En pleno Festival de Cine, he ido a ver Watchmen. Y es que, por mucho cine exótico y maravilloso que nos traiga la semana más cinematográfica de Canarias, cuando uno tiene pluriempleo y dos niños pequeños, no puede escoger el momento de acudir a la sala grande. Ayer descubrí un huequecito y, en vez de dignificarme culturalmente con alguna delicatessen festivalera, me fui a una sala gigante a ver esta peli.
Nos remontamos a principios de los 90, cuando estudiaba en Madrid. De forma más o menos periódica, me acercaba a casa de mi primo Enrique, gran aficionado a los cómics, para que me pusiera al día y, sobre todo, me dejara sus últimas adquisiciones. Así, cada mes me llevaba un buen número de cómics a casa y los estudiaba detenidamente. Si hoy en día sé quién es Alan Moore, John Byrne, Question o Watchmen es gracias a él.
Y desde aquellos días, hay dos cómics que se han quedado en mi cabeza para siempre: Watchmen y La Broma Asesina. Los dos tienen en común una extraña cualidad: son puro cine.
Pero no me voy a confundir: igual que el cómic y el cine están muy relacionados, cualquier análisis riguroso nos guiará por la senda correcta: son dos medios absoluta y radicalmente diferentes. Y el movimiento y la cinética son demasiado importantes en la pantalla grande como para ignorar este hecho.
Tengo la sensación de que ayer, cuando vi la película, tenía desde hace años el story-board en casa. Porque amigos míos, Watchmen hay que tenerlo. Y aunque se han eliminado algunas cosas y se han añadido otras, la película es un reflejo fiel del cómic de Moore. Y ambos son una auténtica maravilla.
Por si no lo había dicho ya, y sabiendo que la película no es para todo el mundo, Watchmen es una delicia, de principio a fin.
¿Recuerdan Sin Perdón y cómo se habló de la deconstrucción de un género, del final de una era, de llevar el género de las pelis del Oeste hasta sus últimas consecuencias? Pues Watchmen es el Sin Perdón de las películas de superhéroes.
Es el cómic hecho cine, con ritmo (por lo menos, con el ritmo adecuado), con imágenes para el recuerdo tan memorables como ese prólogo en el que se me caía la baba (la muerte del Comediante). Y aunque la peli es larga, larga (un poco menos de tres horas) pasa en un auténtico vuelo.
¿Qué le falta para ser una obra maestra? Le falta un director de casting más adecuado, le falta que sus últimos 20 minutos estén a la altura del resto de la película, le sobra alguna imagen demasiado atonal...
¿Que tiene para ser tan buena? Tiene el personaje del Comediante, tan bien comprendido por el director, tiene al Buho Nocturno es una actuación absolutamente magnífica de Patrick Wilson (Raoul en El Fantasma de la Ópera), tiene esos decorados ficticios tan sólidos, tiene ese diseño de producción fantástico...
La película exige del espectador una continua implicación, te satura con datos y con imágenes que se deben codificar. No permite un espectador pasivo. Eso juega en su contra en alguna ocasión: si intentamos tener clara la línea temporal de los personajes, nos dariamos cuenta muy rápido que son demasiado jóvenes para los años de los que se está hablando. De hecho, y aquí está el gran error de la peli, las diferencias generacionales entre ellos son absurdas: si en el cómic la relación entre Silk y Buho Nocturno es deliciosa, aquí parece la de un señor mayor con una jovencita.
Pero eso son pequeños lastres para una obra de ciencia-ficción que tiene vocación de quedarse en la historia del cine.
Nos remontamos a principios de los 90, cuando estudiaba en Madrid. De forma más o menos periódica, me acercaba a casa de mi primo Enrique, gran aficionado a los cómics, para que me pusiera al día y, sobre todo, me dejara sus últimas adquisiciones. Así, cada mes me llevaba un buen número de cómics a casa y los estudiaba detenidamente. Si hoy en día sé quién es Alan Moore, John Byrne, Question o Watchmen es gracias a él.
