Existe otro mundo en el campo de la animación que poco tiene que ver con Japón y con Pixar, que son las dos grandes fuentes de obras maestras de los últimos años. Me refiero a las películas de Warner con DC Comics que últimamente están saliendo al mercado del DVD.Siempre me he preguntado por la rentabilidad de este tipo de películas, que tienen un público muy poco definido: películas de superhéroes como Superman o Batman pero que, definitivamente, no son para niños. En realidad, creo suponer que están diseñadas para esta nueva fauna, en la que me incluyo, de tipos con cuarenta años, con hijos, que siguen manteniendo un espíritu bastante friki y se sienten tan cercanos al mundo del cómic, del cine, de la música como cuando tenían (teníamos) catorce años.
El caso es que ayer, tras el visionado de Batman: under the red hood, ha quedado sobradamente demostrado que he estado expuesto ante una de las obras maestras del dibujo animado de los últimos años. Y no es porque los dibujos sean especialmente buenos... sino porque es una película endiabladamente buena. Eso sí, no se me ocurre haber visto algo más violento en los últimos años. Por otra parte, ya saben que estoy un poco harto de que las películas sean demasiado radicales (tipo Hostel) o profundamente blandas y políticamente correctas, como el resto de la producción de Hollywood. Y en esa mezcla de una buena intriga con momentos violentos, y que Nolan mezcló tan bien en la última entrega de Batman, es lo que aparece en esta historia.
La película perfecta para estos arranques de violencia, desde luego, debe tener a Batman, el superhéroe más imperfecto, más humano y menos sutil de la historia. De alguna manera, en esta película queda reflejado el lado más oscuro de este vengador: quiere, desea con toda su alma, matar al Joker pero... cómo puede quedarse a gusto con su venganza si a cada golpe que le da, el villano se ríe más y más... y la cara de impotencia del personaje vale por ese visionado.
La historia está muy bien encadenada, dando la oportunidad a todos los personajes del universo de Gothan City a tener su momento: desde Dick Grayson hasta Enigma... todos tienen su secuencia para una intriga que bien merece un aplauso.
Les cuento la primera secuencia: el Joker le da una paliza al nuevo Robin (Jason Todd) con un bastón. Un golpe tras otro golpe... cuando Robin queda totalmente destrozado en el suelo, Joker abandona el lugar. Robin, en un último esfuerzo, logra moverse hasta la puerta del lugar en el que está encerrado, aunque los huesos de sus pies y sus manos están totalmente rotos. Y cuando parece que hay esperanza, oye el ruido de una bomba que ha dejado activada el Joker. La casa explota con un primer plano de nuestro héroe asumiendo su final...