26 abril, 2011

Los misterios del tiempo - el post

Quiero hablar del tiempo, como cuando nos encontramos con alguien en un ascensor y miramos al infinito.

Siempre que salgo a fumar al jardín, sobretodo si es de noche y hace frío, pienso en cosas raras durante unos minutos para terminar con la misma conclusión de siempre: el cine es estructura y tiempo.

Si tienes una buena estructura, es fácil que tengas una buena película. Si juegas bien con el tiempo, tendrás una obra maestra.

María Isbert, de la que hablo en este post a sabiendas de que he omitido la muerte de algunos de mis ídolos en los últimos meses (caso de John Barry) ha muerto hace poquito, por lo que El Mundo ha recogido la que sea, posiblemente, su última entrevista frente a una cámara de televisión. Y aunque María ha muerto muy mayor (edad en la que todos soñamos morir), la realidad es que su mente estaba lúcida y en perfecto estado. Y cuenta que el gran secreto de la actuación, igual que en la música, está en los silencios. 

Y nosotros, gracias a la historia del cine, sabemos que los grandes momentos del cine vienen con grandes silencios. Y por eso me han encantado sus declaraciones, tan simples, tan directas, tan llenas de experiencia.

En otro ámbito de cosas (temporales, eso sí), estoy entusiasmado con Source Code. Me apasionan las películas que juegan con la línea temporal y esta es especialmente buena, aunque pierda los papeles en alguno de sus giros. 

Lo realmente apasionante de Source Code es como engaña en su filosofía como película. Quiero decir, la venden como una de las grandes superproducciones del año y es una película muy, muy pequeña. Pero yo no me di cuenta hasta que leí las declaraciones de su director, Duncan Jones, en las que afirmaba que quería entrar en Hollywood con una película de gran productora, pero que fuera pequeña y manejable. ¿Pequeña y manejable Source Code?

Y... ¡PUM! ¡Caí en la cuenta! ¡Me había engañado! Comienzo a analizar la película y efectivamente, debe haber costado dos duros. Aunque en EE.UU., que en los presupuestos meten desde aviones privados hasta vacaciones familiares de los actores e incluso cocaína para el rodaje - esto último lo afirmó Dennis Quaid la semana pasada-, debe haber costado algo más.

A lo que voy, por lo que supone de gasto de producción, es una película que se podía rodar en España... pero no lo hacemos. Y desde luego no es por falta de talento (que cuando las cosas salen bien, salen realmente bien) sino por falta de ideas (léase guionistas).

Por otra parte, los guionistas tienen un sueldo decente en la televisión, ¿para qué trabajar gratis? Y es que los productores de cine español son poco amigos de pagar bien la película cuando está por escrito. Y es que ahora, con tanto bloguero suelto, se sabe todo. Más incomprensible es poner un montón de dinero para hacer una película española, en plan superproducción, y presentar un teaser trailer como el del Capitán Trueno, que está entre la indecencia y la película amateur de un grupo de amiguetes con vocaciones cinéfilas.

En otro orden de cosas temporales, es apasionante el libro de Hitchcock que tengo entre mis manos (sí. Era totalmente innecesario comprar otro libro del director ingles, empiezo a contarlos por decenas... pero la carne es débil y la mía, flaca y reluciente por mi visible dieta, más débil todavía). Se llama Los Tesoros de Alfred Hitchcock y es carito, por lo que he tardado un par de meses en comprarlo.

Esa mirada, esa ternura
Cada vez que el libro y yo nos cruzábamos en una tienda, nos echábamos miraditas. Yo lo toqueteé varias veces sabiendo que era absurdo porque viene precintado. Y Hitch me miraba con esa mirada remolona que da miedo y risa al mismo tiempo. Y al final, llegando a la conclusión de que jamás tendré 40 euros libres para comprarme otro libro de Hitchcock, decidí hacer lo que hacen las personas responsables: endeudarme.

El libro es mágico y tiene sus sorpresas. Sus fotos son inéditas (y ya es raro ver una foto de Hitchcock que no sean las de siempre) y cada pocas páginas, aparece un sobrecito con copias perfectas de documentos del director... desde su certificado de nacimiento hasta cartas, páginas de guión, telegramas e incluso un par de álbumes (que plural más raro) de fotos familiares.

Es una delicia ver su letra, ver los apuntes de las esquinas en sus guiones y examinar con lupa cada rincón para encontrar algún dato inédito que se le haya escapado a alguien. Una maravilla.

Y por último, pero también sobre el tiempo, creo que vamos a tener marejadilla este fin de semana. Me dejo tantas cosas en el tintero, que dejamos a Colombo para otro post: "Ah, una cosa más..."

4 comentarios:

  1. Nosotros vimos el sábado Source code. Yo iba de cabeza tras esa maravilla llamada Moon, y lo cierto es que la primera hora de película es fantástica, pero (y aquí comienzan los SPOILERS, dejen de leer si planean verla)





    ¿Por qué cojones tiene que acabar salvando el tren, con lo bien que hubiera estado que hubiera terminado con ese plano con el tiempo detenido y el besando a la chica en ese limbo en el que le cuelan en el momento de su muerte real? Ese es el verdadero happy ending, que el -o lo que queda de el, ese Johnny sin su fusil- muera de esa manera aunque el tren explote -que de hecho, ya había explotado al comenzar la historia-. De esta manera, lo que es ficción posible pasa a ser una alteración que traiciona a la historia original, ya de por sí dificil de creer. Eso de "he descubierto que su maquina hace muchas mas cosas de las que creen" es una frase de libro de película de Emmerich, pero un escritor serio debería tenerla vedada.

    Hacía tiempo que no veía un happy ending mas traicionero.
    (Fin del SPOILER)

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  2. Por partes y con spoilers tambien:



    Efectivamente, cuando digo que hay giros que no me gustan van por ahí los tiros. No comprendo que una trama de ciencia ficción tan bien desarrollada y tan bien puesta en escena, tenga esos giros al final. Sobretodo, cuando hay dos planos para dejarte completamente de piedra en la butaca: el que tú dices del tiempo congelado y el momento en que la tipa abre la capsula y ve el estado del personaje en la realidad.

    El salto de cine de ciencia ficción a fábula de Hollywood no le sienta nada bien a la película. Aún así, creo que es una película estupenda. Pero como siempre con las producciones que pretenden arrasar, la cagan con el final final. Y vamos a ver, no estoy en contra de los finales felices, de lo que estoy en contra es que durante toda la película, todo apunta hacía otro sitio y al final te sientes engañado.

    Una cosa es "que te hagan creer lo increíble" y otra cosa es tratarte como a un idiota.

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  3. Totalmente de acuerdo. De todos modos, a mi también me pareció una peli estupenda. Con esos genes, duncan jones no la puede cagar.

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  4. Uy, yo también fuí a ver esa peli el otro día y me gustó, con sus correspondientes "peros". La comentaremos, la comentaremos ^_^.

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