Y desde aquellos días, hay dos cómics que se han quedado en mi cabeza para siempre: Watchmen y La Broma Asesina. Los dos tienen en común una extraña cualidad: son puro cine.
Pero no me voy a confundir: igual que el cómic y el cine están muy relacionados, cualquier análisis riguroso nos guiará por la senda correcta: son dos medios absoluta y radicalmente diferentes. Y el movimiento y la cinética son demasiado importantes en la pantalla grande como para ignorar este hecho.
Tengo la sensación de que ayer, cuando vi la película, tenía desde hace años el story-board en casa. Porque amigos míos, Watchmen hay que tenerlo. Y aunque se han eliminado algunas cosas y se han añadido otras, la película es un reflejo fiel del cómic de Moore. Y ambos son una auténtica maravilla.
Por si no lo había dicho ya, y sabiendo que la película no es para todo el mundo, Watchmen es una delicia, de principio a fin.
¿Recuerdan Sin Perdón y cómo se habló de la deconstrucción de un género, del final de una era, de llevar el género de las pelis del Oeste hasta sus últimas consecuencias? Pues Watchmen es el Sin Perdón de las películas de superhéroes.
Es el cómic hecho cine, con ritmo (por lo menos, con el ritmo adecuado), con imágenes para el recuerdo tan memorables como ese prólogo en el que se me caía la baba (la muerte del Comediante). Y aunque la peli es larga, larga (un poco menos de tres horas) pasa en un auténtico vuelo.
¿Qué le falta para ser una obra maestra? Le falta un director de casting más adecuado, le falta que sus últimos 20 minutos estén a la altura del resto de la película, le sobra alguna imagen demasiado atonal...
¿Que tiene para ser tan buena? Tiene el personaje del Comediante, tan bien comprendido por el director, tiene al Buho Nocturno es una actuación absolutamente magnífica de Patrick Wilson (Raoul en El Fantasma de la Ópera), tiene esos decorados ficticios tan sólidos, tiene ese diseño de producción fantástico...
La película exige del espectador una continua implicación, te satura con datos y con imágenes que se deben codificar. No permite un espectador pasivo. Eso juega en su contra en alguna ocasión: si intentamos tener clara la línea temporal de los personajes, nos dariamos cuenta muy rápido que son demasiado jóvenes para los años de los que se está hablando. De hecho, y aquí está el gran error de la peli, las diferencias generacionales entre ellos son absurdas: si en el cómic la relación entre Silk y Buho Nocturno es deliciosa, aquí parece la de un señor mayor con una jovencita.
Pero eso son pequeños lastres para una obra de ciencia-ficción que tiene vocación de quedarse en la historia del cine.
Pues por aqui no ha tenido muy buenos reviews, y aunque me gusta el cine de accion y violencia gratuita, de esta peliculavoy a pasar porque me han asegurado que es aburridisima.
ResponderEliminarPor cierot, vi Be Kind, rewind y casi me duermo en el sofa. ¿casi? No perdon, me dormi.
Watchmen no es una película de acción.
ResponderEliminarLo de Rebobine es personal: yo adoro esta película, pero parece que no es para todo el mundo. Creo que a mi hermana tampoco le gustó nada...
No te fíes nunca de las películas que yo recomiendo. De hecho, me apasiona Ed Wood, pero no por lo que le gusta a todo el mundo, simplemente, me lo paso como un enano viendo Plan 9 from outer space o Glen or Glenda. Me han dibujado así.
Ahí le has dado, Sergio. Coincido contigo en todo :-)
ResponderEliminarMejor no podía haber salido. Peor... uy, madre mía, si nos fijamos en los últimos bodrios superheróicos o comiqueros... Tenemos que dar gracias y llorar de la emoción.
Abrazos.
Una película cojonuda, sí señor. Y ha hecho con el cine de superhéroes lo mismo que el cómic hizo. Después de Watchmen no hay nada...
ResponderEliminarNo es de acción, la violencia no es gratuita y no es una peli de superhéroes, es sobre superhéroes, que no es lo mismo.
