08 febrero, 2007

Michel Camilo y Tomatito

Ayer por la noche fui al concierto de Michel Camilo y Tomatito. Todavía me duelen las manos de aplaudir y el culo de tanto levantarme.

El caso es que no dejo de pensar lo alargada que es la sombra de las bandas sonoras. Toda la música que escucho, absolutamente toda, tiene su génesis en la música de cine. Gracias a Two Much, la película de Fernando Trueba, conocí a Michel Camilo (que por cierto, la tocó ayer por la noche). Gracias a El Fantasma del Paraíso estoy totalmente enganchado a Paul Williams. Gracias a Morricone tengo algunos discos de Dulce Pontes... y sigo a muchos compositores que esporádicamente han hecho algo para el cine pero que su carrera real está en otros derroteros, como Phillip Glass o Michael Nyman...

En fín, que lo de Camilo y Tomatito es absolutamente espectacular. Empezar un concierto con una pieza tan increíble como Libertango es para ponerse a temblar. Pasan por Adiós Nonino (¿es la pieza más bonita que he escuchado en mi vida?). Y en Youtube he encontrado esta pieza tocada al bandoneón por el propio compositor, el genuino Astor Piazzolla (desde el segundo 50 hasta pasados los dos minutos es para ponerse a llorar de emoción):



La pieza no está en Youtube, pero imagínate todo esto tocado por Michel Camilo y Tomatito... ¿Es que no has visto nunca como toca Camilo el piano? Es que sus manos se ven borrosas en los vídeos, no son suficientes los campos de la tele o los fotogramas del cine para seguir esos movimientos...



PD: Ayer, cuando terminó el concierto, oí como una persona del público decía: "es que este tipo canta sobre el piano". Me encantó la frase. Me la pido.

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