El cinéfilo, amante de las listas de películas, del cine de culto y que mira por encima del hombro a cualquier persona que adora una película comercial, de alguna manera siempre se posiciona. Y es que, por algún motivo, algunas películas se prestan a este juego. Por ejemplo, cuando en fines de semana consecutivos, tras una larga sequía de cine negro, se estrenaron en las salas comerciales dos clásicos como Uno de los Nuestros y Muerte entre las flores.
Y aunque adoro Uno de los Nuestros, yo me posicioné al lado de los Coen. En aquella época fue un poco duro defender Muerte entre las flores cuando se hablaba de la maestría de Scorsese. Incluso se me criticó por decir que una de las mejores películas de aquel año era Terroríficamente Muertos (Evil Dead 2), espléndidamente dirigida por el que en aquel momento era un casi desconocido Sam Raimi.
Y eso me lleva a pensar en lo obsoleto que estoy: las películas que más me gustan de los directores de moda son "las otras", las que parecen ser el camino para lograr sus supuestas obras maestras. Por ejemplo, ahora, que se venden Blu-Ray a mansalva de Avatar, me da pena pensar que Cameron se quede encerrado en ese mundo (como estuvo encerrado diez años en el mar rodando documentales tras Titanic) cuando la película que más me gusta del director es Abyss, seguida muy de cerca por Aliens y Mentiras Arriesgadas. Yo creo que cualquiera de estas tres películas le da mil patadas a Pandora.
Y de los Coen me gusta infinitamente más Fargo, Arizona Baby o Muerte entre las flores, que sus últimas incursiones, que son películas que están muy, muy bien, pero que no llegan a la maestría de las otras. Por cierto, su última película, Un hombre serio, es una genialidad.
Sigo con las comparaciones: los cinéfilos siempre se han decantado por uno de estos dos lados: o eres del Woody Allen de Annie Hall o eres de Manhattan. En realidad, aquí sí tiene sentido decantarse: la naturalidad de la primera contra la artificiosidad de la segunda. Y yo, que adoro Annie Hall, siempre he formado parte del bando de Manhattan.
Básicamente, porque Manhattan tiene la artificiosidad que me gusta, con esos planos en Scope y esos personajes completamente perdidos. No sale de forma natural, como Annie Hall, que a veces parece un retrato documental, sino que es más cinematográfica: cada plano tiene la maestría del fotográfo Gordon Willis y nunca Nueva York fue tan magnífico.
Woody Allen tuvo unos años 80 y principios de los 90 prodigiosos: cada película era una obra maestra. Y es que iban seguiditas: Broadway Danny Rose, La rosa púrpura de El Cairo, Hannah y sus hermanas, Días de Radio... hasta llegar la que yo considero su gran obra maestra y la película más violenta que he visto en una pantalla de cine: Maridos y Mujeres (para que luego digan que las películas más violentas son de terror). En realidad, cuando pienso en películas violentas que me han alterado de forma bestial, pienso en Maridos y Mujeres y en El rey de la comedia... pero eso es otra historia.
Pero, y es una idea puramente personal, ya no confío en el cine de Woody Allen. Algunas películas están bien, otras están muy bien y otras, simplemente, hubiera sido mejor no hacerlas. Y es que eso de una película al año, cuando eres un autor, debe ser complicado (Steven Soderbergh va por el mismo camino, rodando sin parar. Es la única explicación al desastre que es El soplón).
Pero ayer vi Si la cosa funciona. Y aunque sea un juego de palabras facilón: sí, la cosa funciona. Es fresca, divertida y sus personajes entran dentro del grupo de "personajes memorables de Woody Allen". Sobre todo, la madre de la protagonista.
Me gusta que, como en muchas pelis de Allen, el personaje hable a la cámara, rompiendo el espacio de Nöel Burch, pero me gusta más que los otros personajes se queden sorprendidos de ver al protagonista hablando a cámara (que a sus ojos, habla con un ente invisible, "creyéndose" que está dentro de una película). Y ella... ella tiene un personaje maravilloso.
