Cuando hace unos años se realizó el copy-paste de Psicosis pensé, como todo cinéfilo y persona pensante, que era una herejía en toda regla. Es como si alguien, hoy día, pensara en hacer Casablanca o Perdición (que, por cierto, ambas tienen remake).
Las noticias de lo que había hecho Van Sant todavía eran más tristes. Lejos de actualizar la película o coger el concepto y rehacer la historia, lo que había hecho era coger la peli plano por plano y copiarla. De hecho, sólo los planitos de las nubes a toda velocidad en el asesinato de la ducha son nuevos y no aportan absolutamente nada.
Y por tanto, tendría que odiar la película... pero el caso es que el experimento me gustó. Es probable que muchos de los que lean estas líneas en estos momentos piensen que me he tomado un LSD o un porrito caribeño, pero realmente creo que fue un experimento saludable. Y entiéndanme, creo que si esto de rehacer películas plano a plano se pone de moda es francamente lamentable.
Pero como experimento aislado, me puso delante de los ojos la respuesta a muchísimas preguntas que me hago en la actualidad. Y es que, por mucho que algunos directores con talento intenten recuperar el ritmo y el sabor de los clásicos de hace cuarenta años o más, hay mil factores que impiden que el cine sea como antes: el ritmo, los planos, la forma de contar, la música (que antes prácticamente sonaba de forma ininterrumpida y además, aportando elementos al relato y no sólo acompañándolo) son componentes que ahora son radicalmente diferentes.
La nueva versión de Psicosis es una película impecable (es impecable porque copia milimétricamente el clásico de Hitchcock, pero como muchos pensaron en su momento, es una copia y por tanto, es innecesaria). Y sin embargo, cuando la vi en el cine, sentí que las películas ya no se hacen así, que ya no se ven escenas como la de Marion en el motel, tomando algo con Norman mientras este habla de su soledad, que ya no se ven escenas filmadas sin cortar continuamente los planos (manteniendo el ritmo interno de la peli, de su guión, tan importante como el ritmo de montaje)... no lo sé, el sabor de los clásicos pero con actores modernos...
Lejos de pensar en lo malo que es apreciar la copia bastarda de un clásico del cine, me hizo reflexionar en lo malo que es el cine actual, en lo mal que se hacen las películas hoy día, en lo difícil que es encontrar un director que con una historia cercana al cine de terror convierta la experiencia cinematográfica en una experiencia vital. En realidad, cuando prácticamente todas las películas que veo en una semana no se merecen que pierda el tiempo escribiendo un post sobre ellas, hoy he sentido la necesidad de decir que el Psycho de Van Sant, como mínimo, me ha hecho reflexionar un rato.
PD: Por supuesto, respetaron la banda sonora de Herrmann, el compositor que más ha trabajado en los casi cuarenta años que lleva muerto. El remake de Scorsese de El cabo del miedo lleva su banda sonora completa, por supuesto este Psicosis también... y encima, si cobrara derechos por el silbido que Tarantino puso de moda en Kill Bill, ahora sería uno de los tipos más ricos del planeta. Pero claro, conociendo la personalidad de Herrmann, cada vez que sonara un móvil con el silbidito, se tiraría de los pelos.
Anotación apocalíptica: Y ya que toco el tema, esta semana por fin he visto el Apocalypse Now Redux. La experiencia es profundamente satisfactoria y la bajada a los infiernos de Martin Sheen sigue siendo espectacular... pero la estancia en la casa de los franceses (una de las incorporaciones) detiene completamente el relato durante veinte minutos... y en una película que finalmente dura 200 minutos, es demasiado. Sin embargo, hay detallitos nuevos que me gustan, escenas cortas como el robo de la tabla de surf... y la música electrónica o es nueva o está excesivamente alta. No lo sé, pero no la recuerdo así. De cualquier manera, la película se mantiene en perfecto estado y no sólo es una lección de cine magistral sino que sigue poniendo la piel de gallina.
Viva Coppola.
Todos: ¡VIVA!
Las noticias de lo que había hecho Van Sant todavía eran más tristes. Lejos de actualizar la película o coger el concepto y rehacer la historia, lo que había hecho era coger la peli plano por plano y copiarla. De hecho, sólo los planitos de las nubes a toda velocidad en el asesinato de la ducha son nuevos y no aportan absolutamente nada.
