Con la muerte en estos días del director de cine y televisión Pedro Masó se nos ha ido el prototipo de mercenario y pirata (en el mejor sentido de la palabra) que tenía el cine español. Personas que buscaban hacer negocio de forma rápida, directa, sin concesiones a nada, pero que en vez de hacerlo comprando y vendiendo pisos, lo hacían con lo que más amaban: hacer cine.
En los extras de Superman, la película de Richard Donner, se habla de lo mercenarios que eran los productores Salkind, pero al mismo tiempo, todos están de acuerdo en que esos piratas que buscaban hacer dinero a toda costa a base de invertir en una película que fuera espectacular, eran fundamentales para el cine. Estos tipos conseguían dinero, se peleaban con todo el mundo y cuando tenían la película realizada, se la vendían a una gran distribuidora y hacían su agosto. Gracias a estos mercenarios, hoy existen obras maestras.
Pedro Masó tiene tantas películas y tantas series, que algunas de ellas le hacen formar parte del olimpo del cine español. Sin discusión.
Y parte de su sensibilidad se encuentra en las series Anillos de Oro, que yo ví solo a trocitos porque era demasiado enano para meterme en su temática, y mi adoraba Segunda Enseñanza, que me pilló de lleno en el momento adecuado. Allí descubrí a practicamente todos los actores jóvenes del momento, y por supuesto, a mi amada Sonia Martinez.
Cuando recuerdo estas series, en realidad, recuerdo sobre todo su música. Y es que tanto hablar de Williams, de Goldsmith o de Herrmann, a uno a veces se le queda la boca pequeña cuando tiene que hablar de Antón García Abril o de Carmelo Bernaola. Y ya va siendo hora de rescatar la espléndida música del cine y la televisión española.
Desde siempre, ser músico de una película ha sido un desprestigio. El gran Herrmann vivió angustiado toda su vida por su tremendo éxito en el cine y su poca dedicación a "la música seria". Afortunadamente, en la actualidad este concepto ha cambiado radicalmente, igual que aquello de "el cine es una atracción de feria". Ahora, los músicos de cine son considerados artistas y sus obras llenan auditorios de música clásica en donde sus notas se desligan de la imagen para tener personalidad propia.
Abrir los ojos a esta realidad es importante. Carmelo Bernaola, gran compositor de música con decenas de conciertos que hoy día siguen siendo repertorio de muchas orquestas y amado y respetado en el mundo de la música clásica española, descubrió que los mejores y más entusiastas aplausos los conseguía con esta pieza, de la que, por supuesto, no renegaba (la contrario que el viejo protagonista de la serie, que llegó a decir aquello de "toda la vida actuando para que ahora me recuerden por esto):
Verano Azul en versión concierto:
Pero si alguien ha compuesto melodías para recordar, ese es Antón García Abril, reputado compositor de auditorio, que en su carrera junto a Masó hizo los famosos "dabadabadá" de Sor Citröen y Las Ibéricas y poco más tarde, componer la magníficas melodías de Anillos de Oro o Segunda Enseñanza, siendo esta última pieza una de mis favoritas de todos los tiempos. La oigo muy, muy a menudo y ahora, añadiéndola al blog, se me pone la piel de gallina:
Segunda Enseñanza:
Existe la terrible sensación de que en el cine español se ha hecho buena música a partir de la aparición de José Nieto (grande entre los grandes), y que ahora ha llegado a su máxima dimensión con Alberto Iglesias (un genio), y es que la memoria del cinéfilo parece ser pequeñita. Carmelo Bernaola, Antón García Abril, Waldo de los Ríos o Jesús Gluk, estaban en los 60 y antes... de los de antes hablamos otro día...
PD: Hay música buena y música que forma parte de nuestra vida, de nuestra banda sonora personal. ¿Me lo parece a mí o cuando le des al "play" aquí abajo vas a esbozar una sonrisita de "no sé lo que es pero lo he escuchado tantas veces en mi infancia que lo adoro"?
En los extras de Superman, la película de Richard Donner, se habla de lo mercenarios que eran los productores Salkind, pero al mismo tiempo, todos están de acuerdo en que esos piratas que buscaban hacer dinero a toda costa a base de invertir en una película que fuera espectacular, eran fundamentales para el cine. Estos tipos conseguían dinero, se peleaban con todo el mundo y cuando tenían la película realizada, se la vendían a una gran distribuidora y hacían su agosto. Gracias a estos mercenarios, hoy existen obras maestras.
