Hoy, viendo a Niña Pastori en el programa de Buenafuente (es mi deber como parte del club de fans de Berto), de repente, me han venido cien mil imágenes del pasado.
Corría el año 1.994 en Madrid. En aquella época me reunía con comentaristas de este blog como Adolfo, Josean, Susana (la mujer de Klaatu, persona que apareció más tarde en el emblemático concierto de Jerry Goldsmith en Barcelona) y por supuesto, Bandini y sus inseparables en la cafetería de la Facultad. En un momento dado, sin saber ni querer muy bien como, apareció en mi vida la que a partir de ahora denominaremos "la plagiadora de libros".
"La plagiadora de libros" tenía muchos problemas y muchas virtudes, pero de lo que no cabía duda es que conocía a todo el mundo. Y en esos dos o tres meses que salimos juntos, pude conocer a un montón de personas que admiraba del mundo del cine. Me conocían como "el novio de", pero yo me lo pasaba bastante bien.
Una noche me llevó a una fiesta privada en la cafetería de los cines Alphaville, que era un sitio muy coqueto en el que se celebraban ruedas de prensa y cosas así. En concreto, esa noche se celebraba la presentación de Lisboa Story, una película de Wim Wenders. Yo, como novio de "la plagiadora", era uno de los invitados.
Quedé con ella para ver la pelí y pasarnos por la fiesta un rato. Como ella era un poco rara, no apareció. Vi la película y cuando terminó, estuve esperando un rato en la puerta (uy... acabo de darme cuenta de que todavía no teníamos móviles). La plagiadora seguía sin aparecer.
Pero yo, que en aquella época, de confianza iba bastante sobrado, me fui a la fiestecica. En la puerta me topé con Anabel Alonso y dentro, un montón de gente conocida que no puedo recordar. Pero sí recuerdo que presentaban a la pequeña Niña Pastori, una niña tan, tan niña, que me sorprendió que estuviera despierta a esa hora. Debía ser la una o las dos de la mañana (la fiesta era después de ver la peli, que se presentaba por la noche).
Massiel (mucho antes de que estas cosas se hablaran en la prensa) no paraba de dar extraños pasos de baile en la pista, mientras daba palmas con la mirada perdida (como verán, no entro en calificativos). Eso me sorprendió, porque pensaba que si yo cruzaba la pista de baile para coger una copa y Massiel me pillaba por el camino...
Y seguía solo en la fiesta. Hablaba con unos y con otros. Alguno me conocía de vista, de verme por algún sitio... pero vamos, caminaba de un lado a otro como disimulando, pero más sólo que la una.
Niña Pastori cantó un par de números y se retiró. Massiel seguía dando palmas en el centro de la pista y haciendo algunas cosas raras... de todas maneras, yo sabía quien era Massiel: mi amigo Adolfo, que trabajaba por aquellos años en una serie de televisión, fue un día a buscar a la cantante a su camerino. Tocó la puerta y Massiel preguntó "¿Quién es?", Adolfo, locuazmente, dijo: "Adolfo". Y la cantante le dijo "pasa, pasa": Adolfo nunca olvidará esa imagen de Massiel en el camerino, mirando a los ojos a Adolfo y con sus dos enormes tetas caídas al aire.
Habrían pasado tres o cuatro horas desde que comenzó la fiesta y no sé muy bien por qué yo seguía por allí, deambulando (bueno, si lo sé, 22 años y nada mejor que hacer). Total, que me acerco a la barra a pedir una cervecita y allí estaba el gran Wim Wenders, director de Hasta el fin del mundo o París, Texas. Me acerqué a él y le dije lo mucho que admiraba su obra (y todavía lo hago) y que estaba absolutamente embelesado con Lisboa Story. Y él, que era muy amable, me preguntó por mis estudios y esas cosas que se deben preguntar cuando te acosa un pesado.
En ese instante, noto que alguien me toca la espalda. Miro y allí estaba "la plagiadora". No recuerdo si se disculpó por llegar tropecientas horas tarde, lo que si recuerdo es que me preguntó algo en plan "¿Qué haces?".
Y yo, sabiendo que esta relación no tenía ningún futuro, le contesté con bastante indiferencia: "Mira, aquí, hablando con Wim".
