14 mayo, 2007

Escarceos con los famosos (batallitas de abuelo Cebolleta)

He trabajado en cine, radio y televisión y, por lo tanto, he conocido muchos famosos raros y mucha gente del espectáculo. Por culpa de todos esos años, prácticamente he dejado de ser mitómano. Ya no me apetece conocer a nadie porque nunca sé de que hablar y, en realidad, me da un poco igual. Ha sido un cambio paulatino, lento, pero un día me di cuenta de que en el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo, me apetecía más ver una peli que ir a la rueda de prensa de algún actor...

Eso sí, me río mucho con mi amigo Javier Martín cuando me cuenta que hizo un largo viaje de avión al lado de Ed Harris y lo único que se le ocurrió preguntarle es si realmente se podía respirar dentro del líquido de Abyss. O de mi hermana Inma, que está encantada con su amistad con Carlos Hipólito; o de Ruyman, un compañero del trabajo que nos pone al día a todos con los últimos cotilleos del famoseo. Pero, desafortunadamente, la mitomanía ya no va conmigo.

Y es que muchos de los famosos, por no decir todos, decepcionan bastante. Todavía recuerdo a Karlos Arguiñano (sí, el cocinero), que fue mi jefe en Airbag (no sólo era actor, sino que producía la película) y que se jactaba de pagar el rodaje a "tocateja", o sea, en metálico, sin avales, sin bancos de por medio... aunque éste es de los pocos que es igual en la tele que en la vida real.

Pero, curiosamente, me han pasado unas cuantas cosas con gente relacionada con el cine que han sido pura casualidad. Cada vez que pienso en ellas, me doy cuenta de que la frase "el mundo es un pañuelo" fue escrita para mí:

- Antes de comenzar mi periplo por Madrid, mi familia decidió (con bastante astucia, porque era muy mal estudiante) mandarme a Irlanda a pasar un año y aprender inglés. Como siempre con estas cosas, cuando llegué me deprimí bastante porque no entendía absolutamente nada y me sentía soooolo. Y entre frase y frase, la familia con la que vivía me dijo algo que yo entendí como: "No te preocupes, a la casa de al lado va a venir una chica canaria mañana y va a quedarse un año".

Al día siguiente, la chica llegó y yo la fui a recibir como si viniera un ángel del cielo. Mala suerte para mis padres, porque me tocó de vecina una canaria, y buena suerte para mí, que pude hablar con ella todo lo que no podía hablar en casa.

Con los años, Mercedes Ortega, que cuando la conocí era medio heavy, medio punk, se convirtió en la actriz de Fotos, de Elio Quiroga y de la magnífica Taboo. Ahora se gana la vida presentando un famoso programa de la Televisión Autonómica de Canarias, aunque para mí sigue siendo la persona a la que iba a ver cuando no me entendía con nadie.

- En otra ocasión, bastantes años más tarde y de vuelta en las Islas Canarias, estaba haciendo una serie de entrevistas para un programa de radio y me pasaba el día con la grabadora, el móvil, un maletín... y sin carné de conducir. Llevaba tantas cosas encima que un buen día se me olvidó el móvil en un taxi.

Eso, aunque hoy es difícil de recordar, era chungo, porque cuando salieron los móviles no te los regalaban como ahora. Eran caros de cojones. Además, si perdías tu móvil, perdías tu número. Me fui a una cabina de teléfonos y me llamé "a mí mismo". Una chica contestó al teléfono. Me dijo que se había subido al taxi y había encontrado el aparato en el sillón de atrás y que prefería quedárselo y encargarse ella de devolverlo, que dárselo al taxista. Quedé con ella, me lo dio y hablamos un rato. Una amistad que todavía perdura.

En aquel momento, no me di cuenta de que era Dunia Ayaso (pareja artística de Félix Sabroso), directora de películas como Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí, El grito en el cielo y Descongélate. Pero en aquellos años, sólo había rodado la de Lucas y se disponía a comenzar El grito...

