30 diciembre, 2010

Crónica negra de Holllywood - descenso a los Infiernos

Hace por lo menos dos años que no hago la Crónica negra de Hollywood... pues ahí van dos pinceladas.

Hace un par de días, con motivo de las Inocentadas, descubrí en Meneame una broma de mal gusto en la que decían que Gary Busey, actor secundario por excelencia, había muerto. Era broma, aunque gracias a esa noticia sin sentido descubrí un vídeo que no tiene desperdicio.

Siempre digo que es complicado encontrar un actor o presentador de televisión que sea una persona normal (digo complicado, no imposible. Seguro que alguno existe... aunque yo no me he cruzado con ellos). Supongo que ser raro es normal en una persona que, de un día para otro, se convierte en un ser amado al que nadie replica y nadie dice "no".

Este vídeo me ha llamado mucho la atención porque el actor intenta dirigir la entrevista que la hacen para una televisión. Gary Busey tiene fama de excéntrico, pero esto supera con creces mi capacidad de sorpresa - cómo intenta ser natural, como habla con el entrevistador y como su ego no tiene límite-. Aviso de antemano que ver este vídeo impresiona bastante y tira mitos por el suelo:



En honor a la verdad y sea como sea, Gary es un espléndido actor.

Más negra es la crónica sobre Mel Gibson.

En los años 80, cuando empezó a despuntar en EE.UU. como actor de películas de acción (aunque antes ya había tenido una espléndida carrera en Australia), se ganó cierta fama de buen padre de familia, religioso y padre de tropecientas criaturas. No digo yo que sea una fama fabricada por la Industria, pero algo olía a chamusquina en las diversas crónicas de festivales a los que acudía y se comportaba de forma excéntrica.


En los rodajes, sus bromas han dado la vuelta al mundo por ser bastante cutres, negras y de muy mal gusto (incluyen meter serpientes en los camerinos de las actrices con las que participa. Vamos, normal no es.

Y ahora, después de divorciarse de su mujer, ha ido cayendo de mano en mano para terminar con una señorita (que ya tiene antecedentes con el actor Timothy Dalton) de estas que les gusta un señor rico a su lado. Desde luego, a ella no la crítico porque cada uno hace con su vida lo que quiere... si quiere ir con actores famosos, pues vale. Lo que no tolero es la violencia doméstica de ningún tipo - ni la física ni la psicológica.

Y cuando Mel Gibson había firmado para hacer un cameo en la segunda parte de Resacón en Las Vegas, algunos actores se negaron rotundamente (ese cameo lo hará Liam Neeson). La razón: las grabaciones telefónicas que la novia de Gibson ha hecho públicas. En Internet hay varias... yo sólo pongo una escogida al azar. Son duras. Muy, muy duras.

Y es una pena, porque aunque Gibson hace años que no nos sorprende como actor, yo soy de los que piensa que es un espléndido director de cine:



Las razones de estos cabreos tan raros son variopintos, pero uno de ellos impresiona: el traje con el que ella iba vestida en una fiesta la noche anterior.

De recuerdo, les dejo un enlace del que ya hablamos: Christian Bale, rodando Terminator Salvation, descubre que el director de fotografía ha jorobado una toma. Con carácter.

Ahora sí, feliz año a todos.

29 diciembre, 2010

Esto no se ve todos los días... Está pasando

Ayer, día de los Inocentes, en España fuimos testigos de algo que no se ve todos los días: el cierre de una emisora de televisión en directo. Hoy las noticias cuentan esta tragedia (porque amigos míos, que cierre Tele5 no es una tragedia, pero que cierre CNN+...).

Para jorobar un poco más al personal, la emisión se sustituyó por un canal 24 horas de Gran Hermano. No sé, es difícil comentar este cambio. Es como una gran parábola, una gran jugada del destino o una gran jugada de la vida: de las noticias en un servicio sin descanso, de un equipo de trabajo serio, de una forma de contar las cosas... al programa más indecente de la televisión (ah, sí, yo también me enganché en su primera temporada y también me enamoré de la peluquera, pero creo que todo tiene un límite).

En fin, un vídeo que, dentro de su normalidad, como si contaran una noticia más, pone la piel de gallina. Y el presentador, en sus últimos segundos en antena, cierra estoicamente su ordenador:


28 diciembre, 2010

Carta de Teddy Bautista

Hoy he recibido en mi correo una nota informal - y bastante mal escrita- que decía, textualmente, lo siguiente:

Estimado moderador del blog frikiperopoco:

Aún sabiendo que usted, como yo, es canario y que nos une nuestro amor por la tierra, lamento comunicarle que la entidad que presido -Sociedad General de Autores Españoles- ha decidido denunciarle por injurias y calumnias hacía mi persona.

Usted puede tener su forma de apreciar los acontecimientos pero el insulto personal no lo tolero. Textualmente me ha llamado "Judas" (claramente en relación a mi papel de dicho caballero en el musical de Lloyd Webber). Espero, sinceramente, que caiga todo el peso de la ley sobre usted.

