19 marzo, 2009

Mi historia con James Horner (1 de 3)

(Para los más puristas: para hacer estos tres post de Horner asequibles a un tiempo de lectura normal, he cortado las piezas musicales a los trocitos que son interesantes para su comprensión. Las personas que tengan más interés, que tiren su dinero a la basura comprándose discos de Horner)

Desde hace una semana, con el post de Plagios, me han hecho la pregunta un par de veces: ¿Qué es lo que te pasa con James Horner?
Alguna vez he adelantado cosas sobre Horner y lo irritante que me parece su descaro (creo que incluso, en algún momento, escribí un post).

Hoy voy a contar mi verdad desde el principio: yo adoraba con pasión a James Horner. A mediados de lo 80, Horner era junto a Williams y Goldsmith, uno de mis músicos favoritos. Como hago hoy día con algunos compositores, si se estrenaba alguna película suya, la iba a ver por el simple hecho de escuchar su obra. He adorado con todo mi corazón su trabajo en Aliens, en Proyecto: Brainstorm, en Willow y, sobre todo, An American Tail (Fievel y el Nuevo Mundo).


Hoy día, me siguen conmoviendo algunas cosas suyas: su labor en La Tormenta Perfecta me parece asombrosa y, por supuesto, la música de Titanic me alucina.

Creo que los últimos segundos de la pieza Bishop´s Countdown de Aliens, además de ser utilizados en mil películas (se pueden oír incluso en la escena final de Jungla de Cristal), han sido los segundos más utilizados en la historia de los trailers de Hollywood. Diez segundos para la historia de la música de cine:



Y, quizá con cierta nostalgia a la música de cabecera de un programa de cine que emitían en Televisión Española en los años 80, creo que una de las piezas cumbres de la historia de la música de cine se encuentra en Proyecto Brainstorm, en concreto, en la pieza Michael´s Gift to Karen, 90 segundos que definen la perfección absoluta:




Al meollo de la cuestión y para terminar este primer post. Una de las melodías que han marcado mi comienzo como amante de la música de cine es la de Willow. Adoraba esta banda sonora con todo mi corazón. La melodía principal va por estos derroteros heroicos:



Y mi pasión por Horner (mucho antes de que Internet fuera moneda de uso común y de enterarme de muchas, muchas más cosas) desapareció por completo el día que mi mujer, violinista de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, me recomendó asistir a la Sinfonía Renana de Schumann. Lo que ella no sabía es que ese concierto iba a cambiar parcialmente mi visión sobre las bandas sonoras, porque desde el primer acorde del primer movimiento, lo que oí fue Willow.

Con el tiempo, ya con Internet en mi vida, he descubierto que ni en los créditos del disco ni en los créditos de la película aparece Schumann por ningún sitio. Y creo que fue mi primer encontronazo con un plagio, en el sentido literal de la palabra. Lo que oí, más o menos, fue esto (extracto del concierto de Schumann):


5 comentarios:

  1. Jajajaja, es que Horner es mucho Horner... Al final, se hace querer, el jodío :-D

    O no X-DDD

    Pero a mí me ha llegado hoy el CD de "Cariño, He Encogido a los Niños", con ese descarado préstamo de "Amarcord"...

    Saludetes.

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  2. Supongo que cuenta con la ignorancia de la mayoría de los que acudimos al cine. Pero que no se le caiga la cara de verguenza tiene mucho mérito.

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  3. Lo de la bso de Willow me impactó cuando mi hermano me hizo la demostración hace ya un montón de años. Lo que no sabía es que era práctica habitual para él lo del plagio, hasta que lo leí aquí hace tiempo.
    Una vergüenza, y además incomprensible, porque no sé qué necesidad hay de tanto descaro.

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  4. Yo también me sentí defraudado cuando me di cuenta del plagio de Willow en un programa de radio. Estoy contigo en que Horner, el bendito Horner, tiene un no sé qué que hace enamorarnos de algunas de su BS (quito lo de O por motivos obvios), para luego darnos la patada en los huevos.

    Como siempre, gran post.

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  5. Me has matao, Aran; Yo era de los que seguia queriendo a Horner y despues de esto me he quedado huerfano; La proxima vez, mienteme.

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