25 febrero, 2009

Mi momento de los Oscars

Yo veo los Oscars desde el año 1.983, que es el año que ganó Gandhi y Volver a empezar. La gala fue presentada por Liza Minelli, Richard Pryor, Walter Matthau y Dudley Moore. No había tanto espectáculo como hoy día, pero se honraba más al cine clásico. Y los presentadores de los distintos premios era gente como Cary Grant y James Stewart.

Mi hermana y yo esto lo sabemos bien porque fue mi primera gran grabación en VHS y veíamos los Oscars del 83 todas las semanas. Después fueron pasando los años y, por fin, en 1.987, pude ver la gala en directo en Televisión Española. Me costó convencer a mis padres de que, con 16 años, podía ir a clase al día siguiente sin dormir demasiado.


Y ahora, que acabo de leer el post de G.K.Dexter sobre el monólogo de Paul Hogan en una ochentosa gala, me he parado a pensar cuál es mi momento favorito en estos, Dios mío, 26 años años de premios que he vivido intensamente. Y no tengo ninguna duda. La noche que lo vi, en el año 2002, me quedé estupefacto y hoy día, sigue siendo uno de los vídeos que veo regularmente:


24 febrero, 2009

La noche de los Oscars

Escribo tarde, cuando ya prácticamente a nadie le interesa la crónica de los Oscars. Pero con el pluriempleo nocturno y que uno ya no es un niño, ver la gala me ha roto la semana. Ando perdido...

Mi noche de los Oscars empezó mejor que nunca. Decidí que alfombra roja, la justa y necesaria. Por eso, acudí a la lista de películas de este pasado año para escoger una que me apeteciera mucho pero que, por alguna razón, todavía no había visto. La seleccionada, de la que esperaba mucho menos, es una obra maestra tremenda, con la que me reí todo lo que quise y más: Burn after reading, de los Hermanos Coen.

Cuando la gala empezó y en lo personal, todo demostró ir bien (no tengo el Plus y verlo por Internet, a priori, acojona. Sin embargo, este año, hasta en tres cadenas diferentes se veía con una calidad inmejorable. En los intermedios tenía las tres televisiones al mismo tiempo en pantalla para ver los anuncios y los debates y, además, el Facebook para comentar cada bloque con Sergio Hardasmal) me relajé y disfruté de...

la mejor gala de los últimos años.

Estoy leyendo mucha crítica negativa y no lo comprendo. Hugh Jackman estuvo espléndido, y aunque a muchos les ha sorprendido su talento para cantar y bailar, las personas que nos gusta el teatro musical hemos visto en mil números a este señor (con fama de amable y educado), desde sus magníficos números presentando los Tonys como haciendo de Joe Gillis en el Sunset Boulevard australiano.

Las cuatro candidaturas a los actores se hizo sacando a cinco auténticas leyendas en cada uno de los bloques. Casi era más espectacular oír las alabanzas a las nominadas que el premio en sí. Y desde el patético brazo en forma de jarra de Sofía Loren hasta la apariencia "homeless" de Shirley McLaine, todo daba juego para que la gala se convirtiera en una de las mejores de la última década.

El número musical de entrada por un lado, el que celebraba el mundo del musical por otro, y la pequeña suite de composiciones de este año fueron magníficos. Y la gala, en ningún momento, se hizo pesada o aburrida.

Las sorpresas en los premiados entra dentro de otra categoría que nada tiene que ver con el espectáculo en sí. Ciertamente, no me gustaron los premios entregados, el robo por el sonido a Wall-e sobre todo. Y Desplat sin Oscar. Pero entra dentro de lo normal: más me dolió que Gandhi le robara todo a E.T. (que dicho así, suena un poco raro).

Pero si quiero hacer un hincapié. El Oscar a Sean Penn, que es uno de los grandes, está francamente bien dado. Y las personas que crean (amigo Bandini) que esto puede perjudicar notablemente a la carrera de Rourke (al que todos, incluido yo, dábamos por oscarizado) están equivocados. ¿Saben por qué?

