Después de unos días bastante saturado de trabajo, vuelvo a las andadas...
A la izquierda he puesto una foto de la auténtica y genuina máquina del tiempo. En la silla se sentaba el actor Rod Taylor en una película que en versión original se llamaba The time machine (1.960), pero que aquí en España conocemos con el romántico nombre de El tiempo en sus manos.
Por esas cosas que pasan (el día de emisión, el momento adecuado, no lo sé), cuando yo era pequeño toda mi generación pudo ver esta peli al mismo tiempo y todos guardamos un hermoso recuerdo. Muchos años más tarde, volví a ver la peli y sigue siendo maravillosa, pero claro, muchos me acusan de friki.
En el primer viaje que Rod Taylor hace al futuro se para en el año 1.969 (año arriba, año abajo, no me acuerdo bien), donde todos los ciudadanos van vestidos de forma futurista (parecen bomberos) e incluso hay coches voladores...
El caso es que la película, como todas las que realmente me gustan, tiene una banda sonora estupenda. El compositor Rusell García, como siempre, hace una... ¿Rusell García?, pero ¡¿quién es Rusell García?! La última vez que oí algo suyo fue la banda sonora de Atlantis, una de las ¡dos bandas sonoras! que compuso.
En Internet figuran algunas bandas sonoras más, pero como colaborador... Quiero decir, Rusell García, por lo visto, era trompetista. Hace tantos años que nadie sabe nada de él, que empiezo a pensar que ha muerto (nació en 1.916). Sin embargo, muchos miles de personas pensamos en él cada vez que oímos la maravillosa música de El tiempo en sus manos (que por cierto, al ser una grabación original de la época en una peli que no rebosa de presupuesto, es espantosa, con músicos desafinando... un desastre).
En esta pequeña muestra de los títulos de crédito, Rusell comienza con una pequeña fanfarria para pasar rápidamente al tema de la máquina del tiempo y al medio minuto, más o menos, se centra en el tema de amor. Es una pena que el Sr. García no compusiera más cosas para el cine porque no sé como era como trompetista, pero como compositor era una auténtica joya... desaprovechada.
A la izquierda he puesto una foto de la auténtica y genuina máquina del tiempo. En la silla se sentaba el actor Rod Taylor en una película que en versión original se llamaba The time machine (1.960), pero que aquí en España conocemos con el romántico nombre de El tiempo en sus manos.
Por esas cosas que pasan (el día de emisión, el momento adecuado, no lo sé), cuando yo era pequeño toda mi generación pudo ver esta peli al mismo tiempo y todos guardamos un hermoso recuerdo. Muchos años más tarde, volví a ver la peli y sigue siendo maravillosa, pero claro, muchos me acusan de friki.
En el primer viaje que Rod Taylor hace al futuro se para en el año 1.969 (año arriba, año abajo, no me acuerdo bien), donde todos los ciudadanos van vestidos de forma futurista (parecen bomberos) e incluso hay coches voladores...
El caso es que la película, como todas las que realmente me gustan, tiene una banda sonora estupenda. El compositor Rusell García, como siempre, hace una... ¿Rusell García?, pero ¡¿quién es Rusell García?! La última vez que oí algo suyo fue la banda sonora de Atlantis, una de las ¡dos bandas sonoras! que compuso.
En Internet figuran algunas bandas sonoras más, pero como colaborador... Quiero decir, Rusell García, por lo visto, era trompetista. Hace tantos años que nadie sabe nada de él, que empiezo a pensar que ha muerto (nació en 1.916). Sin embargo, muchos miles de personas pensamos en él cada vez que oímos la maravillosa música de El tiempo en sus manos (que por cierto, al ser una grabación original de la época en una peli que no rebosa de presupuesto, es espantosa, con músicos desafinando... un desastre).
En esta pequeña muestra de los títulos de crédito, Rusell comienza con una pequeña fanfarria para pasar rápidamente al tema de la máquina del tiempo y al medio minuto, más o menos, se centra en el tema de amor. Es una pena que el Sr. García no compusiera más cosas para el cine porque no sé como era como trompetista, pero como compositor era una auténtica joya... desaprovechada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario