A lo mejor lo digo todos los años, pero como a mi me gusta más una entrega de premios que a un tonto una pelota, este año la ceremonia de los Goya fue la que más he disfrutado en su ya largo recorrido. Y les aseguro que tengo cierto historial en estos premios.
La gala fue dinámica y estuvo presentada por el genial Buenafuente, aunque para ser exactos, cuando realmente estuvo divertida fue con la presencia de Rosa María Sarda en escena. Los golpes de efecto fueron geniales, tanto por el tsunami escénico como por la aparición por sorpresa de Pedro Almodóvar.
Me gustó ver a varios amigos recogiendo premios. Los sentimientos son variados, entre la envidia malsana y el aplauso en el salón de casa. En cualquier caso, lo he dicho en varias ocasiones: los que se dedican al cine tienen una sangre especial y por cada gala a la que van de etiqueta, hay muchas madrugadas despertándose a horas inhumanas y acostándose a horas más inhumanas todavía. Sólo por esa cantidad desmesurada de horas y como se dejan la piel en su trabajo, cualquier persona de un equipo de cine debería recibir un premio. Sin excepción.
Y no sabía que los productores de Malena es un nombre de tango (la primera peli en la que participé) habían producido El secreto de sus ojos. No sabía que la Ayudante de Producción de Malena había producido Garbo. No sabía que el guión de Agora (con el canario Mateo Gil como co-star de Alejandro Amenábar) estaba nominado...
Pero sin duda, los dos grandes momentos de la noche son muy oscuros: el Goya a Antonio Mercero y el vídeo de los que han fallecido este año (espectacularmente montado con la música de Gordos, de mi amado Pascal Gaigne).
Y ahora me remonto a hace unos quince años: mi buena amiga Susana, que está verdaderamente relacionada con el mundo del cine, de primera mano (no como yo, que viví de esto un lustro y lo estoy contando el resto de mi vida), consiguió entradas para el estreno de Canción de Cuna, la última película (por aquel entonces) de José Luis Garci.
Yo, como siempre y al contrario que la crítica y la población, creo que el mejor Garci es el del principio: el de Sólos en la madrugada, el de Las verdes praderas, y sobre todo, el del Crack I y II. El Garci histórico, el que viene a partir de Canción de Cuna, me gusta menos. Películas de un solo visionado. No repito.
No recuerdo como fue el estreno, pero si recuerdo que después nos fuimos de copas con algunos famosillos de tres al cuarto. Y Susana me presentó a un tipo que estaba dirigiendo algunas cosillas para televisión y que, curiosamente, coincidía de pleno conmigo en la valoración de Garci: que si el Garci de El Crack era el mejor, que si sus movimientos de cámara... que si terminaba las secuencias con un plano general...
Y entre copa y copa, decidimos que nosotros dos éramos el equipo perfecto para escribir El Crack III. Y con el calor del alcohol, comenzamos a imaginarnos historias de Germán Areta en su jubilación.
Casi me caigo de espaldas cuando este tipo me cuenta cosas de su infancia, de Nerja, de Pancho y de Desi. Porque Ignacio era Ignacio Mercero, hijo de Antonio Mercero. Y como yo, en realidad, nunca me entero de nada, cuando vi a Ignacio subir al escenario, en plena ceremonia, para entregar con su hermano el Goya de honor a su padre, me puse loco de alegría.
Y la alegría se congeló en mi cara cuando poco a poco dejan caer que Mercero no está ahí, que tiene Alzheimer, y que afortunadamente, ahora puede ver Cantando bajo la lluvia, su película favorita, todos los días como si fuera la primera vez. El vídeo de la entrega del Goya a Mercero en persona, con la presencia de Alex de la Iglesia en su casa, es devastador. Y no paro de pensar en si Antonio ya lo sabía, secretamente, cuando rodó su última película ¿Y tú quien eres? sobre la enfermedad.
Sigo: los premios estuvieron muy bien entregados. Y esto lo digo desde la corrección: Celda 211 es una muy buena película, pero no se acerca ni por asomo a la maestría de El secreto de sus ojos, una de las mejores películas de la década. Sin discusión.
Y Ricardo Darín es Dios. Y el plano secuencia del estadio de fútbol un prodigio de la técnica. Y hace años que no veía un papel femenino tan magistralmente escrito.
