29 julio, 2007

Aligerando Río Bravo

Sábado por la noche. Calor sofocante en Canarias. No puedo dormir y decido ver en DVD Río Bravo de Howard Hawks.

Si hay películas por las que no pasa el tiempo (que las hay), esta es una de ellas. Su comienzo es vigoroso, auténticamente visual, sin diálogos... pero amigos míos, cuando empiezan a hablar, sale a la luz unos diálogos brillantes que están a años luz de lo que se hace en la actualidad. Río Bravo es, sin duda, uno de los grandes western de la historia.

No voy a hacer un estudio de Río Bravo porque Internet está plagado de buenos artículos sobre Hawks, aunque todavía no he visto ni una sola página que hable de su carácter endemoniado. En Río Bravo despidió a uno de los actores a las dos semanas de rodaje por llamarlo Howard y no Mr. Hawks...

En cualquier caso, solo quiero contar una pequeña cosa que descubrí ayer. Espero no ser el único que cuando termina una peli en DVD, pone otra vez una de las secuencias para oír las voces de los protagonistas en diferentes idiomas. Así, pude oír a John Wayne en alemán, en inglés y en español (que por cierto, en alemán imitan la voz original de Wayne, que es muy aguda, en vez de la voz de hombre duro que siempre tuvo en España). El caso es que comprobé que el doblaje español era el de siempre, unas magníficas voces que a muchos de nosotros nos han acompañado en toda nuestra vida cinéfila.

Esto implica que el doblaje se hizo a finales de lo 50. En esa época, parecía que los actores no decían palabrotas ni decían nada relacionado con el sexo. Todos eran puros y castos. Pero no era así, o mejor, sólo era así en España. De hecho, hay muchas películas en las que la trama se desdibuja brutalmente porque tenemos que intuir unos hechos que en versión original están claramente explicados. Y no hablo de censura, de Mogambo y esas cosas que todos sabemos. Hablo de suavizado léxico, como en Río Bravo:

Angie Dickinson está durmiendo sobre unas sillas en plena noche. John Wayne la coge y se la lleva escaleras arriba. En España estamos acostumbrados a cosas así en el cine y, por supuesto, dejamos la puerta abierta a "seguramente se habrán acostado juntos", pero nunca se sabe a ciencia cierta.

Unas secuencias más tarde, ella le martiriza con que él no da un paso más en la relación. Ella (guapísima Dickinson) le dice en versión original: "No te atreves a dar el siguiente paso. Te encanta besarme, te encanta tocarme... pero no quieres enfrentarte a una relación".

Pero la traducción en español dice: "No te atreves a dar el siguiente paso. Te encanta besarme, te encanta charlar... pero no quieres enfrentarte a una relación".

Por fin, después de tantos años, he descubierto la razón por la que John Wayne está obsesionado con Angie Dickinson: se ha acostado con ella.

PD: He encontrado la escena en la que Dean Martin canta su canción. La situación es esta: Walter Brennan, Ricky Nelson, John Wayne y Dean Martin están encerrados en la oficina del sheriff, de noche, esperando un posible ataque.

Hoy día, los cuatro protagonistas han muerto. Y no debería ser así ya que Nelson sólo tenía 18 años cuando se rodó la peli, pero un accidente de avión truncó su vida. Dean Martin, que hace de alcohólico con problemas para superar su adicción, se convirtió en un auténtico alcohólico hasta el final de su vida en 1.995.

Detrás dejan, como mínimo, esta obra magna del cine: Río Bravo.



28 julio, 2007

¿Se ha perdido el arca?

Había cierta rumorología en Internet, pero no me acababa de convencer.

La aparición de Marion Ravenwood (Karen Allen) en Comic-Con me ha convencido totalmente. Spielberg, deseando volver al principio de la saga (no me extraña, En busca del Arca Perdida es, con diferencia la mejor peli de la trilogía y una de las mejores películas de la historia) vuelve a poner a Indiana Jones sobre la búsqueda del arca perdida.

