05 enero, 2010

Los idiotas y el Gran Houdini contra los idiotas

El señor que está al lado es el Gran Houdini, el famoso mago de principios de siglo del que se ha hecho una película recientemente (no muy buena).

Pero ha caído en mis manos un magnífico documental del Canal Historia sobre él. Y como el Titanic antes de que fuera encontrado (porque amigos más jóvenes, muchos crecimos cuando el barco no había sido localizado y era una leyenda que, simplemente, se la había comido el mar), siempre me ha fascinado este tipo.

Pero la diferencia de mi criterio sobre Houdini entre ayer y hoy es abismal. Ayer era una figura que me encantaba, hoy lo adoro.

La magnífica excusa del documental es la subasta en Las Vegas de gran parte de sus trucos, sus esposas, llaves, ganzúas... y es que, aunque no vale la pena desarrollar mucho el tema porque hay mil blogs que hablan sobre Houdini, lo cierto es que sus trucos tienen poco de truco. Que sí, que abría las cosas con ganzúas escondidas y cosas así, pero cuando lo hacía dentro de un gran bote de leche lleno de agua, realmente estaba tres minutos bajo el agua tratando de abrir las esposas (que las traía el público. Él tenía que buscar la ganzúa apropiada y abrir dentro del agua).

Y en contra de la leyenda, murió de un ataque de apendicitis por un puñetazo mal dado en su barriga (él se dejaba golpear en la barriga porque estaba muy preparado fisicamente, pero un estudiante muy fuerte le dio el golpe antes de contraer los músculos, sin que él estuviera preparado. Entre nosotros: un cabroncete).

Pero, de verdad, no quería contar nada de esto. Lo que realmente quería contar es que era íntimo amigo de Sir Arthur Conan Doyle (porque Houdini, al contrario que el aspecto que desprenden sus fotos, era muy educado y según las personas que le conocieron, un auténtico caballero). Pero esa amistad tuvo sus momentos más aciagos cuando el escritor se declaró fan de las espiritistas y medium y Houdini se dedicó a perseguirlos.

Y esta es la razón por la que adoro a Houdini: cuando se iba de gira, mandaba un detective para averiguar quienes eran los espiritistas más famosos de la ciudad a la que se dirigía, les mandaba invitaciones para su show y el tercer acto del espectáculo de Houdini (tras un primero de magia convencional y otro de escapismo) se centraba en ridiculizar a sus espectadores medium y contar todos los trucos que utilizaban.

En muchas ocasiones, Harry Houdini se acercaba a una sesión de espiritismo y averiguaba con un rápido vistazo, donde estaba el truco. En todos esos años de búsqueda, nunca encontró un espiritista de fiar.

A mi me gusta todo el rollo de los espiritistas. Y creo que puede ser un buen espectáculo. Pero en ese momento, tras la Primera Guerra Mundial, era una forma de estafar a miles de familias que estaban rotas por jóvenes pérdidas y existía la necesidad de seguir en contacto con los muertos.

Houdini, además de mago, era un héroe.

*****************************

Cambio radical de tema: En la lista de Bandas Sonoras me ha llegado uno de esos emails que me ponen de muy mala leche. Un email sobre idiotas. En este caso, leo (el mensaje fue enviado por Conrado Xalabarder):

Los Premios de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música a la mejor Banda Sonora del año son:

B.S.O. LOS ABRAZOS ROTOS - ALBERTO IGLESIAS
B.S.O. CELDA 211 - ROQUE BAÑOS
B.S.O. LA CONJURA DE EL ESCORIAL - AINHOA ARTETA


No quiero decir mucho más. Pero quiero dejar claro que adoro a Ainhoa Arteta, pero de ahí a que sea compositora de La Conjura del Escorial hay un gran trecho. Los que asistimos a Úbeda conocemos a Alejandro Vivas, un tremendo compositor con un potencial extraordinario y que ha hecho una pequeña obra de arte con esta película.

Es normal oír a un ciudadano normal hablar sobre Titanic de Celine Dion o la maravillosa música de Elton John para El Rey León (sí las canciones, no el score), pero que sea la Academia de la Música la que haga este despropósito...