Pero claro, Celda 211 es mejor que Agora y Los abrazos rotos juntas. Por eso vale la pena ver a Daniel Monzón subir al escenario. Y ya saben que yo soy un fiel seguidor de La Caja Kovak, su anterior película.
Y ya está, que me voy al cine a ver a Benicio del Toro con pelos en los mofletes. Por lo menos, con más pelos de lo habitual.
Vídeo de Antonio Mercero (con mucho cariño, respeto y desde el corazón):
La gala fue dinámica y estuvo presentada por el genial Buenafuente, aunque para ser exactos, cuando realmente estuvo divertida fue con la presencia de Rosa María Sarda en escena. Los golpes de efecto fueron geniales, tanto por el tsunami escénico como por la aparición por sorpresa de Pedro Almodóvar.
Me gustó ver a varios amigos recogiendo premios. Los sentimientos son variados, entre la envidia malsana y el aplauso en el salón de casa. En cualquier caso, lo he dicho en varias ocasiones: los que se dedican al cine tienen una sangre especial y por cada gala a la que van de etiqueta, hay muchas madrugadas despertándose a horas inhumanas y acostándose a horas más inhumanas todavía. Sólo por esa cantidad desmesurada de horas y como se dejan la piel en su trabajo, cualquier persona de un equipo de cine debería recibir un premio. Sin excepción.
Y no sabía que los productores de Malena es un nombre de tango (la primera peli en la que participé) habían producido El secreto de sus ojos. No sabía que la Ayudante de Producción de Malena había producido Garbo. No sabía que el guión de Agora (con el canario Mateo Gil como co-star de Alejandro Amenábar) estaba nominado...
Pero sin duda, los dos grandes momentos de la noche son muy oscuros: el Goya a Antonio Mercero y el vídeo de los que han fallecido este año (espectacularmente montado con la música de Gordos, de mi amado Pascal Gaigne).
Y ahora me remonto a hace unos quince años: mi buena amiga Susana, que está verdaderamente relacionada con el mundo del cine, de primera mano (no como yo, que viví de esto un lustro y lo estoy contando el resto de mi vida), consiguió entradas para el estreno de Canción de Cuna, la última película (por aquel entonces) de José Luis Garci.
Yo, como siempre y al contrario que la crítica y la población, creo que el mejor Garci es el del principio: el de Sólos en la madrugada, el de Las verdes praderas, y sobre todo, el del Crack I y II. El Garci histórico, el que viene a partir de Canción de Cuna, me gusta menos. Películas de un solo visionado. No repito.
No recuerdo como fue el estreno, pero si recuerdo que después nos fuimos de copas con algunos famosillos de tres al cuarto. Y Susana me presentó a un tipo que estaba dirigiendo algunas cosillas para televisión y que, curiosamente, coincidía de pleno conmigo en la valoración de Garci: que si el Garci de El Crack era el mejor, que si sus movimientos de cámara... que si terminaba las secuencias con un plano general...
Y entre copa y copa, decidimos que nosotros dos éramos el equipo perfecto para escribir El Crack III. Y con el calor del alcohol, comenzamos a imaginarnos historias de Germán Areta en su jubilación.
Casi me caigo de espaldas cuando este tipo me cuenta cosas de su infancia, de Nerja, de Pancho y de Desi. Porque Ignacio era Ignacio Mercero, hijo de Antonio Mercero. Y como yo, en realidad, nunca me entero de nada, cuando vi a Ignacio subir al escenario, en plena ceremonia, para entregar con su hermano el Goya de honor a su padre, me puse loco de alegría.
Y la alegría se congeló en mi cara cuando poco a poco dejan caer que Mercero no está ahí, que tiene Alzheimer, y que afortunadamente, ahora puede ver Cantando bajo la lluvia, su película favorita, todos los días como si fuera la primera vez. El vídeo de la entrega del Goya a Mercero en persona, con la presencia de Alex de la Iglesia en su casa, es devastador. Y no paro de pensar en si Antonio ya lo sabía, secretamente, cuando rodó su última película ¿Y tú quien eres? sobre la enfermedad.
Sigo: los premios estuvieron muy bien entregados. Y esto lo digo desde la corrección: Celda 211 es una muy buena película, pero no se acerca ni por asomo a la maestría de El secreto de sus ojos, una de las mejores películas de la década. Sin discusión.
Y Ricardo Darín es Dios. Y el plano secuencia del estadio de fútbol un prodigio de la técnica. Y hace años que no veía un papel femenino tan magistralmente escrito.
