28 noviembre, 2006

El día que murió Gwendy Stacy

Gwendy Stacy fue la novia de Peter Parker - Spiderman. Un personaje de cómic que realmente hizo algo espectacular: morir para no volver jamás.

Recuerdo perfectamente el día que murió. Las malas lenguas dicen que lo hizo en el año 73 en EE.UU. pero yo me enteré en el 79 o en el 80 aquí, en las Islas Canarias. Comencé el tebeo como siempre y allí estaba el Duende Verde, un detalle que me alegró mucho porque era mi malvado favorito. Todo era normal, luchas y destrucción por doquier, pero normal. Y de repente, desde lo alto de un puente, el Duende coge a Gwen Stacy y la tira al vacío. Spiderman está demasiado lejos... pero que diablos, es Spiderman y a mitad de camino, lanza una telaraña y la consigue enganchar.

Pero Gwen ya está muerta.

Espera. Espera.

No puede ser.

Lo voy a volver a leer. A ella la tiran del puente, pero Spiderman la llega a coger. ¿Cómo que está muerta? ¿Impresión? ¿Ataque al corazón? ¿De qué me están hablando? Ella es una de las razones por las que leemos Spiderman. Es un personaje fundamental. Ella y la rivalidad con Mary Jane... ¿está muerta?

Lo volví a leer unas cuantas veces. De pequeño tenía la rara sensación de que si alguien se moría en una novela o en un cómic, con volver a leer la parte donde están vivos, uno se aliviaba... pero nunca, nunca, nadie, nadie principal había muerto...

Años más tarde, en las telenovelas, ya era común matar a un personaje fundamental de la trama para enganchar... en Falcon Crest cada final de temporada morían unos cuantos... en Dallas disparaban a JR... pero a los más jóvenes, eso no nos afectaba, ya habíamos presenciado la muerte de nuestra rubia favorita.

Hace poco me enteré de que en la tercera película de Spiderman van a sacar a Gwendy Stacy. En las dos primeras, los personajes de Mary Jane y Gwen se funden en un solo personaje, pero en el cómic, Gwen es el verdadero amor de Peter y sólo cuando muere ella, unos años más tarde, se enamora de Mary Jane, con la que incluso se llega a casar y tener niños.

Después de la terrible mudanza a la que me he enfrentado estos meses, ayer abrí la caja de los cómics y aparecieron estas páginas sangrientas. Me dio pena abrirlo, ver las viñetas de su muerte... Acordarse de Gwen es como acordarse de un ser querido que se ha ido, de un antiguo amor... curiosamente, todavía hoy pienso que habría sido de Peter si Gwen no hubiera muerto... al fin y al cabo, ella odiaba a Spiderman...

Por cierto, el título del post se lo he robado, directamente, a Alex de la Iglesia. No recuerdo en donde, él tambien escribió sobre la Srta. Stacy.

He buscado en Youtube y hay un teórico que habla de las consecuencias de la muerte de Gwen en una convención de cómics en EE.UU. Vale la pena verlo, aunque reconozco que es un poco friki. Y, por supuesto, también recuerdo a Alex de la Iglesia, que no sé donde contó lo mucho que le había afectado la muerte de la hija del Capitán Stacy. Somos muchos.


La tragedia de componer una Banda Sonora

Desde hace unos años, existe una moda en Hollywood que, directamente, está destrozando el nivel de las bandas sonoras actuales. Esta moda (léase “forma de trabajar”) se llama Temporal Music.

La música temporal consiste en que los directores de cine y sus montadores ponen a la película sobre la que están trabajando un temp-track para montar las escenas. Por poner un ejemplo, si la escena es romántica y el director le quiere dar un toque “Somewhere in time”, le coloca un corte de la banda sonora de John Barry y monta basándose en ese temp-track.


El problema surge a la hora de entrar el compositor contratado en escena. El director le pone la película montada, con la música temporal y no le da margen de maniobra para trabajar. Quiere ese estilo, con los giros que ya tiene para no estropear el montaje, con la orquestación, prácticamente con la melodía. No sólo coarta la creatividad del músico sino que, mucho más importante, le resta una estructura dramática coherente (melodías que se desarrollan a lo largo del film, leitmotivs para personajes...). Y lo que es peor, normalmente al director le gusta más la música sobre la que ha trabajado que la nueva.


Dos ejemplos claritos: leo en Scoremúsica el caso de José Nieto, un magnífico compositor que además es un tremendo teórico de la banda sonora. Su música para películas como Amantes, Días Contados o Libertarias le dan el crédito que se merece. Y yo personalmente, creo que es un genio.

Milos Forman lo contrata para Los fantasmas de Goya. El film está plagado de música temporal en todas las secuencias y Nieto, que es un profesional, muestra su insatisfacción. Al final, decide no firmar la banda sonora, aunque en la copia definitiva queden 14 minutos de su composición y un trocito de su banda sonora para Libertarias, que se había utilizado como temp-track.

