26 enero, 2009

La fotografía de la película es preciosa... ¡tiene unos paisajes!


La frase del título es conocida por todos. La oímos a menudo cuando se encienden las luces de los cines. Podemos ponerla en primera posición de nuestro ranking particular cuando la peli les ha parecido un soberano aburrimiento.

También hay frases como “la música es preciosa” que se suelen dar cuando un pequeño tema se repite y se repite quedándose en la mente del espectador durante un par de horas.


Estos comentarios me hacen mucha gracia. No los critico porque el cine tiene esa rara cualidad que tienen algunas artes: todo el mundo tiene opinión. Y eso está bien. Muy bien. Porque la realidad es que hay mucha gente que va a un museo y le da pánico reconocer que un cuadro no le gusta. A veces, yo creo que la mayoría de las veces, ni siquiera emite un juicio. Da miedo reconocer que un Picasso no te gusta o que la música de Mozart te parece un coñazo insuperable. Pero el cine, por muchos premios que den a una película o mucha crítica maravillosa, todo el mundo puede opinar lo contrario. Y si te has aburrido, ya puede ser una obra de arte que a ti te parece un coñazo de lujo.

Lo que nunca he oído cuando salgo de un cine es aquello de “que maravillosa Dirección de Producción” o “me encanta el montaje de esta película”. Y ahora que nos vienen todos los premios que nos gustan (léase: Goya y Oscars) es el momento de analizar dos categorías:

Mejor Director de Producción: Esta categoría, que no tiene nada que ver con el productor de la peli (al que le dan el premio cuando sale lo de “mejor película del año”) no tiene parangón. El director de producción es el jefe de coordinación, por decirlo de alguna manera, la persona que está a pie de cañón en el rodaje y está atento a las demandas del director y, por tanto, del rodaje. En España, le damos un Goya.

Ahora, ¿cómo diablos se entera la gente de que ha sido un rodaje muy bien planeado? No se entera. Quiero decir, aunque los resultados en pantalla parezcan una maravilla, el rodaje puede haber sido un auténtico desastre y el Director de Producción, un despropósito. Tengo amigos que me cuentan las barbaridades cometidas en Alatriste y, sin embargo, la directora de producción ganó un premio. Por supuesto, era un rodaje ciertamente complicado. Pero... ¿estamos premiando Directores de Producción o estamos premiando rodajes complicados?

Un misterio.

El montaje es mucho más gratificante. Uno puede saber, con cierta pericia, cuando una peli está bien montada. Ya no sólo es una cuestión de ritmo y, por supuesto, no es una cuestión de número de planos. Hasta la Academia de Hollywood se presta al error cuando, cada dos o tres años, para hablar del montaje en la gala de los Oscars, ponen la secuencia del coche de French Connection. Sí, tiene un montón de planos, pero... ¿no sería delicioso que pusieran un plano secuencia para mostrar que, a veces, el talento está en no contar?

El problema del montador es que nunca se sabe el material que ha dejado en el suelo. De repente, hay planos maravillosos o posibilidades mucho mejores que nunca verán la luz. Eso sí, como el material que ha salido es bueno, consideramos al montador bueno. Hay tantas películas en donde un buen plano largo es interrumpido por un inserto (hoy día, hay un miedo atroz a mantener los planos, lo cual es absurdo. Hay mucho director que debería ver un par de veces películas como Los Puentes de Madison, de Eastwood, que parece que a todo el mundo le gusta y los planos se mantienen quietitos maravillosamente bien).

Los montadores buenos son muy fáciles de identificar: el mismo Spielberg, hace muchos años, reconoció que Tiburón era tanto de él como de Verna Fields (ella le decía al joven director: “Aquí me falta un plano”. Así, Spielberg iba y lo rodaba).

Pero esa no es la cuestión. Un montador bueno puede ser maravilloso con un material extraordinariamente bueno... pero, ¿cuántas películas hemos visto que están francamente bien y el material de partida era muy, muy mediocre? Respuesta: Nunca lo sabremos. A ese montador magistral, además, tampoco le daremos un premio.