No son spoilers porque, en realidad, estoy divagando. Lo que veo claramente es que la imagen que presentan en indianajones.com es el sombrero y el látigo sobre una caja de madera numerada que es, claramente, la caja en donde guardan el arca al final de la primera película.

Por alguna razón, con la historia del arca ya olvidada, en los años 50 volverá a ser actualidad porque algún país razonablemente peligroso ha conseguido robar el Arca de la Alianza del almacén en el que estaba celosamente guardada.

No sé si es rigurosamente cierto porque nadie dice nada (¡caramba! ¿es posible hoy día guardar un secreto de esta magnitud?), aunque las imágenes promocionales están ahí y son claritas...

PD: En un mundo donde las presentaciones de las pelis muestran efectos especiales fantásticos y músicas con grandes orquestaciones, siempre me sorprende la genialidad de Spielberg que, simplemente poniendo una silla de rodaje con el nombre "Marion Ravenwood", es capaz de poner a la gente histérica y con la piel de gallina.

Pues eso, no te pierdas el vídeo de presentación de Indiana Jones en la Comic-Con. Se puede ver en la página de indianajones que he enlazado más arriba. ¡Ah! Karen Allen sigue tan guapa como siempre.

27 julio, 2007

El cartel de Sweeney Todd



No quiero dedicarme a hablar sobre futuros estrenos, eso que hace tan bien Uruloki, pero en el caso Sweeney Todd, basada en el musical de Stephen Sondheim, no he podido evitar hacerme eco de este cartel.

Dirige Tim Burton y la protagoniza Johnny Depp (según mi mujer, el hombre más interesante sobre la tierra). Si me pides mi opinión, te diré que tiene una pinta estupenda.

Ay... adoro Sweeney Todd.

26 julio, 2007

Momento surrealista en Úbeda

Prometo que es el último comentario que hago sobre Úbeda.

No quiero ser cruel. No deseo serlo, jeje... pero lo seré.

Mientras hacíamos cola para el gran concierto del sábado por la noche, vino la típica banda municipal, vestidos con unos gorros muy vistosos. No sé exactamente qué instrumento tocan, pero parecen cornetillas (lamento ser tan inculto con el tema de las bandas y los instrumentos que tocan, pero el nombre de cornetillas, que seguramente me lo he inventado, le viene muy bien). Para hacer más llevadera la espera, tocaron el tema de Piratas del Caribe. No voy a ser yo el que diga lo que me pareció, pero os aseguro que nos reímos mucho, mucho, mucho.

No sé quien ha colgado el vídeo. No lo conozco pero, c
uriosamente, y aunque sigo sin poner ninguna foto mía en el blog, confesaré que salgo en las imágenes, con camisa roja y justo encima del botón de la pausa de youtube. Salgo y entro de cuadro con esa gracia armoniosa con la que me muevo.


Zapeando con mi vida

Sigo absolutamente derrotado. No tengo ni imaginación ni cabeza. He llegado descolocado de Úbeda. En el trabajo estamos haciendo cosas raras porque siempre hay gente de vacaciones y nos cubrimos unos a otros, y dentro de una semana soy yo el que me voy quince días de descanso.

Estoy en un momento rarísimo. Tengo dos libros empezados (el Spielberg de Baxter y el Kate Hepburn) pero hace una semana que no los cojo y ni siquiera sé por donde voy. Ayer empecé un documental y lo tengo por la mitad (Los censores de Hollywood), es interesantísimo pero en vez de seguir viéndolo hoy, estoy escribiendo estas líneas. Tengo la serie Me llamo Earl por la mitad pero en vez de ver un episodio esta tarde, me he ido al cine y he hecho unos sudokus. Mi recién estrenada Nintendo WII me está esperando en el garaje para hacer una partidita de golf, pero como estoy cansado y con la WII tengo que moverme, he pasado del tema...