Ridley Scott monta así sus películas, por lo que, curiosamente, podemos encontrar en La Sombra del Testigo parte de la banda sonora de Blade Runner. Uno de los juegos entre amantes de las bandas sonoras es, oyendo la música de la película, adivinar el temp-track...

Otro caso, quizá más doloroso, es el de Spiderman 2. Doloroso porque adoro a las dos personas implicadas: el director Sam Raimi y el músico Danny Elfman. Las peleas durante la producción fueron tales que, textualmente, Elfman dijo que “se fue a dormir con un amigo y se despertó con una vaina” en referencia directa a “La invasión de los ladrones de cuerpos”. El problema, otra vez, eran los temp-track, que en este caso eran del propio Elfman para Spiderman. O sea, Raimi obligaba a Elfman a autocopiarse, ya que las imágenes estaban montadas basándose en la banda sonora de la primera peli. Elfman huyó y la película la tuvieron que terminar otros compositores, entre ellos, el que va a ponerle música a Spiderman 3: Christopher Young.

PD: En la lista de bandas sonoras a la que estoy suscrito, nos pasamos músicas de películas que nunca vieron la luz. Y prácticamente todos estamos de acuerdo que una de las mejores bandas sonoras del año pasado es la partitura rechazada de Troya de Gabriel Yared. Mucho mejor que la de dudoso gusto que hizo finalmente el plagiador James Horner.

27 noviembre, 2006

Series de televisión musicales... sí, musicales...

Fue una moda rara de hace unos años. Parece que todas las series de televisión hacían un episodio musical para... bueno, en realidad no sé para qué, pero a mí me encantaban...

Concretamente, guardo dos episodios: uno de la serie Buffy y otro de Xena. Y os prometo que, aún siendo friki (pero poco), ninguna de las dos series me gusta. Es más, odio Xena desde lo más profundo de mi corazón, aunque la produzca Raimi.

Pero esos dos episodios demuestran un par de cosas: que hay público para todo y, sobretodo, que los americanos son unos verdaderos hachas para componer canciones estilo Broadway.

En el caso de Buffy, todas las canciones del episodio son magníficas. Las compone el creador de la serie: Joss Whedon, un tipo capaz de crear series "fuera de serie", como Firefly (en cine, Serenity), pero que aquí demuestra que es un compositor muy, muy eficaz. Puede parecer absurdo ver a todos los personajes de siempre cantar y bailar, pero todo se debe a un hechizo. Atención al magnífico prólogo, en donde la cazavampiros se pasea por un cementerio y va matando mientras canta:



Hay dos números musicales más que vale la pena oír, éste y éste. Me cuesta reconocer que tengo el CD.

En cuanto a Xena, reconozco que mi odio por la serie me impidió investigar este tema. Pero un día pillé el episodio por casualidad en la televisión y me pareció que era magnífico. Hasta que apareció la mula en mi vida, recordaba dos números musicales que valían la pena:



Y este es otro número musical de Xena. Desde luego, a la hora de componer estos americanos son la repera. No me imagino Hospital Central o Policías con unas cancioncillas...

Sobre Harry Knowles

He hablado tantas veces de Harry Knowles, que creo que merece la pena contaros de que va esta historia. Harry es un chaval muy friki, gordo como un pan de leche, lleno de pecas, gafas de pasta, padres divorciados, y que para colmo, debido a un accidente muy chungo, tiene que andar con muletas y mucha dificultad.

Sin embargo, contra todo pronóstico, Harry se convierte en una de las personas con más poder en Hollywood. Totalmente deprimido por la separación de sus padres y por el accidente que casi le deja inválido de por vida, Harry comienza a escribir sobre cosas de cine en Internet y muy pronto adquiere una fama inusual. Según cuenta en su libro (que lo tiene), todo comenzó con unas fotos de los bichitos de StarShip Troopers, él las publicó mucho antes de su estreno, cuando esta imagen no debía ver la luz. Cuando la productora le demandó, él publicó esta demanda en Internet. Una gran maniobra.

A partir de ahí, muchas personas de dentro de los estudios comenzaron a enviarle fotos, novedades, guiones... Harry formó un equipo y TACHAN!!!!

Ain´t it cool news decide, en muchas ocasiones, el éxito o el fracaso de una película. Si Harry dice que Batman y Robin es mala semanas antes de su estreno, enseguida hay un rumor general de que la película es muy mala. Hoy, Harry es invitado a los grandes estrenos de Hollywood, le entrevistan en la tele, publica en PlayBoy... y gente como Bryan Singer, que se da cuenta del auténtico poder de Knowles, aconseja a Brett Ratner cuando le sustituye en la dirección de X-MEN 3: "no hagas mucho caso a la página de Knowles, puede hacerte la vida imposible"... y es que Bryan Singer tuvo que aguantar su aluvión de críticas cuando Harry comenzó a publicar fotos de X-MEN: los mutantes no tenían el disfraz amarillo.