Pero claro, Celda 211 es mejor que Agora y Los abrazos rotos juntas. Por eso vale la pena ver a Daniel Monzón subir al escenario. Y ya saben que yo soy un fiel seguidor de La Caja Kovak, su anterior película.
Y ya está, que me voy al cine a ver a Benicio del Toro con pelos en los mofletes. Por lo menos, con más pelos de lo habitual.
Vídeo de Antonio Mercero (con mucho cariño, respeto y desde el corazón):
Joder, que llorera mas tonta me ha entrado... esa musiquilla de fondo de Veranoz Azul puede conmigo...
ResponderEliminarJo, yo también me he emocionado un montón con el vídeo, cachenlamar. ¿No está editada la BSO de "Verano Azul"? A ver lo que tardan en Singular Soundtrack, leches!!
ResponderEliminarPor motivos sanvalentinescos, me fue imposible ver la gala. Y eso que esta vez le tenía muchas ganas, que llevaba años sin verla, por la vergüenza ajena que me hacía pasar.
Y cuando al día siguiente escuchaba por la radio lo bien que había quedado (tanto fue así, que fue más noticia incluso que el baño del Atleti al Barça, que ya era hora que hubiera noticias más importantes e interesantes que el dichoso fútbol), me dio una envidia muy sana de todo aquel que pudo verla. Cachis la mar.
También fue entonces cuando me enteré de lo del Alzheimer de Mercero. Qué gran profesional vamos a echar de menos, cagonlamar.
Abrazos.
pues a mi me gusto el secreto de sus ojos, y me parece que soledad villamil es la que esta realmente excepcional en la peli, aunque no sea ninguna revelacion (tiene huevos el premio revelacion a alguien que lleva 20 años en esto) pero hay algo en su resolucion que me pone de los nervios y que todo el mundo pasa por alto, cuando es el mayor error que se puede cometer en el cine (lo dijo hitchock no yo) y es engañar vilmente y sin hacer ninguna falta al espectador con un flashback falso. No me extiendo mas por que destriparia todo el final y no es plan pero aquel que la haya visto sabe de que hablo.
ResponderEliminary la segunda cosa es que no sabia que habia asesinos a sueldo que no vean fotos de la persona a la que tienen que asesinar.
Y si el plano del campo de futbol es genial, y sobre todo la escena del interrogatorio es grandiosa.
Por eso me molestan esas dos cosas en una peli que por lo demas es estupenda.
Mercero y su memoria no se merecian que antena 3 perpetrara ese horror que fue la tv movie sobre farmacia de guardia.
Si no has visto la peli, mejor no sigas leyendo...
ResponderEliminarPues fíjate que ninguna de esas cosas me llamó la atención. El flashback falso es, en realidad, el relato de la pareja. Su punto de vista, su versión. Yo creo que Hitchcock lo plantea como una cuestión objetiva: no se puede mostrar al espectador una historia falsa. Pero en este caso, es la historia que cuenta un tipo. Su versión. Como en La Condesa Descalza o en Rashomon, todo el mundo tiene su versión. Aunque sea mentira.
Es un tema delicado, pero aquí creo que está bien utilizado.
En cuanto a los asesinos a sueldo: hasta en eso se debe notar cuando un país está incivilizado y corrupto: nadie es capaz de hacer su trabajo a derechas... en realidad, ¿cuántos asesinatos se han cometido a personas por error?
No sé. Comprendo que te chirríe, pero a mi, personalmente, no me llamó la atención.
Y Farmacia de Guardia siempre fue intragable, de cualquiera de las maneras.
Yo puedo hablar con la libertad que te da no ser cinéfila, ni saber un pelo de planos ni secuencias ni ná.
ResponderEliminarSupongo que las pelis de Mercero no son comparables a las de Garci, o Almodovar, pero sus historias me interesan.
Tengo una muy buena amiga muy culta e intelectual. Un día estaba enganchada a una comedia rosa cuando entró su marido y le preguntó de que iba la peli que estaba viendo. Pillada en falta y como le daba verguenza decir que era una tontería romántica, le contestó:
"Es una peli de interés humano"
Pues eso, me engancho y lloro a raudales con el interés humano de Planta cuarta o La hora de los valientes.
Y ya me han entrado ganas de una reposición.
lo de los asesinos a sueldo puedo pasarlo de hecho apenas me molesto mas alla de pensar menuda panda de chapuceros.