Y por tanto, tendría que odiar la película... pero el caso es que el experimento me gustó. Es probable que muchos de los que lean estas líneas en estos momentos piensen que me he tomado un LSD o un porrito caribeño, pero realmente creo que fue un experimento saludable. Y entiéndanme, creo que si esto de rehacer películas plano a plano se pone de moda es francamente lamentable.
Pero como experimento aislado, me puso delante de los ojos la respuesta a muchísimas preguntas que me hago en la actualidad. Y es que, por mucho que algunos directores con talento intenten recuperar el ritmo y el sabor de los clásicos de hace cuarenta años o más, hay mil factores que impiden que el cine sea como antes: el ritmo, los planos, la forma de contar, la música (que antes prácticamente sonaba de forma ininterrumpida y además, aportando elementos al relato y no sólo acompañándolo) son componentes que ahora son radicalmente diferentes.
La nueva versión de Psicosis es una película impecable (es impecable porque copia milimétricamente el clásico de Hitchcock, pero como muchos pensaron en su momento, es una copia y por tanto, es innecesaria). Y sin embargo, cuando la vi en el cine, sentí que las películas ya no se hacen así, que ya no se ven escenas como la de Marion en el motel, tomando algo con Norman mientras este habla de su soledad, que ya no se ven escenas filmadas sin cortar continuamente los planos (manteniendo el ritmo interno de la peli, de su guión, tan importante como el ritmo de montaje)... no lo sé, el sabor de los clásicos pero con actores modernos...
Lejos de pensar en lo malo que es apreciar la copia bastarda de un clásico del cine, me hizo reflexionar en lo malo que es el cine actual, en lo mal que se hacen las películas hoy día, en lo difícil que es encontrar un director que con una historia cercana al cine de terror convierta la experiencia cinematográfica en una experiencia vital. En realidad, cuando prácticamente todas las películas que veo en una semana no se merecen que pierda el tiempo escribiendo un post sobre ellas, hoy he sentido la necesidad de decir que el Psycho de Van Sant, como mínimo, me ha hecho reflexionar un rato.
PD: Por supuesto, respetaron la banda sonora de Herrmann, el compositor que más ha trabajado en los casi cuarenta años que lleva muerto. El remake de Scorsese de El cabo del miedo lleva su banda sonora completa, por supuesto este Psicosis también... y encima, si cobrara derechos por el silbido que Tarantino puso de moda en Kill Bill, ahora sería uno de los tipos más ricos del planeta. Pero claro, conociendo la personalidad de Herrmann, cada vez que sonara un móvil con el silbidito, se tiraría de los pelos.
Anotación apocalíptica: Y ya que toco el tema, esta semana por fin he visto el Apocalypse Now Redux. La experiencia es profundamente satisfactoria y la bajada a los infiernos de Martin Sheen sigue siendo espectacular... pero la estancia en la casa de los franceses (una de las incorporaciones) detiene completamente el relato durante veinte minutos... y en una película que finalmente dura 200 minutos, es demasiado. Sin embargo, hay detallitos nuevos que me gustan, escenas cortas como el robo de la tabla de surf... y la música electrónica o es nueva o está excesivamente alta. No lo sé, pero no la recuerdo así. De cualquier manera, la película se mantiene en perfecto estado y no sólo es una lección de cine magistral sino que sigue poniendo la piel de gallina.
Viva Coppola.
Todos: ¡VIVA!
¡Viva!
ResponderEliminarNo he querido ver la versión moderna de "Psicosis" así que no puedo opinar pero, ¿me podrías explicar tu versión de la grandísima diferencia de valoraciones entre una película y otra? En filmaffinity por poner un ejemplo la desigualdad va de un 4,1 para la película de Van Sant a un 8,4 para la de Hitchcock. Me cuesta pensar que se deba únicamente a que el público piensa que es innecesaria, ya que en general la gente se traga cientos de remakes calcaditos, a veces sabiendo que lo son y a veces no, y en muchos casos pensando que son la leche.
Yo creo que esas diferencias de nota se deben a la falta de respeto que es la segunda frente a la primera. Y aunque haya mil remakes, ninguno se ha vendido como este, en plan "es exactamente igual a la primera".
ResponderEliminarMira, los que han puntuado muy baja la película es porque, esencialmente, ya estaba hecha... El ritmo, la planificación, el guión... todo es exactamente igual a la de Hitchcock, por tanto, no es que sea mala, es que se considera una herejía.