En realidad, Harry es la nueva generación de Louella Parsons y Hedda Hooper, pero bastante más profesional y bastante más friki.

Harry hablando de algo absurdo que no viene al caso:


En busca del arca perdida: la adaptación

La primera vez que oí esta historia fue en la página web de Harry Knowles, para muchos como yo, la mejor página de cine que existe en la web. Básicamente, la historia trataba de unos niñatos de 12 años que, en 1982, apasionados por la película En busca del arca perdida, deciden volver a rodarla, plano a plano.

Lo que en principio podía ser un juego de niños, acabó convirtiéndose, a lo largo de sus seis años de producción, en una obsesión. La película, que no tengo la suerte de haber visto, dicen que es una auténtica pasada. Spielberg se ha declarado fan y ha propuesto, como productor, llevar la historia de estos chavales al cine.

El trailer, de muy mala calidad, me ha dejado con la boca abierta. Tan jóvenes son que han controlado que la película no salte al Emule y sólo la presentan en algunos festivales de cine.

Por cierto, esto me recuerda otra historia genial. Hay un guión por ahí suelto en el que unos jovenzuelos se meten en el rancho de George Lucas para ver La Amenaza Fantasma (el primer episodio de la trilogía moderna) unos días antes de su estreno. Si alguien sabe algo...


26 noviembre, 2006

EL ILUSIONISTA

Vale. Sigo viendo películas pero voy un poco atrasado. Ayer vi este prodigio llamado "El Ilusionista". En realidad, es una de esas películas que de las que no conviene hablar mucho, porque tiene su misterio. Me ha impresionado mucho el diseño de producción, los actores, la banda sonora pero sobre todo, la fotografía. No porque salgan paisajes "que bonito", sino todo lo contrario: colores empastados, grano, iris de entrada y salida... en realidad, parece rodada en otra época. Sin embargo, tiene un ritmo endiablado y a los pocos minutos de empezar, te engancha y no te suelta hasta los créditos finales.
No me esperaba nada de ella, y si entré en la sala es porque era la única que me coincidía con el horario. Menos mal, porque es la típica película que cuando la ves en DVD te la imaginas en la espectacularidad de la sala oscura... ¿soy al único que le pasa esto? ¿Eso de "ojalá la hubiera visto en el cine..."?
Por cierto, este blog se acelera, con sólo un post hemos pasado de 3.000 a 4.000 visitas. Esta vez no pongo fotos de velas en forma de huevo.

23 noviembre, 2006

¿Quién diablos se acuerda de Cary Grant?

En realidad, los que hemos nacido ha finales de los 60 o a principios de los 70 pertenecemos a una generación ciertamente extraña. Entre otras cosas, hemos pillado la informática y toda la tecnología que eso conlleva al mismo tiempo que aparecía en el mercado (a nivel usuario). Yo todavía recuerdo que en mi colegio no nos enseñaron informática (eso todavía quedaba lejano), pero pillamos un año de mecanografía. Buff...

Tocamos el futuro, pero seguimos siendo una generación antigua. Una generación que creció con cine televisivo en blanco y negro (solo en Navidad ponían películas de actualidad, o sea, en el 88 pusieron E.T., que era del 82 y fue todo un acontecimiento). En general, recordamos la muerte de Franco porque no tuvimos que ir al colegio, y cuando nos reunimos los amiguetes, recordamos viejos tiempos y cantamos "un globo, dos globos, tres globos".

Y siento nostalgia. Siento nostalgia porque ahora ningún niño ve cine clásico, nadie sabe quien es Cary Grant, ni James Stewart, ni Katherine Hepburn, ni Errol Flynn, ni naa de naa... A lo mejor los conocen de oídas, pero no han visto sus películas... por no irme a más profundidades: Louise Rainer, Robert Donat, Max Reinhart...

El cinéfilo de pro, el cultureta, al tontorrón se le llena la boca hablando de Brando, de Clift, de James Dean... generaciones de actores cercanas, porque las otras quedan demasiado lejos... Hitchcock aguanta bien el tirón, no así Fritz Lang, Howard Hawks, el gran John Ford...

En definitiva y salvo excepciones, los que hemos nacido a principios de los 70 somos los últimos en España con una cultura cinematográfica más o menos completa. El cine en blanco y negro se emitía en un solo canal, el obligado. Peores tiempos, más culturilla.

¿Y por qué estoy resabiondo con esta historia? Porque hoy he leído que Frankie Munitz (el chavalín de Malcolm in the Middle), recibió un premio por su serie de televisión y muchos periodistas lo compararon con Cary Grant. Y así fue día tras día hasta que el actor se molestó y gritó: "¿Pero quién diablos era Cary Grant? ¿Un cantante?"

Sin ironía. Vive en Hollywood, es conocido, es actor y no sabe quien es Cary Grant... ¿hablábamos de la ciudad de los sueños?