PD: Siguiendo con Spielberg: un montaje maravilloso es la despedida de E.T. al final de la película. Cuando la vuelvan a ver, analicen exactamente cuál es el momento en el que empiezan a llorar (y si no es el caso, el momento en el que se les pone un nudo en el estómago). Yo lo adelanto: no es cuando E.T. pone el dedo en la frente de Elliot, ni cuando dice sus palabras... Es cuando el montador inserta el plano de la madre, conmovida por la situación. Justo ahí, empezamos a derramar lágrimas y eso, amigos míos, es arte.

51 comentarios:

  1. ¿los puentesde Madison gustan a todo el mundo? mmm... discrepo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Joer, Candela, que acabo de publicar. No vale ser tan rápida.

    ResponderEliminar
  4. es que llevo toda la mañana sin poder entrar ni en mi blog y tenia mono...

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué interesante lo de los dierectores de producción!
    Cuéntanos más detallitos sobre ese tema que con lo súper fan que soy yo de Alatriste, la peli me decepcionó bastante, vamos que casi me duermo. Eso sí, me encanta el papel de Arturo el chófer de Camera Café, jajaja
    Bssssssssssssss
    Cloti

    ResponderEliminar
  6. Querido Sergio: la definición que has hecho sobre el director de producción es exactamente la definición del trabajo del ayudante de dirección, al que por otro lado, ni dios le brinda ni el mas miserable recuerdo siendo su responsabilidad durante un rodaje la pera limonera. Yo siempre me he descojonado con el premio a esa categoría.

    ResponderEliminar
  7. Vale. Pero es una forma de que todo el mundo comprenda de forma rápida el concepto. Para profundizar, a la wikipedia (que por cierto, lo cuenta muy bien).

    ResponderEliminar
  8. A ver, desde mi ya lejana experiencia considero que son el ayte. de dirección Y el dtor. de producción los responsables de llevar el rodaje a buen puerto, y de hecho cuando no están coordinados es un desastre. Del desconocimiento de la figura de dtor. de producción y del despróposito de determinadas candidaturas en esta categoría, doy fé, cuado se nominó al dtor. de producción de una peli en la que yo era ayte. (dirigida por un canario, no digo más) que no solo no sacaba el rodaje adelante si no que parecía querer hundirlo... le echaron de la peli a mitad de rodaje... y fue nominado!! Y estoy con Jorge, ¿porque la figura de ayte. de dirección que es tan trascendental es siempre ignorada??

    ResponderEliminar
  9. Lo que quieras, pero El Incidente es un truñazo ;-)
    Tendría que volver a ver E.T para recordar en que momento se disparaban las lágrimas. Yo creo que la película que mas me emociona siempre que la veo es "Bailando con lobos", cuando Cabello al Viento suelta el ya mítico "discurso de la montaña".
    El final de Brokeback Mountain tambien me emocionaba, cuando Heath Ledger sacaba del armario la camisa del amigo.
    Yo es que creo que las lágrimas las arranca el guionista más que el director o el montador.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Sólo decir una cosa. Aún no he visto E.T y espero no verla jamas.

    Posiblemente pensareis que soy raro... pues si, lo soy!!!! Desde que era pequeño que esa peli nunca me llamó la atención.

    ResponderEliminar
  11. Vale. Tras los comentarios de Susana y Klaatu, voy a desarrollar un poco más el tema:
    Por mi experiencia y, sobre todo, por la de mis amigos, te voy a decir la diferencia entre un Director de Producción y un Ayudante de Dirección:
    El primero dice tres frases típicas:
    1.- "uy uy uy uy... eso va a ser imposible"
    2.- "Y eso...¿no lo puedes conseguir gratis?"
    3.- "No. Ahora no tengo dinero encima. A ver si mañana..."

    En cambio, el Ayudante de Dirección suele decir frases del tipo: "Grrrrr....Hago mil cosas bien y por una que hago mal, tiene cojones la cosa...grrr#€¬$..."

    Un chiste interno dedicado con cariño.

