trabajo (bueno, mis trabajos) y llego a fin de mes. No quiero mucho más, salvo ir a pasear con mis hijos por las tardes.
Dejé a mis hijos con la abuela y entré en el hall. Allí, un tipo ejecutivo, elegante pero moderno (y también en vaqueros), me llevó a una mesa. Él pidió un cortado y yo un café con leche en taza grande, de los de desayuno.
-Sergio, me han hablado muy bien de ti. (es una forma genial de empezar. Mi ego estaba dando palmaditas, pero tenía difícil respuesta a ese comentario).
- Tengo buenos amigos... (genial, he quedado modesto pero con amigos. La calidad de los amigos ennoblece a las personas. Todo va bien).
-Vamos al grano. Te cuento... (aquí me cuenta todo el rollo de las empresas que se han asociado para hacer los programas de la Televisión Autonómica de Canarias. Bueno, estas cosas siempre suenan un poco a "hemos conseguido sacar adelante este proyectillo, que es un poco chapuza, pero los políticos nos avalan". Es en este comentario que acabo de hacer cuando deseo que nadie de la Autonómica lea este blog).
Sigue hablando él:
- Necesitamos alguien que monte toda la estructura para nuestras oficinas. Desde equipos ofimáticos hasta decorados. Todo. En realidad, necesitamos montar una productora en muy poco tiempo. Hay dinero y puedes contratar a las personas que creas adecuadas. Un equipo. (Desde luego, suena interesante. Hay pocas oportunidades en el mundo laboral de empezar algo desde cero. Un reto).
- Parece interesante - digo yo (no, no, es interesantísimo, pienso).
- Pero tiene que ser ya, tenemos que montar esto en tres meses.
- Uff... desde luego va a ser complicado.
- Y en tres meses, tenemos que dar el trabajo por finalizado.
- ?
- Pero yo estoy... quiero decir, estoy trabajando. No voy a dejar mi trabajo por un trabajo puntual de tres meses.
- Bueno, si después surgen cosas, contamos contigo. Pero de momento sólo necesito a alguien tres meses. (esto es muy, muy raro, porque lo que el tipo viene a decir es que necesita a alguien que no esté trabajando para depositar una confianza total y plena para el futuro de la televisión. Una especie de freelance al estilo Michael Clayton: un solucionador de problemas. Por otra parte, hubo una época en la que yo estaba soltero y no tenía hijos y jugaba a las máquinas tragaperras. Quiero decir, me gustaba meter 3.000 pesetas para que al cabo de un rato, volvieran a salir, pero 2.900. Pero hace años que no juego con el dinero. No juego con mi vida y, por supuesto, no juego con la de mis hijos. No me explico bien, pero el mensaje es: con las cosas de comer no se juega).
-Lamento que hayas venido para esto.
-No te preocupes. Si tienes algo algún día, ahí tienes mi currículum.
-Te tengo en la agenda.
Ni loco vuelvo a una entrevista así. El fin de semana ha sido deplorable. Me gusta mi trabajo (bueno, mis trabajos) y llego a fin de mes. No quiero mucho más, salvo ir a pasear con mis hijos por las tardes.
18:35 Termina la entrevista. El post es largo, pero la entrevista duró algo menos de cinco minutos. Salí del hotel con la sonrisa de oreja a oreja porque volvía a mi rutina diaria. No ganaré tanto dinero jamás en mi vida, pero me importa un huevo. Todo ocurrió tan rápido que ahora me doy cuenta de que el camarero no tuvo tiempo de traerme el café. De hecho, me encanta imaginarme a este tipo, venido de Madrid para ver a cuatro personas y como, poco a poco, todos le van fallando... y los cafés se van acumulando en la mesa...
Vamos, que protagonizaste una de esas escenas de película que tanta gracia me hacen en la que los personajes se piden cosas estupendas de comer o beber y pasan de ellas y se van. Yo creía que no ocurrían xDDD.
ResponderEliminarAl final todo parece que se pone en su sitio, ¿no?
Sí, al final todo en su sitio. Me siento un poco como Jack Nicholson en Mejor... Imposible. Si no camino por mi caminito de todos los días me vuelvo loco. O como la tipa aquella de Aterriza como puedas "Mi marido nunca toma dos tazas de café"... Oye, soy un maleducado, pero con todo esto, sigo pendiente de tomar partido en el Pilingui...
ResponderEliminarJejeje... tampoco es obligatorio hacerlo de inmediato. Ni siquiera hacerlo.
ResponderEliminarDigamos que estar expuesto a la posibilidad de cambio te ha afianzado en tu estilo de vida? Aquí hay un antes y un después? Tienes las cosas más claras ahora?
ResponderEliminar"todo vuelve a su sitio" suena a que es donde las cosas DEBEN estar. Guardaría esa sensación para las futuras horas de duda existencial, que vendrán, sin duda...
Guille eres un filósofo.
ResponderEliminar¿Y al final contarán con alguien para hacer exactamente eso?
ResponderEliminarHas hecho lo correcto.
ResponderEliminarFrases del tipo:"...me han hablado muy bien de ti" son para mi puro veneno. Tampoco me creo que alguien necesite imperiosamente a alguien para dejarlo en el cubo de la basura a los tres meses, a no ser que lo que busque sea un esclavo.
Pero te pudo la curiosidad y fuiste a esa entrevista. Yo si iría, porque mi situación laboral no es de lo mejor, y aún así dudaría de aceptar según que trabajo (porque no tengo hijos, claro).
Y bueno, será el típico montaje del "mega-productor": gente mal pagada (menos tres) y que hacen un poco de todo y a la prisa (y encima para la tele, dios mío).
Pena de café con leche que no pudiste tomar.
Salud
Ottia, un peaso cafe con leche y vas y no te lo tomas.
ResponderEliminarCon la porqueria de cafe que hay por aqui por Tokio, yo le alargaba el rollo al de la entrevista nada mas que para poder bebermelo.
Hola.
ResponderEliminarDespués de leer tu post, y más concretamente el final, te puedo decir de todo corazón me alegro que todo te haya ido bien.
Y sobre el café, seguramente te hubiese salido malo.
Ahora sólo te queda jugar el próximo fin de semana con la play3 sin comidas de tarros.
Otro dia hazte una foto de la sonrisa al dejar el edificio. Digna de final de pelicula, imagino.
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