Corría el año 1.994 en Madrid. En aquella época me reunía con comentaristas de este blog como Adolfo, Josean, Susana (la mujer de Klaatu, persona que apareció más tarde en el emblemático concierto de Jerry Goldsmith en Barcelona) y por supuesto, Bandini y sus inseparables en la cafetería de la Facultad. En un momento dado, sin saber ni querer muy bien como, apareció en mi vida la que a partir de ahora denominaremos "la plagiadora de libros".
"La plagiadora de libros" tenía muchos problemas y muchas virtudes, pero de lo que no cabía duda es que conocía a todo el mundo. Y en esos dos o tres meses que salimos juntos, pude conocer a un montón de personas que admiraba del mundo del cine. Me conocían como "el novio de", pero yo me lo pasaba bastante bien.
Una noche me llevó a una fiesta privada en la cafetería de los cines Alphaville, que era un sitio muy coqueto en el que se celebraban ruedas de prensa y cosas así. En concreto, esa noche se celebraba la presentación de Lisboa Story, una película de Wim Wenders. Yo, como novio de "la plagiadora", era uno de los invitados.
Quedé con ella para ver la pelí y pasarnos por la fiesta un rato. Como ella era un poco rara, no apareció. Vi la película y cuando terminó, estuve esperando un rato en la puerta (uy... acabo de darme cuenta de que todavía no teníamos móviles). La plagiadora seguía sin aparecer.
Pero yo, que en aquella época, de confianza iba bastante sobrado, me fui a la fiestecica. En la puerta me topé con Anabel Alonso y dentro, un montón de gente conocida que no puedo recordar. Pero sí recuerdo que presentaban a la pequeña Niña Pastori, una niña tan, tan niña, que me sorprendió que estuviera despierta a esa hora. Debía ser la una o las dos de la mañana (la fiesta era después de ver la peli, que se presentaba por la noche).
Massiel (mucho antes de que estas cosas se hablaran en la prensa) no paraba de dar extraños pasos de baile en la pista, mientras daba palmas con la mirada perdida (como verán, no entro en calificativos). Eso me sorprendió, porque pensaba que si yo cruzaba la pista de baile para coger una copa y Massiel me pillaba por el camino...
Y seguía solo en la fiesta. Hablaba con unos y con otros. Alguno me conocía de vista, de verme por algún sitio... pero vamos, caminaba de un lado a otro como disimulando, pero más sólo que la una.
Niña Pastori cantó un par de números y se retiró. Massiel seguía dando palmas en el centro de la pista y haciendo algunas cosas raras... de todas maneras, yo sabía quien era Massiel: mi amigo Adolfo, que trabajaba por aquellos años en una serie de televisión, fue un día a buscar a la cantante a su camerino. Tocó la puerta y Massiel preguntó "¿Quién es?", Adolfo, locuazmente, dijo: "Adolfo". Y la cantante le dijo "pasa, pasa": Adolfo nunca olvidará esa imagen de Massiel en el camerino, mirando a los ojos a Adolfo y con sus dos enormes tetas caídas al aire.
Habrían pasado tres o cuatro horas desde que comenzó la fiesta y no sé muy bien por qué yo seguía por allí, deambulando (bueno, si lo sé, 22 años y nada mejor que hacer). Total, que me acerco a la barra a pedir una cervecita y allí estaba el gran Wim Wenders, director de Hasta el fin del mundo o París, Texas. Me acerqué a él y le dije lo mucho que admiraba su obra (y todavía lo hago) y que estaba absolutamente embelesado con Lisboa Story. Y él, que era muy amable, me preguntó por mis estudios y esas cosas que se deben preguntar cuando te acosa un pesado.
En ese instante, noto que alguien me toca la espalda. Miro y allí estaba "la plagiadora". No recuerdo si se disculpó por llegar tropecientas horas tarde, lo que si recuerdo es que me preguntó algo en plan "¿Qué haces?".
Y yo, sabiendo que esta relación no tenía ningún futuro, le contesté con bastante indiferencia: "Mira, aquí, hablando con Wim".
¿La plagiadora de la que posees el manuscrito? Jejeje. Qué gran historia, ahí codeándote de tú a tú con Wim XD. Las anécdotas que podrías añadir si llegas a cruzar la pista de baile y te intercepta Massiel :P
ResponderEliminarMassiel tiene toda la pinta de ser una gran interceptadora de jovencitos como el que tu eras por entonces. Se los debía beber por garrafas.