Porque me entra la risa floja cada vez que alguien habla del retorno de Mickey Rourke. El cinéfilo, que entre otras cosas destaca por recordar datos de cine que son absurdos, también debería ser conocido por obviar datos a conveniencia: llevo diez años oyendo hablar del regreso de Rourke. Posiblemente se diga cada vez que se estrena una peli suya. Me parece recordar que la primera vez que leí este comentario fue cuando se estrenó la de Rainmaker de Coppola (y de eso hace 11 años), que era bastante flojita. Pero lo he leído cuando se estrenó Sin City, Domino... vamos, que un vistazo a la carrera de Rourke en IMDB asusta de la cantidad de películas conocidas que ha hecho desde que dejó el boxeo.

No me enrollo más. Cuando estaba viendo la gala, apunté una serie de palabras en un papelucho que tengo al lado del ordenador y me gustaría comentarlas:

- Penélope.
Es evidente por qué lo puse. No soy de esta corriente, extraordinaria en estos dos últimos días, contra Penélope Cruz. No comprendo que la gente no se alegre por el premio. Quiero decir, una cosa es que no te guste ella como actriz y otra, que le machaquen por ganar un Oscar. No lo comprendo. Y otra vez acudimos a la memoria histórica del cinéfilo: no es un tema personal, la historia de los Oscars nos enseña que premiar actores de reparto en una película de Woody Allen es algo normal. Así lo ganó Dianne West y así lo tuvo Michael Caine, entre otros. En fin...

-Acojonante Jackman
¡Que tipo más brillante!

- Steve Martin
Las mejores risas de la noche. Este tipo es un auténtico genio de la comedia. Eso sí, llevo años sin ver una peli suya y no me apetece nada, pero debo reconocer que en directo es sorprendente. Y eso de "Don´t fall in love with me" es antológico.

- Jolie y Aniston
¡Ah! Esto lo apunté porque cuando salió Jennifer Aniston a presentar un premio, el realizador no paraba de sacar en plano a Pitt y a la Jolie en el patio de butacas. Otra vez tendemos a quitarle importancia a las cosas: este realizador es un tipo que está en lo que tiene que estar. No se trata de entrar en temas de corazón o cosas cutres, pero si ellos están a escasos metros de distancia, lo normal es enfocarlos. Tiene sentido y es el showbusiness.

-Ben Stiller
Ya lo dice Elphaba en su blog. Ben Stiller es brillante. Desperdiciar, entre comillas, su aparición en los Oscars para salir como Joaquin Phoenix en el show de Letterman es una genialidad. No dudo que esas imágenes aparecerán en el documental de Affleck.

-¿Danny Boyle es la reencarnación de Terenci Moix?
Vayan a cualquier foto de Danny Boyle con el Oscar. Es como si, finalmente, Terenci Moix hubiera alcanzado uno de sus sueños: conseguir el Oscar.

Estoy agotado y dejo estas líneas entrecortadas para irme a dormir.

¿Valió la pena todo esto de quedarse sin dormir y arrastrar este cansancio el resto de la semana? Por supuesto. No sólo valió la pena sino que espero disfrutar la gala del año que viene de la misma manera. La realización televisiva es innovadora (cada año sorprende con algo), los número musicales espectaculares, y todas las personas que me han hecho soñar este año, están metiditas en una sala... ¿se creen que yo me voy a perder esto por el hecho de celebrarse de madrugada? Jijiji... que poco me conocen.

20 febrero, 2009

Ideario Personal de frikiperopoco

Podría contarlo de otra forma, pero es que estaba un poco harto del vídeo de Patrick Doyle que encabeza esta página. Así que he decidido cambiarlo por unas imágenes que representen de alguna manera este blog.

No es que sea el mejor montaje del mundo (bueno, espero que no sea el peor) pero las imágenes, absolutamente todas las que están, me apasionan. Por supuesto, faltan muchas cosas, pero las que están, son muy importantes para mi.

