05 julio, 2007

The Black Dahlia: la película de Brian De Palma

La Dalia Negra es una película extraña y fascinante. No se la recomiendo a nadie (igual que no se puede recomendar Terciopelo Azul, Europa de Lars Von Trier o Delicatessen), pero a mí me ha parecido una obra maestra. Todo el cine de De Palma, como el de Scorsese, Spielberg o Coppola está, por principio, bien hecho, bien estructurado, muy bien ambientado y el equipo de profesionales que los rodea suele ser de primera división. En este caso, De Palma tiene a Mark Isham en la música (una banda sonora indispensable para cualquier amante de la música de cine) y de la fotografía espectacular de Vilmos Zsigmond (La puerta del cielo y Encuentros en la Tercera Fase son dos de sus obras maestras).

Dicho esto, uno se encuentra en la película las famosas secuencias de De Palma, sus planos imposibles, sus (cada vez más impactantes) soluciones visuales. Y se encuentra a cinco actores en estado de gracia: Josh Hartnett, Scarlett Johansson, Aaron Eckhart, Hilary Swank (esta tía es increíble y su papel es un "robaplanos") y Mia Kirshner. Como siempre, la película se complementa con Internet (no sé cómo lo hacíamos antes, pero visitar la web para complementar información de la peli se ha convertido en algo realmente divertido, empezando por la sección “trivial” de IMDB).

La película cuenta el verdadero asesinato de una aspirante actriz de Hollywood. Un caso que nunca se aclaró, pero que fue muy violento y llenó los titulares de los principales periódicos de Los Ángeles durante meses. A la chica la partieron en dos trozos, le ampliaron la boca a navajazos (una muerte parecida a la que provoca el Joker en los cómic más violentos de Batman), le cortaron por todas partes... Hay muchas fotos de ese cadáver multimedia en Internet: una búsqueda de Black Dahlia en Google da este resultado.

Un día me extenderé sobre el verdadero caso real de la Dalia Negra, al que en su momento le dediqué bastantes horas de lectura (quizá porque me recuerda sensiblemente al caso de Dominique Dunne). Pero hablando estrictamente de la película, creo que es una de las grandes obras de De Palma, de las imprescindibles, junto a Scarface, Carrie, Carlito´s Way, El fantasma del paraíso o Doble Cuerpo.


2 comentarios:

  1. Hola Sergio.
    Bueno, por ser tú quien escribe haré un esfuerzo en ver la "Dalia negra", además ya me entró más interés al nombrar a uno de mis predilectos: Vilmos Zsigmond, otro de los que morirán con las botas puestas, como pasó con Sven Nykvist.
    Si a esto le añado a Mark Isham, del que guardo algún recuerdo por (creo recordar) "El pequeño Tate" y
    "Los modernos" (por estas cosas de la asociación de ideas y vivencias), entonces ya no voy tan obligado.
    Para que me voy a engañar, De Palma nunca me ha gustado demasiado, al menos no como para ponerlo en mi lista de preferidos. Al ser yo operador de cámara-fotógrafo, me pasa a lo que al herrero, pero acentuado: no soporto algunas de sus propuestas estéticas, angulaciones y movimientos de cámara, todo ello a pesar de reconocer su buen pulso narrativo.

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  2. Ya sé que De Palma levanta tantos odios como pasiones. Hace unos años habría tratado de convencerte de lo maravilloso que es De Palma, pero me estoy haciendo muy mayor.
    Empiezo a comprender que hay gente que realmente no se le pone la piel de gallina con un buen travelling o un plano secuencia vertiginoso de De Palma. También asumo que muchos lo llaman "ejercicios cinemáticos".
    A mí siempre me ha gustado ver su escritura visible, su narración en la tradición más formalista, su lenguaje complejo y barroco.
    Es su cine.
    Y que conste que adoro La rodilla de Clara en donde el único movimiento de cámara se hace con un Dos Caballos (que coches, que tiempos).
    Cada película, su lenguaje.
    Rohmer y De Palma al poder.
    Me enrollo como una persiana.

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