    ResponderEliminar
  12. Gran título el del post. Tan solo leerlo me he reido XDDD.
    La verdad es que los conceptos de dirección de producción y esas cosas, nunca me han quedado muy claros, y dudo que haya mucha gente que vea los Goya (y que no se dedique a la profesión) y sepa qué es.
    Precisamente volví a ver E.T. hace muy poco, el día de Reyes, yo no puedo afinar tanto como para saber el plano justo en el que empiezo a llorar, pero diría que empecé incluso antes que eso.
    Con los Puentes de Madison sí lo tengo claro. Esa crucecita en el retrovisor... ay... Con los sucesivos visionados me ha ido gustando cada vez más, y ahora me parece tremenda.

    ResponderEliminar
  13. Sergio.

    Didáctico, ameno, irónico,...
    Creo que a mí se me ha quedado bastante clara la diferencia entre ambas labores. Ya no tendré que seguir leyendo "Los Oficios del Cine", o al menos lo haré con otro humor, je, je.

    Un saludo cinéfilo.

    ResponderEliminar
  14. Estoy bastante de acuerdo con lo que has escrito, yo lo más que he estado ha sido en el rodaje de un corto semi profesional (como amateur he hecho varios cortos pero no cuentan) y sentí verdadera pena por el chico que ejercía de productor, no dejó el teléfono móvil quieto ni un segundo en los 3 días que estuve yo en el rodaje. Más que personas los productores son agendas humanas y se convierten en "el lobo de pulp fiction", es decir, "son los que solucionan los problemas", jejeje.

    En cuanto a lo de la gente que tiene que opinar de todo cuando sale del cine y no tiene ni idea de nada de verdad que me ha hecho gracia porque es muy cierto. Mi profesor de dirección audiovisual de la facultad siempre nos decía: "todo el mundo tiene 2 profesiones, la suya y la de Put* enterado del cine" precisamente por lo que tú cuentas... en otras artes no suelen criticar pero en el cine... en fin. La ignorancia es atrevida.

    Un saludo a todos.

    ResponderEliminar
  15. Sergio, me quito el sombrero ante tí; Has hecho una definición perfecta del ad usando mis propias palabras.un genio.

    ResponderEliminar
  16. JAJAJAJA, gracias Klaatu.
    Te dedico el anterior comentario.

    ResponderEliminar
  17. emocionar emocionar a mi siempre me ha dejado para el arrastre Leolo

    ResponderEliminar
  18. Yo creo que lo que frena de emitir opiniones delante de un Picasso o un Mozart es el respetito, que es muy bonito. Ese respeto que indica prudencia y reconocer la propia ignorancia. Quiero decir, que uno no se siente que tenga las herramientas para valorar cierta "obra de arte".

    Me parece que el cine es distinto, entre otras cosas porque aun se puede tener, sin mucho estudio, un esquema mental del recorrido histórico que tiene; de dónde salen las cosas que vemos en la pantalla, o sea, las famosas herramientas... Se pueden tener, lo que no implica que todos las tengan. Pero con esa presunción entonces el bello respetito desaparece y todos a opinar.
    Creo que antes de opinar, por ejemplo que Ciudadano Kane es un coñazo infumable, uno debería, por lo menos, oír cosas del tipo: "Pero, tío, es una de las primeras pelis en que se ve el techo de los decorados". Esto es una herramienta, como: "Pero, tío, Picasso es de los primeros que quería pintar las cosas desde distintos ángulos a la vez". Estas cosas aportan prudencia en el juicio, valores al gusto. Entonces el gusto puede cambiar, que no es algo que le guste admitir a mucha gente.

    Decidir que una obra de arte te gusta o no, es un primer paso y el posible comienzo de una buena conversación. No se puede convertir en un baremo último para decidir calidades artísticas. Sin embargo, así se valora el cine y eso no sé si me gusta.

    ResponderEliminar
  19. Pues yo debo ser muy rarita, porque a mi Ciudadano Kane me gusta. Lo que no me gusta es el Guernica de Picasso. Lo lamento mucho, pero tras estudiar historia del Arte auqneu solo fuera como asignatura del Instituto, y gustarme el arte en general, yo el guernica lo considero insufrible (o dicese de 6 años de matrimonio teniendolo en la pared a los pies de la cama, no la mejor vision con la que despertar).