ResponderEliminarDeberías sacar a pasear mas el anecdotario. Por cierto, esa cafetería de los Alphaville ya no existe -malditos reformistas- y es una de las cosas que mas echo de menos del Madrid de hace 15-20 años.
Joder, la vision de Adolfo me ha dolido hasta a mi... Tetas caidas.. la peor pesadilla de toda mujer...
ResponderEliminar...por alusiones
ResponderEliminar....la visión no sólo fue de tetas caidas.....estaba totalmente desnuda...y ....todavía tengo pesadillas con aquello!!!!!......menos mal que estaba la sastra al quite
...por cierto...'la plagiadora' va por Madrid como una zarrapastrosa siempre.....con el pelo sucio sucio sucio....esto de ir de enfant terrible es lo que tiene.....y cada vez que la veo me acuerdo de ti...
ResponderEliminarQué post más cojonudo, oiga.
ResponderEliminarSe lo debía, Sr. Tolete.
ResponderEliminarMyt buena la anécdota con Wim Wenders.
ResponderEliminarAdolfo; no te conozco pero me sabe un mal lo que te ocurrió. A mi me pasó algo parecido cuando trabajaba en el casino de Barcelona; aunque sólo fueron 5 segundos. Una mujer que podría ser la madre de mi abuelo de 80 años me miró con tal cara de posesa sexual, que me sentí que no llevase nada encima, y en el momento de hacer un amago para entablar conversación di media vuelta y desaparecí en el bullicio de la sala.
Sergio; una pregunta inocente : Al menos esaba buenorra la plagiadora¿?
Hummm... por lo menos, en aquellos días tenía el pelo limpio...
ResponderEliminar¿Cual pelo limpio, Sergio? ;-)
ResponderEliminarAy Adolfo! Le viste el minchi a la Massiel!!
ResponderEliminarPor cierto, qué gran escrotora (y no es errata) que es Espido Freire, ¿verdad?
ResponderEliminarahora me parece mas grande massiel, era una britney de la epoca, que pena que no naciera en america el juego que habria dado...
ResponderEliminarla plagiadora o como dirian en el tomate L. E. es insufrible. tienes el cielo ganado solo por haber estado con ella.
uy... Espido Freire! Qué lejos de la verdad y que cruda es la realidad...
ResponderEliminar¿No jodas que era L.E en vez de E.F?¿Pero L.E no es lesbiana?
ResponderEliminarJoder, Sergio, que tragaderas las tuyas, compañero ;-)
Jajajaa, Sergio y E.F.? Nooooooo
ResponderEliminarJajajaja, de lo que se entera uno... Todos tenemos un pasado... :-D
ResponderEliminarVaya anécdota, desde luego :-)
Un abrazo.
Yo soy un caballero y no cuento nada más que lo que cuento, pero Bandini, la que yo conocí no tiene nada que ver con la actual. De hecho, ahora parece dos o tres veces la niña que yo conocí. Y tenía el pelo limpio.
ResponderEliminar¡Pobre Adolfo! Esas cosas marcan, y lo tuyo con la del pelo sucio también, jajaja
ResponderEliminarBssssssssssssssss
Cloti
Sólo puedo decir que me encanta este blog.... y en estos momentos, en los que me asalta una cierta melancolía, es genial recordar aquellos tiempos... Por cierto, que habrá sido de la iguana de la "Plagiadora"?.... También conocida en aquellos momentos como "L... la de las tetas grandes", con perdon. Saludos y abrazos
ResponderEliminarSoy yo y no anonimo.....
ResponderEliminarSoy yo y no anonimo.....
ResponderEliminarSi hubieramos sido cuñadas, como vivo en Madrid, podría haber ido a un montón de fiestorros y después contarlo en internet...
ResponderEliminarUff!! Inma, tu cuñada de L.E.? Creo que te habrias vuelto majara...
ResponderEliminarCuidado Inma. El otro día la denunciaron por agresión. De repente, te habría dado una paliza. Y después te habría pasado un piojo...
ResponderEliminarNo se muy bien la historia, pero saco en conclusion esto.
ResponderEliminarLo explico en lenguaje de programacion
if (pareja=la plagiadora)
{
pelo sucio == ladillas ¿?
Sergio aran = visita medico
while (sergio == no curado){
sergio = mas visitas}
else{
felicidad
}
No hace falta decir que hoy también ha sido un día un poco rallante.