Me extraña, eso sí, que el personaje principal lo haga Larry David. No es que no me guste (de hecho, mi relación con Larry David está en pleno momento idílico. Adoro su serie y soy capaz de enfadarme y pasarlo realmente mal con todas las barbaridades que hace), pero es que era el papel perfecto para Woody. Siempre dice que está mayor para salir en sus películas, pero es que precisamente, este personaje es mayor y todos sus problemas se basan en ese principio. Y además, por muchos detalles, es más que evidente que Larry representa a Woody.
Sinceramente, con Woody Allen (sin desmerecer a David) la película habría pasado de ser muy, muy buena, a ser magistral.
No me reconcilio con Allen porque no espero su toque mágico de nuevo, pero reconozco que viendo Si la cosa funciona, me lo pasé como un auténtico enano. Una gran película.
Atentos a esta escena de un sólo minuto: pertecene a la película de la que hemos hablado... pero, ¿a qué encaja perfectamente en la serie de Larry David?
Y aunque adoro Uno de los Nuestros, yo me posicioné al lado de los Coen. En aquella época fue un poco duro defender Muerte entre las flores cuando se hablaba de la maestría de Scorsese. Incluso se me criticó por decir que una de las mejores películas de aquel año era Terroríficamente Muertos (Evil Dead 2), espléndidamente dirigida por el que en aquel momento era un casi desconocido Sam Raimi.
Y eso me lleva a pensar en lo obsoleto que estoy: las películas que más me gustan de los directores de moda son "las otras", las que parecen ser el camino para lograr sus supuestas obras maestras. Por ejemplo, ahora, que se venden Blu-Ray a mansalva de Avatar, me da pena pensar que Cameron se quede encerrado en ese mundo (como estuvo encerrado diez años en el mar rodando documentales tras Titanic) cuando la película que más me gusta del director es Abyss, seguida muy de cerca por Aliens y Mentiras Arriesgadas. Yo creo que cualquiera de estas tres películas le da mil patadas a Pandora.
Y de los Coen me gusta infinitamente más Fargo, Arizona Baby o Muerte entre las flores, que sus últimas incursiones, que son películas que están muy, muy bien, pero que no llegan a la maestría de las otras. Por cierto, su última película, Un hombre serio, es una genialidad.
Sigo con las comparaciones: los cinéfilos siempre se han decantado por uno de estos dos lados: o eres del Woody Allen de Annie Hall o eres de Manhattan. En realidad, aquí sí tiene sentido decantarse: la naturalidad de la primera contra la artificiosidad de la segunda. Y yo, que adoro Annie Hall, siempre he formado parte del bando de Manhattan.
Básicamente, porque Manhattan tiene la artificiosidad que me gusta, con esos planos en Scope y esos personajes completamente perdidos. No sale de forma natural, como Annie Hall, que a veces parece un retrato documental, sino que es más cinematográfica: cada plano tiene la maestría del fotográfo Gordon Willis y nunca Nueva York fue tan magnífico.
Woody Allen tuvo unos años 80 y principios de los 90 prodigiosos: cada película era una obra maestra. Y es que iban seguiditas: Broadway Danny Rose, La rosa púrpura de El Cairo, Hannah y sus hermanas, Días de Radio... hasta llegar la que yo considero su gran obra maestra y la película más violenta que he visto en una pantalla de cine: Maridos y Mujeres (para que luego digan que las películas más violentas son de terror). En realidad, cuando pienso en películas violentas que me han alterado de forma bestial, pienso en Maridos y Mujeres y en El rey de la comedia... pero eso es otra historia.
Pero, y es una idea puramente personal, ya no confío en el cine de Woody Allen. Algunas películas están bien, otras están muy bien y otras, simplemente, hubiera sido mejor no hacerlas. Y es que eso de una película al año, cuando eres un autor, debe ser complicado (Steven Soderbergh va por el mismo camino, rodando sin parar. Es la única explicación al desastre que es El soplón).
Pero ayer vi Si la cosa funciona. Y aunque sea un juego de palabras facilón: sí, la cosa funciona. Es fresca, divertida y sus personajes entran dentro del grupo de "personajes memorables de Woody Allen". Sobre todo, la madre de la protagonista.
Me gusta que, como en muchas pelis de Allen, el personaje hable a la cámara, rompiendo el espacio de Nöel Burch, pero me gusta más que los otros personajes se queden sorprendidos de ver al protagonista hablando a cámara (que a sus ojos, habla con un ente invisible, "creyéndose" que está dentro de una película). Y ella... ella tiene un personaje maravilloso.
Me extraña, eso sí, que el personaje principal lo haga Larry David. No es que no me guste (de hecho, mi relación con Larry David está en pleno momento idílico. Adoro su serie y soy capaz de enfadarme y pasarlo realmente mal con todas las barbaridades que hace), pero es que era el papel perfecto para Woody. Siempre dice que está mayor para salir en sus películas, pero es que precisamente, este personaje es mayor y todos sus problemas se basan en ese principio. Y además, por muchos detalles, es más que evidente que Larry representa a Woody.
Sinceramente, con Woody Allen (sin desmerecer a David) la película habría pasado de ser muy, muy buena, a ser magistral.
No me reconcilio con Allen porque no espero su toque mágico de nuevo, pero reconozco que viendo Si la cosa funciona, me lo pasé como un auténtico enano. Una gran película.
Atentos a esta escena de un sólo minuto: pertecene a la película de la que hemos hablado... pero, ¿a qué encaja perfectamente en la serie de Larry David?
Pues yo me quede en la inopia con Un hombre Serio. Me quede como si me faltara un final...
ResponderEliminarSí, cuando aparecieron los créditos me dejó pensando un rato. Pero creo que la última secuencia es bastante sintomática.
ResponderEliminarATENCIÖN SUPER SPOILER (no sigas leyendo si no has visto UN HOMBRE SERIO):
Aunque las cosas vayan mal, no te agobies, siempre pueden ir peor.
A mí me gusta más Manhattan, también prefiero Muerte entre las flores a Uno de los nuestros, pero Un hombre serio me pareció insoportable y aburridísima (no voy a coincidir siempre contigo, aunque suelo hacerlo a menudo (ja,ja)).
ResponderEliminarLa escena no me pega para la serie porque el personaje no es tan-tan borde (al menos en los episodios que yo he visto). Se modera un poquito más, ¿no?
Un saludo
Hay escenas en la serie de Larry David que te dan ganas de levantarte y darle un tirón de orejas.
ResponderEliminarNo sé si has visto el episodio que confunde el pedido de comida china. Cuando vuelve al restaurante a cambiarlo, se encuentra que la persona que se ha llevado su pedido es un pez gordo de la NBC. Cuando llega a su casa y abre el arroz con gambas, se da cuenta de que gran parte de las gambas han desaparecido. Y a Larry David no se le ocurre otra cosa que presentarse en la NBC a acusarle al productor que se había llevado su comida de haberse comido sus gambas.
Esto no es sólo antológico sino que te dan ganas de gritarle.
Por supuesto, se queda sin la serie que estaba negociando con ellos.
No. Ese no lo he visto. Vi la primera temporada. Y vamos, el hombre tenía cada una que sí, es verdad. Pero aquí en la peli de Woody lo del crío me parece "demasiado".
ResponderEliminarDe todas formas, igual estoy tirando piedras contra mi tejado, porque a mi me la pasó un amigo diciendo que yo tenía que hacer la versión española, que para él, por las cosas que me ocurrían y cómo las contaba era el deibid david ideal. No sé, no sé... Menudo cachondeo con mi persona.
Pero él lo decía por detalles como cuando el anfitrión te enseña la casa y yo paso abiertamente (excepto la biblioteca (ja,ja).
Siempre he pensado que era un friki... pero poco.
Otro saludo.
Oh, yo soy de Uno de los nuestros y de Manhattan :)
ResponderEliminarPuestos a elegir, yo me tiro por "Manhattan" y sin duda, por "Uno de los Nuestros", que casi me la sé de memoria. Lo que no quita que también me sepa parrafadas de "Muerte entre las Flores"...
