28 junio, 2007

Los títulos de crédito de La vida privada de Sherlock Holmes

Hay muchos blogs que hablan de los títulos de crédito de las películas. Es lógico, como los buenos directores de cine saben, establecer el tono de la película en los primeros minutos es fundamental. Y para ello utilizan imágenes impactantes y se acompañan de uno de sus mejores aliados: la banda sonora.

La falta de créditos, o la falta de música, es una forma válida de establecer el tono. Entre los cincuenta y los setenta, los créditos estaban hechos por artesanos de la imagen que se ganaban su fama a pulso, pero hoy en día, con la aparición de los ordenadores, parece que ese arte es más común.

Pero hubo una época en los que Saul Bass y Maurice Binder destacaron por ser dos de los tipos más codiciados de Hollywood. Saul Bass y su Vértigo, Psicosis o El hombre del brazo de oro y Binder con los clásicos de James Bond, se ganaron a pulso su rinconcito en la memoria cinéfila de todos.

Más que los créditos de Superman, que todo el mundo recuerda como revolucionarios, siempre me han encantado los créditos con historia, los que me a cada plano puedo soltar un "WOW". Por eso, unos títulos de crédito modelo son los de La vida privada de Sherlock Holmes de Billy Wilder. Una magnífica, aunque algo larga, película de 1.970.

Los créditos son de Maurice Binder, que rodó unas extraordinarias imágenes, sencillas y efectivas, que aumentan el rollito místico del detective (y el primer plano de una placa con el reflejo de un bus londinense es una absoluta genialidad).

La música del "siempre en estado de gracia" Miklos Rozsa es una maravilla, como todas sus bandas sonoras, pero es que además, en esta peli adapta su concierto para violín. Obra maestra. Por cierto, utilizar ese concierto para violín no es aleatorio si tenemos en cuenta la pasión por ese instrumento del famoso personaje inglés.


3 comentarios:

  1. Es verdad que los créditos tienen mucha importancia, es la introducción a al película. El ejemplo que has puesto es verdad, son una pasada.
    Pero hablando de créditos, recuerdo los principio de la cadena de televisión Tele 5, las películas que proyectaban los fines de semana a la hora de la sobremesa, justo después de poner dichos créditos metían diez -quince minutos de anuncios. Era horrible!!!, era una de las peores maneras de romper la película.

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  2. Ay, Sergio, pasate por mi blog de Cumbres y verás la tragedia que me ocurrió.

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  3. Alasse e Inma.
    Estamos conmocionadas con lo que te ha pasado. ¡Ánimo!

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