    ResponderEliminar
  20. Yo me quedo, como siempre, con los detalles.
    Con ET se empieza a llorar cuando salen volando con las bicis, el resto de la película nunca he llegado a verla con claridad porque sigo hipando como una condenada desde esa secuencia.

    Y los Puentes de Madison me encantan. Hay películas que se desprecian porque son sentimentales. Si son buenas, eso me parece un valor y no un desmérito. Me pasa con Notting Hill. Los eruditos del cine desprecian las comedias románticas por ser eso. Considero que las hay buenas y las hay malas. Y Notting Hill me apasiona.

    ResponderEliminar
  21. Candela, ahí está la clara diferencia. Ciudadano Kane te gusta. Punto. El Guernica no te gusta, pero lo "lamentas mucho" y expones tus razones. Supongo que por respeto o prudencia (o para que a más de un purista no le entren ganas de quemarte en la hoguera).
    No pretendo juzgar tu gusto, es igual de válido que cualquiera. Lo comento, porque es un ejemplo claro de lo que quiero decir.

    Siguiendo con el dewater. No sé, a veces una obra no te gusta, porque no te gusta cómo te hace sentir. Aquí ya podemos decir que la obra "funciona" y tiene valor. No todo lo que "me gusta", me gusta verlo todos los días y colgarlo en salón de mi casa. No todo lo que "me gusta" me hace sentir bien. ¿No?

    ResponderEliminar
  22. Aunque el argumento de Guille es realmente bueno, creo que el respeto ha hecho mucho daño. Me refiero al respeto de "algo debe tener esta obra que a todo el mundo le gusta", porque entonces perdemos nuestra propia perspectiva de las cosas.
    Es evidente que cuando más sabes de algo, más lo disfrutas. Si te entra por los ojos Ciudadano Kane y, de repente, alguien te explica por qué hay profundidad de campo y cómo Welles buscó lentes de cine mudo para conseguir ciertos efectos, entonces... ¡la disfrutas mucho más! ¡Has indagado en una obra que te gusta!
    Pero si no te entra por los ojos, puedes comprender la obra, pero dudo que te guste. Te puede parecer curiosa, o comprensible, pero no entras.
    Cuando uno entra en una sala de exposiciones (de esas a las que mucha gente tiene miedo de entrar, seguramente por el silencio reverencial), pueden explicarte lo que quieran, pero si no te gusta lo que ves, apaga y vamonos.
    El cine es como el fútbol. Yo odio el fútbol, no me gusta nada, nada. Pero si un día, con amiguetes, vemos un partido y veo un gol bonito, lo aprecio y lo disfruto. Pero no sé quien lo ha tirado, si lleva mucho sin marcar, si estaba enfadado con el portero... me faltan mil datos para disfrutarlo de la misma manera que a mis amigos, a los que si les gusta el fútbol.

    ResponderEliminar
  23. A mi, como no podía ser de otra forma, me pasa como a Elphaba. Yo vi Los puentes de Madison en el cine y me pareció una buena peli. Y ya está.

    Hace pocos meses la volví a ver y me pareció sublime. Y es perfecta para hablar de ciertas cosas de cine: la película entera son dos personas hablando en diferentes habitaciones. No hay más. Es perfecta para una obra de teatro pequeñita, íntima.

    Cuando ves Sin Perdón, te das cuenta de que es francamente buena porque maneja muchísimos elementos y con una iconografía muy identificable (que, por cierto, la rompe). Pero en Los Puentes maneja muy pocos elementos y, sin embargo, lo hace con maestría. Dos grandes personajes y un montón de sentimientos. La adoro.

    ResponderEliminar
  24. Partiendo de la base de que estamos de acuerdo, Sergio, unas cositas para marear la perdiz.