Y me lo he pasado como un enano escogiendo el momento adecuado...

17 febrero, 2009

V Congreso de Música de Cine de Úbeda

El magistral equipo comandado por David Doncel está preparando un año muy especial en Úbeda. Hoy, como en los grandes acontecimientos, habían anunciado que a las 22:00h. iban a hacer público el nombre de otro invitado. Este juego lo hacen poco a poco, supongo que según los compositores van confirmando su presencia. Este año promete ser la nata sobre el café.

Este es el magnífico vídeo que anuncia la presencia de un conocido compositor de cine. Yo ya voy reservando unas cuantas carátulas para que me las firme...

Para más información: aquí

16 febrero, 2009

El curioso caso de Joaquin Phoenix y... ¡oh! Alexandre Desplat

No voy a analizar Button, pero desde luego, es una película que todo el mundo debería ver. Detrás de mi en el cine, una pareja comentaba: "es la peor película que he visto en mi vida". Vale. Acepto que pueda no gustar (ya se sabe...) pero creo que es absolutamente deliciosa, para tener en DVD y verla una y otra vez.

El toque Fincher es magistral en la secuencia del encadenado de sucesos: "si esa mujer no hubiera vuelto a su casa...", que a mi gusto, es directamente de Historia del Cine. De todas maneras, cada secuencia respira en sus poros auténtico cine... y por muy típico que parezca, que pena que el Sr. Pitt sea tan guapo: todo el mundo habla de los actores de reparto cuando él está magistral.

No digo nada más. Demasiada película para un post. Me sobrepasa.

En otro orden de cosas: Joaquín Phoenix es raro, raro, raro. Eso cuentan las crónicas de Hollywood, que si mala leche, que si es autista... Y muchos, como yo, pensamos que es un actor como la copa de un pino. En realidad, igual que su hermano River, que de no haber fallecido, habría tenido una carrera espectacular.

Ahora, Joaquín dice que deja la actuación para dedicarse al mundo de la canción. Pero no como En la cuerda floja (donde estaba, y cantaba, francamente bien), sino cantante de Hip-Hop... Investigando un poco por Internet, resulta que en IMDB no le agregan proyectos nuevos y parece que sí, que finalmente no hará más películas.

Y han aparecido dos vídeos: el primero cantando en Las Vegas en donde se ve que lo hace muy, muy mal. Y un segundo vídeo en donde Letterman le entrevista y Phoenix pasa soberanamente de estar en lo que hay que estar. En un momento dado, al final de la entrevista, Letterman le dice: "Me hubiera gustado tenerte aquí".

Pero...

Puede ser una gran broma. En primer lugar, el pasado de Phoenix es muy activista y le pega muy poco ir de este rollo. En segundo lugar, en el vídeo que canta en Las Vegas, le está grabando Cassey Affleck (hermano de Ben y casado con la hermana de Joaquín) y puede tratarse de un proyecto de estos que rompe esquemas. Y en tercer lugar, parece que en los tiempos de Internet, impactar al personal sólo se consigue con este tipo de cosas, que empezaron siendo publicidad viral y se han convertido en una forma de arte.

Y Joaquín Phoenix, durante la entrevista de Letterman se ríe un par de veces...

Pero también...

Puede ser que se ría porque Letterman le hace gracia. Puede ser que Joaquín vaya en serio, quiera dejar la actuación y quiera cantar... y esté puesto de drogas hasta arriba. Y entonces, estos vídeos tan, tan, tan graciosos, ya no tendrían ni puñetera gracia.

Lo dejo a vuestra elección. Eso sí, este vídeo que ha revolucionado Internet y que me ha mandado el gran Bandini, no tiene desperdicio. Nunca había visto algo así:

Phoenix en Letterman


MUY IMPORTANTE: Estoy en pleno período Alexandre Desplat. Eso significa sobredosis de compositor a todas horas. Esto descubriendo maravillas de su etapa francesa y me he encontrado con esta piececita de dos minutos para la televisión. Simplemente, me quedo sin palabras cuando oigo cosas así:


Cambiando a los clásicos: Los Simpsons

Mi ausencia de una semana: estrés, malos rollos y una crisis patética. Pero vamos tirando, que no es poco...

