
Hace un par de días, a un joven de 26 años se le presentaron cinco personas en su casa, y con aire amenazante y una extraña y falsa orden de registro, se metieron dentro de su hogar y analizaron seis discos duros.
La historia, en primera persona, aquí. La respuesta de la SGAE ante este atropello, aquí. El abogado de la conversación que se narra en los hechos es, afortunadamente, David Bravo, que escribe sobre estas cosas y está muy metido en este rollo. Su blog, aquí.
Y la noticia recogida en los medios, aquí. En Menéame es portada y yo, sinceramente, alucino.
El señor de la foto es Teddy Bautista, que ha demostrado en repetidas ocasiones que ha sido el mejor Judas del famoso musical de Lloyd Webber, está amparado por ciertos sectores del poder: desde la absolutamente espantosa directora de cine, ahora ministra, González Sinde (pero no culpe a la Mula de sus fracasos, que nadie en su sano juicio se ha bajado una película suya. Y mejor se gasta el dinero en averiguar por qué, este año, hay tantas películas españolas con una media de 15 espectadores. Le recuerdo que, por error de algún pardillo, Wolverine se descargó, dos semanas antes de su estreno, en millones de ordenadores y ha sido un éxito de taquilla colosal) hasta algunos artistas (aunque ya son muchos los que se desmarcan de la SGAE). Por cierto, esta institución que recauda derechos de autor para los artistas, se acaba de comprar uno de los palacios más espectaculares de Madrid.
No comprendo lo que está pasando. Sé que poco podemos hacer los ciudadanos con estas tropelías, pero empiezo a sentir asco y nauseas. Y me empieza a recordar mi enfado con los Ositos Amorosos.
Empiezo a pensar que, a la hora de votar por un partido político, puede ser un elemento a tener en cuenta. Y los que leen estas líneas no se lo tomen a mal, sé que hay cosas mucho más importantes: la paridad, la marginación, la economía, el paro y mil cosas más ... pero tampoco creo que algo como la cultura libre (intercambiar archivos como sacar libros de la biblioteca, copiar CDs como antes copiábamos "casetes") sea algo tan poco importante.
Ahora se lee más que nunca, se ve más cine que nunca, se ha dejado de lado la telebasura (si hasta los imbatibles de Tele5 ahora tienen problemas)... ¿no es importante tener un país con ansia de cultura?
Dos últimas cosas: los datos en las salas han vuelto a ser suculentos. Hollywood está respirando con calma: siguen vendiendo entradas y DVDs a saco. Y segundo, Bebe ha pedido que pirateen su disco. El primero que hizo no vendió un colín, pero fue el más pirateado del año. El resultado: llenó todos sus conciertos y está teniendo una carrera espectacular. Y ha ganado dinero a raudales.
Pero Ángeles González Sinde no llena las salas. Claro. Es culpa nuestra.
PD: Y por cierto, no he conocido casa en donde se consuma mucha Mula y mucho pirateo que no esté llena de DVDs originales, discos, libros... ¿es que es incompatible?