El problema de las personas a las que nos gusta el cine es el exceso de información. A veces, tengo cierta nostalgia de cuando iba a ver una película porque el título me gustaba o simplemente el cartel era espectacular, pero de eso ya hace muchos años.Ahora, muy de vez en cuando, compro algunos DVD porque están de oferta y, como ayer, me da el punto de ver una película de la que apenas he oído hablar. Y como De-Lovely está protagonizada por Kevin Kline, que siempre es una garantía, sabía que de alguna forma iba a ser tiempo bien invertido.
Y lo digo clarito: De-Lovely es una auténtica maravilla. Se supone que, como en Noche y Día, la película de Cary Grant, es un biopic de la vida del compositor Cole Porter: un personaje fascinante, con talento, vividor y currante a partes iguales, enamorado de su magnética mujer y, al mismo tiempo, más femenino que Jack Lemmon en Con faldas y a lo loco.
La genialidad de la peli consiste en como cuenta los entresijos de su ascenso, su forma de componer, el ambiente teatral y el ambiente de Hollywood... Comienza con un envejecido Cole Porter (atención al vídeo: increíble el maquillaje de Kevin Kline: durante media película estaba convencido de que el viejo Cole Porter lo hacía otro actor; todavía el cine me engaña) al que le visita una especie de ángel Gabriel (Jonathan Pryce) en forma de director de teatro que escenifica su vida en largos flashbacks.
Otra de las gracias de De-Lovely son las versiones de las canciones, todas modernizadas ligeramente (la versión de Beguin the Beguine deja con la boca abierta) y versionadas por cantantes tipo Robbie Williams, Alanis Morissette, Diana Krall, Elvis Costello, Natalie Col y un largo etcétera, que por supuesto, están perfectamente integrados en la trama (también en el vídeo se puede ver la participación de Morissette).
Y hay un momento maravilloso: invitan a Porter a un pase privado de la peli Night and Day, y el compositor queda fascinado con la idea de que sea la cara de Cary Grant la que todo el mundo asocie a su persona. Destellos agudos de guionista.
PD: Para los más forofos (o los que tienen más tiempo libre) aquí está la versión de Beguin the Beguine. Y para los que sepan armonía (yo lo he tenido que leer): lo que han hecho es cambiar de mayor a menor, por lo que prácticamente, la canción es diferente. Una genialidad.
Hola,
ResponderEliminarEs la primera vez que comento en tu blog y, dado que se trata de un comentario genérico, creo que esta entrada es tan buena como cualquier otra para ello.
Te leo desde hace no mucho, la verdad, redirigido por un comentario en el blog de un amigo. Me picó la curiosidad y desde entonces te tengo en mi lista de "repaso diario".
Sólo quería agradecerte la dedicación que pones en este blog, ya que a través de tus notas me he encontrado por primera vez con un interés por el cine que jamás había pensado que pudiera tener. Es más, ese interés abarca generos que en la vida me hubiera detenido siquiera a considerar.
Hasta ahora yo era un espectador de películas de lo más normal: no entraba en fijarme en detalles y no buscaba especialmente películas para ver, simplemente veía "lo que me ponían". Pero eso ha empezado a cambiar desde que leo tu blog, ahora comienzo a ver las películas de otra forma gracias a tus análisis, que son una delicia.
Creo que eres una de esas personas que transmiten a la gente una nueva forma de ver las cosas y hace que sientan interés en profundizar en ellas, y no hay muchas personas así.
Por todo ello, o simplemente por eso, gracias.
Muchas gracias por tu comentario. En realidad, llevo unos días bastante perezoso con el blog y creo que se nota. La llegada de vacaciones y todo eso... pero comentarios como el tuyo me ayudan a continuar con esta historia y retomar el pulso. GRACIAS
ResponderEliminarHe escuchado con atención Begin. Me ha gustado mucho pero es otra canción . No es la misma q conozco y amo. Es una sensación extraña.Como si pusiera los cuernos.
ResponderEliminarA día de hoy me sigue resultando difícil comprender por qué en el cine no se utiliza al actor adecuado para cada edad. Quién mejor que un anciano puede actuar como un anciano? Y quien diga que un actor muy bueno, miente, es imposible. Estadísticamente siempre habrá un anciano perfecto.
ResponderEliminarEn el caso de esta película, encuentro una aceptable justificación ya que Kevin se representa a sí mismo años más tarde y la expresión de los ojos, la mirada, los gestos, permanecen bajo la capa de maquillaje dando mayor realismo al personaje.
Sé que poco tiene que ver con el post, pero al leerlo me abrió una pequeña brecha que lleva años molestando en mi cabeza.
Saludos.
It's delightful, it's delicious, it's de-looovelyyy...
ResponderEliminarFua, qué rabia me da que digas eso, porque aunque Kevin Kline me encanta, no puedo con los biopics. Es un tema que me fastidia bastante, porque me parece que no hay mayor muestra de ignorancia que decir "yo es que peliculas de guerra no veo". Pero qué le voy a hacer, no puedo con ellos.