Hoy he visto Los Simpson en el cine y aunque me he reído bastante, hay episodios que superan claramente la peli. Y para colmo, teniendo la sintonía de Danny Elfman, han cogido a Zimmer para hacer la música (salen acreditados seis compositores más para música adicional y seis orquestadores... puafff).

Tengo la terrible sensación de que estos días, en vez de vivir mi vida, estoy zapeando con ella.

PD: Alguien que no conozco ha puesto el vídeo de David Arnold dirigiendo la orquesta con el palito de pan en Úbeda. Es el momento con el tema de Bond y, realmente, fue lo más flojito del concierto. Ya llegarán vídeos mejores.


24 julio, 2007

Terminó el III Congreso de Música de Cine de Úbeda: primeras impresiones

Todo lo que ha pasado en el Congreso de Úbeda en estos cuatro días no puedo transmitirlo en un post, ni en dos ni en diez. Con tiempo iré contado cosas.

Estoy cansado. Cansado es poco, estoy agotado. Mis primeras impresiones son estas: desde que este congreso comenzó su andadura hace tres años, he oído hablar del "espíritu de Úbeda". Yo suelo tener mala suerte con estas cosas y pensé que ese famoso "espíritu" no lo encontraría por ningún sitio. Pero existe. Todo el mundo es amable, todo el mundo está abierto para una conversación, ya sea haciendo cola como sentados en el patio del Hospital esperando para una conferencia. Incluso hay momentos en el que realmente te sientes mal porque te gustaría dividirte en unas cuantas personas para poder hablar con todos. Y para este Congreso, el marco de Úbeda es perfecto: tremenda ciudad.

Por fin he podido conocer frente a frente a personas a las que estoy ligado de forma especial (por el foro de bsospirit o por la desaparecida listasonora): el gran Paco Dolz (y sus musicales), Sergio Hardasmal (amante de Barry y Shaiman), Arizt Villodas (Zimmer y su propia música). Lo lamento de verdad, pero con los tres no pude hablar todo lo que me hubiera apetecido.

Y es que en realidad, el programa del Congreso es tan intenso, que en muchos casos no tienes tiempo ni de cenar. Son charlas que tienen una hora de comienzo pero, rara vez, terminan a su hora. Por eso, las charlas se juntan inexorablemente a la siguiente charla y por la noche, entregas de premios, conciertos...

¿Que qué pienso de todo esto? Todavía no me lo creo. Ha sido una experiencia absolutamente maravillosa. Me lo he pasado como si tuviera siete años y durante cuatro días fuera la noche del 5 de enero.

Sobre los compositores asistentes: John Powell (X-Men III, Ice Age, Shrek), John Debney (La última tentación de Cristo, La isla de las cabezas cortadas), David Arnold (Casino Royale, Independence Day, Stargate), John Scott (Greystoke, The Shooting Party, los documentales de Cousteau), el impresentable y absolutamente maravilloso Richard Kraft (agente de cualquier compositor de Hollywood que se te ocurra), Pascal Gaigne (santo de mi devoción, y con Desplat y Elfman, lo mejor que hay en este momento en el panorama musical cinematográfico en el mundo: Le cou de la girafe, Azuloscurocasinegro), Roque Baños (La comunidad, Alatriste, Crimen Ferpecto), Bruce Broughton (El secreto de la pirámide, Silverado) y algunos más que mi cabeza cansada ignora en este momento, todos muy cercanos y dispuestos a una conversación... menos Powell, cercado por una especie de guardaespaldas televisivo llamado Ray Costa. Los demás fueron cercanos, amables y siempre dispuestos a sacarse una foto, a hablar contigo o a pasear entre sus frikiseguidores.