En otro orden de cosas, apúnteme como lector suyo (siempre y cuando elimine los insultos y el reportaje de los Ositos Amorosos, que tanto daño nos ha hecho)

Atentamente,

Eduardo Bautista

Y bla, bla, bla... así están las cosas...

27 diciembre, 2010

Sin darse cuenta

Stanley es muy despistado. Y un día, sus compañeros de oficina se dan cuenta de que, directamente, no se entera de nada, pero de nada, de nada...




26 diciembre, 2010

Paparruchas tecnológicas

Eso es lo que dice Mr. Scrooged. Yo no. A mi me gusta la Navidad, aunque eso signifique estrés, paseos de última hora corriendo por centros comerciales, esconderse de mis hijos y preparar una cena que no nos deja dormir.

Y por supuesto, está la parte más materialista del asunto... y no, no me refiero a los regalos, me refiero a los días libres. Descanso. Miro las cosas como si hubiera despertado de un largo sueño, me relajo y disfruto. Y en eso estamos, hoy no he salido de casa en todo el día y acabamos de ver A Christmas Carol en familia (mi hijo se durmió, a mi hija le dió miedo y se fue a otra tele y la acabamos mi mujer y yo). No la había visto pero está bien. Sin pasarse.

Y es que si tengo que resumir un año (El Escritor es mi película de este año) lo haré de la siguiente manera: estoy un poco harto de las paparruchas tecnológicas, incluido el IMAX, el 3D y cualquier cosa que sólo sirve para disimular enclenques historias.

Dice David Mamet (del que tengo pendiente un post porque, personalmente, creo que es uno de los mejores escritores que tiene el cine actual) que al público actual se le lanza caramelos continuamente. Por lo menos, en las malas películas. Ya que NO nos enganchan con una buena historia, nos ponen robots gigantes que se transforman, la personalidad de los personajes cambia libremente a lo largo del metraje para agradar al público, la música y los efectos de sonido crean imágenes impactantes que nada tienen que ver con el relato...

Eso, nos lanzan caramelos que suavicen el visionado. Y estoy completamente de acuerdo.

Uno de los peores guiones de Mamet, el de
Los Intocables de Elliot Ness (y posiblemente es uno de los peores porque fue modificado en repetidas ocasiones por múltiples manos y hubo un choque de egos importante entre dePalma y Mamet. Dos genios que se llevaron fatal en el rodaje) tiene en su rol principal a Elliot Ness, un policía fiel a la ley, por encima de sus principios y por encima de su familia (aunque el relato narra su descenso a los infiernos).

Fundamentalmente, Ness es contratado para capturar a Al Capone y defender la Ley Seca. Cuando al final capturan al mafioso por evasión de impuestos, un periodista se acerca a Ness y le pregunta "Van a abolir la Ley Seca, ¿qué es lo que hará ahora, Sr Ness?" a lo que el policía contesta: "Me tomaré una copa".

Esta frase está lejos de ser un chiste final. Mi lectura es: Ness consideraba la Ley Seca una memez... pero era la ley y había que cumplirla. Ahora que la van a abolir, se tomará una copa como todo el mundo. Y eso, amigos míos, es un personaje.

Si toda la pararrucha tecnológica encierra una terrible falta de guionistas con talento, tendremos lo que tendremos: Avatares y mierdas. José Luis Garci y yo pensamos que el mejor James Bond de la historia es Casino Royale, en donde no salen naves espaciales ni hay coches invisibles. De hecho, la película es maravillosa porque Bond tiene una partida de poker trepidante que dura una hora. ¡Ah! y porque por primera vez, el agente secreto no es un personaje bidimensional. Hubo alguien que se preocupó de convertirlo en persona.

Y yo, con el cine, cada día soy más Scrooged, aunque siempre me quedará el Arca, las Historias de Filadelfia y Con faldas y a lo loco.


Y se me olvidaba, sólo entré aquí para felicitar la Navidad.

21 diciembre, 2010

Cuando las cosas se mezclan...

Después del post anterior, me da hasta vergüenza reconocer que estoy de lleno en la séptima temporada de The Office (os ahorro los cálculos: 8 días, dos temporadas y la tercera empezada).

Hace un minuto he empezado a ver el tercer episodio y, Dios mío, empiezo a pensar que esta serie se ha hecho para mi... Es el comienzo del episodio, el gag de antes de los créditos, cuando Andy (el gran Ed Helms) aparece en la oficina y dice:


15 diciembre, 2010

The Office y la piratería

Después de meses esperando que Universal editara la quinta temporada de The Office, que veo y colecciono con sumo interés, el pasado viernes me llevé una grata sorpresa cuando me encontré con el DVD.

Y como siempre pasa con estas cosas, el fin de semana ha sido un viaje alucinógeno al mundo de Michael Scott. El problema es que los capítulos son tan cortos y en esta quinta temporada, tan absolutamente magníficos (es con diferencia, la serie de humor mejor escrita que he visto en mi vida) que cuando acababa uno me decía "total, veinte minutillos más y veo el siguiente".

Y en dos días me he cepillado los 26 episodios.