Son muchos años viendo Los Simpsons. Y son muchos años viendo repeticiones y repeticiones de Los Simpsons.


La primera vez que los vi fue en forma de pequeño corto en la película La Jungla 2. Lo ponían justo antes de la peli, supongo que como promoción. Era divertidísimo. Después, con un episodio clásico en donde Homer atravesaba su mundo bidimensional para aparecer en nuestro mundo tridimensional, me convertí en auténtico forofo.

Pero han pasado los años y necesitaba un pequeño lavado de cara. Hoy leo en El Mundo que, con la llegada de la televisión digital y con eso de la alta definición, han decidido cambiar la cabecera.

Puede parecer un tema insulso, pero en realidad, no lo es. Este cambio habrá sido motivado por mil reuniones y mucho, mucho dinero. Una cabecera no es un tema baladí. Y aunque lo que vemos es mucho ordenador (sustituyendo a unos dibujos de cabecera que habían quedado muy anticuados dada la evolución posterior de los personajes), hay una cosa que me llama muchísimo la atención: la familia Simpsons deja de existir como protagonistas únicos y exclusivos para dar paso a toda la familia de Springfield. Todos los personajes que amamos y queremos tienen un huequecito, incluido mi querido Actor Secundario Bob (el gran Frasier Winslow Crane).

Si cambiar la cabecera a estas alturas es totalmente descabellado, cuando las cosas se hacen así de bien, valen la pena:

09 febrero, 2009

Vicky, Ben, Cristina, Meg y Barcelona

Parece que la edición en DVD de Vicky Cristina Barcelona está creando más controversia que cuando la película se estrenó en el cine. Señal de los nuevos tiempos.

Voy a ser conciso con mi opinión sobre la película: he leído en algunos sitios que VCB es como una postal turística de Barcelona. Pero amigos míos, Woody Allen siempre ha filmado de esta manera. ¿Qué es Manhattan? ¿Qué es Scoop? Son cantos a ciudades con sus personajes urbanitas y todo ese rollo...

En ese sentido, no me quejo: Barcelona sale radiante y estoy convencido que miles y miles y miles de turistas visitarán la ciudad gracias a esta película.

En cuanto a los personajes que tanto se han criticado, creo que Bardem y Rebecca Hall están francamente bien (tanto sus personajes como ellos): bien dibujados, bien representados (siempre en versión original)... y me sobran la Johansen y Penélope Cruz. Porque hay que decirlo bien claro y bien alto: es Woody Allen y tiene diálogos que funcionan y están bien, pero parafraseando a un amigo mío: la película es una puta mierda.

¿Lo peor de todo? La voz en off. Sí, esa que explica cosas que estás viendo en pantalla. Esa que hace retórica barata ("fuimos a una pastelería de Oviedo donde, por cierto, los pasteles estaban muy buenos"). Parece que el director está devolviendo favores durante todo el metraje. Lamentable.

Con el corazón en la mano: creo que si a esta película le quitamos la voz en off, gana enteros. A lo mejor no llega a ser una buena peli, pero podría disimular, pasar como tal. ¡Ah! Y lo de visitar al padre de Bardem en un lugar idílico para que sea catalizador de las relaciones entre ellos me retrotrae directamente a Tú y yo (An affair to remember). Y Allen pierde en la comparación.

Una última cosa: la película de Allen ha ganado algún que otro premio en el extranjero. Los de fuera no ven un catálogo turístico sino que ven una Barcelona bella y maravillosa, y eso me parece francamente bien. Lo que no acabo de comprender es por qué la premian en la categoría de comedia. ¿Es una comedia? No. Es ligera, pero es una drama en toda regla. No lo comprendo. Parece algo baladí, pero lo he repetido hasta la saciedad: si en la película no cantan, nos pongamos como nos pongamos, no es una peli musical. Parece que, definitivamente, no se acaba de comprender el tema de los géneros.

Cambio de tercio.

Sé que debería hablar de
Tropic Thunder, que me gustó como película pero que no me hizo ni pizca de gracia. La premisa es buena. Nada más. Está en la categoría de "está bien pero no la vuelvo a ver en mi vida". No merece un post porque no sabría que decir. Sin embargo, se plantea una pregunta interesante: ¿puede haber una buena comedia que no te haga reír? Yo conozco miles de dramas buenos que no me hacen llorar...

Y ayer vi The women, entre otras cosas porque sale Annette Bening (¿alguien se acuerda de Los Timadores?). Es mala, mala. Tiene alguna idea interesante, como la parodia de Terminator al principio, en el Centro Comercial. Lo curioso de este remake, en el que sólo salen mujeres incluso en grandes planos generales de Nueva York, es que al contrario de lo que pasa en la película original, le sale el tiro por la tangente (que la palabra "culata" es muy fea): hay momentos en los que necesitas ver al hombre del que hablan. La película pide a gritos que salga en escena, por lo que el planteamiento original es traicionado y lastra la película considerablemente. Eso y la aparición de Bette Midler, que hace tiempo que perdió los papeles, dinamitan la película sin compasión. Y sí, la Midler es como Loles León.

Y por cierto, Meg Ryan cada día se parece más a Nicole Kidman. La actriz que enamoró a todos los chicos de mi generación ha desaparecido entre inyecciones de Botox. Ni rastro de ella, con lo que me gustaba...

05 febrero, 2009

Mi infancia son recuerdos...

Hoy, viendo a Niña Pastori en el programa de Buenafuente (es mi deber como parte del club de fans de Berto), de repente, me han venido cien mil imágenes del pasado.

Corría el año 1.994 en Madrid. En aquella época me reunía con comentaristas de este blog como Adolfo, Josean, Susana (la mujer de Klaatu, persona que apareció más tarde en el emblemático concierto de Jerry Goldsmith en Barcelona) y por supuesto, Bandini y sus inseparables en la cafetería de la Facultad. En un momento dado, sin saber ni querer muy bien como, apareció en mi vida la que a partir de ahora denominaremos "la plagiadora de libros".

"La plagiadora de libros" tenía muchos problemas y muchas virtudes, pero de lo que no cabía duda es que conocía a todo el mundo. Y en esos dos o tres meses que salimos juntos, pude conocer a un montón de personas que admiraba del mundo del cine. Me conocían como "el novio de", pero yo me lo pasaba bastante bien.

Una noche me llevó a una fiesta privada en la cafetería de los cines Alphaville, que era un sitio muy coqueto en el que se celebraban ruedas de prensa y cosas así. En concreto, esa noche se celebraba la presentación de Lisboa Story, una película de Wim Wenders. Yo, como novio de "la plagiadora", era uno de los invitados.

Quedé con ella para ver la pelí y pasarnos por la fiesta un rato. Como ella era un poco rara, no apareció. Vi la película y cuando terminó, estuve esperando un rato en la puerta (uy... acabo de darme cuenta de que todavía no teníamos móviles). La plagiadora seguía sin aparecer.

Pero yo, que en aquella época, de confianza iba bastante sobrado, me fui a la fiestecica. En la puerta me topé con Anabel Alonso y dentro, un montón de gente conocida que no puedo recordar. Pero sí recuerdo que presentaban a la pequeña Niña Pastori, una niña tan, tan niña, que me sorprendió que estuviera despierta a esa hora. Debía ser la una o las dos de la mañana (la fiesta era después de ver la peli, que se presentaba por la noche).

Massiel (mucho antes de que estas cosas se hablaran en la prensa) no paraba de dar extraños pasos de baile en la pista, mientras daba palmas con la mirada perdida (como verán, no entro en calificativos). Eso me sorprendió, porque pensaba que si yo cruzaba la pista de baile para coger una copa y Massiel me pillaba por el camino...

