Creo que en los últimos meses he hablado de mis sentimientos por Vértigo, Perdición, El crepúsculo de los dioses y, bastante a menudo, de En busca del arca perdida. Ahora toca Centauros del desierto. Así, con los dedos de una mano, ya saben el nombre de mis cinco películas favoritas.
Centauros del desierto no sólo es la repera de entretenida sino que ha ido creciendo con el tiempo (con mi tiempo). Todo lo que John Ford puso en la película es tan denso y, al mismo tiempo, tan clarito, que cada vez que la veo, creo que va de algo diferente. Y cada nueva lectura es apasionante.
Pero mentiría si dijera que me apasiona por eso. La película tiene una fotografía (y no me refiero a sus paisajes) y una planificación perfecta. Lenguaje cinematográfico en estado puro. Puro John Ford. Es fácil caer en la tentación de contar la anécdota de Kurosawa, cuando le preguntaron en que se inspiraba para hacer sus obras maestras, que qué tipos de pintores japoneses, qué tipo de literatura... y el maestro japonés contestó escuetamente: veo el cine de John Ford.
Centauros del desierto demuestra que Ford se equivocaba al considerarse un director de western. Y también demuestra lo increíblemente equivocados que están los que piensan que John Wayne es un actor menor (eso sí, hay que verlo en V.O.). El gran Ethan, el personaje de John Wayne, es un personaje para estudiar detenidamente, contra todo manual de cine, es despreciable y, sin embargo, nos identificamos con él y lo amamos durante toda la cinta.
Cada plano de la película es una obra maestra en sí mismo. Cada encuadre. Cada movimiento de cámara. Cada movimiento actoral dentro de cuadro (Dios mío, ¿cómo se pueden mover esos personajes y a cada paso, crear una composición perfecta?).
En dos palabras, Centauros del desierto trata del asesinato de una familia americana por parte de los indios Comanches (todos los miembros muertos, menos la pequeña Debbie, a la que raptan). Ethan, hermano del padre de familia asesinado, se dedica durante años y años (por algo se llama The Searchers) a buscar a la pequeña Debbie. Cuando la encuentra, la pequeña es una joven india, educada en otro mundo y que ni siquiera recuerda a su verdadera familia.
Para saber el final, compren el DVD.
No es difícil encontrar una secuencia que justifique todo lo que he contado, porque en realidad, todas aguantan un estudio pormenorizado: todos los personajes valen la pena, todas las subtramas son sorprendentes. Pero el trocito que he encontrado en Youtube es el asesinato de la familia. Por supuesto, en la película no se ve la violencia, se habla de ella y se intuye, pero nunca se ve. Y os aseguro que eso lo hace todo mucho más violento.
ATENCIÓN: vas a ver puro cine, nada de estética vídeo-clip. Nada de planos montados al tuntún. Es difícil decir esto a estas alturas de siglo, pero lo que van a ver se llama lenguaje cinematográfico. Pone la piel de gallina y no tiene efectos especiales.
¿Que es lo que pasa en la secuencia?
El padre sospecha que la casa está rodeada por los indios. Cuando sale a echar un vistazo con la excusa de cazar algo, la esposa se da cuenta de que algo pasa: su marido no sólo coge el rifle de caza sino que coge la pistola. La hija mayor, que está preparando la mesa, quiere encender una luz y su madre se lo impide. El padre certifica que están rodeados. La hija finalmente enciende la luz y cuando su madre le grita por hacerlo, se da cuenta de la verdadera situación (tremendo travelling a primer plano de la hija mayor, seguramente, uno de los movimientos de cámara más acojonantes de la historia del cine). Finalmente, dejan salir a la pequeña Debbie por la ventana, donde un indio (el malvado Scar) la encuentra.
Si no te gusta, sal corriendo a comprar Transformers, que va de robots que destruyen el mundo y no se ve nada porque su montaje tiene los planos cortitos, cortitos...
Centauros del desierto no sólo es la repera de entretenida sino que ha ido creciendo con el tiempo (con mi tiempo). Todo lo que John Ford puso en la película es tan denso y, al mismo tiempo, tan clarito, que cada vez que la veo, creo que va de algo diferente. Y cada nueva lectura es apasionante.
Pero mentiría si dijera que me apasiona por eso. La película tiene una fotografía (y no me refiero a sus paisajes) y una planificación perfecta. Lenguaje cinematográfico en estado puro. Puro John Ford. Es fácil caer en la tentación de contar la anécdota de Kurosawa, cuando le preguntaron en que se inspiraba para hacer sus obras maestras, que qué tipos de pintores japoneses, qué tipo de literatura... y el maestro japonés contestó escuetamente: veo el cine de John Ford.
Centauros del desierto demuestra que Ford se equivocaba al considerarse un director de western. Y también demuestra lo increíblemente equivocados que están los que piensan que John Wayne es un actor menor (eso sí, hay que verlo en V.O.). El gran Ethan, el personaje de John Wayne, es un personaje para estudiar detenidamente, contra todo manual de cine, es despreciable y, sin embargo, nos identificamos con él y lo amamos durante toda la cinta.
