No quiero pasar a otro post sin decir tres cosas mínimas sobre tres películas que he visto recientemente. La primera ya la había visto alguna vez y siempre me llamó la atención la capacidad de llenar 70 minutos con una historia tan simple: El hombre con rayos X en los ojos, de Roger Corman, demuestra que con cierto talento y talante se pueden hacer buenas películas con premisas lamentables.Y se da la extraña circunstancia de que, después de tantos años, hace dos o tres días, decidí verla de nuevo cuando ayer saltó la noticia de que Juan Carlos Fresnadillo, director de cine canario, va a hacer un remake en Hollywood.
O cambian el guión notablemente o caerá por su propio peso, ya que la gracia en la película de Corman está en dos o tres conceptos que han pasado bastante de moda (como ver a los asistentes a un guateque desnudos) y, sobre todo, en la actuación del gran Ray Milland (en la foto).
Me gustaría hablar de Camino, pero no puedo. La experiencia ha sido dinamitada por mi carácter hipocondríaco y por tener una hija que tiene cierto desparpajo parecido a la de la protagonista. Me pareció muy dura, muy lejos de lo que me vendieron en su momento (decían haber suavizado ciertos aspectos) y tengo claro que no la volveré a ver en mi vida. Una película que me conmueve de esa manera no es, ni de lejos, mala. Me quedo con las caras de perplejidad (y dura pasividad) del padre ante todo lo que acontece. Carme Elías hace el papel de su vida y Fesser demuestra que tiene un talento innato para la narración (viendo Mortadelo y Filemón me preguntaba dónde estaba el director de El Secleto de la trompeta y Aquel Ritmillo).
Y lloré a lágrima viva.
Y por último, ayer vi una cosa rara llamada El Reino Prohibido. Y siendo bastante flojita, tengo que reconocer que tiene cierto aire a película de Amblin de los 80, que me dejó fascinado. Tipo joven (no un niño y menos un niñato) que, por una serie de cosas, se ve trasladado a una época diferente y en un lugar donde sus adoradas artes marciales (desde el Mono Borracho hasta la postura Mantis Religiosa) están a la orden del día.
No vale la pena verla, pero me quedo con ese regustillo ochentero. Eso sí, lo mejor de la peli es el toque retro que tiene, tanto en la música como en su look. Para eso, recomiendo ver sus antológicos títulos de crédito:
Estoy de acuedo contigo en lo q dices de Camino. Me parece una película especial, que tiene "algo". Yo sí que volveré a verla porque estoy segura que la emoción me impidió captarlo todo. Hay varios making off que vi en Youtube que están bastante bien. Sobre todo uno en el que Fesser habla con la niña y la madre sobre la necesidad de raparse el pelo, ya que la falsa calva se nota mucho. Se rapan a la vez Fesser (para dar ejemplo) y la niña. Es muy tierno.
ResponderEliminarSe me olvidaba, lo mejor los padres, que están increíbles.
ResponderEliminarHe visto las tres. Respecto a la primera, una de esas joyas de cine B, me gusto bastante cuando la vi, pero vomo bien dices, no se como resultaria a dia de hoy (cupongo que usaran mucho CGI y veremos esqueletitos andando).
ResponderEliminaren cuanto a Camino, me gusto bastante aunque me parece increible que estas cosas pasen a dia de hoy. Te hace aborrecer la religion, desde luego. La niña merece un Oscar, eso si, y los padres muy bien definidos.
en cuanto a la tercera, creo que el problema radica en que ya hemos visto lo mejor de Jet Lee y que aqui se parece mas que nunca a Jackie Chan. Yo, que soy bastante aficionadas a este tipo de peliculas, y que tengo unas cuantas porque simplemente me gustan las imagenes de lucha, me senti decepcionada por el trato casi superficial que se le dio a un tema que, me prece que mejor dirigido, habria dado mas de si. La escena de la lucha final simplemente me apasiona.
Me encanta el título de este post
ResponderEliminarLos padres están de muerte, sí. Pero como siempre, Carme Elías tiene un papel mucho más verbal y expresivo y por eso se lleva todos los méritos, cuando la dificultad de hacer el padre es mayúscula, sólo con miradas y silencios.
ResponderEliminarA mi, con el papel del padre se me cae la baba.
¿Cuantas veces hemos hablado tú y yo del primer plano de Alfredo Landa cuando explota su coche con la niña dentro en El Crack? Esa mirada completamente perdida, con ese primer plano de los ojos, es pura magia de actor. Pues los tiros del padre van por ahí.
Cuando Carme Elías habla y habla de religión, puedes fijarte en él, al fondo del plano, con cara de no comprender absolutamente nada. O comprender demasiado.
Yo tampoco volveré a ver "Camino". Me gustó muchísimo, pero se me hizo muy dura. Tengo dos niños pequeños, y me tocó mucho. No obstante me alegro de haberla visto. Me gustó mucho la actuación de los padres, en especial el padre (de acuerdo contigo), pero la niña no me gustó demasiado. Es un cielo de niña, guapísima, con una cara dulce y preciosa, y lo hace bien, pero solo en las escenas dramáticas. En las escenas normales la veo sobreactuada.
ResponderEliminarMi marido y yo nos cogimos un berrinche de impresión. A pesar de aborrecer a la madre durante toda la peli, el momento final en el que le pide a José María "acompáñala hasta las puertas del cielo para que no se pierda que es muy pequeña" me mató. No puede ser mala una peli que hace que afloren sentimientos tan fuertes. Saludiños!
De pequeño vi El hombre con rayos X en los ojos; y recuerdo lo que más me impacto fue el final.
ResponderEliminarToda esa gente de una secta o algo así gritando al protagonista ... brutal.
No he visto Camino, sin embargo me lo pasé como un chino viendo "El reino Prohibido", mala como pocas, pero tengo debilidad por Jackie Chan. Respecto al remake de Fresnadillo, pues eso: yo ya estoy escaldado. no hay remake que merezca la pena, a o ser que venga firmado por Spielberg (la guerra de los mundos for example).
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