Y seguía solo en la fiesta. Hablaba con unos y con otros. Alguno me conocía de vista, de verme por algún sitio... pero vamos, caminaba de un lado a otro como disimulando, pero más sólo que la una.

Niña Pastori cantó un par de números y se retiró. Massiel seguía dando palmas en el centro de la pista y haciendo algunas cosas raras... de todas maneras, yo sabía quien era Massiel: mi amigo Adolfo, que trabajaba por aquellos años en una serie de televisión, fue un día a buscar a la cantante a su camerino. Tocó la puerta y Massiel preguntó "¿Quién es?", Adolfo, locuazmente, dijo: "Adolfo". Y la cantante le dijo "pasa, pasa": Adolfo nunca olvidará esa imagen de Massiel en el camerino, mirando a los ojos a Adolfo y con sus dos enormes tetas caídas al aire.

Habrían pasado tres o cuatro horas desde que comenzó la fiesta y no sé muy bien por qué yo seguía por allí, deambulando (bueno, si lo sé, 22 años y nada mejor que hacer). Total, que me acerco a la barra a pedir una cervecita y allí estaba el gran Wim Wenders, director de Hasta el fin del mundo o París, Texas. Me acerqué a él y le dije lo mucho que admiraba su obra (y todavía lo hago) y que estaba absolutamente embelesado con Lisboa Story. Y él, que era muy amable, me preguntó por mis estudios y esas cosas que se deben preguntar cuando te acosa un pesado.

En ese instante, noto que alguien me toca la espalda. Miro y allí estaba "la plagiadora". No recuerdo si se disculpó por llegar tropecientas horas tarde, lo que si recuerdo es que me preguntó algo en plan "¿Qué haces?".

Y yo, sabiendo que esta relación no tenía ningún futuro, le contesté con bastante indiferencia: "Mira, aquí, hablando con Wim".

02 febrero, 2009

Pues si no vale Wyoming, vale Christian Bale

Debido a la broma de El gran Wyoming, que me creí totalmente, debo poner otra cosa que demuestre mi teoría. Les voy a contar que pasa cuando el gran actor Christian Bale (sin ironía, creo que este tipo es un fuera de serie) está rodando una secuencia de la nueva película de Terminator y el Director de Fotografía (Shane Hurlbut) se cuela en plano. Reconozco que es raro que un Director de Fotografía estropee la toma pasando por delante de cámara (los conozco que destrozan el plano iluminando de pena, pero no así), pero también es raro el tremendo cabreo. Bien es cierto que parece que Bale estaba agotado y cansadísimo ese día y no debe ser fácil meterse en un papel y ver como alguien se mete por delante del plano...

Esta secuencia, solo de audio (y por tanto, en inglés) es demoledora (lo siento por las amantes de Bale que leen este blog, que las hay). El que no comprenda inglés demasiado bien, le traduzco la materia principal de este audio: Fuck You significa "que te jodan". Lo peor es que pide su despido.

No deseo llenar el blog de este tipo de material, pero si Wyoming no demuestra las dos caras de la moneda... lo demuestra Bale (que por cierto, indagando sobre este material, he descubierto que tuvo una pelea brutal con... su madre y su hermana).


Lo pueden oir aquí.

Los Goya 2009

Van a ser muchas las personas que critiquen duramente la gala de los Goya, pero como yo soy un enamorado de cualquier entrega de premios, voy a decir las cosas que más me han gustado:

- La aparición de José Corbacho en el escenario, prácticamente se comía a una Carmen Machi que no tuvo un guión a su altura.

- Por supuesto, los premios a Camino (que todavía no he visto), porque siempre he sentido especial debilidad por Javier Fesser (y El secreto de la trompeta y Aquel Ritmillo son clásicos del cortometraje). Y además, en escena, recogiendo el premio, Fesser demostró una elegancia y una capacidad expresiva fantástica.