Mi momento más especial es con Pascal Gaigne, con el que pude hablar largo y tendido. Mi aportación a la conversación fueron una especie de balbuceos nerviosos que fueron compensados por su forma natural de contar sus experiencias. Gaigne es un genio, sin contemplaciones. Por otra parte, todo lo bueno que tiene para la música es compensado por su ojo clínico para buscar el momento para salir a fumar. Siempre que se requería su presencia en el escenario, Pascal se estaba fumando su cigarrito en forma de puro y haciendo feliz a alguien con su conversación.

En general, los compositores americanos no se creen el éxito que tienen en España. Brougton estaba absolutamente asombrado; David Arnold miraba con cierta gracia el asunto y jugó sus bazas: como no se considera director de orquesta, dirigió la magnífica pieza de Casino Royale con una batuta que era el típico palito de pan que te dan en los restaurantes. Al terminar la pieza, la gente se levantó para aplaudir y Arnold se inclinó para saludar y, directamente, se comió la batuta en tres bocados.

Tengo anécdotas para unos cuantos post... pero ahora me voy a dormir. Sólo quiero decir dos cosas más: David Doncel es el chaval que ha puesto todo esto en marcha. No me cansé de felicitarle cada vez que lo veía por el tremendo regalo que ha hecho a los aficionados de la música de cine. Y él, agradecido, siempre me nombraba a los más de cuarenta personas de la organización que han hecho que estos días sean mágicos. A todos ellos, con el corazón en la mano: GRACIAS.

Y la segunda, mucho más personal, es darle las gracias a Rebeca (musicóloga en pleno estudio de la obra de Alberto Iglesias), Elena (mujer en busca de acreditación y absolutamente enamorada de John Scott, un compositor con más de 80 años y con barba... aunque según sus palabras "es muy riquiño") y Borja
(una especie de adorador del músico Ángel Illarramendi que se pasaba el día corriendo a todas partes para llegar a tiempo: no lo dudes, si has visto a alguien correr por Úbeda, era Borja), mis nuevos amiguetes, por hacer que además de ser unos días mágicos fueran muy, muy divertidos (ay... todavía recuerdo esos solomillitos que nos hemos puesto entre pecho y espalda). Os aviso: os estoy controlando.

PD: He subido mi primer vídeo a Youtube. No voy a ganar un Oscar por esto: es el comienzo de El secreto de la pirámide en concierto, dirige el propio compositor y se intuye, de fondo, el lugar mágico en el que hemos pasado estos días. No seguí grabando para disfrutar plenamente del concierto.


17 julio, 2007

Congreso de Música de Cine de Úbeda

Pues eso, que mañana dejo las Islas Canarias para cuatro días de conferencias, charlas y conciertos de música de cine en Andalucía. A la vuelta, lo cuento todo. Sacaré fotos.
Activamos modo pausa en el blog.

14 julio, 2007

¿Cuando un trailer bueno se convierte en un trailer cojonudo?

Sobran las explicaciones.

La película, de momento, se denomina 1-18-08 (que seguramente, perspicaz que es uno, es su fecha de estreno). El que la presenta, el Sr. J.J. Abrams, que entre otras cosas, es la cabeza pensante de Alias y Lost.

No sé, y creo que nadie lo sabe, de que va este peli, pero si existiera el Oscar al mejor trailer, este año ya teníamos ganador.

TREMENDO TRAILER

Ellen Greene es Audrey

Lógica Aristotélica: si Michael Crawford es El Fantasma de la Ópera, si Topol es El Violinista en el Tejado, si Teddy Bautista será siempre Judas, está claro que Ellen Greene será siempre Audrey.

Primero lo fue en Broadway, después en el cine y luego, otra vez en Broadway. La Tienda de los Horrores, musical compuesto por Alan Menken y letras de Howard Ashman, ha hecho de Ellen Greene una de esas cantantes imprescindibles del teatro musical.

Siempre me ha gustado como una mujer con el vozarrón de Greene se mete en el papel de Audrey, una rubia tontita maltratada por la vida. Es evidente que a la actriz le sobra voz por todas partes y eso hace que en plena canción, vaya modulando continuamente entre la vocecita del personaje que hace y su potente voz. Y en esa modulación reside la grandeza de su papel.

Estas modulaciones son cosas que en las grabaciones pasan casi desapercibidas, pero que cuando canta en directo, como en Hey, Mr. Producer (UN DVD IMPRESCINDIBLE) se hace tan patente que llama la atención. Vale la pena ver el número entero, no sólo por su magnífica voz, sino que en esa aspiración por una vida mejor que es la canción Somewhere that´s green, se le saltan las lágrimas tanto a ella como al espectador.


Miss Saigon es mayor de edad

He encontrado un vídeo, que debe ser de una televisión de Filipinas, en donde cuatro de los protagonistas más importantes del musical Miss Saigon se reencuentran y cantan dos canciones absolutamente maravillosas.

Aunque el tipo que ha subido el vídeo dice que los cuatro cantantes proceden del musical de Londres, en realidad, proceden de diferentes versiones del musical, eso sí, de las primeras que se hicieron.

Están bastante mayorcitos, supongo que como todos en esta vida, pero es que, amigos míos, Miss Saigon cumple 18 añitos de vida. Y yo compré el CD en el 90 (uno de mis primeros CD después de estar años comprando vinilos).

Y Lea Salonga sigue igual de guapa y con una voz especialmente mágica.


13 julio, 2007

Audra McDonald

Me gusta y me hace gracia cuando hablo con alguien sobre cine y, de repente, me dice algo del tipo: "oye, tienes que ver esta película de Zhang Yimou" o "tienes que oír la música de Víctor Young". Me hace gracia porque esa persona acaba de descubrir un mundo maravilloso al que acceder y que muchos de nosotros estamos disfrutando hace tiempo.

Sin embargo, todavía me gusta mucho más si soy yo el que descubro algo maravilloso que hace tiempo que la gente conoce. Me explico: hace unas semanas escribí sobre el musical Passion de Sondheim. Y sigo obsesionado con esas notas, oigo el disco en el coche, en el ordenador, en el trabajo, en casa... Passion, sin duda, es mi banda sonora del 2.007.

Y buscando vídeos y discos y grabaciones y fotos y todo lo que se me ocurra, me he encontrado en Youtube una señora con la que llevo una semana asombrado: Audra McDonald. Ha hecho el papel de Clara en Passion de una forma radicalmente diferente a todo lo que había oído con anterioridad. Tan diferente que, al principio, no me gustó. O sí me gustó. No lo sé. Me pareció rara.

La voz de Audra es muy potente, casi operística. Su vibrato es continuo, pero suave, nada molesto. No falla una nota, ni en los agudos ni en los bajos, y tiene una presencia escénica que supera, con creces, su belleza física.

Hoy, decidido a investigar sobre su carrera, resulta que cuando tenía 28 años, ya tenía en su poder tres premios Tony (lo que en televisión, con una imaginación desbordante, llaman los Oscar del teatro). Tiene una carrera a sus espaldas (bastante anchas) de tres pares de narices. No conocerla es como no conocer a Cary Grant.

Bueno, yo no vivo en Broadway y no la conocía. Pero ahora sí. Y me parece que mi descubrimiento es tan importante que merecía la pena ser compartido.

Este es el vídeo de Audra en Passion (vale la pena verlo entero,cuatro minutillos, porque al final se aprecia la magnitud de su voz). Por cierto, Clara le dice a Giorgio en esta escena que le deja, pero que pueden retomar la relación en el futuro. Y Giorgio, directamente, canta "Just Another love story"



Y si tenéis unos minutos, no dejes de ver algunos vídeos de ella en Youtube.