ResponderEliminarHe visto el trailer de esta última de Allen, pero coincido contigo en que debiera haber sido encarnada el protagonista por el propio director. De hecho, mis películas preferidas de Allen son aquellas en las que suele salir él. Lo que no quita que las otras sean o no buenas, simplemente, yo las prefiero con él en pantalla. Creo que es único representando al personaje que él mismo ha creado.
me gusta mucho Woody Allen, creo que aun cuando no hace una buena película es la casi mejor del año, menos con Vicky, Cristina, etc.....me han dado ganas de ver otra vez Si la cosa funciona.....
ResponderEliminarA mi siempre me ha fascinado delitos y faltas, por más que el mismo Allen no la sitúe entre sus favoritas.
ResponderEliminarLo de Uno de los nuestros es innegociable. Sólo Coppola le bate en un hipotético duelo gangsteril (vale, y el De Palma de El precio del poder, que te veo venir)
Amigo Bandini: el que es innegociable es el DePalma de Carlito´s Way.
ResponderEliminarY Delitos y Faltas es una obra maestra redonda.
¡Ostras!, dificil, dificil de verdad. Es que soy incapaz de decidirme entre Manhattan y Annie Hall. De hecho, cuando revisiono una, acabo viendo la otra.
ResponderEliminarNi que decir tiene que el año pasado, antes de irme a Nueva York, me las puse para irme ambientando. Y sólo me faltó pasarme por el puente de Queensboro para hacer la foto del póster de Manhattan, que por supuesto tengo entre mis tesoros. Demasiadas cosas que ver en poco tiempo.
Sin embargo, sin saber decidirme por una u otra película tengo claro que cada una me gusta por motivos diferentes, y muy pocos motivos comunes. Es la magia de Allen. Me podría extender demasiaaaaado.
Pues yo para variar sere la nota discordante.
ResponderEliminarA mi lo Coen mas fu que fa. ya es sabido por estos pagos. Y con muerte entre la flores mas de lo mismo, mucha estetica, mucha recreacion pero si te digo la verdad salvo que salia gabriel bryne no recuerdo mucho mas, no dejo la mas minima huella en mi corazon cinefilo esa pelicula.
Respecto a uno de los nuestros si vale esta considerada una obra maestra y todo eso pero es que para mi la gran obra maestra, y aun hoy incomprendida, de scorsese es La edad de la inocencia. Una de las peliculas mas violentas y demoledoras que he visto. Un retrato con la precision de un cirujano de como funciona una sociedad y como aplasta a los que intentan ser libres.
Respecto a woody allen, tiene de todo. A mi me llegan mucho mas que annie hall o manhatan la rosa purpura del cairo, dias de radio, hanah y sus hermanas, Delitos y faltas y coincido en lo de maridos y mujeres, era una pelicula muy , muy dura y salio victorioso de ella. Tambien me encanto Todos dicen i love you y de las ultimas match point a pesar de ser la version light de delitos y faltas me gusto. Sin embargo odio profundamente scoop, que me parecio una soberana estupidez. Vicky cristina barcelona no me parecio tan mala como se dijo y acabo dejandome un poso de tristeza.
Larry david me cae muy mal. Saber que fue el productor detras de seinfield hace que me caiga aun peor ya que es una de las series que mas odio.
Hoy me ha salido esto un poco pitufo gruñon...
"Si la cosa funciona" me pareció tremendamente divertida y, aunque el personaje principal pueda ser un alter ego de Allen, lo cierto es que su mezcla de desfachatez, groseria y perdida de interés por el sexo, me pareció más original que los habituales neuróticos protagonistas del cine de Woody Allen. Por cierto, sacude sin piedad a la America produnda.
ResponderEliminarLA GUARIDA DEL EREMITA
Creo que en parte tienes razón sobre el personaje protagonista. Pero yo creo que es la evolución lógica del personaje de Allen con edad. Ese neurótico que hace años que no vemos, se ha convertido en un tipo que pasa del sexo (que incluso necesita su viagra) y que ha abandonado completamente las formas. Lo que antes era más sutil, más cómico, ahora es bastante más grosero.
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