    Es verdad, el respeto puede hacer daño si nos cohíbe al dar nuestra opinión; pero "algo tendrá" no es respeto, es prudencia y eso hay que tenerlo en cuenta. Vale que no es un aspecto único y determinante, de esos hay pocos.
    El tema de "que entre por los ojos" ya sí me parece algo más sospechoso. Personalmente tiendo a desconfiar de las cosas que me gustan inmediatamente, porque los gustos que me duran son en los que he trabajado. Algo que no me gustaba y que, tras nuevos descubrimientos, me "parece curioso", ¡me llama mucho más la atención!
    Pongamos como ejemplo alguna canción, de esas que te "entra" nada más escucharla (me acordé ahora de la BSO de Titanic). ¿Cuánto tiempo dura en la lista de favoritas? Hace poquitos años descubrí a Tom Waits. Sus canciones son raras y difíciles, de esas que te tienes que aprender para empezar a disfrutarlas. Mi gusto cambió y me empezó a "entrar" y no me canso de ese tipo, no paro de descubrirles detallitos a esos temas...
    ¿Por qué no se valora el esfuerzo de un gusto adquirido? ¿Por qué es todo ya, todo ahora? ¿Por qué tienen más valor las cosas que gustan desde una primitiva "perspectiva propia" inmutable (casi orgullosa)? Así es imposible disfrutar a Greenaway o a David Lynch.
    Que algo que no te "entre" a priori despierte tu curiosidad más adelante es una oportunidad que nadie debería dejar escapar. Remedio chino contra el aburrimiento cotidiano.

    P.D.: En lo del futbol sí que estoy de acuerdo sin reservas.

    ResponderEliminar
  25. Mareando la perdiz:
    Cuando ves una de Lynch, cuando oyes a Tom Waits, cuando ves a Greenaway, te puedes pasar días y días descifrando, descubriendo, analizando y disfrutando.
    Si no te entra por los ojos, si no despierta tu curiosidad, si no lo apreciar mínimamente, nunca entrarás a descubrirlo. Esa es la diferencia.
    Yo no oigo las canciones de AC/DC porque no me gustan. Seguramente, si hablo contigo o con Bandini, me podéis contar mil cosas sobre el tema e incluso hacerme comprender por qué tienen seguidores. Pero no me gustan. Puedo comprenderlas, pero no me gustan. Podría meterme a escuchar los detalles, pero no me da la real gana. No me gusta.

    Conclusión: sólo aceptas y te metes en el mundo de Tom Waits porque la primera vez que lo escuchaste, aunque sean piezas difíciles de oír y su voz parezca de resaca continua, te pareció que valía la pena.

    Claudia ama a Tom Waits y prácticamente, vivo con él.

    ResponderEliminar
  26. ¿Ves? Ahí te equivocas. La primera vez que oí al viejo Tom me pareció una cosa infumable, depresiva y nada atractiva. Después, un día que estaba harto de la música que tenía (y gracias a internet), me puse a buscar cosas y me lo bajé entre otros nombres que recordaba (la famosa frase:Qué más me podría bajar?) Y extrañamente me gustó. Hace 10 años no podría haberme gustado y esa es una sensación emocionante. ¿Qué más cosas que rechacé a la primera me estoy perdiendo? Cronenberg tampoco me gustaba antes y le di otra oportunidad, en parte gracias a ti.
    Crash no me gustó nada y ahora tengo ganas de volverla a ver, a ver qué pasa... como también haré con A.I.
    La clave está en tu "pero no me da la real gana", perfectamente respetable, sí. Pero entramos a discutir otra cuestión.

    ResponderEliminar
  27. Vale. Me has convencido. Pero no es un "me has convencido, damos la conversación por terminada" sino un "es probable que tengas razón".
    Una cosa es evidente, el gusto cambia con el tiempo y si Waits no te gustó en su momento, ahora si te está diciendo algo.
    Y lo de Cronemberg, pues me alegro. Creo que es uno de los mejores directores que hay en la actualidad. Reconozco que entrar en su cine puede ser algo difícil, pero una vez dentro, te coge por el tuétano y no te abandona.
    Es de esos directores que, como llevamos hablando toda la mañana, hay que darle algo de tiempo. Me da pena (no en sentido peyorativo, sino que en el de "es una lástima") que el público no se meta de lleno en su cine.