No creo que le vaya a gustar a todo el mundo, porque es larga como el demonio y reflexiona sobre un tema que en el cine aun es joven. Sin todos esos años de cómics de superhéroes ir al cine y encontrarse con esto puede ser un poco desconcertante.
Tengo ineterés por oir opiniones de alguno que no se haya leído el cómic primero.
desde luego yo la pienso ver una par de veces más...
Pues se tendrá que ir a verla.
ResponderEliminarAyer me acordé de un chiste de cine, en verdad es de esos que tienes que adivinar la película.
ResponderEliminarVa por ustedes; aunque tengo que avisar que parece un chiste racista pero no lo es.
Un callejón sin salida y hay un negro (lo siento!!!!) y alrededor cien pelados (de esos que ayudan a cruzar ancianitas la calle).
Bueno como se llama le película........................................................................
Solución : cobra
Odio los lunes...
Victor...¿podrías explicarme el chiste?
ResponderEliminar...es que no lo entiendo buaaaaa
Candela, que precisamente hagas caso a las críticas y no veas esta, y que las desafiaras para ver a pesar de todo esa cosa llamada Ghost Rider... tiene delito XDD
ResponderEliminarYo iré, pero será después de ver al señor Eastwood.
Esto...Cobra es una de las grandes películas de Stallone; donde no dice ni dos frases seguidas (literalmente).
ResponderEliminarEl chiste era malo de narices....
Tengo ganas de verla, saludos
ResponderEliminarPues a mi me ha parecido un truño como un castillo, así como te lo digo. Una peli de superheroes sin tollinas es como un caldo sin hueso.
ResponderEliminarYa hablaremos con mas detalle, que me estoy jodiendo la noche viendo al Madrid.
"una peli de superheroes sin tollinas"... pero tío... es como si me dices que Sin Perdón no es buena porque hay poco tiro o que el Quijote es malo porque tiene pocos elementos de caballería.
ResponderEliminarEs que se trata de eso. Se trata de coger el género y darle la vuelta. Son personajes hablando (eso tan poco habitual).
Reconozco que sin conocer el cómic de origen es más complicado comprender la chicha, no porque la película esté incompleta o algo así, sino por la importancia contextual de ese comic, en ese momento específico, tirando por la borda todas las convenciones y buscando nuevas fórmulas narrativas.
Que la peli sea fiel al cómic (humm... en cierta medida) es una forma de respeto que me tiene cautivado.
No me entiendas mal. No quiero decir que la peli sin conocer el cómic, no funcione. Pero creo que la publicidad y los trailer engañan al espectador. Yo sabía lo que iba a ver y no me ha decepcionado: tipos que son superheroes pero están mayores y de capa caída... y lo que hacen es hablar más que saltar.
Es curioso lo que está pasando con Watchmen, los amantes del cómic -legión- la defienden a muerte y los que nos hemos acercado a ella como una película independiente y separada de su referente, no paramos de echar pestes. Esto es como intentar llevar el cine el Ulises del Joyce o la Rayuela de Cortazar, una (ardua, no lo niego)tarea condenada al fracaso.
ResponderEliminarTodo este discurso de la deconstrucción del heroe que se oye por todas partes y el esfuerzo del espectador que tu propones ("La película exige del espectador una continua implicación, te satura con datos y con imágenes que se deben codificar. No permite un espectador pasivo. Eso juega en su contra en alguna ocasión -tu solito aquí empiezas a ver la luz, pequeño padowan-") en mi opinión no cuaja; a estas alturas, yo no voy al cine a codificar imágenes; voy a emocionarme, a que me revuelvan las tripas y a que me volteen el alma, siempre creyéndome lo que veo; simplemente comparar los insustanciales 160 minutos de Watchmen con las casi 3 horas de Dark Knight -película con tollinas excelentemente coreografiadas, no como el gratuito rescate de Rorschach de la carcel, que más parecía un descarte de montaje de Matrix Revolutions, retos (las bombas en el hospital, la maravillosa trampa de los barcos), personajes que se transforman en cuerpo y alma ante nuestros ojos como el de Harvey Dent, dejan a Watchmen muy malparada.