The OFFICE

Es evidente que jamás, en el mundo de la televisión, se habían puesto las pilas como en estos últimos cuatro o cinco años. La calidad de las películas parece decrecer de forma inversamente proporcional a la calidad de las series. ¿Llegará el día en el que los actores de renombre digan eso de "no, no, yo no hago cine, solo me interesa hacer televisión"?

Sin hacer ninguna búsqueda en Google ni ningún estudio sesudo, en nuestras vidas han aparecido, como si nada series como Lost, Mujeres Desesperadas, Prison Break, Anatomía de Grey, A dos metros bajo tierra, Los Soprano, Mi nombre es Earl... y os aseguro que cualquiera de ellas vale más que el visionado de Transformers (pero, demonios...¿quién me dijo que era buena?).

Cada uno tiene su serie favorita: yo he descubierto The Office. Pura comedia. Es la mía. Por lo visto, cada país tiene su versión de esta serie, pero he visto algunos episodios del original inglés y no tiene la gracia ni el talento del americano. La historia es simple: una oficina en un pueblecito norteamericano que se dedica a la venta de papel. Cada personaje de esa peculiar oficina tiene su rollito, pero sin duda, el mejor es el jefe, Michael Scott (Steve Carell), un tipo que se cree graciosísimo y que nadie traga.

Michael Scott juega a ser el mejor ejecutivo del mundo e incentiva las jornadas con cursos, premios, charlas de motivación, concursos... Lo más gracioso es el tono documental de The Office, con los personajes asumiendo que les sigue un equipo de cámara, haciendo declaraciones mirando al objetivo e incluso metiendo en la historia al equipo del supuesto documental ("¿vosotros sabéis si estos dos tienen algo entre ellos?" llega a preguntar una mirando directamente a la cámara).

Los actores de The Office no han parado de ganar premios realmente merecidos, pero a Steve Carell deberían hacerle un altar (¿alguien se acuerda de Little Miss Sunshine?). En realidad, me da pena que siendo lo buen comediante que es, se meta en rollos tipo Como Dios 2. Aunque los auténticos genios son los guionistas, provocando situaciones tan violentas y tan absurdas, unos silencios tan incómodos, que muchas veces estás obligado, como espectador, a mirar a otra parte para no sufrir vergüenza ajena.

PD: Cada vez que recuerdo como Michael Scott, jefe de la oficina, se compara con Chandler en Friends, me entra la risa tonta ("Yo, en realidad, soy como Chandler, ¿sabes?, el de Friends... ¿sabes quien es Chandler?")

PD: He encontrado este vídeo de The Office en Youtube. Michael Scott está enfadado porque se ha enterado que todos los de la oficina están en una fiesta y no le han invitado. Decide ir a Clases de Improvisación Teatral y allí, hagan lo que hagan los demás, sale él con su pistola imaginaria y los mata. La escena está bien, no es la monda, pero tiene una frase genial cuando dispara a uno de los actores y este le dice, cabreado, "pero si ni siquiera estoy en escena".



08 julio, 2007

Gracias a todos

Gracias a todos los que leyeron la noticia y la sintieron como si fuera suya.

Gracias a todos por responder de forma masiva. Poner la noticia en Menéame fue una idea que ha resultado plenamente satisfactoria. Ha sido portada, ha sido la noticia más votada en su apartado 24 horas, en 48 horas y supongo que a partir de un ratito, en las más importantes de la semana.
Y en realidad, esa era la única intención: hacerlo público.

Agradezco a los que me impulsan a poner una demanda (incluso una persona se ofrece pagar parte de lo que cueste), a escribir al defensor del pueblo, pero en realidad, lo único que quería era hacer pública mi indignación. La noticia ya ha empezado a rular por algunos medios de comunicación. Por mi parte, no creo que la cosa pueda ir más lejos que hacerlo público.

No sé si se conseguirá algo. Eso sí, he visto que esto es una lucha que no es personal, sino que hay mucha gente que cree que este anuncio es una tomadura de pelo, agresivo y en realidad, sin demasiado sentido.

En cualquier caso, todos habéis conseguido que mi indignación se haya convertido en algo que ya tiene vida propia y rula por la red como Pedro por su casa.

06 julio, 2007

La ley actúa contra los ositos amorosos

Esto es indignante.

Acabo de llegar de las rebajas con unos cuantos DVD bajo el brazo. Mi hija, que selecciona cuidadosamente la película que quiere, dentro de un margen establecido entre los tres y cuatro euros :), ha escogido la primera aventura en 3D de los Osos Amorosos.

Le pongo la películita en el reproductor y sobre la marcha, sin posibilidad de saltar directamente al menú, sin poder pasar rápidamente la imagen, sin margen de maniobra de ningún tipo, sale el anuncio de "Ahora le ley actúa" en una versión donde un tiparraco, de forma realmente violenta, rompe la ventana de un coche con un bate de béisbol (para los que no sean de España, aquí te ponen un anuncio donde la gente roba cosas y lo equiparan al robo de ideas y de la propiedad intelectual, pero lo hacen de una forma muy poco sutil).

Mi hija me pregunta que qué es lo que está haciendo ese hombre... que por qué está enfadado...

Y yo le pregunto a los hijos de puta del ministerio que corresponda, a los cabronazos que luchan contra la piratería, a los bastardos que ponen ese anuncio realmente violento e indignante en Los Ositos Amorosos, si no tienen nada mejor que hacer que meter la violencia en casa, en un entorno en donde yo, todavía, selecciono lo que mis hijos pueden o no pueden ver. Les pregunto si poner ese anuncio en un DVD infantil que he comprado para mi hija es la mejor opción para luchar contra la piratería. Les pregunto por qué no veo ese anuncio en las películas piratas.

En definitiva, me gustaría decirles que siempre he creído que son verdaderamente tontos hasta la médula y que yo me puedo tragar su mierda de anuncio en todas las películas que compro, pero que me parece muy irresponsable poner esas imágenes en un DVD para una niña de cuatro años, porque de verdad, los Osos Amorosos con más de cinco años son insufribles.

Que gracias a esa mierda de anuncio, he decidido que mi hija sólo vea películas bajadas de Internet, gratis, que me da igual hacerlo público y decirlo muy alto, porque sus acciones rastreras me tienen hasta los huevos. Y que sepan que yo siempre he comprado de forma legal y, en realidad, sólo me bajo las películas que son complicadas de conseguir en Canarias y las cosas raras que no tienen edición y que alguien se las ha currado para subirlas a la Web.

Quiero que les quede claro que no voy a comprar más. Porque no sólo estoy harto de pagar unos canon absurdo en CD vírgenes y demás tonterías, sino que creo que la industria de la música sobrevive muy bien con conciertos en directo y la industria del cine tiene más que inflados sus presupuestos (hace poco salió un artículo en donde se detallaba los 20.000 millones gastados en hacer una película y se habían gastado más en comidas de preparación, gimnasios, equipos de peluquería personales y mierdas de esas, que en la propia filmación). Que ya está bien de vendernos que es difícil que una peli de Hollywood sea rentable, como si ahora las hicieran por amor al arte.

Voy a ser pirata, y voy a serlo tanto que voy a asustar al mismísimo Julian Muñoz. Me van a echar de menos en Media Markt y en El Corte Inglés (¿donde se habrá ido ese señor que todavía tenía las marcas de la varicela?). Y lo hago porque no puedo soportar que mi hija vea en sus películas un señor con pintas rompiendo de forma violenta el cristal de un coche.

El que ha puesto ese anuncio en Los Ositos Amorosos es un auténtico hijo de puta. Pensé que me iba a quedar más a gusto, pero sigo indignado. Atontaos, que son unos atontaos.