- Los de Muchachada Nui, aunque muy por debajo de sus posibilidades, tienen un humor que conecta directamente conmigo (mi mujer no comprende los chistes y me mira extrañada cuando me río).

- Me reí cuando dieron el premio al mejor Director de Producción y , por supuesto, me acordé mucho de los comentarios de Klaatu.

- El premio a Roque Baños. Con él he coincidido dos veces en Úbeda, y aunque es un poco mercenario, he aprendido a apreciar la labor que hace. Posiblemente, mi cambio radical de actitud hacía su música viene de la mano de Segunda Piel, un descubrimiento en toda regla. El premio lo recogió por la banda sonora de Los crímenes de Oxford. Cuando se acercó al micrófono sufrí como un canalla, ya que Roque es tartamudo y si se traba, puede pasarse largos segundos con una palabra encallada en la garganta.

- La elegancia de Penélope Cruz. Si una actriz como ella recoge un premio y se lo dedica a Goya Toledo por su papel en Los años desnudos ("posiblemente la mejor actuación del año" dice textualmente) merece todo mi cariño. Algunos, como yo, pensamos que Goya Toledo es mucho más que una mujer guapa. Y efectivamente, en Los años desnudos, Goya se come a quien tenga por delante. La frase es valerosa porque, entre otras cosas, ni siquiera estaba nominada.

Ya sé que Goya y Penélope son íntimas amigas, pero eso no le resta mérito. De hecho, se lo añade.

- El Goya a Jess Franco, aunque el montaje que hicieron sobre su carrera lo hizo el peor de sus enemigos: ni despertó emotividad (que de eso se trata) ni demostró la verdadera razón por la que le dan el premio. En realidad, este Goya parece más un acercamiento de la Academia a un tipo concreto de público que un reconocimiento real a un tipo que sabe de cine lo que nosotros no sabremos jamás. Pusieron muchas tetas y poco plano exquisito (y les aseguro que los tiene).

- El montaje de los profesionales del cine que han muerto este año. Directo y emotivo.

- El premiado a la canción (y después como actor novel) con invalidez, que después de subir las escaleras para recoger el premio, dijo: "estas son las cosas que nos hacen la vida más difícil (refiriéndose a las escaleras)". Todo un golpe en la cara a los que diseñaron el espacio.

- La gala no ha tenido salidas de tono importantes. En realidad, va a pasar a la historia como una gala comedida, sin espectáculo, sin música en directo y sin guión. Y los errores, básicamente los de siempre: la gala empieza y la gente todavía está sentándose, huecos importantes en las butacas, la música (Dios mio, alguien tendrá que hablar con el tipo que se encargaba de la música) no acertaba ni una: empezaba cuando el presentador todavía no había terminado de presentar y a un volumen que tapaba completamente la voz...

Pero da igual. Es la fiesta del cine (en este caso, de nuestro cine) y siempre estoy de acuerdo con estas cosas: promocionan las pelis, a algunas le dan una vida comercial nueva, y seguramente, en la cena de después saldrán algunos proyectillos hacía adelante.

Y yo como espectador, me lamento entristecido cuando alguien que no me gusta gana. Pero cuando uno de los que aprecio sube a dar las gracias, me emociono.

PD: Y aunque he prometido no criticar la gala, si lo voy a hacer con la realización de Televisión Española.

Creo que ya va siendo hora de contratar un realizador que tenga cierto criterio. Hay otras televisiones en España que tienen superadas ciertas cosas: pinchar un plano de una persona a la que no vemos porque tiene un cabezón delante no es algo guay. Poner el plano de un señor para que se vea en la pantalla grande de la sala y el público se ría puede ser muy emocionante, pero no en pleno discurso del director novel. Enfocar a la gente llorando en un momento íntimo no mola nada y, sobre todo, si estamos dándole un premio a Jesús Franco, por muy interesante que sea Verónica Echegui besándose con su novio, no es el momento de sacarlo.

