25 septiembre, 2009

Love Never Dies


Hoy he recibido una carta de Andrew Lloyd Webber. No es que yo sea una celebridad, es que me he apuntado a su lista de correo porque estoy ansioso por saber todo lo que acontece con la segunda parte de El Fantasma de la Ópera: Love Never Dies. Es un proyecto al que le tengo pánico y, al mismo tiempo, tengo muchas ganas de conocer todos los detalles. Y por cierto, ya ha sido retrasado en varias ocasiones.

La idea de una segunda parte de un musical es extraña, pero con que le salga la mitad de bien, nos damos con un canto en los dientes. Y sobre todo, seguro que repite ciertos temas con nuevas orquestaciones (todavía recuerdo el magnífico cambio en la obertura de la película). Sólo por eso, ya apetece.

En la carta, me dice que apunte mi nombre y una serie de datos para entrar en un concurso en el que los ganadores están invitados a asistir a la rueda de prensa en Londres (con la asistencia, te regalan bastantes elementos del merchandising del musical y, además, se escucharán algunas piezas). Este acto se celebra el 8 de octubre a las 11.00 de la mañana, en Londres.

Yo no iré porque no tengo dinero para escaparme a Londres y dejar mi trabajo así por así (porque te invitan, pero no pagan nada)... pero dejo el enlace por si alguien está interesado. Y lo más importante para los amantes del musical: el enlace a la página web de Love Never Dies es este, porque estos días la cosa va a estar movidita.

PD: Y siguiendo con las noticias de Webber, ahora se encuentra en Toronto preparando el estreno, junto a Ben Elton, del musical The boys in the Photograph. Este musical, que todos conocemos por The Beautiful Game, ha cambiado su nombre por uno que ciertamente, es mejor.

Es curioso, había notado cambios entre los musicales de Webber en Londres y Nueva York (desde las nuevas canciones de Cats hasta mejoras de montaje y estructura en Sunset Boulevard, pero nunca había visto que cambiaran el nombre a un musical.


PD2: ¿Y si recordamos los cambios en la obertura de la película? Prácticamente el minuto final de estas imágenes eran orquestaciones nuevas y algunas notitas musicales por aquí y por allá...


3 comentarios:

  1. No tenía ni idea de esta segunda parte. Por un lado me ha hecho una ilusión bárbara enterarme, por otra, algo de mieditis, porque llegar a la altura de El Fantasma de la Opera no es nada fácil.
    Los pelos de punta se me ponen cada vez que veo y escucho la obertura. Ni sé cuántas veces la he visto ya, tanto en vivo como en peli. Y escucharla, ni cuento, mi hijo ya se la conoce y tiene tres años y pico...

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  2. Ya lo he dicho muchas veces: es mi obra musical favorita. Me hago pis solo de ori la Obertura, lo juro...

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  3. Aaaaargh, ¿porqué todo ocurre en octubre? Se está convirtiendo por méritos propios en mi mes favorito del año, pero es por otra parte una fuente continua de sufrimientos por no poder asistir a tanta cosa interesante. De todas formas rellenaré el formulario...

    Gracias! :D

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