Todos los que leen este blog se van a sentir identificados con estas líneas: cuando te metes en una serie de lleno, en DVD, viendo episodios todos los días, cuando termina sientes una especie de vacío, como si fuera una despedida, como si esos tipos con los que has estado conviviendo durante bastante tiempo te dijeran adiós, o en el mejor de los casos, hasta la próxima.

Y yo el domingo por la noche echaba tanto de menos al equipo de The office que me metí en la página web de Universal para ver cuando estrenaban en DVD la sexta temporada (lo cual tiene cierta lógica cuando en Estados Unidos están emitiendo la séptima).

¿Qué es lo que encontré? Que ni siquiera han actualizado la página y todavía no hablan de la edición de la quinta temporada. El resultado es que, saltándome todas mis reglas acerca de mi colección original de The Office, estoy bajando y viendo la sexta temporada por Internet.

Tanta historia con esto de luchar por la piratería, con tanto anuncio, con tanta prensa... pero cuando uno quiere hacer las cosas bien, se lo ponen complicado (o como en este caso: imposible). Yo soy comprador de The office, pero amigos de Universal, he encontrado un sitio donde las descargo en versión original subtitulada con una calidad magnífica. Dudo que compre la sexta porque ya voy por la mitad de temporada y una cosa es ser coleccionista y otra ser tonto.

Y lo malo es que he sentado un precedente muy cómodo: si las veo bien y gratis, ¿por qué voy a pagar? Me lo han enseñado ustedes con una política desastrosa para editar DVD. Mi mujer, enganchada a Urgencias, tiene catorce temporadas originales, pero la número quince, la última, también la hemos descargado (y es que lleva esperando DOS AÑOS para que la editen).

Y estoy cansado de escribir estas cosas: en vez de invertir tanto dinero y tanto espacio de prensa en luchar contra la piratería, muestren alguna alternativa válida para que podamos ver lo que en el resto del mundo se puede ver sin problemas... porque si yo viviera en EE.UU., hace ya un año que podría haber comprado el DVD de la sexta temporada de The Office (subtitulado en español, por cierto).

En otro orden de cosas, la quinta temporada es absolutamente magistral, una lección de comedia, de personajes, de dirección. Cada episodio tiene mis risas aseguradas y muchas veces, me dejan con la boca abierta con un derroche de ingenio. Esta serie está a un nivel superior en todo.

En breve, trip to The Wire.

PD: The Office. Clases de primeros auxilios: el masaje cardíaco debe ser rítmico. Lo mejor es hacerlo mientras se canta una canción con el ritmo adecuado, algo como Staying Alive.

09 diciembre, 2010

Nuestra vida en cuatro minutos

Me dijeron que no me perdiera este videoclip... por un rato, pensé, habían cogido a los ídolos de mi infancia y los habían puesto a todos juntitos para darme una sorpresa. Es mi parte más egocéntrica. Después me di cuenta de que, en realidad, se trata de la infancia de todos nosotros (cuatro minutos que valen la pena):



PD:Sí, también sale el gran Leslie.

07 diciembre, 2010

El grupo del Yucatán


Ayer disfruté un documental llamado Un cine como tú en un país como este (dirigido por Chema de la Peña). Trata sobre la llegada de nuevos aires al cine español, allá por los años 80: de la vieja escuela y el destape a la aparición de Fernando Colomo y su Tigres de Papel y Fernando Trueba con Ópera prima.

El documental nos sitúa muy bien en el período con imágenes de la época, pero sobre todo, lo que hace es conseguir que todos hablen con franqueza a la cámara, desde Trueba hasta Ladoire y Antonio Resines.

Estos últimos se autodenominaban el grupo del Yucatán porque se reunían en una cafetería llamada así en la Glorieta de Bilbao de Madrid. Como dicen ellos, contado de esta manera, parece un grupo organizado, pero en realidad, era un grupo de amiguetes que quedaban allí para tomar unas cervezas y hablar de proyectos, aunque no tuvieran un duro para hacer nada.

Carlos Boyero también formaba parte de este grupo. Y aunque todos estaban interesados en el cine de forma activa, ninguno de ellos quería ser actor. Un dato curioso si tenemos en cuenta que Ladoire y Resines, casi por inercia, siguieron por ese camino.

Resines cuenta con cierta gracia que, al rodaje de Ópera Prima, iba todos los días, aunque no saliera en escena: “Es que allí estaban todos mis amigos". El éxito de la cinta hizo que, a Ladoire y a Resines, les empezaran a llamar para otros rodajes (“más serios, de la gente que hacía cine de verdad. La vieja escuela. Rodajes con gente dedicada al vestuario y al maquillaje. En Ópera Prima íbamos con nuestra ropa y nos peinábamos nosotros”.)

Me queda la duda de por qué en los primeros programas de televisión se habla de Oscar “Laduar”.

Y más triste es darme cuenta de que en la cafetería Yucatán he desayunado casi tres años de mi vida sin saber que era un lugar histórico (bastante cutre, por otra parte). Si donde yo me tomaba mi tostadita era donde ser reunían Boyero, Resines, Ladoire y Trueba, me da la sensación de que llegué nueve años tarde.

No se lo pierdan, gran documental.