- En otro momento, ya en la agencia de publicidad, mi jefe me mandó a Tenerife para rodar un interesante anuncio de baldosas (como siempre, apasionante). Conocí al que sería el operador de cámara del anuncio (que no recuerdo su nombre, pero era un tipo encantador). Lo habitual, hablamos dos minutos de baldosas y tres horas sobre cine. A la hora de la comida, se vino a comer con nosotros un amigo suyo, un chaval joven que había rodado un cortometraje y que tenía problemas con unas manchas que habían salido en el negativo original. Como yo había trabajado en restauración de pelis en Filmoteca, le di un par de nombres de personas en Madrid que creí que podrían ayudarle.

El corto de las manchas es Esposados (me parece recordar que es el primer corto español nominado a los Oscar), y su director Juan Carlos Fresnadillo, no sólo ha dirigido la magnífica Intacto, sino que ahora va a estrenar la secuela de 28 días después.

Una amiga mía que trabaja en producción de cine en Madrid, Susana Asenjo, y que estuvo en el equipo de Intacto, me contó que hablaron de mí: "Sí, Sergio, el tipo de Airbag, lo recuerdo muy bien".

Esta historia mola.

Y no hablo de Elio Quiroga, buen amigo de José Miguel, un buen amigo mío. Con el que no sólo he tomado muchísimas cervezas, sino que además lo he utilizado cada vez que comienzo un proyecto: lo he entrevistado para revistas, para la radio, he hecho reportajes sobre él... en realidad, cada vez que tengo un proyecto y no sé sobre quién escribir, le llamo. A él le viene bien la publicidad y a mí me viene de cojones rellenar un par de páginas.

Elio Quiroga a dirigido Fotos, La hora fría, No-Do, Home Delivery...

PD: Sólo hay una persona a la que realmente me encantaría conocer. Es compositor de musicales, escritor... una especia de artista del Renacimiento que lleva años cautivándome no sólo con su música y sus letras, sino con sus entrevistas y su forma de ser. Su nombre: Stephen Sondheim. Creo que con él, volvería a ser el gran mitómano que una vez fui.

Stephen Sondheim ha escrito la letra de West Side Story y entre otras muchas cosas, ha escrito la música y la letra de Sweeney Todd, Passion, Sunday in the park with George o Follies.

Y por supuesto, me gustaría comer un buen solomillo con algunos nombres interesantes como Spielberg, Lloyd Webber, Lawrence Kasdan y... ¿nadie más?

5 comentarios:

  1. Perder la mitomanía me parece una tragedia.Es de las cosas mas divertidas de la vida.
    Reconozco que el tiempo hace estragos en la posibilidad de emocionarte con conocer a cualquiera.
    Con 18 años perdi una tarde siguiendo a un presentador del telediario que ni siquiera recuerdo quien era.
    Una tarde en casa de Carlos Hipolito perdi el sentido de la realidad al hablar con Jose Coronado,Lidia Bosch y Pastora Vega a la vez.
    Pero como dignos hijos de Juan debemos luchar por mantener la tendencia natural de nuestros genes.Es decir babear... con cualquiera que salga por la tele.
    Cuando llegué a casa de la famosa fiesta en casa de Carlos Hipolito e intente contar a mi hijo Luis toda la gente con la que habia pasado la tarde, me quede muy desilusionada porque no conocía a ninguno...bueno solo al ver la foto de Jose Coronado me dijo:
    Aah ese... el del yogur!!

    Sergio,te lo digo en serio,se pierde en las futuras generaciones.
    Debemos hacer algo urgentemente.