Una raro caso: Cary Grant llorando (a lo mejor ya intuía que le iban a olvidar)


22 noviembre, 2006

3.000 visitas

Y si celebramos con bombo y platillo las 1.000 visitas a friki pero poco, no quiero quedarme callado cuando hemos rebasado las 3.000 visitas.

Por eso he clavado tres velas en forma de huevos. Y gracias a Inma, a sobrinanamberguan, a Ternin, a Antonio, a D. Guri, a todos los usuarios anónimos que, de vez en cuando, dejan un mensaje.

Eso anima.

Y no me olvido de la anécdota del blog: empezó a llegar gente y conocer estas palabras el día que se emitió en TVE Nostalgia un programa de Sonia Martinez. Sobre ella iba uno de mis primeros post. La gente la buscó en Google y allí aparecían estas páginas...

Fue el día de las 300 visitas.

SUPERMAN II: el montaje de Richard Donner

El pasado viernes, en plena gripe, llegó a casa el pack - macropack de DVDs de Superman, con ¡¡13 discos!!.

En general, es un pack que está muy bien. La última de Superman, que ya comentamos en su momento, gana bastante en versión original y el disco de extras es fantástico. Pero la verdadera joya de la corona es el montaje del director de Superman II.

La historia de Superman II es un clásico del cine moderno. En los 70, los productores Salkind contratan a Richard Donner (La profecía, Lady Halcón, Arma Letal) para hacer los dos primeros supermanes. La idea es rodarlos juntos porque la cosa promete ser muy comercial. Cuando se acerca la fecha del estreno de Superman I, el equipo de rodaje se concentra en terminar la película y dejan algunas cosas de la segunda pendientes.

Se estrena Superman y es un éxito acojonante, pero la tirantez entre los productores y Richard Donner es evidente y prescinden de sus servicios a la hora de continuar con el rodaje de la segunda.

La arpía de Richard Lester, director de las películas de Los Beatles y de Robin y Marian, coge las riendas del proyecto sin hablar con Donner. Ante tal caos, Gene Hackman decide no volver al rodaje. Por otra parte, los productores no quieren pagar tanto dinero a Brando y prescinden de su papel y... para colmo, para que el sindicato de directores de EE.UU. permita al nuevo director poner su nombre, debe tener un porcentaje rodado que supere al de su antecesor, por lo que se vuelven a rodar multitud de secuencias y se tira a la basura gran parte del material ya rodado.

En esas condiciones, se estrena Superman II, que no sólo es muy entretenida sino que, para muchas personas, es mejor que la primera (ni de lejos). Pero claro, los planos de Gene Hackman están rodados por un doble de cuerpo y un doblador imita la voz del actor y sólo cuando sale en primer plano es material original de Donner. Y, demostrando la torpeza, el Sr. Lester se inventa poderes (si eso pasara hoy, la comunidad de Internautas no permitiría tal atrocidad), como un logotipo de plástico gigante (?), rayos en los dedos para los malos (que se supone, deben tener los mismos poderes de Superman) y la habilidad de Superman para aparecer en 20 sitios al mismo tiempo (al final, en la fortaleza)...

Y hoy, un tipo llamado Thau ha reconstruido la película totalmente. Ha devuelto el material de Donner y... me han regalado la película perdida de mi infancia. Muy superior a la que conocíamos, por fin puedo ver Superman II sin las horrorosas imágenes de París y con los magníficos diálogos entre Lois y Clark. Las escenas que nunca se rodaron han sido sustituidas por pruebas de cámara con los diálogos que corresponde y... ¡¡¡Tachánnnnn!!!

Superman II: The Donner´s Cut es una muestra de la película que podía haber sido y nunca fue. Viéndola el pasado viernes, me han devuelto mi infancia por un par de horas.


21 noviembre, 2006

Patrick Doyle: sólo para sibaritas

He vuelto.
La gripe no ha podido terminar conmigo.

Patrick Doyle es, según mi punto de vista, uno de los mejores compositores de cine que hay en la actualidad. Su carrera, paralela a la de su director fetiche Kenneth Branaght, es asombrosa. Sus bandas sonoras para Henry V ( una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine), Mucho ruido y pocas nueces, Atrapado por su pasado o Indochina tienen su propio hueco en el corazón de los cinéfilos.

Hace unos días vino a Barcelona a dar unas clases magistrales de composición musical. Cuentan las crónicas (los compañeros de BsoSpirit) que, además de hablar por los codos y hacer imitaciones de todas las personas con las que ha trabajado (por lo visto, es memorable la de Brian dePalma, bastante malhablado por otra parte), el tipo es simpatiquísimo. Le encanta contar anécdotas y se quedó totalmente alucinado con Barcelona, hasta el punto de preguntar por los precios de los pisos.

No contaría nada de esto si alguno de BsoSpirit no hubiera pillado, en plena clase magistral, un minuto del compositor mostrando algo de su banda sonora de Mucho ruido y pocas nueces. Como se sentó de improviso en el piano, pilló al cámara desenfocado, pero a los pocos segundos se arregla.