Pedro Masó tiene tantas películas y tantas series, que algunas de ellas le hacen formar parte del olimpo del cine español. Sin discusión.
Y parte de su sensibilidad se encuentra en las series Anillos de Oro, que yo ví solo a trocitos porque era demasiado enano para meterme en su temática, y mi adoraba Segunda Enseñanza, que me pilló de lleno en el momento adecuado. Allí descubrí a practicamente todos los actores jóvenes del momento, y por supuesto, a mi amada Sonia Martinez.
Cuando recuerdo estas series, en realidad, recuerdo sobre todo su música. Y es que tanto hablar de Williams, de Goldsmith o de Herrmann, a uno a veces se le queda la boca pequeña cuando tiene que hablar de Antón García Abril o de Carmelo Bernaola. Y ya va siendo hora de rescatar la espléndida música del cine y la televisión española.
Desde siempre, ser músico de una película ha sido un desprestigio. El gran Herrmann vivió angustiado toda su vida por su tremendo éxito en el cine y su poca dedicación a "la música seria". Afortunadamente, en la actualidad este concepto ha cambiado radicalmente, igual que aquello de "el cine es una atracción de feria". Ahora, los músicos de cine son considerados artistas y sus obras llenan auditorios de música clásica en donde sus notas se desligan de la imagen para tener personalidad propia.
Abrir los ojos a esta realidad es importante. Carmelo Bernaola, gran compositor de música con decenas de conciertos que hoy día siguen siendo repertorio de muchas orquestas y amado y respetado en el mundo de la música clásica española, descubrió que los mejores y más entusiastas aplausos los conseguía con esta pieza, de la que, por supuesto, no renegaba (la contrario que el viejo protagonista de la serie, que llegó a decir aquello de "toda la vida actuando para que ahora me recuerden por esto):
Verano Azul en versión concierto:
Pero si alguien ha compuesto melodías para recordar, ese es Antón García Abril, reputado compositor de auditorio, que en su carrera junto a Masó hizo los famosos "dabadabadá" de Sor Citröen y Las Ibéricas y poco más tarde, componer la magníficas melodías de Anillos de Oro o Segunda Enseñanza, siendo esta última pieza una de mis favoritas de todos los tiempos. La oigo muy, muy a menudo y ahora, añadiéndola al blog, se me pone la piel de gallina:
Segunda Enseñanza:
Existe la terrible sensación de que en el cine español se ha hecho buena música a partir de la aparición de José Nieto (grande entre los grandes), y que ahora ha llegado a su máxima dimensión con Alberto Iglesias (un genio), y es que la memoria del cinéfilo parece ser pequeñita. Carmelo Bernaola, Antón García Abril, Waldo de los Ríos o Jesús Gluk, estaban en los 60 y antes... de los de antes hablamos otro día...
PD: Hay música buena y música que forma parte de nuestra vida, de nuestra banda sonora personal. ¿Me lo parece a mí o cuando le des al "play" aquí abajo vas a esbozar una sonrisita de "no sé lo que es pero lo he escuchado tantas veces en mi infancia que lo adoro"?
Menudas series míticas, ¿eh? A mí la primera vez que emitieron ambas me pillaron en mi mundo infantil, pero las recuerdo en la tele con mi familia siguiéndolas. "Anillos de oro" la volví a ver más tarde y me encanta (la tengo en un par de DVD's) y siempre pensé que tenía una música maravillosa. De lo que no me acordaba era que la de "Segunda enseñanza" era mejor todavía. Qué preciosidad lo que has puesto.
ResponderEliminarSiento decirte que no me suena en absoluto la última música, pero sí reconozco el estilo y el gustillo de una época... ^_^
Anillos de oro es una de las series que mas he disfrutado. La he vuelto a ver recientemente y debido a la temática que tiene ha envejecido bastante mal. Pero era tan buena que me dió igual.
ResponderEliminarY me gustaría citar a "La gran familia". Peliculón. Y lo que cuentas de ser mercenario del cine queda demostrado en la tercera parte de " La gran familia". Un asco de película que destrozaba la diversión de las dos primeras mostrandonos al padre y al padrino sólos y tristes.¿Valía la pena hacerme así la puñeta por ganar algo de pasta?
