21 agosto, 2008

Hacer cine no tiene glamour

Estoy desaparecido. Entre que lo único que hago es ver películas infantiles (hoy han caído Las Crónicas de Spiderwick, con todo el equipo Amblin pero sin Spielberg: léase Marshall y Kennedy, Michael Kahn, Phil Tippett y la ILM, Simon Wells y un largo etcétera, y La niñera mágica) y que los ánimos no están demasiado serenos después de la tragedia aérea de ayer... pues eso. Tiempo al tiempo.

Sólo quería transmitir una historia que me ha venido a la cabeza por un vídeo que he localizado en Menéame. Este vídeo se junta a una serie de acontecimientos sobre los que he leído hace poco y que me llaman la atención: hacer cine no tiene glamour. Lo he defendido desde el primer día de este blog y lo seguiré defendiendo hasta el final. Que nadie se lleve a engaño: un estreno de cine tiene glamour; ir al cine tiene glamour; entrevistar a estrellas tiene glamour y comprar el Fotogramas a principio de mes tiene glamour. Pero hacer cine no.

No es que me preocupe especialmente vender esta idea, pero lo digo con el corazón en la mano. Hay personas que piensan que ser actor de cine es lo máximo: vives en grandes hoteles, viajas mucho y la gente aprecia lo que haces... pero el día a día de un actor de cine es levantarse a las cinco de la mañana, pasear todo el día rodeado de cables, maderas y gente dando martillazos, y finalmente, un coche de producción te deja a las tantas de la noche en tu casa. A lo mejor puedes salir a tomar algo (si no tienes familia), pero teniendo en cuenta que a las cinco de la mañana del día siguiente, el coche de producción va a estar en la puerta... como que no...

Una breve explicación: El coche de producción, normalmente conducido por un auxiliar, va recogiendo a los actores de uno en uno por toda la ciudad: un rodaje no puede arriesgarse a que un bohemio llegue unos minutos tarde. La puntualidad en el cine es la norma básica y nadie, nadie, nadie, puede llegar tarde. Lo primero que aprendes de un rodaje es que todas las personas que están sirven para algo, no sobra ni falta gente, pero si uno llega tarde, es probable que haya hecho esperar a otros para comenzar a hacer su trabajo y se retrase el comienzo de la grabación. Y como controlar a tantas personas es muy complicado, los coches de producción, impepinablemente, recogen al equipo principal y a toda la gente que pueden. Fin explicación.

La primera historia que he oído estos días la cuenta Nolan. Para el primer Batman le dieron libertad para poner en marcha la historia que él quisiese. Por eso, mucho antes de comenzar la pre-producción oficial, se escondió durante semanas en el garaje de su casa, junto a la lavadora y la secadora, junto a su guionista, un dibujante de story-boards y el diseñador de producción. Y durante semanas, se gestó la película que hoy conocemos. En el making de la película, se puede ver que el garaje es muy convencional, blanco, algo cutre y poco espacioso. Lo que más les costó a todos, confiesan entre risas, fue acostumbrarse a la humedad de la lavadora y a su ruido infernal.

Batman Begins se gestó en un lugar delicioso, pero desde luego, muy lejano al concepto de glamour.

Ayer vi por enésima vez Misión Imposible III, pero esta vez con los comentarios del inteligente J.J.Abrams y del totorota Tom Cruise. Ya lo he dicho alguna vez, pero esta tercera parte de esta saga es la mejor (y eso que adoro a De Palma). Abrams conduce una historia riquísima en detalles memorables y con escenas de acción impagables (la muerte de Keri Russell alías Felicity es de un impacto visual como pocos he visto en pantalla). Y lo que más me llamó la atención es el rompecabezas que hizo en el montaje: "este plano en realidad pertenece a esta otra secuencia" "esto no debía venir aquí" "esto me gustaba más por detrás de esta secuencia" "aquí lo que dice es una frase que sacamos de otro plano" "cuando mira por el espejo retrovisor, su cara es de otra secuencia"... vamos, que aunque la producción sea millonaria, si le das una película a un verdadero director de cine, como es el caso, el tipo resuelve la película como antiguamente, en la sala de montaje.

Me llama la atención porque hoy día, prácticamente todas las películas de gran producción tienen su acabado final en las secuencias animadas de pre-producción (esos storys que se mueven como una peli de dibujos) y encontrarse a alguien que trabaja tan artesanalmente, viendo lo que funciona y lo que funciona y haciendo miles de modificaciones de última hora en el orden de las secuencias y de los planos no es tan habitual. Otra vez, fuera el glamour: Abrams decidió el acabado final solo en su casa, en su ordenador, ordenando el puzzle.

Otra breve explicación: La tecnología digital hace posible el sueño de cualquier director: llevarse la película a casa y realizar cambios continuos a golpe de ratón. Esto desespera a algunos compositores de cine porque les cambian de golpe y porrazo el ritmo de las secuencias que ellos han elaborado musicalmente. Como ejemplo: el tremendo enfado de Danny Elfman con Sam Raimi en Spiderman II: "Raimi era amigo mío, pero ayer se fue a dormir y una vaina ha ocupado su lugar".

Fueron tantos los cambios de Raimi al montaje de la peli cuando ya se había grabado la banda sonora que Elfman abandonó la producción y Christopher Young (entre otros músicos) compuso los tracks de las modificaciones de última hora.