Cuando alguien que conoce el comic me dice que el polvo en la nave es deliberadamente patético porque el personaje de Buho nocturno lo es, me quedo de piedra, y cuando pienso en el plano del chorrazo final de la turbina de la nave en pleno éxtasis, pienso que Ozores lo hubiera hecho bastante mejor.
Aun con todo, sigo confiando en Snyder, que mira que me gustó "Amanecer de los muertos"...
uy,uy,uy... que argumentos!
ResponderEliminarTío, no puedes compararla con El Caballero Oscuro porque ni siquiera entran dentro del mismo concepto. Es como si me dijeras que Carlito´s Way es peor que El Padrino. Vale, las dos hablan de la mafia pero son radicalmente diferentes: en estilo, en épocas... en todo.
El Caballero Oscuro intenta poner elementos irreales en un mundo reconocible, con nuestros códigos y nuestras historias.
En Watchmen se habla de presentes (y pasados) completamente alternativos que nada tienen que ver con nuestra realidad. De hecho, es justo al reves, plantea elementos reales en un mundo ficticio.
Y lo de la nave, con todos mis respetos, es glorioso, como todo lo del personaje del Buho.
No puedo analizar la película como si no hubiera leído el cómic, porque lo he leído. Pero puedo apostar que me hubiera gustado tanto como me ha gustado. Veo personajes que rayan la locura y se visten con disfraces y es una vuelta de tuerca absolutamente disparatada.
Por otra parte, ¿desde cuando no veías una película que despertara tantos amores como odios y que a nadie deja indiferente? Por la historia del cine que tan bien conoces, deberías saber que eso es una señal...
Yo creo que toda película es comparable a otra y que toda película debe valorarse como lo que es.
ResponderEliminarComo acepto que la adaptación es fidedigna, precisamente la clave de la cuestión es esa, que el cómic es un ladrillo. No es de extrañar que haya habido siempre tantas dudas y reticencias a la hora de llevarlo al cine.
Y por supuesto que se puede (y se debe) comparar Watchmen con Dark Knight (y por extensión, a Snyder con Nolan).
No lo creo en absoluto. Yo siempre recordaré las risas que me dieron cuando terminé de ver Darkman y el de detrás dijo algo así como "Es buena, pero Batman (la de Burton, estoy hablando de otra época) es mejor".
ResponderEliminarNo puedes comparar peras con manzanas por el simple hecho de que sean películas. No tienen nada que ver. No puedes decir "Easy Rider es buena, pero es mejor La mujer del cuadro". Simplemente, no tienen nada que ver. Absolutamente nada.
Podría ponerte mil ejemplos como "es mejor la música de Mahler que Bohemian Rhapsody". No. No vale.
Y eso, que me encanta esta discusión... pero la has perdido de antemano :)
Para decidir el ganador, te emplazo en cualquier restaurante dentro de diez años, con una apuesta clara:
ResponderEliminar1-. Si Watchmen se guardó en el mismo cajón que Sin Perdón o Blade Runner, pago yo la cena.
2-. Si, por el contrario, Watchmen es considerada a la altura de un "Dick Tracy" (¿alguien la recuerda?), la cena la pagas tú.
Mira a Boluda, el presidente del Madrid, cuando decía que iban a chorrear al Liverpool. No vendas la piel del oso antes de cazarlo.
Esta noche caerá Gran Torino; a ver si me quito el regusto a cartón piedra de Watchmen ;-)
Buen fin de semana a todos.
Acepto la apuesta. En ambos casos, los dos salimos ganado: una cenita y una buena charla...
ResponderEliminarMe gustan los duelos donde todos ganan...
ResponderEliminarP.D-. Vete ahorrando ;-)
A mi watchmen me pareció una patata. Me aburrí como en la vida. Gran Torino, sin embargo, me parece genial y Be Kind Rewind, una verdadera OBRA MAESTRA.
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