Cada plano de la película es una obra maestra en sí mismo. Cada encuadre. Cada movimiento de cámara. Cada movimiento actoral dentro de cuadro (Dios mío, ¿cómo se pueden mover esos personajes y a cada paso, crear una composición perfecta?).
En dos palabras, Centauros del desierto trata del asesinato de una familia americana por parte de los indios Comanches (todos los miembros muertos, menos la pequeña Debbie, a la que raptan). Ethan, hermano del padre de familia asesinado, se dedica durante años y años (por algo se llama The Searchers) a buscar a la pequeña Debbie. Cuando la encuentra, la pequeña es una joven india, educada en otro mundo y que ni siquiera recuerda a su verdadera familia.
Para saber el final, compren el DVD.
No es difícil encontrar una secuencia que justifique todo lo que he contado, porque en realidad, todas aguantan un estudio pormenorizado: todos los personajes valen la pena, todas las subtramas son sorprendentes. Pero el trocito que he encontrado en Youtube es el asesinato de la familia. Por supuesto, en la película no se ve la violencia, se habla de ella y se intuye, pero nunca se ve. Y os aseguro que eso lo hace todo mucho más violento.
ATENCIÓN: vas a ver puro cine, nada de estética vídeo-clip. Nada de planos montados al tuntún. Es difícil decir esto a estas alturas de siglo, pero lo que van a ver se llama lenguaje cinematográfico. Pone la piel de gallina y no tiene efectos especiales.
¿Que es lo que pasa en la secuencia?
El padre sospecha que la casa está rodeada por los indios. Cuando sale a echar un vistazo con la excusa de cazar algo, la esposa se da cuenta de que algo pasa: su marido no sólo coge el rifle de caza sino que coge la pistola. La hija mayor, que está preparando la mesa, quiere encender una luz y su madre se lo impide. El padre certifica que están rodeados. La hija finalmente enciende la luz y cuando su madre le grita por hacerlo, se da cuenta de la verdadera situación (tremendo travelling a primer plano de la hija mayor, seguramente, uno de los movimientos de cámara más acojonantes de la historia del cine). Finalmente, dejan salir a la pequeña Debbie por la ventana, donde un indio (el malvado Scar) la encuentra.
Si no te gusta, sal corriendo a comprar Transformers, que va de robots que destruyen el mundo y no se ve nada porque su montaje tiene los planos cortitos, cortitos...
No se que tienes que decir de Transformers. Este blog lo lee Javier (9 años). Está profundamente enganchado, enamorado,subyugado por la peliculilla.
ResponderEliminarPor dios en un post sobre centauros del desierto no se habla de transformers, no se mezcla a michael bay con ford eso debe ser pecado.
ResponderEliminarEfectivamente, es pecado. Mea Culpa.
ResponderEliminarJohn Ford es un artista, una película llena de sugerencias sin ser explicito en muchas de ellas, tal vez es la mejor herencia de su cine, con un John Wayne interpretando a un valiente fiel, y a la vez un perdedor racista y hostil, una complejidad que el actor salva con creces, motivando la comprensión del personaje, hasta el punto de llegar a enternecernos.
ResponderEliminarUna obra magna de el cine…..nada que ver con transformers..jajaja
Según el nuevo "libro" de estilo del hollywood comercial, dinamismo y acción es= a planos cortos. Pero entocnes ¿por qué hay pelis tan largas y tan coñazos últimamente?
ResponderEliminarLo sé, lanzo mi pregunta al viento.
porque cuando juntas 15 planos cortos para mostrar algo que podrias hacer, con una buena planificacion, con uno o con dos planos (incluso con un movimiento de camara que para eso existen) la cosa se alarga mucho, mucho, mucho. Afortunadamente aun hay quien hace otras cosas, por ejemplo el plano final de michael clayton con un clooney sensacional.
ResponderEliminarTal vez no sea correcto que os proponga ver esta escena de la película Hijos de los hombres de Alfonso Cuarón, pero si podéis echarle un vistazo, a ver que os parece?
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=6dZxdTZOcx4
Es perfecto, Ramón. Ya hable en su momento de esta peli, que a mi gusto, es de lo mejorcito del año pasado.
ResponderEliminarhttp://frikiperopoco.blogspot.com/2007/04/hijos-de-los-hombres_23.html
Es evidente, por no ser demasiado catastrofista, que cada año surgen películas realmente buenas, pero Ternin tiene razón, la gran mayoría parecen estar dirigidas por señores que no saben lo que es la narración cinematográfica. Ni ellos ni sus montadores.
No sale el enlace completo. Busca en los post el 23 de abril de 2007. Cuando vi Hijos de los Hombres quedé bastante impactado.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs que para hablar de Cuaron tambien hay que lavarse la boca. Hasta la de Grandes Esperanzas le quedo bien. Ojala le hubieran dado la saga Potter entera porque la suya es con diferencia la mas redonda de todas y respecto a "Hijos de los Hombres" solo se puede decir que es una pasada y que la escena en la que se para el tiroteo y salen ellos con la niña es la leche.
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