16 noviembre, 2006

¡¡¡¡ GRIPE !!!!

NO ESTOY.
TENGO GRIPE.
DELIRO.
ME DUELE LA CABEZA.
NO PUEDO COMER.
LLEVO DOS DÍAS SIN IR A TRABAJAR.
DIAS DE GRIPE Y ROSAS...
¿ROSAS?
DELIRO.

13 noviembre, 2006

Los nuevos estudiantes

Llevo unos días tratando de encontrar una serie de audios para poner en el blog unos casos clarísimos de plagios en las bandas sonoras de cine. Yo me los sé de memoria, pero no quiero contarlos, quiero que los oigan.

En esa búsqueda, me he encontrado por casualidad un documento en Youtube que realmente vale la pena sobre trabajos plagiados y trabajadores ocultos (los "negros" de toda la vida) en la universidad.

Vale la pena verlo (está subtitulado):



Es difícil hacer comentarios sobre esto, porque en realidad, aunque la carrera la tengo relativamente cercana, no contaba ni con Internet (por lo menos, a nivel de usuario) ni teléfono móvil. A lo mejor es que mi carrera no está tan cercana como parece.

Pero existir estas cosas, siempre han existido. Yo pagaba a un amigo que se llamaba Alfonso para que me hiciera los dibujos técnicos de primero de BUP. Conclusiones, dos: sacaba buenas notas en dibujo y ahora soy incapaz de abrir un rotring sin hacer una verdadera masacre.

Eran otros tiempos. Por cierto, Elena Salgado, Ministra de Sanidad, no ha conseguido presidir la OMS. Lo digo porque hoy ha dicho una cosa muy bonita en la radio: "Era prácticamente imposible que me eligieran a mí, pero es un trabajo tan apasionante que merecía la pena intentarlo". En realidad, es una variante más de "lo importante es participar". Pero es que los últimos años, con cierta sorna, se ha repetido muchas veces eso de "no estamos para participar, sino para ganar".

Me da la sensación de que hacer las cosas por el placer de disfrutar, sabiendo que no conducen a nada, es un arte que en estos días se está perdiendo. Un buen motivo para seguir con el blog.

El verdadero reverso tenebroso: Frances Farmer

La belleza de Frances Farmer siempre me ha cautivado. Cuenta la leyenda que una vez finalizado el rodaje de "Come and get it" de William Wyler, el director espetó algo así como: "No volveré a trabajar con esa hija de puta".

La historia de Frances es muy, muy cutre. Está relacionada directamente con las historias más negras de Hollywood, que ahora están tan de moda por culpa de La Dalia Negra.

Bebedora, déspota y muy conflictiva, a Frances la cogieron conduciendo borracha por la noche. En vez de pagar multa y pasar una noche en el calabozo (como viene siendo habitual en la meca del cine en la actualidad), se rió de los policías y los llamó, textualmente, "mamonazos".

Sería una historia muy graciosa sino fuera porque por orden de un médico, la internaron en un psiquiátrico, en donde fue violada en repetidas ocasiones por enfermos y enfermeros. No contentos con esto, le diagnosticaron psicosis maniaco depresiva y la intentaron curar con electroshocks y tratamientos de hidroterapia (basicamente, les tiraban barras de hielo a los cuerpos desnudos).

Frances, milagrosamente, consiguió escapar del centro y se refugió en casa de su madre, pero la señora no se creyó demasiado la historia de su hija y la denunció. En menos de dos horas, estaba la policía capturándola e ingresándola de nuevo en otro centro psiquiátrico.

Esta vez, por ser mala, la pusieron en un centro de criminales y retrasados mentales. Un lugar tan pordiosero que no le daban la comida en platos, sino que la tiraban al suelo para que los enfermos se pelearan por cogerla. Pero ella seguía teniendo mal caracter, así que le hicieron una lobotomía transorbital (se abre un párpado y se inserta un picahielos para seccionar el lóbulo frontal del cerebro).

En total, estuvo desde 1.942 hasta 1.949 encerrada en un manicomio, aguantando violaciones diarias y tratamientos extremos de la época. Cuando logró salir, su carrera en el cine se había terminado y su vida continuó de forma relativamente normal (en 1.951 se casó y comenzó una carrera televisiva) hasta que un cáncer terminó con ella en 1.970.

Puede parecer que todo lo que he contado es una exageración, pero en realidad, los detalles son mucho más escabrosos. Por lo menos, mucho más crudos que los que cuentan en la película Frances, protagonizada por Jessica Lange, que ya de por sí es bastante dura, pero en la que omiten un montón de datos que son los que convierten la vida de Frances Farmer en una auténtica locura.