Muy buena la última aportación musical. Lo que me sorprende es escucharla con tanta calidad, tanta nitidez. A través de los altavoces del 124 de mi padre sonaba con otro color, cuando ponía la radio... ¡Protagonistas. Luis del Olmo!
ResponderEliminarPara los que se quieran llevar una última sorpresa con esta melodía entrañable... parece ser que no era una sintonía original.
ResponderEliminarSaludos!
http://www.youtube.com/watch?v=ofUZsPAVPIM
A mi tampoco me suena el ultimo corte musical, a no ser como musica de ascensor.
ResponderEliminarPor cierto, que he oido por ahi que quieren hacer un "remake" actual de Verano Azul?? Has oido algo sobre esto? Que la cagan, macho, que me destrozan el mito...
PREMIO!
ResponderEliminarEfectivamente. Pero además, esta pequeña adaptación "a la española" no sólo fue sintonía de un espacio de Luis del Olmo en la radio durante un montón de años sino que además, era la sintonía de cabecera de "Crónicas de un pueblo"
Chechuuuuuuuuuuuuuu!!!!! Vaya si sonaba a la radio de antaño, por esas carreteritas del norte, dignas herederas de los cincuenta y sesenta, cuando no se hacían puentes, se rodeaban las montañas.
ResponderEliminarQué de imágenes se me vienen a la cabeza, empezando por el Náutico de Luarca y el puente colgante...
Eso no se vale, es apelar al subconsciente dormido desde la infancia. xxxD
Un saludo cinéfilo.
¿No era Chencho?
ResponderEliminarEra Chencho.
ResponderEliminarChechu es el de médico de familia.
En navidad, cuando vamos a los puestos de la Plaza Mayor, siempre se oye la misma broma. Alguien que grita lo de Chenchoooooooooo!!!!
Ostras, Pepín Isbert! Me ha jugado una mala pasada la memoria.
ResponderEliminarUn saludo cinéfilo.
El inicio del último corte me suena a la Cabecera de algún "sabado cine" o similar ?¿?
ResponderEliminarEstimado Sergio:
ResponderEliminarTal vez se me ha pasado. Lo acabo de leer muy rapidamente y en el trabajo.
Pero
¡¿Has hablado de Antón García Abril sin citar la sintonía de "El Hombre y la Tierra"?!
Siiiií... El hombre y la tierra y La Clave son piezas fundamentales. ¡Cuanta razón tienes!
ResponderEliminarMe encantan las dos series de Masó y la música, cómo no, me enloquece, es exquisita. "Anillos de oro" me pilló muy joven, tendría doce o trece años,y la he disfrutado después, aunque la banda sonora estaba ya en mi subconsciente. Hoy día ya no existe esa maravillosa televisión. ¿Será que vamos para atrás otra vez? Después del Franquismo, quizá por la emoción de salir de la dictadura, todo era más abierto, más sincero, más progresista. Ahora, otra vez, todo es pan y circo".
ResponderEliminarTE SUPLICO que me envíes el archivo en que se encuentra la maravillosa banda sonora de Segunda Enseñanza. La tuve grabada en Cd pero la perdí y quiero compartirla con una maravillosa mujer de la que estoy absolutamente enamorado pero con la que es imposible llegar a nada porque está casada y su esposo domina económicamente a su familia. Pero sé que me ama. Y sé que con ayuda de D-os tal vez llegue a unirme a ella.
ResponderEliminarY para conseguir eso necesito artillería de la excelente, y esta es suprema.
La versión que aparecía en la serie es algo diferente, también con pinceladas muy hermosas... si la tuvieses, sería maravilloso.
Mi dirección es ARTUROPEREZPOLO de Hotmail (ya sabes, la arroba y Hotmail.com)
Por favor... mi alma llora por todo esto.
Este es un caso super especial en mi vida, en absoluto soy un llorón, pero es que en este momento mi vida está viviendo aquello para lo que nací, junto al nacimiento de mi hijo. Antes no hubo nada, y luego, si es sin ella, tampoco.
¿Se nota que estoy ENAMORADO? Pues ella es igual.
Me he quedado alucinado con la versión de Cliff Richard...
ResponderEliminarJajajajajaja... como dijo Trillo "Manda h..."
Se me viene a la memoria la imagen del cartero de con la bicicleta y moviéndose el son de la versión inglesa,jajaja