Como Hitchcock, Lloyd Webber está convencido de que todo lo que haga tiene que ser popular. En un país como España, en donde los egos son más grandes que las obras que producen, nos parece un razonamiento extraño. Pero pese a ser multimillonario, pese a ganar auténticas barbaridades por los derechos de sus canciones (sólo con Memory, cualquiera de nosotros se podría retirar con beneficios brutales mensuales), cada vez que se sienta al piano a componer y decide sacar una obra, sufre como un canalla por si el público va a responder o no.
Para conseguir ese éxito, en sus musicales se ha rodeado de efectos especiales, de estrellas televisivas y del cine, y de todo de lo que se puede tirar para conseguir vender entradas antes de estrenar (en el teatro, es una forma de medir el éxito). Y por supuesto, del poder desgarrador de su música.
Quizá por este afán de gustar y tener éxito, se ha metido de lleno en los concursos británicos y americano en plan Operación Triunfo. Es fácil ver en Youtube decenas de vídeos suyos dando pequeñas clases a concursantes de American Idol. Clases, evidentemente, de cómo cantar sus canciones.
Puede parecer una tontería, pero estos concursantes se convierten en verdaderas estrellas y, posiblemente, sean candidatos perfectos para protagonizar un musical: juventud, buena voz y fáciles de manejar (en el mejor sentido de la palabra: ensayos, ensayos y ensayos). Y a Lloyd Webber le vienen muy bien, ya que son personas que, justo al terminar un concurso de estos, te llenan teatros sin problemas. Hace unos meses, aprovechó uno de estos concursos televisivos para dar con la protagonista de la reposición de Sonrisas y Lágrimas, y el año que viene repetirá la experiencia para encontrar una Dorothy para El mago de Oz.
Pero el movimiento que ha dado esta semana me sorprende mucho más (y por eso, el sonoro nombre del post). Hace un par de días, en un concurso inglés para seleccionar cantante para Eurovisión, ha ganado una chica que canta como los ángeles. Se llama Jade y se presentará con la canción It´s my Time.
La canción está compuesta por Andrew Lloyd Webber, que pese a ser uno de los compositores más respetados del mundo, se la juega en un concurso que, debemos reconocer, no es lo que era. La canción, cómo no podía ser de otra manera, es una preciosidad. Pero... ¿no es temerario?
Es evidente que no pasa nada si no gana, pero si queda en mala posición... esto no es un éxito seguro, como lo fue con Amigos para siempre en las Olimpiadas de Barcelona...
Y mientras más pienso que Webber le ha puesto una valentía inusual a esta historia, no dejo de darle vueltas a la cabeza: los que más lejos llegan son los que más valientes son. Y a mí, que me da igual que gane o pierda, me ha regalado esta maravillosa canción:
Para conseguir ese éxito, en sus musicales se ha rodeado de efectos especiales, de estrellas televisivas y del cine, y de todo de lo que se puede tirar para conseguir vender entradas antes de estrenar (en el teatro, es una forma de medir el éxito). Y por supuesto, del poder desgarrador de su música.
Quizá por este afán de gustar y tener éxito, se ha metido de lleno en los concursos británicos y americano en plan Operación Triunfo. Es fácil ver en Youtube decenas de vídeos suyos dando pequeñas clases a concursantes de American Idol. Clases, evidentemente, de cómo cantar sus canciones.
Puede parecer una tontería, pero estos concursantes se convierten en verdaderas estrellas y, posiblemente, sean candidatos perfectos para protagonizar un musical: juventud, buena voz y fáciles de manejar (en el mejor sentido de la palabra: ensayos, ensayos y ensayos). Y a Lloyd Webber le vienen muy bien, ya que son personas que, justo al terminar un concurso de estos, te llenan teatros sin problemas. Hace unos meses, aprovechó uno de estos concursos televisivos para dar con la protagonista de la reposición de Sonrisas y Lágrimas, y el año que viene repetirá la experiencia para encontrar una Dorothy para El mago de Oz.
Pero el movimiento que ha dado esta semana me sorprende mucho más (y por eso, el sonoro nombre del post). Hace un par de días, en un concurso inglés para seleccionar cantante para Eurovisión, ha ganado una chica que canta como los ángeles. Se llama Jade y se presentará con la canción It´s my Time.
La canción está compuesta por Andrew Lloyd Webber, que pese a ser uno de los compositores más respetados del mundo, se la juega en un concurso que, debemos reconocer, no es lo que era. La canción, cómo no podía ser de otra manera, es una preciosidad. Pero... ¿no es temerario?
Es evidente que no pasa nada si no gana, pero si queda en mala posición... esto no es un éxito seguro, como lo fue con Amigos para siempre en las Olimpiadas de Barcelona...
Y mientras más pienso que Webber le ha puesto una valentía inusual a esta historia, no dejo de darle vueltas a la cabeza: los que más lejos llegan son los que más valientes son. Y a mí, que me da igual que gane o pierda, me ha regalado esta maravillosa canción:
NOTA: Y ahí va el trailer de Nine (musical basado en 81/2), que tiene una pinta estupenda, aunque tenga ese toque Fellini. Tengo ganas de verla...
Irlanda se nos ha quedao si nentrar en el saco otra vez... a pesar de que la cancion le daba mil vueltas a cualquiera de esos paises comunistas...
ResponderEliminarInglaterra lleva tres-cuatro años quedando fatal, el ultimo o el penultimo. El año pasado la cancion era buena, con Andy, un triunfito ingles. Y creo que quedo de los ultimos.
Si que tien webos, pero creo que en el fondo, gane o no gane, la cancion esta haciendo bastante bien en las listas musicales de estas costas, al menos, asi que seguramente andara diciendo... "a mi, plim"
Bu-huuu por inrlanda otra vez... :(
ResponderEliminarEs cierto, tiene un toque a Fellini, jajaja
ResponderEliminarLa canción me ha sonado Disney y que conste que eso no es un desmerito en absoluto.
ResponderEliminarA mí la canción no ha terminado de entrarme, pero lo que es el trailer me ha dejado babeando :D
ResponderEliminarHombre, aquí me tienes. No te puedo comentar apenas nada de lo de esta noche, porque no me ha dado tiempo a ver ninguna y gracias a que he hablado con Candela, me he enterado que hoy es el feltival.
ResponderEliminarPero quiero que sepas que te leo y que me gusta mucho lo que escribes y TODO LO QUE SABESSSSSSSSSSS!!!!
MAMMA...vaya neuronas!!!
Te felicito y espero poder ya seguír en contacto contigo.
Marta
Estoy de acuerdo con el toque Disney.
ResponderEliminarEl video, por otra parte, me parece horroroso. No me gusta nada ese rollo de expresión facial de escuela, mirando a cámara. Creo que la canción se merece una actuación de musical: ella cantando a su bola y nosotros viéndola como espectadores. No debería cantarnoslo a nosotros ¿no creen?
, al final Webber demostro tener razon. aunque no ha ganado, ha quedado de los cinco primero, que en esta eurovision de bloques es ya todo un merito. contando uqe en lso ultimos cinco-seis años han quedado en elos ultimos puestos (creo que 1 punto consiguieron el año pasado), Andrew debe estar bien satisfecho!!
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