26 enero, 2012

MEGAUPLOAD y la información perniciosa

Me fascinan los mecanismos de la información. Cuando leo la prensa no dudo nada de lo que me cuentan, de lo que leo... por dos motivos: ¿por qué iba a mentir un periodista cuando lo leen miles de personas y es fácil pillarlo en un dato mal colocado? Y en segundo lugar, porque no me entero de nada y soy medio tonto en prácticamente todas las cuestiones que realmente importan.

Por otro lado, si en una información de cine o de algún campo macrofriki que me guste (desde Mazinger Z hasta la irascibilidad de Groucho Marx) leo algo que no es correcto, me pongo de los nervios porque todo el castillo de naipes de la prensa cae ante mis ojos: si veo tantos errores en los reportajes que comprendo, en los que no controlo, me deben engañar como a un chino.

Y ocurre todo este rollo patatero de Megaupload. Ya saben mi opinión sobre el tema, pero si tú, que lees esto, estás de acuerdo con que cierren el servicio, chico, respeto tu opinión. Yo era Premium y no sólo descargaba series y películas sino que además, tengo la mayoría de los anuncios que he hecho para televisión en la nube. ¿Había una forma mejor de pasarle un anuncio de un giga a un cliente sin llevarle un DVD físicamente? No. El FBI tiene 50 anuncios míos capturados.

Y ni siquiera quiero hablar de esto. Quiero hablar de cómo se ha torcido la información, como se ha manipulado tan hábilmente que, en vez de cabrearme, me ha dejado impresionado el poder de los medios. En pocas horas, pasamos de plantearnos si el cierre de Magaupload era bueno, legal, malo, horroroso o si era el fin de una era para... hablar del avión del tipo, de lo gordo que está, de su pasado truculento, de fiestas - incluso de orgías- y de las mentiras que contaba...

Y de repente, en mi entorno de trabajo, ya se levantan voces contra Megaupload porque "el tipo se ha hecho rico a costa nuestra", "porque es un depravado", "porque sus chaquetas son de tal marca" y "porque, de verdad, está muy gordo". Y la prensa habla de lo mal tipo que es, casi desagradable... y ya nadie duda de que Megaupload es malo. Porque el tipo es gordo.

PD: Mis spots los tiene el FBI. Me disculpo ante ellos: son anuncios flojitos, de bajo presupuesto y sólo se ven en las Islas Canarias. Hasta el otro día, era información casi personal. Hay muchos archivos que ni siquiera están terminados... eran avances para ver si la línea que tenía el anuncio le gustaba al cliente. Y posiblemente, no me acuerdo bien, puedan encontrar algún archivo comprimido con unas fotos de las pasadas vacaciones (y a lo mejor alguna foto del Festival de Úbeda. "Síííííí, estoy con Michael Giacchino"). 

Si el dueño de Megaupload fuera guapetón y, por ejemplo, le hubieran dedicado una película tipo La Red Social, tendrían que haberse inventado otra excusa para desviar la atención. Han tenido suerte: no nos gustan los gordos.

3 comentarios:

  1. No suelo creerme a la prensa y siempre creo que hay que contrastar, pero bueno, yo me planteé esto mismo hablando con unos amigos (y exponía más o menos lo que tú planteas aquí).

    Lo que pasa es que como me comentó uno de ellos, una cosa es cierta. Si cierran Megaupload y se quiere dar una información sobre el que hay detrás y resulta que el que lo lleva tiene todo esos antecendentes, pues tampoco es cuestión de callárselo. Eso no sería informar, ¿no?
    Una cosa es el tema de las descargas y lo de Megaupload o internet y otra, lo que tú comentas.
    Pero no sé...Si hubiera sido un filántropo y una bellísima persona, el tema seguiría siendo lo "ilegal", "alegal" de Megaupload .. Pero, ¿nos hubiera parecido peor porque el tipo ya no nos caía "gordo"? Probablemente.
    Así que no sé. Veo lo que tú dices, y estoy de acuerdo, pero no sé...
    PD: Siento lo de que se hayan "quedado" tus anuncios...

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  2. Alucinante cómo la prensa han secundado (o se ha tragado) una campaña de propaganda que parecía orquestada por el mismo FBI que hizo la operación.

    En este caso coincido con los comentarios que hizo Nacho Escolar en su blog.

    Y sin entrar en el secuestro de todos los archivos "legales" de los usuarios (alucinante). A mí particularmente nunca me gustó mucho que la gente se olvidara del p2p y cayera en el megaupload. No me parecía bien que un tercero (o un cuarto, si contamos a las telefónicas) se beneficiara del trabajo de otros.

    Ahora, el tipo demostró que, por un precio razonable, la gente está dispuesta a pagar por contenidos (los 40 y pico de una banda ancha más los 10 del megaupload!). Eso es una pastaza!, si tenemos en cuenta que antes no pagábamos un duro por ver la tele o escuchar la radio. Y bien lo demuestra la vida berlusconiana que llevaba "el gordo de Megaupload".

    Pero ahí estamos, controlados por millonarios avariciosos, que tienen muy claro quién tiene derecho a orgías en jet privados y quién no.

    Y lo dicho, ¿para cuándo una redada del FBI para acabar con el contenido ilegal en paraísos fiscales y cajas de seguridad?:

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  3. nadie lo podía decir mejor que tú, ha sido flipante!.
    Susana

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