Si yo la viera como una peli normal, un simple remake, sería vergonzoso... pero como experimento, sinceramente, es altamente curioso.
Pero claro, en una época tan terriblemente correcta como esta, ver una película por la simple curiosidad de saber como sería Psicosis si estuviera hecha con los medios actuales no es permisible.
Parece que en la música está muy aceptado versionar canciones clásicas... pero en el cine, a la mínima, sacamos la sagrada e intocable historia del cine...
Por otra parte, estoy seguro que a Hitchcock le habría encantado. El fue el primero en reconocer que hizo El hombre que sabía demasiado dos veces para poder hacer la misma historia con otros conocimientos, otros actores, más medios....
Hay gente que piensa que todo tienen que ser clásicos, obras maestras... y sólo con eso, el cine sería un coñazo. No entiendo la historia del cine sin Corman, sin Carpenter, sin Terence Fisher o sin las películas de James Bond. Cada cosa tiene su día y si alguien quiere ver una película de Tarkovsky todos los días, ese no soy yo.
VIVA!!!!!
ResponderEliminar¡Viva!
ResponderEliminarLo primero que me viene a la cabeza es que no tengo tiempo de ver todo el cine que quiero (ni leer o escuchar lo que quiero) ¿Para qué voy a ver una copia de Psicosis? Si me apetece me pongo la buena, no?
No, yo tampoco soy tan elitista con el cine, y no soy excesivamente intolerante con las nuevas versiones. Solo es que pienso que a veces no hacen falta, y las copias de copistería suelen perder calidad. He visto al menos tres versiones de "Mujercitas" y todas me encantan. Pero creo que siempre hay que aportar algo nuevo, como coger un libro mil veces adaptado y hacerlo tal y como tú lo ves, y no solo copiar con nuevos medios y actores.
ResponderEliminarHe leído tu comentario, y entiendo que Steven Seagal tiene su rincoón el cine?!?!?!?!, jajaja. Por cierto, me he comprado (no se si habrás escrito uin post al respecto) la película española SOLAS por la irrisoria cantidad de 1 euros (ehhh oiginal) y he visto que ganó 5 goyas (de un total de 11 nominaciones) y un mogollón de premios en diversos certámenes. Tiene que ser muy buena, como no la he visto, ¿cual es tu opinión?
ResponderEliminarOstras, solo 1 euro! Me encanta esa peli. El otro día vi en ECI el dvd de "Bienvenidos a la casa de muñecas" por 2,95.
ResponderEliminarDe Solas sólo recuerdo que era una buena peli, pero hace años que no la veo. Pero por el precio de 1 euro es la mejor compra del año.
ResponderEliminarEsperaba que la gente se hubiera picado un poco más con el post. Simplemente, creo que con la cantidad de películas anodinas que vemos hoy en día, por lo menos la nueva Psicosis te hace reflexionar sobre algo, incluida su desfachatez y falta de respeto. Es que creo no es un remaka al uso, sino una verdadera bofetada en la cara. Tan descarada que, en el fondo, es un experimento arriesgado.
Los experimentos en el cine considero que son muy peligrosos. Te salen bien o mal, pienso que no existe termino medio.
ResponderEliminarUn ejemplo en positivo sería Memento. Explicar una historia desde el final y que lo comprendas es simplemente genial.
Una cosa es realizar un "remake" (siempre respetuosamente y no por un afán de continuar obteniendo beneficios cuando las ideas originales se encuentran agotadas), aportando una nueva visión, merced a los nuevos medios disponibles y otra muy diferente es "meter un cambiazo", es decir, "fusilar" una obra plano a plano para ... ¿demostrar lo bueno que es uno recreando milimétricamente lo que alguien hizo ya en su día? No cabe hablar de experimentos en este caso sino más bien de un caso de "intertextualidad" permitido. Como bien dice Víctor, "Memento" es un experimento genial; aunque posiblemente los encargados del "raccord" debieron terminar en una "casa de salud".
ResponderEliminarPero aunque así fuera desde luego mereció la pena.
Un saludo cinéfilo.
Pues a mi la nueva Psicosis precisamente no me gusto porque me parecio algo vago. Copias y ya esta, sin aportar nada nuevo.
ResponderEliminarOtro ejemplo de pelicula copiada secuencia a secuencia practicamente es el remake de la Profecia. Donde esten Lee Remick y Gregory Peck que se quite lo demas... la escena de la caida, la del jardin... bueno, todas en general, estan copiadas plano a plano.