¡¡Qué importa un piojín si puedo alternar con gente de las editoriales y del cine!!!
ResponderEliminarAdemás, Inma, no te podría dejar ropa. Siempre que la veo en la tele o en el periódico, sale vestida con sábanas y cholas de esas con los dedos al aire.
ResponderEliminarEn Navidad, cada vez que te regalara un traje, en realidad, tendrías un nuevo juego de cama.
Luego diran que las mujeres somos unas zorras, pero vaya linchamiento verbal que han hecho aqui los varones...
ResponderEliminarOstras, pero qué pedazo de momento "Nadie es perfecto" xDDDDD Enorme anécdota, no la conocía.
ResponderEliminarCogeos de las manos y llorad conmigo por la cafetería de los Alphaville :(
Ah, y Candela tiene razón, pero qué panda de porteras :SSS
Candela, sólo una cosa importante: si, somos zorras. Pero lo importante es reconocerlo.
ResponderEliminarPor otra parte, yo hablo de una hipotética L.E., porque ahora sólo la veo en la prensa. Y está hecha un desastre.
Ni hablo con ella ni nada de nada. Con esto quiero decir: me meto con una figura pública, no con la joven que me dejó colgado en una fiesta...
Y si ahora la ven por la calle como un vababundo, pues nuestro deber es portarnos como zorras...
Si, bwana!
ResponderEliminarCandela, alias "la persona que lee los comentarios más rápida del mundo".
ResponderEliminarcogerlo ahi!!
ResponderEliminarPero tía, mira las horas de los comentarios: me has respondido en el mismo minuto...
ResponderEliminarEs ue estoy conectá, aqui viendo el carrrnavá en onda cadiz, jjjjjjj
ResponderEliminarpor dios mira que dan juego dos iniciales... con razon el tomate abusaba tanto de ellas
ResponderEliminar"Pero sí recuerdo que presentaban a la pequeña Niña Pastori, una niña tan, tan niña, que me sorprendió que estuviera despierta a esa hora"
ResponderEliminarOff-Topic.
En mis tiempos, conseguir que los padres te dejaran volver más tarde de las 10 a casa era un hecho insólito. Soy de una generación para la cual el noctambuleo que para mucho chavalín es cosa de cada día, pagada y bendecida por papá, mamá, la sociedad y los medios de comunicación, era una ocurrencia ocasional. Y me alegro, prque gracias a eso soy capaz de entertenerme a cualquier hora del día, y no sólo de noche cuando los locales, los taxis y los porteros de los locales están a tope (creo sinceramente que quienes tienen problemas con los porteros de discoteca es porque quieren: hay otras alternativas de ocio en que los porteros son inexistentes: decubridlas, chicos.... no sólo son más baratas: encima son sin colas!)
Hace un tiempo leí que una actriz americana (no se si era Wynona Rider, Natalie Portman o Gwyneth Paltrow, o tal vez ninguna de ellas -ya me perdonareis la desmemoria) que se sorprendía de que los españoles que trabajaban de técnicos en el rodaje, estaban desde el punto de la mañana (que era cuando comenzaba el rodaje) hasta las tantas de la noche en danza. No es que trabajaran por la noche, es que los miembros de la "crew" se iban de copichuelas por ahí. A la actriz extranjera, por un lado, le parecían gente muy animada y divertida, pero por otro se decía: "jo, yo es que no me puedo permitir este ritmo. Si me acostara más tarde no me pordír estudiar el papel y descansar lo suficiente para trabajar"
Pero así "semos", dicharacheros y trasnochadores y buenos clientes de traficantes de sustancias (1) que nos permiten ser tan dicharacheros y trasnochadores y reirnos del obrero alemán cuyos impuestos nos costea las subvenciones y la juerga.
Y luego llega la crisis. ¿Sabeis en que paises está jodiendo menos la crisis? En paises menos trasnochadores y que no tienen que temer a las deslocalizaciones de empresas porque, vaya, las empresas madres están localizadas en esos paises menos trasnochadores y menos dicharacheros.
The party is over y a ver si espabilamos.
(1) Me refiero a esos tipos encantadores, esos benefactores de la humanidad que, por poner un ejemplo, tienen a Roberto Saviano amenazado de muerte.
Hum... no estoy de acuerdo con Gloria.
ResponderEliminarYo soy de la teoría que si nos obligamos a ir todas las mañanas a trabajar, también debemos obligarnos a salir, a hablar, a tener amigos.
