05 julio, 2010

Congelado: pequeñas ideas, películas con ingenio

Congelado estaba este blog. No tengo excusas, la vida de impone de mil maneras y no es que no tenga tiempo de escribir en el blog, es que no he tenido tiempo de leer ni de ver nada nuevo y original para aportar.

Hasta este fin de semana, que he vuelto a mi rutina Fringe y cine a destajo. Y lo que me ha llamado la atención es Frozen.

Frozen no es, ni de lejos, una obra maestra. De hecho, dudo que sea una gran película. Pero tiene una premisa tan básica, tan pequeña, tan cotidiana, que te deja perplejo y sufriendo durante todo el metraje. Es una de esas sinopsis en las que sobran la mitad de las famosas palabras de El juego de Hollywood: tres tipos se quedan parados (y olvidados) en una telesilla, y la pista de esquí no abre en los próximos siete días.

No sé como se llama este género, porque amigos míos, en estos últimos años han salido una serie de películas que te muestran el lado más oscuro de la vida con una sinopsis hiperrealista que deriva en acontecimientos que superan, con creces, la ficción cinematográfica habitual.

Y desde que leí sobre esta multipremiada película, quise saber quién es el bribón que se atreve a hacer un ejercicio tipo Naufragos, con la cámara más de una hora sobre tres personas en una telesilla. En realidad, un ejercicio de estilo mucho más complejo que el de Hitchcock, que al fin y al cabo, tenía sitios físicos para poner la cámara y muchos más personajes.

Pero la bravuconada sale bien: tiene tensión, tiene sorpresas y se pasa verdadera angustia. Una buena película.

Sobre este género de sinopsis simple como un almendruco, pero que su recuerdo te acompaña el resto de tu vida (porque si cada vez que me meto en el mar pienso en Tiburón, de Spielberg, no es menos cierto que cada vez que me suba a una telesilla pensaré en esta película), recuerdo uno de los últimos años, pero que eran infinitamente peor que esta:

La historia de un grupo de jóvenes que va en un velero y se bañan en alta mar. Cuando quieren subir a la embarcación, se dan cuenta de que nadie ha bajado la escalerilla. No hay forma posible de subir la pequeña distancia entre el mar y el suelo de la embarcación. Se llama A la deriva.

No tiene ni de lejos el rigor cinematográfico de Frozen, pero son historias tan realistas, tan cotidianas, que asustan por el mero hecho de ser cosas "que te podrían pasar a ti".

Trailer de Frozen:


4 comentarios:

  1. subir sin guantes, tsk tsk...
    Esta peli es de las que le gustan al guiri. Y ademas, con lso mismos actores de siempre. Si,me tocara verla...

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  2. Me estaba acordando de esa de A la deriva que has mencionado al leer la sinopsis de la de Congelado. Pero no he visto ninguna de las dos. Naúfragos sí. Tomo nota de ésta.
    Lo del blog se entiende, que la vida es muy complicada y no se puede estar en todos los sitios a la vez.
    Un saludo.

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  3. No, no... suben con guantes. Otra cosa es que pasen cosas... jejeje

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  4. http://fringepedia.net/wiki/Glyphs_code

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