Incomprensible. Eh... espera, que alguien me aclara algo sobre esta Academia: está presidida por Teddy Bautista y su vicepresidente es Luis Cobos. Ahora lo tengo claro...

7 comentarios:

  1. A mí también me gusta mucho la figura de Houdini. No me gustó mucho la peli que hicieron sobre él con Tony Curtis, y no he visto la nueva. Había un cómic en el que hacía dúo con Batman que aunque no era gran cosa tenía detalles majos (su ascendencia judía y el contraste con el niño rico que era Bruce Wayne y los medios de los que disponía). Y hay un cómic sobre su figura "Houdini: El rey de las esposas" de Jason Lutes, editado por Astiberri y muy recomendable.
    Sobre tu otro comentario. Sin comentarios. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Por lo visto, ya han corregido el error. Mejor. Aunque no voy a borrar nada de lo escrito, para que se entere Judas (Bautista).

    ResponderEliminar
  3. Pues de pequeña me gustaba mucho la peli de Tony Curtis, que no he vuelto a ver, pero sí que me quedé con la fascinante figura de Houdini (que no era mago sino "ehcapihta" según el niño de Kamchatka). A ver si pillo ese documental el día que me digne a encender la tele.

    El feo que le han hecho a Alejandro Vivas no tiene nombre. Después de ver emocionarse a ese señor allí en Úbeda, y encontrarte cagadas como esta, me dan más ganas aun de escupirle a Judas.

    ResponderEliminar
  4. De pequeña quedé enamorada de Houdini por la peli de Tony Curtis, no sé si será buena o no pero a mí se me quedó en la memoria esa imagen del pobre metido en el agua, sin poder escapar por el ataque de apendicitis. No podía incorporarse a coger la ganzua y así escapar.
    La frase estrella de esta entrada es "hay muchos blogs que hablan de Houdini" ¿¿¿Si???? Salgo de caza.

    ResponderEliminar
  5. Habría que rescatar también a "Hardeen, el Misterioso", el hermano de Houdini, que también era escapista y desmitificador de charlatanes.

    Aparece como personaje en "El libro de Lovecraft", de R.A. Lupoff (ed. Valdemar), compartiendo protagonismo con el mismísimo H.P.L.

    ResponderEliminar
  6. Sergio.

    El bueno de Conan Doyle es uno de mis escritores preferidos, pero me temo que su creencia en las hadas (y otros seres sobrenaturales) le hicieron distanciarse de Houdini, con su afán de desenmascarar supercherías extracorpóreas.

    Un saludo cinéfilo.

    P.D.: lo de la música será también otra experiencia paranormal?

    ResponderEliminar
  7. Sergio, otra gran coincidencia. A mi me encanta Houdini. Realmente me encanta el mundo de la Magia en general y admiro a dos grandes magos. Uno, el gran Tamariz. No me canso de ver sus trucos una y otra vez. Y Dos: David Cooperfield. Ya sé que es un poquito casposo pero es lo que más se parece a Houdini hoy en día. De hecho tuve el placer de verle en vivo en Casino Caesars Palace que está en el lago Tahoe en Nevada. Hizo trucos de mano a dos metros de mi asiento. Y te puedo asegurar que soy muy puñetero buscando las trampas.

    Pero volviendo sobre Houdini, aparte de las dos pelis que se han mencionado existe una tercera hecha para TV que aunque la memoria me puede jugar una mala pasada porque hace chorrocientos que la vi, me pareció realmente interesante en ese momento. La protagonizaba Paul Michael Glaser, el Starsky de Starsky & Hutch.

    He buceado en IMDB y he encontrado la referencia. Es de 1976. (The Great Houdini). A lo mejor es un bodrio pero en 1976 yo tenía 8 años y me pareció fantástica.

    Lo de la Academia: teniendo en cuenta como se cuida la música de cine en este país lo raro es que hubiesen dado los datos correctamente desde el principio. Y sinceramente creo que el listón de los compositores está mucho más alto que el de los directores y productores.

    ResponderEliminar