Es que no estamos en lo que estamos. ¡A este realizador me gustaría verlo trabajando con Wyoming! ¡Sabría lo que es bueno!

Y para los que se hayan quedado rascados porque no conocen el tema de Segunda Piel, de Roque Baños, este es un vídeo cortito del concierto de Úbeda de 2007. Por ahí debo estar yo sentado, pero el vídeo no es mío.


01 febrero, 2009

La fama cuesta y aquí es donde van a empezar a pagar

NO BORRO ESTE POST PORQUE CREO QUE ES PRODUCTO DE SU MOMENTO, PERO ES IMPORTANTE REFLEJAR QUE TODO ERA UN MONTAJE DE EL GRAN WYOMING CONTRA INTERECONOMÍA. YO ME LO TRAGUÉ ENTERITO, INCLUSO CUANDO EN MENEAME YA DECÍAN QUE ERA UNA GRAN BROMA. MIS DISCULPAS A WYOMING, PERO CREO QUE DEBO DEJAR EL POST TAL CUAL...

Y EFECTIVAMENTE, COMO DIGO MÁS ABAJO, WYOMING ES LA EXCEPCIÓN DE LA REGLA...

Antes de empezar, quiero dejar claro que pongo este vídeo porque me ha impresionado bastante, pero está hecho de forma lamentable: en un ensayo, sin que el protagonista sepa que le están grabando, o por tanto, con bastante mala leche.

La fama es una cosa rara. La diferencia entre una persona que sale en televisión y otra que sale en el cine es abismal. Independientemente de la calidad del producto final, el hambre, las relaciones sociales, el estar pendiente de un teléfono... hacen que el actor de cine sea un tipo más o menos llevadero (más normal, los hay mejores y peores). Sin embargo, todos, absolutamente todos los que conozco que salen en televisión, son grandes estrellas egocéntricas e insoportables.

Todos los que conozco.

A los pocos días de trabajar en una tele, enseguida me di cuenta de que si tenía que salir a tomar una cervecita con un compañero, iba a tener que ser con los de detrás de la cámara, porque los de delante no eran tratables. Pero lo más curioso es que me hice amiguete de unas cuantas personas que, por cosas del destino, de un día para otro, dejaban de trabajar detrás para trabajar delante de la cámara. Y por arte de magia, se convertían en seres intratables.

No me pregunten la razón. No sé cómo será con los actores de series de televisión (una extraña mezcla en la que, a lo mejor, se salvan de mi "categórica categoría"). Sólo hablo de presentadores.

Parte de la culpa de que yo, a estas alturas de mi vida, no sea nada mitómano (salvo por mi amor incondicional por los compositores de cine, que por cierto, son bastante normales) lo tiene mi pasado trabajando en televisión. No así en el cine, que incluso conocí algún que otro caballero:
en pleno rodaje de Airbag, en un descanso, se organizó un pequeño grupo alrededor de Paco Rabal, desde eléctricos hasta gente de producción. Yo me acerqué por detrás para escuchar algo de la conversación ya que...¡que diablos, era Paco Rabal! Y a los pocos segundos, él se giró hacía mi y me gritó con su particular voz: "¡Chico, coge una silla y siéntate aquí con nosotros!" Un pequeño gesto, muy simple, que para mi, que conocía a muy pocas personas en el rodaje y me moría por hablar con el Sr. Rabal, fue muy importante.

Repito, me da un poco de vergüenza poner esto: el que lo presenta (Intereconomía) es tan impresentable como el protagonista. Y no apruebo, en absoluto, la forma en la que se grabó, pero me ha impresionado demasiado como para no hacerme eco. Lo he visto en Menéame y siempre he pensado que Wyoming era uno de esos que, seguramente, era la excepción de la regla.

Repitan conmigo: "los que salen en la tele, en la vida real son insoportables". ¡Ah! A Wyoming no le falta razón, cuando se trabaja no se debe molestar. Pero son las formas, amigos, las formas...