PD: ¿Por qué se llamará a Hollywood la ciudad de los sueños? ¿Acaso no recordamos los casos de Fatty Arbuckle, William Holden, Marilyn Monroe, John Belushi, River Phoenix, Bela Lugosi, Errol Flynn, Chaplin, Buster Keaton... y un largo, largo etcétera? O a lo mejor, para que sea la ciudad de los sueños, por definición, se tienen que quedar personas en el camino...

09 noviembre, 2006

En la muerte de Basil Poledouris

Cuando alguien se muere se tiende a ensalzar su carrera y su personalidad. Ayer murió Basil Poledouris y no me importa reconocer que era uno de mis cinco compositores de cine favoritos, junto a Goldsmith, Bernstein (Elmer, no Leonard), Herrmann y Williams.

Tuvo mala suerte con su carrera y sus películas no le convirtieron en la estrella que se merecía y parece que estos últimos años estaba medio olvidado. Sin embargo, sus seguidores (que en España somos muchísimos) todavía nos mandamos por correo ediciones especiales de sus bandas sonoras.

El pasado verano le invitaron a Úbeda para formar parte de unos maravillosos días de mancomunión entre compositores y aficionados. Fueron días magníficos, que yo me perdí por haber sido padre la misma semana, pero al que acudieron muchos compañeros míos de la comunidad BSOSpirit. Basil dio un concierto con sus mejores piezas y algunas charlas. Ya estaba muy enfermo. Las crónicas, sin embargo, hablan de un Basil con mucho humor y absolutamente asombrado de que aquí en España se conociera su obra y su nombre, que nos peleáramos para que nos firmara los CDs, que tararearamos su música. En EE.UU. no le hacían ni caso desde hace años.

Basil, te seguiremos oyendo.

PD: Dos minutos de su mejor música, y aunque comienza como Desafío Total (el fútbol de Canal Plus), la pieza está compuesta bastantes años antes.

08 noviembre, 2006

George Lucas enamorado

No sé quien está realmente puesto en cortometrajes y seguramente muchos de vosotros ya conocéis esto. Pero creo que para los que amamos la trilogía galáctica clásica y los buenos cortos de humor, George Lucas in love es un clásico imperecedero.
Los que ya lo han visto se pueden volver a regalar cinco minutos de auténtico talento. Y los que no hayan visto esta joyita me van a estar eternamente agradecidos. Ya tiene sus añitos, pero se ha mantenido bien.



Y si alguien tiene cinco minutos más, puede ver el mejor corto que se ha hecho en España: toda una lección de planificación. Lo he visto muchas veces en pantalla grande y su efecto sobre los espectadores es siempre el mismo: es como un reloj perfectamente sincronizado. Lo dirige Álvaro Fernández Armero.


07 noviembre, 2006

BATALLITA 4: En el mundo de Joselito y Sor Citröen

Especialmente dedicado a Ternin y sus arqueologías del truño.

Estuve tres largos años trabajando con Juan Mariné, un director de fotografía de la época dorada del cine español y que, a principios de los 90, se dedicada a restaurar películas en Filmoteca Española. Fueron los mejores años de mi vida, en los que más aprendí y más gente interesante conocí, aunque la relación con Mariné terminara de forma muy fría. En realidad, trabajar con un señor de 80 años dentro de una pequeña habitación durante muchas horas a lo largo de tres años no era tarea fácil.

El miedo escénico de Mariné hizo que en esos tres años de trabajo, no restauráramos nada. Le daba pánico exponerse a las críticas y, seguramente por eso, decidió dejar la dirección de fotografía. Su hijo es uno de los creativos publicitarios más importantes de España, con diseños tan importantes como los posters de Todo sobre mi madre o el El día de la bestia: el gran Oscar Mariné.

Mariné llevaba a mucha honra su carrera, en la que destacan las películas de Joselito (el niño de la foto antes de ser un camello de prestigio), Sor Citröen o Un millón en la basura. Realmente Mariné sabe más que nadie en España de como fotografiar el cine. Ya en aquellos años nos visitaban los mejores directores de fotografía
con preguntas variopintas. Y cuando alguien tenía algún problema, Mariné acudía al rodaje para solventarlo (recuerdo la noche estrellada de La noche más hermosa).

Lo mejor de Mariné (y aquí viene la parte que, de verdad, vais a disfrutar) es que se asoció con Juan Piquer Simón para hacer la fotografía y los efectos especiales de las películas de ciencia-ficción más infumables de nuestro país: desde
Misterio en la isla de los monstruos hasta Slugs, muerte viscosa. Pero la favorita de Mariné era SuperSonic Man, una especie de negocio chungo que se montaron cuando se estrenó Superman en el año 78 y que yo vi de pequeño.

Mariné me decía que tenía que volver a verla, que SuperSonic era espectacular. En algunos momentos, incluso mejor que Superman. Tan buena me dijo que era, que un día bajé al almacén de la Filmoteca con una carreta, cogí las ocho bobinas y las planté en una moviola. Y lo que ví fue esto:



Por respeto y por no volver a tener ataques de risa descontrolados, no voy a hacer más comentarios.

