No saben lo que me gustaría hablar de Hitchcock o de Cukor en este blog, pero en los últimos tiempos me he enganchado a una serie de películas y series malísimas. No es que sea un sufridor, es que aunque objetivamente son malas, yo paso un rato entretenidísimo viendo como la gente salta y hace cosas raras. Y aunque he intentado valorar esta disposición mía a ver, de repente, películas de Jet Li o series como Primeval, no le encuentro una explicación razonable más allá de la evasión pura y dura.
Primeval es, se supone, una serie juvenil. Una de esas de sábado por la mañana para espectadores de 14 años. Y asumiendo que ese público a esa hora tiene resaca, decidí darle una oportunidad en cuanto leí la sinopsis.
En realidad, leí cuatro cosas que me llamaron la atención:
1.- Los protagonistas pelean con dinosaurios.
2.- Se abren brechas temporales. Ya lo saben, si se habla del tiempo y se crean realidades paralelas y paradojas temporales, es una serie para mi. Es un tema que me apasiona.
3.- Cuando viajan al pasado, el rodaje se ha hecho en Gran Canaria, por lo que entre dinosaurios, se distingue el Roque Nublo.
4.- El título de la serie. Podemos llamarla Primeval, pero en España se le conoce como Mundo Primitivo. No contentos con este título, también se le conoce como Invasión Jurásica. ¿No es apasionante tanto título para una serie tan pequeñita?
Tres veces he estado a punto de dejarla, pero cuando tomo la decisión, la serie hace un giro dramático espectacular (como sólo los ingleses saben hacer). Y así estoy, en la cuarta temporada en apenas diez días (cada temporada son sólo seis o siete episodios).
¿Por qué me gusta? Para empezar porque las tres primeras temporadas se han realizado en Londres y sale la ciudad preciosa. La cuarta (que tuvieron muchos problemas para financiar y salió casi de casualidad tras un serio movimiento internauta pidiendo más capítulos) se rodó en Irlanda y la quinta temporada, todavía no lo sé, aunque intuyo que Andorra o un sitio baratito.
La historia se centra en algo llamado "Anomalías". De vez en cuando surge una especie de agujero espectral que comunica nuestra época con diversos períodos del planeta y por allí, se cuelan bichos. La gracia está en que detrás de esta serie se encuentra el equipo inglés que hizo Caminando con Dinosaurios (supongo que para sacarle rendimiento a los efectos especiales) por lo que las bestias son reales (o por lo menos, como dice uno de los protagonistas "se supone que son así por los estudios hechos en un hueso que tiene millones de años").
Los personajes son muy buenos y en ellos se sostiene toda la estructura: una zoóloga especializada en reptiles, un profesor de Paleontología, un estudiante de dinosaurios y un militar. Pero estos cuatro van cambiando a lo largo de la serie.
Spoilers (aunque si ven los carteles de las diferentes temporadas queda todo muy clarito): cuando digo que van cambiando los personajes es porque no he visto jamás una serie en donde se cepillen a tanta gente. Quiero decir, como en Psicosis, en un episodio absurdo muere el protagonista, en otro se cepillan a uno de los jóvenes y así la serie va renovando caretos poco a poco. Pero no lo hacen en el último episodio de temporada, sino de sopetón...
¿Esto que provoca? Que pases auténtico terror cuando ataca un bicho, porque en este serie, los protagonistas SI mueren. Por si fuera poco, cuando pasa algo inesperado en el pasado, el presente cambia y los protagonistas de la serie tienen otro nombre y otro pasado. Este cambio sólo lo conoce la persona que ha hecho el viaje temporal y termina por ser desesperante.
Entre tanta sorpresa temática están los bichos: algunos parecen un dibujo animado, pero según van pasando los capítulos, empiezan a ser realistas y memorables. Y la estructura es tan simple, o sea, aparece un bicho y todos van a cazarlo, que los episodios son una especie de gran persecución durante cuarenta minutos.
Y con todas las carencias de la serie, que las tiene y gordas, estoy deseando llegar a casa para saber que pasa con la línea temporal, con el tipo que se ha quedado atrapado en el Cretácico y con que bicho aparecerá en el episodio de hoy.
Como un niño.
Por cierto, en el aspecto musical es, sencillamente, magnífica.
No suena mal, no.
ResponderEliminarA mí me gustaba una serie muy graciosa que nadie más debió de ver en España. Se llamaba "She Spies" y era como una prolongación en la tele y en serie B de los Ángeles de Charlie de Drew Barrymore.
Salía Natasha Henstridge y la echaron un verano los fines de semana por la mañana. No sé en qué canal.
Recuerdo haber visto algún que otro capítulo cuando la echaban por televisión (por la Cuatro los domingos, creo recordar), y que invariablemente me acababa enganchando al capítulo...
ResponderEliminarPosiblemente me ocurra como a ti, y en cuanto veo paradojas espacio-temporales, universos paralelos y demás irremesiblemente me lo acabo tragando...
Un saludo cinéfilo.
Si, a mi me pasa lo mismo, dices las palabras "paradoja temporal" y ya me has ganado. No sabía de la existencia de esta serie. a por ella.
ResponderEliminarPor cierto, hablando de paradojas temporales: ¿Has visto el anuncio de 2 minutos dirigido por Frank Marshall y producido por Robert Zemeckis titulado "Back FOR the future"?. ¡Morriña de los años 80!
Y hablando de dinosaurios....¿que te parece TERRA NOVA? .Después del fiasco de FALLEN SKIES, tengo que decir que ambas me parecen malísimas, pero en el caso de TERRA NOVA me pasa como a tí con PRIMEVAL.....
ResponderEliminarYo no entiendo JAMÄS los líos temporales de esas películas. Lo intento, de verdad.
ResponderEliminarA Terra Nova todavía no le he puesto el ojo encima, pero Falling Skies da verguenza ajena. Y además, aburridísima.
ResponderEliminar