Elfman y Raimi no han vuelto a trabajar juntos y la banda sonora de la tercera parte de Spiderman es enteramente de Young. Fin explicación.

Y por último, la gran historia. Estoy terminando un libro de estos de conversaciones (que es un género en sí mismo y con el que estoy flipado ya hace bastantes años) entre Will Eisner y Frank Miller sobre el arte de dibujar cómics. Y en una de esas conversaciones, Eisner le enseña unos bocetos que ha realizado para su nuevo trabajo (copio literalmente):

Eisner: En esta novela gráfica en particular, Las reglas del juego, empecé con los personajes. Hice bocetos a lápiz de los personajes (le enseña los bocetos a Miller).

Miller: Son fotocopias.

Eisner: Son bocetos a lápiz...

Miller: No, me refiero por el otro lado, son fotocopias.

Eisner: Sí, por el otro lado son fotocopias. Soy hijo de la Depresión. No tiro nada. Guardo los papeles viejos.

O sea, el gran Will Eisner, creador de The Spirit y un clásico en sí mismo, hace todos sus bocetos sobre papel que recicla de su propia oficina. Otra vez, el glamour lo pone el espectador, que cree que estos dioses son diferentes y que se quedarían de piedra si supieran que su ídolo ha creado los personajes que adoran detrás de facturas, cartas y faxes.

Es una historia extraordinaria.

PD: Parece tan evidente que me da vergüenza releer este post, pero últimamente me encuentro a mucho romántico que se olvida que hacer una película es durísimo. A lo mejor no es bajar a la mina, pero se parece bastante.

Por cierto, el vídeo que ha despertado todo este rollo de post, es este en el que nos explican como se anima una película Disney. Poco, muy poco glamour en los making de hace 70 años:


13 comentarios:

  1. Excelente post; no había visto MI III, pero entre lo mucho que me gustó Cloverfield y tu encendida recomendación creo que esta noche caerá.

    Buen fin de semana, canario.

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  2. Me ha gustado el post, cosas muy interesantes que no conocia/sabia.

    Aun recuerdo cuando mi hermano hacia cortos y mi coche se convertia en coche de produccion, recogiendo a la gente a las 4:30 de la mañana para rodar una secuencia en el amanecer... duro pero divertido :D

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  4. Hola Sergio.
    Estoy de acuerdo contigo: hacer cine (chico o grande) es muy duro, y más si pretendes hacer las cosas decentemente y el presupuesto no es tan decente.
    Pero como dice un amigo mío que hace cine: "necesito esta droga, es lo único que me salva la vida en este momento, y aunque las decepciones son muy grandes, más aún lo son las decepciones de mi vida".
    Salud!

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  5. Como mero aficionado mi opinión es que a veces es mejor desconocer el entramado que se oculta debajo del resultado final... Algo que no es privativo del arte cinematográfico sino que se extiende a otros muchos campos de la vida.
    El escribir, por ejemplo, podría ser un ejemplo. Cuando el libro está listo el lector puede disfrutar más o menos con el resultado. Lo que ignora son las horas de trabajo, los desvelos, las anotaciones realizadas sobre cualquier soporte (servilletas, papel de embalar, libretas si hay suerte (Moleskine si uno gusta del "glamour" literario), bloqueos,...
    Mas como bien dice el amigo de En Rodaje es una droga; algo que permite "arrancar algo de eternidad a la sublime existencia" (la última cita tampoco es mía).

    Un saludo cinéfilo.

    P.D.: enhorabuena por los ligeros cambios en el diseño de tu blog.

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  6. Dos cositas: 1.- El glamour es una caca, prefiero los garajes. 2.- Muy fuerte el video, en el que salen artistas, dibujantes, músicos... y "pretty girls" que entintan y colorean.
    Me quedé también sorprendido con la definición del enanito gruñón como "the woman hater".

    P.D.: tengo agujetas de boxear.

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  7. Os dejo un regalito.

    Buen fin de semana a todos -y no os perdais 30 días de oscuridad-

    http://current.com/items/89204971_death_star_over_san_francisco

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  8. Por fín ví Misión Imposible 3; buena recomendación; hay un travelling espectacular con Tom Cruise corriendo por el margen del río atestado de gente en Shanghai.

    Un saludo a todos.

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  9. Bandini. Muy bueno el vídeo que posteas: Star Wars San Francisco. Para mí lo mejor el destructor estelar entrando en la Bahía de San Francisco.

    Un saludo cinéfilo.

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  10. Yo también prefiero los garajes, aunque necesito alguna dosis de glamour. De hecho, creo que al cinéfilo puro (no al simple devorapelis)siempre le interesan más los garajes, y ver que de él sale lo que sale.
    De todas formas la RAE define la palabra "glamour" como "encanto sensual que fascina". Yo no sé si será sensual, pero el trabajo que está detrás del cine tiene mucho encanto para mí, y me fascina.

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  11. Hola amiguetes:
    escribí sobre 30 días de oscuridad aquí: http://frikiperopoco.blogspot.com/2008/07/30-das-de-oscuridad.html

    Las imágenes de StarWars en San Francisco muy buenas. He estado desaparecido unos días por la visita de un amiguete a casa. Como es profesor de cine tengo mil anécdotas más para seguir con el blog un par de décadas.
    Mañana me pongo a ello...

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  12. "But the others wait in Casablanca ... and wait ... and wait ... and wait".

    Un saludo cinéfilo.

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  13. A ver que se cuenta el señor profesor ;-)

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