Como tampoco era un concurso muy serio (hecho que se demuestra con la cantidad de e-mails recibidos fuera de plazo) apunto unas cuantas piezas más. Lo que está claro es que este blog tiene unos lectores de gusto exquisito:
Susana opina sobre Zimmer, al que cree que hemos ignorado vilmente. Tiene razón. Zimmer es el compositor que odio con más bandas sonoras magníficas. Siempre estoy dispuesto a que no me guste y, sin embargo, en ocasiones veo muertos. Pero es cierto que si Zimmer ha hecho alguna banda sonora perfecta nos tenemos que remontar a la época de El rey León o La delgada línea roja. Susana ha escogido esta última. No tiene desperdicio:
Susana opina sobre Zimmer, al que cree que hemos ignorado vilmente. Tiene razón. Zimmer es el compositor que odio con más bandas sonoras magníficas. Siempre estoy dispuesto a que no me guste y, sin embargo, en ocasiones veo muertos. Pero es cierto que si Zimmer ha hecho alguna banda sonora perfecta nos tenemos que remontar a la época de El rey León o La delgada línea roja. Susana ha escogido esta última. No tiene desperdicio:
Shirat habla de lo magníficos que son cualquiera de los cortes de Psicosis, de Herrmann (al que he puesto en varias ocasiones), pero tambien apunta con la astucia de un felino, la banda sonora de El cielo protector, de Sakamoto (obra maestra entre las obras maestras, y además, en este vídeo, el compositor japonés del pelo plateado nos deleita en directo, con algunos errores de audio, eso sí):
Christian nos recuerda que nos hemos olvidado de El piano de Michael Nyman. Siempre es bueno volver a escuchar lo que muchos consideran su obra maestra (aunque yo me decanto por El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante o Gattaca), la realidad es que esta banda sonora lo catapultó directamente al firmamento (me encanta este vídeo, con las teclas tocando solitas):
Sonia opta por los clásicos del cine con la banda sonora de John Barry para Memorias de África (tengo pendiente un post sobre él, que con su extraña personalidad da para tres o cuatro libros):
Sin embargo, además del tema prinicipal de Memorias de África, en la película hay un pequeño tema de un minuto que siempre me ha cautivado. Nunca comprendí porque duraba tan poco y no se desarrollaba. Es una preciosidad. Se llama Have you got a story for me?:
Beatriz, que es la sobrina que más quiero en el mundo, además de la única, se apunta a La joven de la perla, aunque con el tema principal y no el de Griet. Y también nos dirige a una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine. Estoy plenamente de acuerdo con que Matar a un Ruiseñor, de Elmer Bernstein, tiene que estar por aquí. La oígo y se me pone la piel de gallina.
Historieta de introducción:
Cuando Todd Haynes quiso que Elmer Bernstein pusiera la música de esa gran (y olvidada) película que es Far from heaven (la última que compuso el genial compositor antes de morir, y por supuesto, una obra maestra como la copa de un pino), el músico no quería hacerla porque, siendo de la antigua escuela, no aceptaba que el director le hubiera puesto temp-tracks. Ya hablé de esto en el pasado. Para el que le de pereza leer el otro post, basicamente significa que el director, para facilitar el montaje de las imágenes de su película, ha puesto música de otras películas como guía. Así, el compositor recibe esas imágenes con una música (la que más o menos pide el director) que ya tiene la arquitectura y la estructura definida. Es la gran enfermedad de los compositores actuales y un cáncer creativo.
Bernstein se negó hasta que decidió echarle un vistazo a las imágenes. El temp-track era de Matar a un ruiseñor. Haynes, en un acto maestro que demuestra que es tan inteligente como gran director, había conseguido a su compositor ansiado montando la película con la banda sonora favorita del genial músico. Porque Bernstein nunca dijo eso de "quiero todas mis obras como a mis hijos, por igual". No. El caracter cabezón de Bernstein era de esos de "lo mejor que he hecho es, sin duda, Matar a un ruiseñor".
