
Sí. Es cierto. La gala ha sido sosa. No ha habido grandes montajes, ni grandes números musicales... y los presentadores han estado simplemente correctos (muy lejos de los grandes momentos de los cómicos de años anteriores y por supuesto, muy lejos del poderío escénico de Hugh Jackman).
Pero son los Oscars: realización televisiva prodigiosa, escenario espectacular, mensajes de agradecimiento cortos, estrellas por todas partes y en el escenario, Kirk Douglas.
Noto ciertos síntomas que me preocupan. Tienen más que ver con el paso del tiempo y con la falta de respeto a la historia. Mis comentarios son un poco de abuelo Cebolleta, pero cuando yo empecé con esto de las galas, allá por el año 83, había un respeto religioso por el pasado. O sea, en la gala se celebraba el presente con la mirada puesta en la Historia.
Los tiempos han cambiado y la generación que empezó con el cine en Hollywood ya no está entre nosotros. Posiblemente el 95% de la sala en donde se celebran los Oscars no sepa quien es Howard Hawks ni Spencer Tracy (por no hablar de personajes menos conocidos como Joseph H. Lewis o Dimitri Tiomkin). No es importante, no tienen por qué saberlo. Pero la falta de referencias al pasado, la falta de montajes de cine clásico, la falta de estrellas de antaño (que haberlas, todavía las hay) convierten el gran acontecimiento del año en una simple ceremonia de premios.
Y antes no era así.
Por otra parte, la gala tiene demasiados elementos mágicos como para negar su encanto. Para empezar, es un acto íntimo que se celebra de madrugada. Yo, a solas con mi café (mis cafés) y el posterior sacrificio laboral (trabajar sin apenas dormir es una tortura en toda regla) forman parte del ritual. Y esos premios, tan mal entregados y que provoca discusiones acaloradas entre cinéfilos con diferencias insalvables...
Y es que los premios siempre están mal entregados (y este año, con el despropósito de la banda sonora: cualquiera de las otras cuatro nominadas era mejor). Pero al mismo tiempo ¿cuando se han entregado los premios a los cuatro actores de forma tan brillante? Y sí, cuando le dieron el Oscar a la canción de Toy Story se oyó un grito en toda Canarias con origen en el salón de mi casa.
Ni Alan Menken, ni David Fincher, ni John Powell se merecerían esto. Mucho menos, los hermanos Coen.
Y diciendo esto, con el corazón en la mano... ¡Que ganas tengo de que lleguen los Oscars del año que viene!
PD: He visto muy viejuno a Spielberg. Por otra parte, es tranquilizador saber que estaba en la sala: él si sabe quien es Tiomkin, H. Lewis, Tracy y Hawks.
Y para los que han comentado la falta de Berlanga en el In memoriam, creo que es evidente que este vídeo está hecho con gente que ha hecho una mínima carrera en Hollywood. Si pusieran dentro de ese vídeo a todos los personajes ilustres del cine de cada país... tendríamos vídeo para horas.
¡Una última cosa! ¿No es guapísima Natalie Portman? Está embarazada, pero me pica en la nariz que el bebé no es mío.