05 julio, 2007

The Black Dahlia: la película de Brian De Palma

La Dalia Negra es una película extraña y fascinante. No se la recomiendo a nadie (igual que no se puede recomendar Terciopelo Azul, Europa de Lars Von Trier o Delicatessen), pero a mí me ha parecido una obra maestra. Todo el cine de De Palma, como el de Scorsese, Spielberg o Coppola está, por principio, bien hecho, bien estructurado, muy bien ambientado y el equipo de profesionales que los rodea suele ser de primera división. En este caso, De Palma tiene a Mark Isham en la música (una banda sonora indispensable para cualquier amante de la música de cine) y de la fotografía espectacular de Vilmos Zsigmond (La puerta del cielo y Encuentros en la Tercera Fase son dos de sus obras maestras).

Dicho esto, uno se encuentra en la película las famosas secuencias de De Palma, sus planos imposibles, sus (cada vez más impactantes) soluciones visuales. Y se encuentra a cinco actores en estado de gracia: Josh Hartnett, Scarlett Johansson, Aaron Eckhart, Hilary Swank (esta tía es increíble y su papel es un "robaplanos") y Mia Kirshner. Como siempre, la película se complementa con Internet (no sé cómo lo hacíamos antes, pero visitar la web para complementar información de la peli se ha convertido en algo realmente divertido, empezando por la sección “trivial” de IMDB).

La película cuenta el verdadero asesinato de una aspirante actriz de Hollywood. Un caso que nunca se aclaró, pero que fue muy violento y llenó los titulares de los principales periódicos de Los Ángeles durante meses. A la chica la partieron en dos trozos, le ampliaron la boca a navajazos (una muerte parecida a la que provoca el Joker en los cómic más violentos de Batman), le cortaron por todas partes... Hay muchas fotos de ese cadáver multimedia en Internet: una búsqueda de Black Dahlia en Google da este resultado.

Un día me extenderé sobre el verdadero caso real de la Dalia Negra, al que en su momento le dediqué bastantes horas de lectura (quizá porque me recuerda sensiblemente al caso de Dominique Dunne). Pero hablando estrictamente de la película, creo que es una de las grandes obras de De Palma, de las imprescindibles, junto a Scarface, Carrie, Carlito´s Way, El fantasma del paraíso o Doble Cuerpo.


03 julio, 2007

Me llamo Earl

Aviso para navegantes: sólo he visto un episodio de Earl. Eso sí, me he reído tanto que voy a recomendársela a todo el mundo. No es una telecomedia al uso, está grabada en cine y, por supuesto, nada de risas enlatadas. Parece una serie normal, pero su ritmo es de telecomedia.

Un tipo, Jason Lee (el gran actor fetiche de Kevin Smith), ha sido un canalla toda su vida. Un día, viendo la tele, ve un tipo que dice que si siembras cosas buenas, recoges cosas buenas. En realidad, descubre el karma. Él cree que su mala suerte es debida a que ha hecho demasiadas cosas malas. Total, hace una lista de todo lo malo que ha hecho y se decide a arreglarlo.

La idea es muy buena. El humor es surrealista. Curiosamente, me he decidido a verla por un pequeño trozo de 17 segundos que vi en Youtube.



PD:
No paro de reírme cuando le pone nombre el pez.

02 julio, 2007

Y ocurrió lo impensable...

No hay mucho que decir.

Una de las personas que más comentan en este blog, de hecho, uno de los pocos que comentan cosas de musicales, es Hernán Espinosa. Desde hace tiempo, lo considero un amigo más que ha surgido gracias al blog y que está al otro lado del Atlántico.

Y le ha ocurrido la mayor pesadilla que a una persona que se dedica a esto le puede ocurrir. No cuento nada, os enlazo al blog, porque el desarrollo de los acontecimientos pone la piel de gallina.

Hernán, te aseguro que mi corazón está allí, con vosotros. Mucho ánimo. Lo duro es intentar seguir trabajando sacando fuerzas de donde, seguramente hoy día, no las hay. Repito: mucho ánimo.