ResponderEliminarLo otro si que me molesto mucho, por que a 10 minutos de final, habiendo sido completamente honesto en toda la narracion te trampea.
Si la escena en cuestion fuera solo el personaje hablando, contando su historia, no tendria nada que decir, ademas el actor que hace del marido esta estupendo.
pero ese plano del coche en la via del tren al mostrarlo en imagenes chirria.
es un problema de la narracion cinematografica. Cuando un personaje habla y vemos imagenes que apoyan lo que esta contando entendemos automaticamente que esas imagenes son ciertas, y que pertenecen al pasado de ese personaje, pero no entendemos que es la imagen mental de la narracion que se esta haciendo el personaje de darrin en su cabeza.
Al leer una novela nos hacemos imagenes de todo lo que leemos, pero nunca asumismos que todas son ciertas, sabemos que los personajes pueden mentir. En el cine asumimos de buena gana que un personaje mienta cuando hable, pero no que las imagenes nos mientan.
Y no deja de ser lo mismo que pasaba en panico en la escena, marlene hablaba y su narracion se veia apoyada por un flashback falso de principio a fin. Nadie entendio que ese flashback era la elaboracion del personaje de marlene si no que era hitchcock engañando al publico.
Respecto a la condesa descalza, no es lo mismo, la condesa es un relato fragmentado en el que vas conociendo la historia desde diferentes angulos y ninguno de los flashbacks mienten al espectador.
Tenemos la tendencia a asumir que el narrador es honesto y no un asesino. Quizas por eso nunca nadie se ha atrevido a adaptar el asesinato de rogelio ackroyd al cine.
Respecto a Farmacia de Guardia, hubo de todo, capitulos infumables y alguna que otra joya, pero es el problema de las sitcoms en españa, que quieren alargar a una hora, hora y media, un genero que se basa en la chispa y la inmediatez que te dan los 30 minutos de rigor. Y aun no gustandote nada la original lo que hizo a3 es que no pasa los niveles de calidad exigibles ni en una television de Papua.
¿que pesado soy, no? jejeje
ResponderEliminarPara nada pesado.
ResponderEliminarYo creo que asumir que la imagen es real es algo bastante anticuado. En una época en donde las series imponen como narrativa los flashforwards, en una época en la que en algunas pelis la vida es puro Matrix, en donde la imagen ya no tiene el significado que tenía antes (ahora estamos influenciados por las series, la publi, el clip, incluso los flash de ordenador) creo que tenemos la capacidad de discernir. En cualquier caso, tampoco estuve muy de acuerdo con esa teoría de Hitchcock... igual que tampoco estuve de acuerdo con la del niño del maletín. El proponía que el niño no tenía que haber muerto... y sin embargo, De Palma, que es buen conocedor del cine de Hitchcock, representa esa escena tal cual en Los Intocables. ¿No matar a un niño en una película? Creo que eso también está anticuado.
Bien merecido el premio a mejor actriz revelación, aunque para los argentinos no es ninguna revelación, hace rato que se puede disfrutar el talento de Soledad Villamil.
ResponderEliminarQuisiera saber su opinión del trabajo de Francella, ¿qué le pareció?
Pues también me subo al carro de los que se emocionan con el vídeo de Antonio Mercero.
ResponderEliminarY una cosa, Que nadie se meta con Farmacia de Guardia, que le tengo un gran cariño!!! y un consejo es que no te chotees de la televisión de Papua porque nunca se sabe donde puede acabar uno trabajando....
Joé, ahora recuerdo las tardes viendo Verano Azul cuando era pequeño......
yo hubiera matado al niño de Donde habitan los monstruos nada mas empezar sin ningun remordimiento...
ResponderEliminarno es igual matar a un niño en los años 40 que en los 80 la mentalidad es diferente y en cierto modo si creo que tenia razon, si mantienes la tension pero el personaje muere te sientes un poco plof.
ResponderEliminarahora hay matrix, flashforward, flashbacks, flash flesh y de todo, pero la gente sigue creyendo una imagen, siguen pensando que es cierta. Por que lo han visto.
Ver es creer en esta epoca mas que nunca. Por que el 90% del tiempo nos quedamos en lo que vemos, sin ir mas alla.