PD: He hablado dos o tres veces en mi vida con Alex de la Iglesia y siempre me dice que SuperSonic Man es una de sus películas favoritas.

PD2: El malo de la peli contaba con un robot asesino.


BATALLITA 3: Encontronazo con Faye Dunaway

Lo paso mal cada vez que lo recuerdo. No conozco a Faye Dunaway, pero asistí a una rueda de prensa que daba en el Festival de Cine Internacional de Las Palmas. Además, me parece recordar que asistí sin tener medio en el que escribir, o sea, por el morro, sin acreditación y sólo por curiosidad.

La actriz acababa de llegar de un largo viaje y estaba cansada, por lo que en la rueda de prensa estaba correcta, pero no era la simpatía personificada.

Os pongo en antecedentes: un par de años antes de estar en Las Palmas, Lord Andrew Lloyd Webber, del que ya he escrito mucho en este blog, la contrató para hacer el papel de Norma Desmond en Sunset Boulevard, un musical que es una obra maestra, aunque desde el principio estuvo marcado por la polémica del rol principal, del que salieron escaldadas Patti Lupone (que no quiere volver a oír hablar de Webber), Faye y la mismísima Glenn Close (cuando hacía el rol principal en Nueva York, se fue de vacaciones y la empresa de Webber falsificó los ingresos de taquilla para demostrar que el musical tenía tanta fuerza popular con Glenn Close como sin Glenn Close).

El caso es que Faye era la actriz contratada para hacerlo en Los Ángeles. Sin embargo, poco antes del estreno, Webber se dio cuenta del error de casting monumental y que Mrs. Dunaway no daba con las notas musicales adecuadas. La despidió fulminantemente. Hay documentos audiovisuales del tema:



Seguimos con mi actuación: la rueda de prensa iba por derroteros totalmente surrealistas. Nada de hablar de Chinatown o de Joan Crawford, sólo hablaban de Supergirl y cosas así... Así que pensé que entre tanta pregunta surrealista, yo iba a quedar como un cultureta si le preguntaba por ese tema y así conocer de primera mano la historia..."¿Qué pasó realmente con Andrew Lloyd Webber y Sunset Boulevard?" Faye Dunaway se puso muy seria y me contestó de la siguiente manera: "Me voy al Hotel a descansar, han sido unas preguntas muy interesantes. Adiós."

Todavía hoy, cuando entro en la sala de prensa del Festival de Cine, algunos graciositos me recuerdan la preguntita de los huevos. Para los periodistas que no me conocen por el nombre, simplemente soy el tipo que mandó a Dunaway al hotel. Un cabronazo.

06 noviembre, 2006

BATALLITA 2: Cafés en Villarriba

Nunca llegué a ver la serie Villarriba y Villabajo, de la que ni siquiera se habla en Internet. Debía ser mala, pero mala, mala. De hecho, la idea de la serie salía de un anuncio de detergente en el que los vecinos de Villarriba, solo con unas gotitas, limpiaban todos los platos de una gran comilona.

El caso es que el decorado estaba montado justo al lado, puerta con puerta, de donde nosotros intentábamos restaurar películas. Y aunque yo no fuera funcionario, trabajaba con ellos y seguía sus horarios. Por eso, mi hora del café, la hacía en la cocina de Juanjo Puigcorbe y con un café del catering de la serie de televisión. Por allí andaba el actor, Ana Duato, Angél de Andrés y más gente que no recuerdo.

Con Villarriba me pasaron dos cosas raras: la primera es que un día se equivocaron de entrada Norma Duval y Marc "como se escriba" (que todavía eran marido y mujer). Mi jefe se quedó de piedra porque realmente pensaba que ella era guapísima. A mí nunca me ha gustado.

La segunda cosa que nos pasó es rara. Un día se coló en la parte de Filmoteca el actor Ángel de Andrés, totalmente ido, como loco, gritando y llorando por Fedra Lorente. Y es que, por lo visto, habían sido amantes y ella le había dejado. Ahora sólo espero que este blog no lo lea nadie de los programas agresivos de corazón.

En la actualidad, cuando pienso en aquellos días, me asaltan varías dudas. La más obvia es... ¿por qué diablos me tomaba el café en la cocina si era un decorado de mentira? Me lo podía tomar perfectamente en el salón...

BATALLITA 1: El día que conocí a Paul Naschy

Paul Naschy es el maestro del terror hispánico. Yo no diría nada en contra de él sino fuera porque es medio... no sé como decirlo sin que parezca irrespetuoso... medio" atontao".

Yo trabajaba en Filmoteca Española restaurando películas con Juan Mariné. En los tres años que trabajamos juntos no llegamos a restaurar nada, ni yo ni él, pero conocimos a un montón de gente.

La Filmoteca estaba proyectando un ciclo de Paul Naschy por lo que él estaba dando vueltas por ahí, hablando con quien tuviera dos minutos para perder con él. Y a mí ya me habían avisado que Paul Naschy no era muy astuto (?).

Lo curioso es que, en realidad, a mí me gusta el cine de Paul Naschy, de la misma manera que me gusta el cine de Ed Wood. Si no te lo tomas demasiado en serio, hasta tiene su gracia. Y lo sé bien porque me tragué todo el ciclo de la Filmoteca. Yo y Paul Naschy fuimos los únicos que vimos todas sus películas, y a veces era muy triste entrar en la sala oscura y ver solamente una persona esperando para ver una película de Paul Naschy: Paul Naschy.

También es cierto que estamos hablando de principios de los 90, mucho antes de su revival y de la aparición de los frikis.

A lo que íbamos. Era cuestión de tiempo que el Sr. Naschy entrara en la habitación donde trabajábamos Mariné y yo. Mi jefe, que era muy astuto, se fue enseguida poniendo una excusa digna. Y ahí estábamos el Naschy y yo, frente a frente, cara a cara los dos espectadores de sus películas. Y entonces me soltó esa frase que me acompañará el resto de mis días:

Paul: Es triste ver como pasa el tiempo por las películas.
Yo: ...sí...
Paul: Y hablando de tiempo, parece que hoy va a llover...

En fin, esa fue nuestra conversación. A veces me da pena no haber hablado con él acerca de su cine. Yo me lo pierdo. Por cierto, cuando se presentó lo hizo bajo el nombre de Paul Naschy, aunque para entrar en la Filmoteca tuvo que dejar su carnet de identidad con su verdadero nombre: Jacinto Molina.

PD1: A Paul Naschy le encanta contar como un día, a las cinco de la mañana, recibió una llamada de Spielberg pidiéndole una cinta de vídeo con una película suya que le faltaba. No soy nadie para dudar de esta historia, pero reconozco que me entra la risa tonta. Paul Naschy le contestó mal, porque.. ¿a quién se le ocurre llamar a las cinco de la mañana?

PD2: Joer, es que podría hablar durante días de Jacinto Molina. Recuerdo oírle, en una de sus mesas redondas en Filmoteca cuando celebraron su ciclo, una frase memorable: "El Drácula de Coppola es insatisfactorio". Es cierto, son mucho mejores los Dráculas de Paul Naschy.

PD3: No pueden perderse este enlace y sobre todo este otro. El segundo enlace se merece un análisis de actuación y de guión... "Es una historia de muertos, pero que es tierna porque habla sobre hermanos, aunque se traicionan... es una película impactante y pavorosa". Por cierto, no solo lo lee todo sino que termina diciendo: "Caminen, caminen acompañados de los muertos que andan solos". Una frase memorable.

04 noviembre, 2006

BATALLITAS PERSONALES

He pasado una semana realmente mala. El trabajo, por una vez, ha ganado la partida y no me ha dejado en paz. Bueno, la nueva revista está maquetada y ahora sólo quedan las pruebas de color y esas cosas. Por tanto, vuelvo a las andadas.
Han sido unos días en los que he estado tan espeso de mente que me llama la atención que haya gente tan despierta: el chiste de Forges es una auténtica genialidad. Se publicó en El País el mes pasado pero como yo leo El Mundo, no lo había descubierto hasta que lo nombraron en la revista Cinemanía. Revista en la que, por cierto, una vez publiqué un artículo sobre Filmoteca Española y me pagaron 30.000 pesetas del año 96 por sólo 150 palabras. Calculen. Pensé que era el negocio de mi vida hasta que no me dejaron publicar nunca más.
He decidido que esta semana voy a dedicarla a contar un par de cosas personales sobre mi corta pero decididamente asquerosa carrera cinematográfica. Batallitas para reírnos y para dejar bien claro que donde realmente se disfruta el cine es en la sala oscura. Y así las dejo escritas para que algún día mis hijos se puedan reír de mí. Todavía más.
Cuando hablo de lo complicado y lo cruel que es el cine, me acuerdo de Louis B. Mayer, uno de los mejores productores de Hollywood y director de una de las grandes majors de la meca del cine. Un día decidió que para promocionar las películas debían crearse unos grandes premios (los Oscars). Estos se repartirían convenientemente entre todas las productoras y la gente acudiría en masa a ver las películas premiadas. Un gran invento por su parte.
Cuando se retiró del cine, o mejor, cuando lo retiraron del cine, el Sr. Mayer se tuvo que pasar una tarde entera al teléfono para intentar conseguir dos entradas para el show de los Oscars. No lo consiguió. Sólo pudo volver cuando tres o cuatro años más tarde, le dieron un Oscar honorífico.
PD: No puedo dedicarle un post porque no sabría que decir, pero me encanta la gente que se enchufa una cámara en casa y se pone a cantar o a hacer cosas para que los demás podamos disfrutar un poco de su intimidad. Puede ser que tengan algo de exhibicionistas, pero definitivamente, yo tengo algo de voyeur.