    En fin...

    ResponderEliminar
  28. Hace poco volví a ver Promesas del Este. Las pelis nuevas que está haciendo, a partir de Spider, creo; me dejan un poco desconcertado cuando las veo por primera vez. Caminando al cine a ver una de él, siempre estoy pensando en Inseparables o Naked Lunch y, claro, lo que está haciendo ahora es distinto. Me gusta, pero no sé aun por qué.

    ResponderEliminar
  29. Al menos sacamos algo en limpio... a los tres nos gusta Tom Waits. Le robe un album a la hermana de Jay de su casa en Charleville. Total ella vive en EEUU y solo estaba criando polvo, ahi solito el pobrecito, en el ddesvan, sin cover...

    ResponderEliminar
  30. Tom Waits es lo más grande que ha parido madre.

    ResponderEliminar
  31. ...los puentes de Madison es una castaña!!!!!!........artificiosa y sobreactuada....

    ...esoy de acuerdo el trabajo del ayudante de dirección es superimportante y no está bien reconocido.....

    ....por cierto, Manolo "el de la Navata" estrena peli...me ha recordado lo de los goya de este domingo...jejejeje

    ResponderEliminar
  32. 1.- ¿un debate de 31 post y yo no estoy metido? Sin duda estoy perdiendo fuelle porque ultimamente me meto hasta en los charcos.

    2.- Los puentes de madison es una puta obra maestra, sin discusion. Y al que no le guste ajo y agua que hay muchos telefilmes basados en hechos reales en antena 3 que se vayan a verlos que seguramente los disfrutaran enormemente...

    3.- Presumir de no haber visto ET me parece xxxx me censuro para no herir sensibilidades. ET es una obra maestra, a parte de ser una pelicula capital en la historia del cine tal y como lo conocemos, una obra capital en el cine de los 80 y una obra capital en la trayectoria de uno de los directores mas importantes de las segunda mitad del siglo XX. Y punto en boca.

    4.- Leolo es una de las peliculas que mas odio de la historia del cine, le sigue muy de cerca barton fink.

    una vez dicho esto, uno esta en su perfecto derecho de ver los puentes de madison y decir que no le gusta o de ver et y decir que no le gusta. el cine tiene la virtud de que es cercano a casi todo el mundo por eso casi todo el mundo tiene opinion. pero por encima de todo el cine es emocion, simple y llanamente y a cada uno le emocionan cosas diferentes.

    otra cosa es que como decia remy en ratatouille (obra maestra) "que todo el mundo pueda no implica que todo el mundo deba"

    Respecto a eso de que lo importante en una peli es el guionista no estoy completamente de acuerdo. Sin guion no existe pelicula pero sin director tampoco y sin un montador tampoco. el cine es un trabajo global de muchos esfuerzos y vectores apuntando en una misma direccion.

    un ejemplo, en plan sofia petrilo, imginad west side story sin jerome robbins y sus coreografias. imaginad vertigo sin su musica. imaginad liberad a willy dirigido por jhon ford.

    hay peliculas que se sustentan en un guion que lo dice todo.(Por ejemplo chinatown, o eva al desnudo o dos en la carretera)

    hay peliculas que se sustentan en la vision de su director. (por ejemplo cualquier peli de almodovar sin una personalidad como la suya detras seria un absoluto desastre y a veces aun estando el detras lo son)

    hay pelis que son puro montaje.(por ejemplo jfk no seria jfk sin su montador)

    Respecto a lo de la prudencia frente al arte no creo que sea tanto la prudencia si no mas bien el miedo. el miedo a ser tomado por inculto. la pintura, la musica, la opera etc tienen "prestigio" y decir algo en contra de alguna obra considerada en una de esas artes conlleva el riesgo a ser tomado por tonto o inculto. el cine o por ejemplo los musicales son algo mas de calle que no conllevan ese supuesto pedigri.