Algunos rodajes he vivido, aunque aquí comenta gente con muchos rodajes a sus espaldas y son ellos los que podrían hablar mejor, y hay días en los que se sale, sí. Pero la vida en rodaje es matadora y, sí, a lo mejor al final del día, se toman, o nos tomamos, una cervecita.
Otra cosa es que a la actriz extranjera le parezca extraño que un día concreto salgan hasta las tantas después de una semana matadora. Por otra parte, te aseguro que los que descansan son los que tienen que descansar. No pretendas que un eléctrico, que básicamente tira cables, se acueste pronto para estar preparado para tirar cables al día siguiente.
No defiendo la España de pandereta, lo que defiendo es un país en donde salir con los amigos a una terracita es tan normal como tomarse un té a media tarde. Eso nos lo da el clima, nos lo da el mar, nos lo da nuestra cultura.
Estoy totalmente en desacuerdo con la teoría que relaciona esta actitud directamente con trabajar menos y peor.
En Alemania lo están pasando francamente mal y tenían mil derechos adquiridos que están perdiendo a un nivel vertiginoso. El problema que vivimos ahora es global. Las empresas que caen no son sólo las españolas, están cayendo multinacionales que hasta el año pasado eran muy, muy poderosas.
Es evidente que los problemas vienen de otro sitio completamente diferente, empezando por las famosas hipotecas basura y por el sector de la construcción.
Ese es el comienzo de toda la mierda que tenemos encima. Repito, nada que ver con la actitud española ante la vida que, básicamente, nos trae millones de turistas al año que piensan que, efectivamente, como se vive en España no se vive en ningún sitio.
Podría decir mil cosas más, pero al fin y al cabo, esto es un comentario.
Jajaja, que buena mañanita me habeis dado, llevo un rato riéndome sola del cruce de comentarios a cada cual más absurdo y surrealista. Que si tetas caidas de la Massiel (si, yo también sufrí junto a Adolf sus alcohólicos vapores en la misma serie, y lo que es casi peor, la pervertida locura de Pajares, sesión de Boys incluida... pero esa es otra historia), que si los piojos y tetas grandes de L.... Ay, Sergio, es que tu te liaste con muchas... (guiño muy muy privado).
ResponderEliminarGenial. Gracias, de verdad, por el ratito.
De esa noche tuya sólo envidio (sanamente) tu encuentro con Win Wenders. Pero todo lo que cuentas tiene cierto aire surrealista o irreal, tal como un fantasma entre los vivos, o mejor aún, un vivo entre los fantasmas.
ResponderEliminarSergio,
ResponderEliminarYo no critico que la gente se relaje y se tome una cañita o un cafelito y charle con los amigos. Yo lo hago, mis amigos lo hacen. Pero una cosa es eso y otra pasarse noches en blanco un día si y el otro también... ¿Es normal que en este pais el supuesto prime-time televisivo sea a las doce de la noche?
Lo de que en Alemania están quitando derechos adquiridos, bueno, es que ellos tienen (o tenían) una seguridad social que hasta cubría estancias en balnearios, posiblemente, el "seguro recortado" de los alemanes sigue dando más prestaciones que nuestro sistema sanitario: aunque bueno, para recorte alemán, el que los Teutones pueden pegar a su contribución a la CE.
Vale que aquí tenemos playa, sol y sangría, pero yo preferiría tener el sistema educativo finlandés o las ayudas a la maternidad francesas (por no hablar de las 35 horas).
Obviamente en este tema no nos pondremos de acuerdo, y respecto a la crisis, bueno es evidente que ha sido desencadenada por los habituales trileros del Dow Jones, y los Pacos Poceros, y la vamos a tener que aguantar todos. Pero creo que los paises que hayan invertido más en I+D y en su capital humano lo tendrán mejor para encarar la crisis. Y aquí, en I+D se ha invertido más bien poco (ya se sabe, "Que inventen ellos!"), y en material humano, menos.
Esto no tiene que ver con este post, pero vamos.
ResponderEliminarLo de Christian Bale trae cola, y va a tener coñas al respecto hasta que se muera. De momento va camino de tener en youtube casi tantas versiones como lo del niño alemán:
http://www.youtube.com/watch?v=2piMgN3eqUQ
http://www.youtube.com/watch?v=70r-Ca8wcVg