En cualquier caso hitchcock aprendio de sus errores y luego lo hizo bien en psicosis (nos tiene media hora con marion y va y se la carga y te quedas en ascuas) y en vertigo (se carga la pelicula entera a la mitas y consigue que la segunda parte sea aun mas emocionante y reveladora)
Con todo esto de los puntos de vista me estan entrando ganas de escuchar someone in a tree
¿Francella? ¡Francella está brillante! De hecho, nunca lo he visto tan magistral como aquí. Eso sí, para descargarle un poco de responsabilidad, el personaje era de lujo. ¡Menudo personaje le escribieron!
ResponderEliminarSaludos:
ResponderEliminarYa que veo debate os importa si suelto alguna obviedad.
Lo de matar o no al inocente que se cruza en el tiroteo es una cuestión puramente de manías de cada cual.
Depende del contexto. En "El acorazado Potemkin" o en "El Séptimo Día" se trata de mostrar horror puro y duro, las balas no respetan a nadie. Porque se tira a bulto.
Pero se puede seleccionar.
¿Tendría que haber muerto el sonriente querubín de "Los Intocables"?
Pues lo que decida el director.
Evidentemente para la trama lo que importa es que muera o no el contable.
Personalmente siempre he pensado que quien se merecía un buen plomazo era ese paradisgma de la estupidez y la torpeza que es la madre, a la que solo le falta girarse a cámara y soltar "A que jode que me meta enmedio". Pero luego he comprendido que es precisamente eso, una pobre infeliz metida de golpe en un infierno e impotente ante la pérdida de su más preciosa posesión.
Mis conocimientos cinéfilos dan para muy poco. Pero lo confieso, suspiro aliviado cuando Andy García frena el carricoche. Y me encanta ver caer a los cinco matones tumbados. Simple y muy visto, pero no por ello menos eficaz.
Un abrazo.
Uy cuántas cosas que contestar y no tengo tiempo. Bueno, resumiendo, que sí que ha sido realmente emotivo lo de Mercero, y esa frase sobre Cantando bajo la lluvia es demoledora, aunque no parece que él esté en ese punto (o eso espero), ya que en el alzheimer se tienden a olvidar los recuerdos recientes y falla la memoria a corto plazo, mientras que olvidar recuerdos antiguos y bien afianzados ocurre enfases más avanzadas.
ResponderEliminarPor otra parte no estoy demasiado de acuerdo con el tema del flashback que apunta el anónimo tranquilo. A mí tampoco me molesta y no asumo radicalmente que lo que veo es cierto. Una película como Hero, que a mí personalmente me encanta, igual a ustedes no, está basada casi completamente en flashbacks falsos, cada uno diferente sobre una misma historia, y me parece fantástico.
Hola Lombard ¿eres el Lombard de la música infantil?
ResponderEliminarHola Inma:
ResponderEliminarSí, ese Lombard soy.
(De hecho soy de la opinión que en el homenaje (emotivísimo) a Mercero deberían haber citado "Buenas noches señor monstruo").
Entonces, ¿Tu serás la misma InmaParchís?
Un abrazo.
No, Lombard, esta es Inma Aran.
ResponderEliminarHola Candela:
ResponderEliminarUf, que fallo. Siento la confusión.
Pues nada, encantado.
Y agradecido por la aclaración.
Un abrazo.
Sobre matar a los niños en el cine, mi humilde opinión es que los mataría a la mayoría... Pim Pam. Sobre todo al niño autista de las narices de Mercury Rising; Ohhh como acabé odiando al niño ese....
ResponderEliminarPara no parecer un tarado, diré en contraposición que la niña de El Profesional en verdad se llama León (de Jean Reno) estaba muy bien. Recordais el nombre....??, es Natalie Portman!!!!
Pero en verdad, hay opcos niños que no acaben siendo repelentes. No es culpa de ellos, sino en el ambiente donde se crian.
No, soy la otra Inma del foro Nins y hermana de este Sergio Frikiperopoco
ResponderEliminarPues lo dicho Inma.
ResponderEliminarSiento la confusión y encantado de haber aclarado el dato.
Un abrazo.
Elphabaaaaaaaaa, Hero peliculóoooooooooon.
ResponderEliminarhero se merece estar en un museo mas que mucho cuadros.
ResponderEliminarY si, hero podria ser una de las excepciones, ya que todos sus flashbacks son contradictorios y sin embargo en ningun momento me siento estafado o engañado.
El secreto de sus ojos es fantástica, tiene el sabor de las películas antiguas; Darín está sublime, diciendo más cuando no dice nada.... estaría toda la vida viéndo la película y hablando sobre ella el resto......
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