Ahora si (esta es obligada. Hay que escucharla entera para conocer su dimensión. Atención a los cambios en 1:04 y sobre todo en 1:38 y 2:07):
Historieta de introducción:
Cuando Todd Haynes quiso que Elmer Bernstein pusiera la música de esa gran (y olvidada) película que es Far from heaven (la última que compuso el genial compositor antes de morir, y por supuesto, una obra maestra como la copa de un pino), el músico no quería hacerla porque, siendo de la antigua escuela, no aceptaba que el director le hubiera puesto temp-tracks. Ya hablé de esto en el pasado. Para el que le de pereza leer el otro post, basicamente significa que el director, para facilitar el montaje de las imágenes de su película, ha puesto música de otras películas como guía. Así, el compositor recibe esas imágenes con una música (la que más o menos pide el director) que ya tiene la arquitectura y la estructura definida. Es la gran enfermedad de los compositores actuales y un cáncer creativo.
Bernstein se negó hasta que decidió echarle un vistazo a las imágenes. El temp-track era de Matar a un ruiseñor. Haynes, en un acto maestro que demuestra que es tan inteligente como gran director, había conseguido a su compositor ansiado montando la película con la banda sonora favorita del genial músico. Porque Bernstein nunca dijo eso de "quiero todas mis obras como a mis hijos, por igual". No. El caracter cabezón de Bernstein era de esos de "lo mejor que he hecho es, sin duda, Matar a un ruiseñor".
Ahora si (esta es obligada. Hay que escucharla entera para conocer su dimensión. Atención a los cambios en 1:04 y sobre todo en 1:38 y 2:07):
Por último, un señor anónimo me dice que le apunte algo de Blade Runner. Amigo, no sé quien eres, pero la elección es buena:
Y ya está, lo que pasa es que tanto hablar de Hisaishi, nombrado por Elphaba y por Beatriz, he creído conveniente que oigamos algo de él. En realidad, cualquier cosa es buena, pero en mi corazoncito siempre estará con La Princesa Mononoke.
Aviso para navegantes: si logras superar la pereza inicial que da ver un vídeo y oyes los dos primeros minutos de esta pieza, quedarás prendado como un tonto. Es como la primera vez que escuchas a Piazzolla o ves el pelo de Camilo Sesto de cerca: nunca vuelves a ser el mismo.
Aviso para navegantes: si logras superar la pereza inicial que da ver un vídeo y oyes los dos primeros minutos de esta pieza, quedarás prendado como un tonto. Es como la primera vez que escuchas a Piazzolla o ves el pelo de Camilo Sesto de cerca: nunca vuelves a ser el mismo.
Ay madre, que no tengo tantos adjetivos en mi vocabulario para tanta buena música junta.
ResponderEliminarMi delgada linea roja, mi matar a un ruiseñor y mi mononoke juntos... Me voy contenta al catre :_____
No me mates Sergio... lo se... pero seria imposible que me guardara dentro esta aportacion personal. El gran odiado, plagiador, chulo, repetitivo y compositor? que debe estar en toda lista: James Horner.
ResponderEliminarMe da igual lo que haya hecho o cuantas veces se plagie. Si extraemos y separamos la que considero su obra perfecta (q me acompaño durante 10 años como mi bso y, por que no, pelicula preferida)tendria que decir que BraveHeart me encanta.
Afortunadamente, el ranking se ha terminado... y... OHHHHH... Horner no ha entrado a tiempo. Lo lamentamos muchísimo :)
ResponderEliminarMaldita sea, tengo que invertir en más bandas sonoras... las quiero todas.
ResponderEliminarQué buenas son las películas de miyazaki, maldita sea.
Sergio.
ResponderEliminarPlas, plas, plas, plas,... [aplausos]. Espléndido post. Memorable.
Me he emocionado todo.
Un saludo cinéfilo.
P.D.: ¿para cuándo más o similar?
¿Para nosotros frikis de elfos y dragones ni una línea para Howard Shore? Hay algunos momentos realmente buenos en la BSO.
ResponderEliminarRequiem for a Dream
ResponderEliminarLa mejor banda sonora de todos los tiempos. Que no esté en este ranking es una vergûenza.
Tomás Doval.
uy... antes que Requiem for a dream, que ciertamente es preciosa, pondría 100 bandas sonoras... algún Miklos Rozsa, o más Herrmann...
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