Yo creo que Woody Allen tiene tres grandes etapas en su carrera: las comedias del principio (algunas muy buenas, otras bastante malas. Yo me quedo con La última noche de Boris Grushenko); la etapa de finales de los 70, los 80 y principios de los 90, que comienza con Annie Hall y que destaca por unos guiones impecables -etapa plagada de obras maestras como Hannah y sus hermanas, Manhattan, La rosa púrpura del Cairo, Delitos y Faltas y su gran última gran obra, Maridos y Mujeres - una de las películas más violentas de la historia del cine. Y por último, sus películas turísticas, dicho sin ánimo despectivo. En Europa encuentra la solución a sus problemas personales, se siente más querido por el público y sobre todo, encuentra financiación para sus películas.
Esta última etapa es la más polémica porque las películas no alcanzan ni la popularidad ni las cotas de calidad de las películas situadas en Manhattan. Pero ninguna de sus películas es mala. La peor de sus películas suele ser mejor que gran parte de la producción cinematográfica con la que coincida en cartelera. Y para desgracia nuestra, y es un punto de vista puramente personal, su peor película es la situada en España: Vicky, Cristina, Barcelona (que además, es uno de los títulos más espantosos que se le puede poner a una película).
Dicho esto, parece que Woody Allen se ha sacado de la manga un guión de los 80, porque todo lo que he contado no sirve con la última película de Woody Allen. Para el que no quiera seguir leyendo y quiera las cosas claritas: Medianoche en París es una obra maestra que parece pertenecer a la época de La rosa Púrpura del Cairo.
Y además, junta todos los ingredientes del Allen que nos gusta: parejas al borde de la ruptura, ambientes culturetas y largos travellings con conversaciones de personajes paseando por la calle y, sobre todas las cosas, la aparición de la magia como elemento de ruptura con la realidad.
Woody Allen recupera el pulso de la escritura con una de sus mejores películas: una obra maestra en toda regla. Y Owen Wilson es el mejor sosias de Woody con diferencia. Hacía tiempo que no esperaba con ansia las obras de Allen, pero como Norma Desmond, ha hecho un comeback en toda regla.
Y todo esto, sin destripar de que va la película: no te la pierdas.
Nunca pensé que llegaría alguna vez a decir algo tan bueno de Owen Wilson, pero sí. También adoro la peli, ya lo sabes.
ResponderEliminarPues a mí no me ha gustado, y mira que la he alquilado con ganas después de leerte. Con Allen me pasa como con las últimas películas de Wilder, que no entiendo como artistas tan voraces pueden cocinar obras tan descafeinadas.
ResponderEliminarSalud.
Lo lamento, pero plenamente feliz de esa repentina fiebre que tienes por Williams. Y si estás loco por Tintín, ya se han hecho públicos tres o cuatro tracks de War Horse y se te caerán los calzoncillos...
ResponderEliminarId a ver Tintín; lo vais a pasar teta.
ResponderEliminarPues ya ves, a mí Tintín no me disgustó, pero se me hizo un poco larga, e incluso alguna escena pesadísima.
ResponderEliminarVicky, Cristina, Barcelona , me pareció un chiste. Woody se estaba riendo de mí, que no conmigo.
ResponderEliminarLa rosa púrpura del Cairo es sublime, deliciosa, tierna y maravillosa.
Pues fijate que esta ultima no la he visto aunque la presencia de la cotillard sea un reclamo ya que la considero absolutamente maravillosa.
ResponderEliminarPara mi la ultima cosa de allen que me resulto realmente deliciosa es todos dicen i love you.
Scoop me dio verguenza ajena, match point bien pero sin matar... y vicky cristina la vi con tantas reticencias que me acabo gustando y le encontre un poso muy amargo a la historia.
Respecto a tintin, esta bien, pero me resulto agotadora. Es un continuo tour de force, con una escena de accion espectacular tras otra, sin descanso ni mesura, y aunque no me llego a saturar hubo momentos en que estuve cerca.
La escena del aguila es muy grande. Pero me parece que en cierto modo es la version 2.0 de la maravillosa persecucion a remy por paris en rataouille.