    A la gente se le llena la boca diciendo que un musical es una bobada o una mierda (seguramente por que en su puta vida han visto un musical de verdad y ni siquiera conocen a sondheim) pero nunca dirian que la opera es una puta mierda, quizas dirian como mucho que la opera les aburre o que "no la entienden"

    Asi que lo del "respeto" no lo comparto.

    Por otro lado, es cierto que hay cosas que necesitan llegar en un momento adecuado. Durante años me negue a ver memorias de africa por que me parecia que era una de esas peliculas de "oscar" (si yo tambien he sido gilipollas en algunas etapas de mi vida) finalmente una mañana de sabado sin nada que hacer me la trague y me quede absolutamente fascinado, tanto que hoy en dia es una de mis pelis favoritas y pollack me parece un tipo genial y fascinante.

    hay pelis que te llegan antes de tiempo, pelis que llegan despues y pelis que llegan en el momento justo. hay pelis que te hablan al oido, pelis que te gritan pelis que te cantan y pelis que directamente te insultan.

    La primera vez que escuche sweeney todd me parecio que era el musical mas horrible que habia oido. Pero aun asi algo me hizo volver a escucharlo, a la tercera vez solo podia pensar en como una persona habia podido crear semejante obra maestra donde nada sobraba y nada faltaba.

    Perdon por el coñazo pero es que llegue tarde al debate y habia mucho que decir.

    ResponderEliminar
  33. ¡¡Y a mi sigue sin gustarme el Guernica!!

    ResponderEliminar
  34. Pues aunque no haya visto ET, se de buena fuente que el guión original se basaba que ET era un camello intergalactico y huyendo de la polica de su planeta llega de manera accidental al nuestro. Se da cuenta de las grandes posibilidades de ampliar su negocio, y además : usando a niños!!!! que fuerte!!!! pero la policia lo descubre (porque son más listo que un extraterrestre que no levanto un palmo del suelo); y también está el factor de los niños; son jiripollas (o vikingos) y van colocados; sino explicarme como que salen volando con sus bicicletas.

    Lo que hace escribir uno el salir rallado del trabajo.....

    ResponderEliminar
  35. pretty woman se llamaba en principio 9000 dolares y si era una puta que se liaba con el rico pero no acababan juntos ni la llevaba a la opera.

    los guiones cambian mucho con el tiempo...

    ResponderEliminar
  36. No sé... a lo mejor son los colores del blog... o los colores de la página de comentarios... no lo sé... pero es alucinógeno...
    También, con cariño a todos los que perdemos la cabeza.

    ResponderEliminar
  37. Impresionante el hilo de comentarios.

    Los Puentes de Madison es pura emoción, emoción que se adquiere con el paso de los años y la perdida de los seres queridos.

    Eastwood es Dios. Sólo Night Shyamalan podría compararsele en algunos pasajes de "El incidente" ;-)

    ResponderEliminar
  38. Bandini, pol dió no te pierdas. ¿El Incidente es The Happening? Creo que es de lo peorcito de N. shyamalan o como se escriba.

    ResponderEliminar
  39. Vaya, no se puede ir una a trabajar, que mira todo lo que me pierdo. Imposible de contestar a todo, pero bueno, que creo que teneis cada uno vuestra parte de razón, y el gusto por supuesto que puede cambiar. Lo que es deseable es que cambie por crecimiento propio o por circunstancias personales y no porque te laven el cerebro o porque le tenga que gustar a todo el mundo. Además, hay que ser capaces de diferenciar entre el que te guste algo y el valorarlo "obejtivamente".

    ResponderEliminar
  40. secundo a bandini, el incidente no la vi pero de aqui a 20 años la denostada joven del agua estoy seguro que sera considerada una joya "incomprendida" en su tiempo, del mismo modo que nadie hablo tan bien de la guerra de irak y el 11S sin mencionarlos como shyamalan en el bosque.

    ResponderEliminar
  41. Hablando de Shyamalan. Si no me equivoco su nombre completo es Michael Night Shyamalan... muy parecido a .....Michael Knight del coche fantastico!!; juojuo seguro que ha tenido que superar algun trauma infantil.

