02 enero, 2007

ESTRUCTURAS Y FORMAS

No es que yo sea Jean Mitry o algo parecido, pero cada día me gustan más las estructuras de las películas, casi tanto como lo que cuentan. En realidad, es algo que me pasa con los libros, con la música, con los cómics...

Cuando se estrenó la super-sobre-mega-valorada Abre los ojos, Amenábar dijo en una entrevista que la estructura de Vértigo de Alfred Hitchcock era débil y que él habría montado la película de forma diferente (seguramente la habría montado mal). En ese caso, el Sr. Amenábar se refería a que el espectador de Vértigo averigua el final antes del final, antes que la protagonista, por lo que el misterio que nos queda es ¿cuando se dará cuenta ella?. Un movimiento inteligente del maestro inglés que convierte la película en una genialidad. En realidad, lo que hace Hitchcock es cambiar el misterio por el suspense. No discutiré los pormenores de este asunto peliagudo, pero si me interesa recalcar la importancia de la estructura, de los bloques de información, del cómo se cuentan las cosas... Yo no tengo ese poder (y se puede comprobar con mi forma de escribir, desparramando letras por aquí y por allí).

Incluso en la música me apasionan los compositores que no siguen los cánones de siempre, aquello de texto - estribillo - texto - estribillo - sólo musical - estribillo - gran final. En ese sentido, se gana la palma el tristemente desaparecido Jonathan Larson con la canción Without You de RENT, una estructura muy atractiva que no acaba de arrancar y que, cuando finalmente lo hace... mejor la escuchan...



Me parece un buen ejemplo porque desde el principio, desde la primera vez que oí esta canción, me pareció más interesante la estructura que tenía que su melodía o la voz de la cantante.

Las formas también son importantes. La elección de formato, tipo de película, tipo de fotografía... todo afecta al fin cinematográfico aunque el espectador no sea consciente. Tengo amigos que no escuchan ni una sola nota musical de la banda sonora de lo concentrados que están en la imagen, pero os aseguro que la música les afecta, nos afecta a todos.

Pero me da la sensación de que al espectador le importa mucho más la estructura que las formas. La realidad, por mucho que la Disney se empeñe en abrir y cerrar sus estudios de animación tradicional, es que al espectador le da igual que las películas estén hechas en animación 2D o 3D. Si Toy Story fue un éxito fue gracias a lo grandioso de su guión y no porque esté hecha por ordenador. Y si Shrek es divertido es porque Pinocho es la monda y se ríen de todas las historias tradicionales que conocemos. No por el ordenador. De hecho, ahora hay películas animadas por ordenador que son muy, muy malas y sin embargo, efectos especiales que son maquetas que son muy, muy buenos.

George Lucas se empeñó en hacer la segunda y tercera película de StarWars en digital. Vale. Unos pocos privilegiados la vieron en salas adecuadas, el resto del mundo la vimos en los cines normales, en película, en celuloide... pero ¿realmente a alguien le importó el formato? Por supuesto que es un avance en la forma de hacer cine, sobre todo para los profesionales (precio, manejabilidad...), pero... ¿afecta al espectador?.

En un minuto o en mil minutos, celuloide, digital... el cineasta debe hacer la elección correcta para lo que quiere contar... pero amigos míos, lo verdaderamente importante y difícil es saber contar una historia.

2 comentarios: