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David Letterman |
Si un tipo de derechas siempre lee los periódicos y ve los canales de televisión de derechas... o un tipo de izquierdas sólo lee y ve las cositas de la izquierda, al final lo que vemos es un tipo con un criterio bastante sesgado de la realidad. No escucha ni ve la realidad, sino sólo la parte que le interesa.
Eso es lo que me está pasando a mi con las nuevas tecnologías. Y en contra de lo que pueda parecer, no sólo me parece que está muy bien sino que me tiene completamente fascinado. Lo explico.
De un tiempo a esta parte, supongo que desde que Google se puso a monitorizar mi vida (y la de todos) y cambió su tipo de vínculo con el usuario (avisando de que utilizaría nuestros datos), he notado como gran parte de la información que me llega sin que yo la pida es magnífica.
Yo sé que todos estamos en contra de esa monitorización, pero les voy a dar la excusa de los tontos (que al fin y al cabo...): no consumo porno (pero de verdad, no por razones morales sino por el aburrimiento soberano. Y en cuestión de sexo, siempre me ha parecido que mirar sin participar es una absoluta comida de cabeza). No trafico ni consumo nada raro... y mis búsquedas por Internet pasan por vuestros blogs, Menéame y la industria del cine... y el mayor de mis pecados es adorar de la misma manera a John Ford que a Leslie Nielsen. En definitiva, soy tan anodino, que un día Google dejará de tomarme en cuenta por aburrimiento.
Pero llevo un mes de compras de lo más absurdo. Y es que cada dos por tres, por mail me llegan unos anuncios que, de verdad, están hechos para mi. Creo que Amazon también ha mejorado su criterio porque no puede ser que se pase el día ofreciéndome cosas que realmente me gustan. Y ellos no se basan, como antes, en lo que he comprado anteriormente... sino en mis búsquedas en Internet.
Así, entre la banda sonora completa de Hook y Poltergeist, de más BluRays de los que puedo ver en lo que queda de año, mis ahorros se van al garete. Y da miedo.
Da miedo estar tan enganchado a Zite. Ya hablé de eso hace un par de meses, pero es una revista del Ipad en la que vas seleccionando lo que te gusta y lo que no. Si lees algo del rodaje de Les Miserables y le marcas un "te ha gustado", a partir de ese día, Zite te informa diariamente sobre el rodaje. Así, cuando abro la revista, me informa sobre mis directores favoritos y mis películas de siempre. O sea, todos los días es una auténtica bomba de información exclusiva para mi.
Lo adoro, pero...
Igual que pasa con los tipos de la política que nombro en el primer párrafo: si sólo leo sobre lo que me gusta, si sólo compro sobre los mismos criterios de siempre... que diablos voy a descubrir.
Con 18 años era un snob del cine: sólo hablaba sobre directores que tenían cierto prestigio y seguía ciegamente a la crítica. Y un día entré en un Pub Irlandés y proyectaban una película que ni siquiera tenía el sonido puesto. Vi un plano que me impactó y ya me quedé absolutamente prendado de sus imágenes. Era imposible que una película pudiera existir porque no entraba en el círculo que yo manejaba. Era Terroríficamente muertos (Evil Dead II) de Sam Raimi. Y descubrí un mundo completamente nuevo que tenía poco que ver con Coppola, Huston o Spielberg. Y hablo, por supuesto, muchísimo antes de que esa película se estrenara en España y, por supuesto, muchíiiiismo antes de que fuera objeto de culto.
Esa cambio radical de criterio, llegando a odiar a los críticos que no tenían dos dedos de frente para darse cuenta de la maestría de Sam Raimi, fue un acto casual: entré en un pub en un momento concreto.
La moraleja, si existe, es que tanto mensaje directo es una maravilla. Disfruto como un enano cuando Youtube me recomienda un vídeo o Amazon me envía un mail contando las novedades que me interesan, pero me da la sensación de que a la larga, voy a salir perdiendo.
Creo que dentro de un tiempo tendré que tomar decisiones más viscerales, pero... de verdad, dentro de un tiempo... Déjenme disfrutar del absoluto protagonismo que tengo cuando me siento delante de mi ordenador.
PD: Me olvidaba. La foto de Letterman tiene su sentido. Youtube me recomendó este vídeo y es la repera. Con motivo del estreno de Little Fockers, Letterman entrevistó a Dustin Hoffman y Robert deNiro en el plató. Y mientras Dustin es un tipo normal, deNiro no abre la boca, sonríe lacónicamente y disfruta poco del espectáculo. Me da la sensación de que tiene un serio problema de timidez... El vídeo es, sinceramente, una maravilla.