Yo compro DVD originales. Muchos. Casi tanto como películas descargo. Y es que aprecio en su justa medida una buena edición, con dos discos, con reportajes, con entrevistas. E incluso, con algún making of que tiene la sana tarea de enseñar algo de la realización de la película y no sólo vender lo mucho que se quieren el director y el actor principal y lo bien que lo han pasado en el rodaje.
Y hay directores que tienen ediciones en DVD absolutamente magníficas. Así, de repente, todos deberíamos tener en nuestras estanterías las películas originales de Guillermo del Toro, Quentin Tarantino o Bryan Singer (este último hasta graba en vídeo el día que firma el contrato para dirigir una película, siendo especialmente memorable la edición de X-Men 2).
Y siempre me ha hecho gracia la broma de Quentin Tarantino a su montadora, Sally Menke . En muchas de las tomas, los actores miran a cámara y saludan a Sally: "Hello, Sally", dicen. En otras, cuando se equivocan, dicen "Lo siento, Sally, pero... ¿te has reído?". Y es que todo el equipo sabe que, lejos del lugar de rodaje, en una sala oscura en Los Ángeles, la montadora recibirá todo el material y lo analizará casi fotograma a fotograma.
Y en los DVD de Tarantino se recopilan, como un extra más, todas esas frases destinadas a Sally: "Are you ready?. Ok. Action. I love you Sally".
Y Sally ha montado todo lo que ha hecho Tarantino desde Reservoir dogs. O sea, siempre. Y no quiero ser radical (que siempre lo soy), pero si Tarantino es uno de los mejores directores de la actualidad (quizás, en este momento, directamente el número 1), es evidente que el montaje de sus películas, tan claro, tan a la luz, tan juguetón con el tiempo, es labor directa de la amiga Sally.
Y los que amamos el cine, hemos amado a Sally.
Hace dos o tres días, Sally salió a pasear a su perro y desapareció. No se sabe si por un golpe de calor o por una caída estúpida... pero las búsquedas estos días han sido intensas. Ayer, 28 de septiembre, apareció su cadáver en una zona montañosa (supongo que parecida a esas que vemos en las películas). Y su perro, estaba al lado de ella, vivo.
El cine pierde, de forma estúpida, a uno de los grandes en la sombra: la montadora de cine Sally Menke. Y posiblemente, el cine de Tarantino no vuelva a ser el mismo.
Estos son los Hello Sally de esa obra maestra que es Inglorious Bastards:
Ostras, pues me dejas que no sé ni qué decir. Qué putada. En fin, todas las muertes son malas, pero algunas son más absurdas que otras.
ResponderEliminarMe gusta leerte, frikiperopoco. Comparto tu pasión por el cine. Un saludo y un triste "Hello, Sally"
ResponderEliminarJoder! Qué fuerte... No sabía quién era Sally Menke.. En fin... Lo siento por ella... y una pena.
ResponderEliminarSupongo que a Tarantino le dolerá no poder gastarle más bromas de esas cuando ruede.
Un saludo.
Hello Sally!
ResponderEliminarA veces la realidad supera a la ficción. La muerte de Sally Menke se suma aquellas que son un poco raras denro del mundo del cine (detrás de las cámras).
ResponderEliminaror cierto. opino lo mismo que tu sobre comprar los dvd originales por los extras que llevan.
Podrias hacer un lista o un comentario de aquellos que sepas que son realmente buenos.
Bueno, un saludo para todos incluidos a Sally.