    Bueno, visto y leído mis dos últimos comentarios, intentaré que el siguiente sea de tipo inteligente, culto, interesante; o sea que muy pocos lleguen a entenderlo.
    (Seguramente ni yo lo comprenda).

    ResponderEliminar
  42. La ópera es un espectáculo totalmente anacrónico que no tiene cabida en esta época.
    Digo esto porque no tengo miedo, porque los que van a la ópera son señores gordos con bigote que no suponen ninguna amenaza.

    ResponderEliminar
  43. Vaya, ya me va tocando hacerme la cera XD

    ResponderEliminar
  44. Mañana llamaré al dentista, ahora estoy muy cansado....

    Que va en serio!!!, jajaja

    ResponderEliminar
  45. ¿Sabes una cosa, Guille?
    Un par de horas conmigo y te apasiona la ópera. Lo digo en serio.
    El problema es que ver dos trocitos aleatoriamente y ser música de fondo en asesinatos de la mafia, y claro, no lo puedes comprender.
    Te aseguro que te aficionas y terminas sentado al lado de un señor de bigote...

    ResponderEliminar
  46. ¿Me estás diciendo acaso que si le dedico un poco de tiempo y esfuerzo puede que me acabe gustando? ¿Aunque no me entre por los ojos/oídos a la primera?
    ¿Quién eres tú y que has hecho con Sergio? ¿Es acaso esto una victoria?
    Acepto, pero no pienso dejarme bigote, porque luego se me pegan los fideos de la sopa.

    ResponderEliminar
  47. Mensaje a Guille, el demagogo:
    Guille, no me digas que no te ha entrado la ópera por el oído o la vista a la primera (en clara alusión a mis ideas) porque estoy convencido de que nunca te has sentado en un teatro a verla.
    No vale que tu padre ponga un disco y tu oigas los gritos de fondo. Eso no vale.
    Eso, para que nos entendamos, es como ver a Marlon Brando con un gato en la mano y decidir que no te gusta El Padrino.
    Para decidir que algo no te gusta, tienes que verlo y seguro que, simplemente, no has aceptado ver una ópera.
    Cuando yo digo que Fellini no me gusta, lo digo a conciencia, conozco el cine de Fellini. Me podría enrollar más, pero te espero en mi casa con una lección magistral sobre Mascagni.

    ResponderEliminar
  48. cabiria mola mucho y ademas dio pie a sweet charity, asi que aunque solo sea por eso fellini tiene un poco de respeto...

    ResponderEliminar
  49. Ya, ya... Asumo que la batalla con Fellini la he perdido hace tiempo. Me hace quedar mal delante de todos los cinéfilos y no puedo hacer nada. Antes me lo callaba, pero como estoy llegando a los 40, me da un poco igual todo. Efectivamente, Caribia es con 8 y medio y La Dolce Vita, de lo mejorcito. Ahora, mi favorita es la película más odiada de Fellini: Ginger y Fred.
    Eso sí, que me gusten algunas cosas de él no hace que me meta ni en su mundo ni en su estilo. No, Fellini no me dice nada...
    Pero si, es una batalla que he perdido.

    ResponderEliminar
  50. Pues yo acabo de pasar los 30, y hace tiempo que declaro no gustar de las pelis de Fellini, ni de Kusturica. Como tú dices, no entro en su mundo ni en su estilo. No puedo.

    ResponderEliminar
  51. Seguramente por no ser yo cinéfilo, y siguiendo el razonamiento que exponía más arriba Sergio, no me gustó El Incidente. Podrá tener detalles evocadores, insinuaciones prometedoras y alusiones imaginativas, pero no me entran ganas de profundizar en ellas, cuando de lo que se trata es de plantas estáticas y enfadadas, y el que pudiera ser punto fuerte, la psicología de masas en situaciones críticas, no recibe conclusiones dignas, cosa que recibía tratamiento más conduntente en La Niebla por ejemplo.
    O quizás sólo es que no me convencieron del todo los actores.

    ResponderEliminar