Me fascinan los mecanismos de la información. Cuando leo la prensa no dudo nada de lo que me cuentan, de lo que leo... por dos motivos: ¿por qué iba a mentir un periodista cuando lo leen miles de personas y es fácil pillarlo en un dato mal colocado? Y en segundo lugar, porque no me entero de nada y soy medio tonto en prácticamente todas las cuestiones que realmente importan.
Por otro lado, si en una información de cine o de algún campo macrofriki que me guste (desde Mazinger Z hasta la irascibilidad de Groucho Marx) leo algo que no es correcto, me pongo de los nervios porque todo el castillo de naipes de la prensa cae ante mis ojos: si veo tantos errores en los reportajes que comprendo, en los que no controlo, me deben engañar como a un chino.
Y ocurre todo este rollo patatero de Megaupload. Ya saben mi opinión sobre el tema, pero si tú, que lees esto, estás de acuerdo con que cierren el servicio, chico, respeto tu opinión. Yo era Premium y no sólo descargaba series y películas sino que además, tengo la mayoría de los anuncios que he hecho para televisión en la nube. ¿Había una forma mejor de pasarle un anuncio de un giga a un cliente sin llevarle un DVD físicamente? No. El FBI tiene 50 anuncios míos capturados.
Y ni siquiera quiero hablar de esto. Quiero hablar de cómo se ha torcido la información, como se ha manipulado tan hábilmente que, en vez de cabrearme, me ha dejado impresionado el poder de los medios. En pocas horas, pasamos de plantearnos si el cierre de Magaupload era bueno, legal, malo, horroroso o si era el fin de una era para... hablar del avión del tipo, de lo gordo que está, de su pasado truculento, de fiestas - incluso de orgías- y de las mentiras que contaba...
Y de repente, en mi entorno de trabajo, ya se levantan voces contra Megaupload porque "el tipo se ha hecho rico a costa nuestra", "porque es un depravado", "porque sus chaquetas son de tal marca" y "porque, de verdad, está muy gordo". Y la prensa habla de lo mal tipo que es, casi desagradable... y ya nadie duda de que Megaupload es malo. Porque el tipo es gordo.
PD: Mis spots los tiene el FBI. Me disculpo ante ellos: son anuncios flojitos, de bajo presupuesto y sólo se ven en las Islas Canarias. Hasta el otro día, era información casi personal. Hay muchos archivos que ni siquiera están terminados... eran avances para ver si la línea que tenía el anuncio le gustaba al cliente. Y posiblemente, no me acuerdo bien, puedan encontrar algún archivo comprimido con unas fotos de las pasadas vacaciones (y a lo mejor alguna foto del Festival de Úbeda. "Síííííí, estoy con Michael Giacchino").
Si el dueño de Megaupload fuera guapetón y, por ejemplo, le hubieran dedicado una película tipo La Red Social, tendrían que haberse inventado otra excusa para desviar la atención. Han tenido suerte: no nos gustan los gordos.