Hoy, al abrir el periódico, me encuentro una página completa, grande y sentida, en la que hablan del fallecimiento de Norman Wisdom, el actor favorito de Chaplin. Es curioso despertar con esta noticia porque llevo unos días pensando en las tremendas lagunas cinematográficas que tengo (curioso viniendo de alguien que escribe un blog en el que el 90% de los post son de cine). Y es que lo confieso, no tengo ni idea de quién es Norman Wisdom. De verdad, ni idea.
Pero el periódico lo deja claro: era el actor favorito de Chaplin y héroe nacional en sitios como Albania. Y la verdad, viendo algunas secuencias suyas en Internet, tengo la terrible sensación de que me pierdo algo. Pero si uno se pone a pensar en el cine, igual que en la música o en la pintura, la realidad es mezquina: uno conoce lo que se hace en su país y lo que se hace en EE.UU. Ver tres, cuatro o cinco películas francesas no te hace conocer una industria que genera más de 300 películas anuales.
Es como pedirle a un alemán que conozca a Fernando Fernán Gómez. Ese alemán podrá saber mucho de cine, pero no habrá disfrutado de El viaje a ninguna parte o El extraño viaje, igual que yo no he disfrutado de la mayoría de su cultura cinematográfica.
Me hace gracia los que, como yo en algún momento, creen tener cultura cinematográfica porque al final, ni siquiera tenemos una perspectiva fiable de lo que está pasando. En realidad, creo que todos necesitan una hija como la mía, que les ponga los pies en el suelo. El otro día le hablaba de los comienzos del cine y entonces vino la pregunta:
"¿Cuál fue la primera película que se hizo?" Y entonces yo le conté todo el rollo de la salida de la fábrica, de los Hermanos Lumiere y que, por mucho que insistiera... "no, en la película no pasa nada más. Son simplemente unos obreros saliendo de una fábrica". "Pero... ¿no pasa nada?" - insistía mi hija. Y cuando le conté lo que significan esas imágenes, tuvo que ponerme en evidencia, demostrando lo absurdo que es intentar pensar que yo sabía algo de cine:
"Vale, la primera es la salida de una fábrica...¿de qué iba la segunda película que se hizo?" "Ups..."
Por cierto, esto es una secuencia brillante del tal Norman Wisdom:
Pero el periódico lo deja claro: era el actor favorito de Chaplin y héroe nacional en sitios como Albania. Y la verdad, viendo algunas secuencias suyas en Internet, tengo la terrible sensación de que me pierdo algo. Pero si uno se pone a pensar en el cine, igual que en la música o en la pintura, la realidad es mezquina: uno conoce lo que se hace en su país y lo que se hace en EE.UU. Ver tres, cuatro o cinco películas francesas no te hace conocer una industria que genera más de 300 películas anuales.
Es como pedirle a un alemán que conozca a Fernando Fernán Gómez. Ese alemán podrá saber mucho de cine, pero no habrá disfrutado de El viaje a ninguna parte o El extraño viaje, igual que yo no he disfrutado de la mayoría de su cultura cinematográfica.
Me hace gracia los que, como yo en algún momento, creen tener cultura cinematográfica porque al final, ni siquiera tenemos una perspectiva fiable de lo que está pasando. En realidad, creo que todos necesitan una hija como la mía, que les ponga los pies en el suelo. El otro día le hablaba de los comienzos del cine y entonces vino la pregunta:
"¿Cuál fue la primera película que se hizo?" Y entonces yo le conté todo el rollo de la salida de la fábrica, de los Hermanos Lumiere y que, por mucho que insistiera... "no, en la película no pasa nada más. Son simplemente unos obreros saliendo de una fábrica". "Pero... ¿no pasa nada?" - insistía mi hija. Y cuando le conté lo que significan esas imágenes, tuvo que ponerme en evidencia, demostrando lo absurdo que es intentar pensar que yo sabía algo de cine:
"Vale, la primera es la salida de una fábrica...¿de qué iba la segunda película que se hizo?" "Ups..."
Por cierto, esto es una secuencia brillante del tal Norman Wisdom:
Tu niña es un genio, te lo digo una y otra vez y te empeñas en no creerme.
ResponderEliminarSi supieras de todo o casi de todo serías básicamente insportable.
ResponderEliminarPiensa que cada día que pasa eres más viejo y más sabio.
Saludos.
Esa lógica infantil aplastante... Desde luego a tu hija no se le escapa una, eh? XD
ResponderEliminarhace poco me paso esto mismo que cuentas.
ResponderEliminarEstaba buscando cosas en el spotify y de pronto llegue a una tal nancy wilson a la que jamas habia oido.
Empeze a escucharla y me parecio increible que una mujer con esa voz, afinacion, tono y con esa cantidad de canciones grabadas fuera una completa desconocida para mi.
Busque en la wikipedia y vi su historia y lo famosa que habia sido, los premios que habia ganado etc
Y al final llegue a la misma conclusion que tu.
Lo unico cierto es que uno nunca tiene ni la mas remota idea de nada, que hay millones de maravillas por ahi que jamas conoceras y que por mas que quieras no puedes hacer nada contra eso.
Aqui en Irlanda Norman tambien es archiconocido (obviamente el cine britanico es con el que han crecido) y cuando nos enteramos de la noticia durante nuestras vacaciones, Jay estaba todo asi, con el "era muy divertido" o "me he visto todas sus peliculas" "era un genio del humor...". Y yo, ni plim.
ResponderEliminar"Solo unos obreros saliendo de una fabrica"?
ResponderEliminarEn las condiciones economicas actuales, esa secuencia tiene un monton de lecturas dramaticas inacabables!!!
JAJAJAJAJA!!! DON GURI, ¡BUENISIMO!
ResponderEliminar¿Esa es la primera "película" o lo primero que se filmó? Creo que te fuiste demasiado pa'trás y no le gustó la respuesta. Ella se esperaría que le contases ese "primer cuento/película, no?
ResponderEliminarEs como si te pregunto cuándo fue el primer partido de fútbol y me dices que una vez un tipo le dio una patada a un balón... pero entonces ¿contra quién jugó? ¿Quién ganó? No... él sólo le dio una patadita y tal...
Tu hija tiene razón...
ResponderEliminarY el comentario de Don Guri también me ha parecido buenísimo.
Y yo tampoco tenía ni idea de quién era este hombre.
Un saludo.
Guillel, en realidad, sí es la primera película. Quiero decir, aunque ella desee oír otra cosa, la realidad se impone. Yo creo que es importante que te cuenten la verdad y no lo que deseas oír.
ResponderEliminarEn cualquier caso, le puse el viaje a la Luna de Meliés y le encantó (ayuda bastante que sólo dura un pocos minutos).
del viaje a la luna a ponerle octubre o amanecer de murnau hay un pasito...
ResponderEliminarUn pequeño paso, pero de unos cuantos añitos.
ResponderEliminarCon que dentro de tres o cuatro años se encariñe con la comedia de los 40, con Cary Grant, con James Stewart... que no sólo no rechace el cine en blanco y negro sino que, sin intermediar yo, decida coger un DVD y poner Historias de Filadelfia, me doy con un canto en los dientes.
Y si no, no pasa nada. Pero creo que los niños que no crecen con estas películas, realmente se están perdiendo algo.
....Sergio, Sergio...tendrías que haber cambiado el tercio y hablarle de Segundo de Chomón y de tus batallitas con Mariné...la salida de misa del doce del pilar.....¿vas a venir a la quedada de los 20 años????
ResponderEliminarbesote