12 febrero, 2010

Francoise Dorléac, demoiselle de Rochefort

Como la época Lloyd Webber, la época Sondheim, la de Grusin, la de Williams, la de Elfman, la de Goldsmith (bueno, esa es para siempre), llevo unos cuantos meses en "estado fanático" persiguiendo todo lo que puedo del compositor Michel Legrand.

Y aunque siempre me ha gustado Legrand, cosa que he dejado patente en varias ocasiones, cuando he escrito sobre la partitura y canciones de Yentl, de Los paraguas de Cherburgo o la sublime melodía de Verano del 42, lo que estoy sufriendo estos días solo se puede comprender desde una mente enferma de coleccionista esquizofrénico. Yo, y posiblemente los que leen estas líneas, saben lo que es esto...

Gracias a Legrand, ayer me di cuenta de que disfruto mucho más de Les demoiselles de Rochefort que de cualquier otro musical. Dicho de otra manera, no sólo es una obra maestra sino que por fin acepté que, enfrentándome al famoso tópico basado en que "es la hermana pequeña de Los paraguas", es superior. En realidad, Les demoiselles es una de mis diez películas para la isla desierta (aunque también me llevaría Los Paraguas, en un caso claro de fanatismo Legrandiano).

Y el pasado martes decidí que era un buen momento para comprar una edición genial en DVD con las dos películas musicales de Demy, Legrand y Catherine Deneuve. El precio: 11 euros. Ni dudarlo (¿algún día me darán comisión por estos consejos?). Y aunque ya tenía Los paraguas, en este DVD con dos discos, la versión de Les demoiselles es la restaurada a mediados de los 90.

Y claro, no sólo está la magnífica dirección de Demy (¡cuánto talento, Dios mío!) y la tremendísima partitura de Legrand... están los colores, la vitalidad, la comedia negra, el enredo, Gene Kelly, George Chakiris en pleno éxito por West Side Story, una genuina Catherine Deneuve... y además, ¡es que en esta película está la bella Francoise Dorléac!

Para los que no la conozcan, es la actriz de la foto. Guapa, guapísima y con un talento sobrenatural. Cuenta la leyenda que Francois Truffaut quedó tan prendado de Dorléac que le prometió hacer una película para/con ella cada seis años. Cuando rodó Les Demoiselles, Dorléac sólo tenía 25 años y más de veinte películas sobre sus hombros, dirigidas por tipos como Polanski o Val Guest.

Sus padres también eran actores. Y su hermana, que no quería ser actriz, al final también terminó dedicándose a esto, casi de rebote. Pero hoy día, prácticamente nadie recuerda a Dorléac porque, a los pocos meses de estrenarse Les Demoiselles, la actriz de brillante porvenir se estrelló con su coche en los campos de Niza. Y murió.

Su hermana actriz, que en principio sólo actuaba para costearse algunos caprichos y no se tomaba su carrera demasiado en serio, nunca pudo hablar sobre ella abiertamente. Calló hasta hace unos pocos años, que publicó un libro con todos sus sentimientos acerca de su querida hermana Francois Dorléac.


Y cuando veo la película, no puedo evitar pensar que Dorléac se come a su hermana en la película, que también era su hermana en la vida real, la mágica Catherine Deneuve.

Nunca la aparición de la muerte truncó una carrera más prometedora.

Siempre pongo la misma escena de Les Demoiselles de Rochefort, aunque en Youtube hay mil más, pero es que literalmente, estos planos me vuelven loco. Es la escena en la que Fracoise Dorléac y Gene Kelly se ven por primera vez en un caso claro de amor a primera vista. Y él (porque no podía ser de otra forma) ve la vida de otro color y baila como sólo Gene Kelly sabe hacer (ay, y esos acordes y melodías de Legrand, ¿no es el mejor compositor del mundo?, y ese travelling de Demy cuando los dos están agachados, abriendo el plano):


9 comentarios:

  1. Buena elección, yo también me compré ese DVD doble, aunque ya hace un par de meses, no es una oferta muy reciente. Y desde luego, merece la pena.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Pues a ver si lo pillo. Estupendo post, por cierto.

    ResponderEliminar
  3. Este post es de ser friki pero mucho. Desconocía esta película y que Gene Kelly anduviera metido en estos fregados, pero la secuencia me ha encantado.

    ResponderEliminar
  4. Brrr, mi presupuesto te odia mucho.
    QUé majo Gene Kelly con esa cara de tonto que pone cuando hace de enamorado, con su pelo teñidito como si fuera un jovenzuelo :D Me encanta.

    ResponderEliminar
  5. Me meto un poco con Bandini...
    porque lo que don Sergio demuestra aquí es que es un tío culto con gusto, caramba. Sin acritud ;-).

    Y sí, es friki, pero poco.

    --

    Sergio, qué delicia, salí corriendo a la univeridad con la musiquilla en la cabeza... y luego me han dado el alegrón al comprobar que mi padre tenía ese pack en casa (cosa de mi hermana y las navidades).

    ResponderEliminar
  6. Tu padre, Enrique, siempre ha tenido un gusto exquisito para los musicales. Y aunque yo entré en ese mundo gracias a otro amigacho de mi infancia, fue tu padre el que puso todos sus discos a mis disposición allá por el año 89.
    Y fue él el que me recomendo Sweeney Todd, hoy por hoy (y para siempre) mi musical de cabecera.

    ResponderEliminar
  7. Eyyy y tu comentario sobre la entrega de los Goya?!?!?!?!.

    No tienes excusa si dices que no las visto, la puedes conseguir ya en internet.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. ¡Claro que la vi! Y hay mucho que comentar, pero esperamos a mañana... jejeje

    ResponderEliminar
  9. Sergio, pues mira por donde que se la vas a devolver. Porque mi padre no se había dado cuenta de que tenía la película, nunca había oído hablar de ella y ¡TODAVÍA NO LA HA VISTO!.

    Ayer mismo pusimos cita para convertirla en un clásico (instantáneo) familiar.

    Y además sale Bernardo, de West Side Story, que siempre tuvo un aire su hermano Fernando.

    Ya te contaré.

    ResponderEliminar