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  2. Hola a todos, en especial al autor del artículo (Sergio Arán). Si él lee esto se preguntará que quién es el tipo que habla. Parece que los encuentros y casualidades de Sergio es un leitmotiv en su vida. Andaba yo un día casi perdido por calles del centro de Madrid (soy un canario de esos tantos que un buen o mal día deciden ir a Madrid a ver que pasa) y cuando más desconcertado estaba, aceptando que me había perdido, me crucé con Sergio, ambos nos miramos, como si hubiéramos visto un espejismo, y a continuación caímos en la cuenta de que nos conocíamos de los cursos de cine del Cabildo de Gran Canaria. Al final tomamos algo en un bar-cafetería del que no recuerdo nada. Él ya había acabado de estudiar y estaba por entrar en algún rodaje, y yo había dejado de estudiar tiempo atrás y no sabía por donde iba a caminar los siguientes años (exactamente lo mismo que me pasa hoy). Después de ese encuentro llegamos a hablar en alguna otra ocasión, hasta que volvimos a encontrarnos años después, pero ahora en una calle de Las Palmas. Todo esto encaja cuando hoy me pongo a buscar en la red algún material fotográfico de la película Fotos, de Elio Quiroga. Yo trabajé en dicha película como foto-fija y operador de vídeo adicional (aunque esto segundo no consta en los títulos), pero por las cosas que suelen suceder en esta profesión (más antes, con el rollo de los negativos y las diapos), no pude quedarme con ningún material para mi book (salvo algún afiche y recortes de revistas). El caso es que hoy no he encontrado nada al respecto (salvo el cartel), bueno sí, he encontrado de nuevo a Sergio en este bloog, del cual desconocía su existencia. Así son las cosas, volátiles, extrañas, fragmentadas.
    Empecé a leer el artículo sin saber que el autor era Sergio, y a medida que avanzaba todo se me hacía más familiar, habían cosas que ya alguien me había dicho, y pensé en seguir leyendo (el artículo me parece muy ameno, extrañamente instructivo). Al llegar al final lo entendí todo, la persona que hablaba era el bueno de Sergio Arán. Ya hace tiempo que no nos encontramos en persona (la última vez en una guagua). Bueno, ya me he extendido demasiado, sólo me queda terminar y firmar (ya sería una canallada para Sergio irme sin decir quien soy).
    Salud para todos-as y en especial para Sergio.
    David Delgado

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  3. Por cierto, debo debo decir algo sobre el tema del artículo. Lo siento, pero nunca he sido mitómano, al menos no en exceso, o no lo suficiente.
    A mí, a día de hoy sólo me gustaría conocer en persona y si es posible trabajar con él, a Apichatpong Weerasethakul (Joei para casi todo el mundo). Que le voy a a hacer, padezco "la cine-pesadez" o lo que algunos denominan "pretenciosidad cinéfila". Juro que esto me pasa de forma natural, no hago muchos esfuerzos para caer en la trampa. Y bueno, ya que estamos, una tarde con Lynch no estaría mal (¿seguro?).
    Salud

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  4. DAVID!!!! No sólo nos vimos alguna vez en Madrid sino que coincidimos en una muesta de ¡¡¡ CORTOMETRAJES EN SUPER 8!!! En realidad, era la época en la que nos tragábamos todo las imágenes que tienen movimiento... aunque lo del Super 8 era bastante cutre.
    Para los pocos que lean esto, David Delgado ha dirigido algunos cortos (creo que en 35 mm.) bastante buenos. Y ciertamente, es un gran tipo.

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  5. Buenooo! Y Arán me contestó. Gracias por tus comentarios, a veces se necesita un pequeño y sano espaldarazo.
    Y bueno, para aclarar la memoria, en 35 mm. sólo tengo un corto propio (otra cosa son los que he operado y fotografiado). Ahora preparo varios cortos (no digo más que luego se tuercen). Si quieres hablamos más detenidamente del tema cuando la cosa esté más clara. Mi e-mail: sangines@msn.com
    Bueno amigo, no trabajes mucho, sólo lo justo para no levantar sospechas.
    Salud

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